CAPITULO CUATRO: Conversaciones a medianoche.
Mientras Lily y James caminaban hacia el despacho de la profesora McGonagall para la supuesta "reunión" de la muchacha, Remus caminaba con paso rápido hacia su sala común.
Aunque no le gustaba mentirle a Lily, Remus no se arrepentía de haberlo hecho. Sabía perfectamente que esos dos estaban destinados a estar juntos, lo que no entendía era porque parecía ser tan difícil para la muchacha aceptarlo. Bueno, tampoco era que la culpara, pues teniendo en cuenta el historial de relaciones de James, cualquiera dudaría de su palabra.
Sonriendo para sí, Remus atravesó con prontitud el agujero del retrato luego de darle a la señora Gorda, la cual se molestó bastante por haber sido despertada a aquellas horas, la contraseña.
Iba pronunciando disculpas al retrato, cuando se dio de frente contra alguien.
"¡Nyah!"
La muchacha lo observó con ojos cansados. (N/a: respira, Remus, respira…)
"Lupin"
El joven se apresuró a levantar los libros que le había tirado a la joven debido al impacto, pero tuvo la mala suerte de darse la cabeza contra la mesa en su apuro por levantarse.
"¡Maldición!" exclamó mientras se ponía colorado.
Nyah, que seguía parada en el mismo punto, lo observaba con preocupación, como si temiera por su salud mental.
El chico notó la mirada extrañada de la muchacha y más idiota no se pudo sentir. Le entregó los libros con la vista clavada en el piso y su cabello color arena cubriéndole la cara, que había adquirido el mismo tono que el pelo de Lily.
"Gracias" dijo ella.
"Eh…de…d…de nada" musitó Lupin, que seguía mirando el piso como si fuera lo más interesante del mundo.
"Iba a ir a buscar a Lily" comentó la muchacha. Lupin por primera vez levantó la mirada, tan de golpe que los ojos de ambos se encontraron de pronto y sin dar ninguna clase de advertencia. Nyah sonrió: era la primera vez que el chico la miraba a los ojos, y por alguna extraña razón, eso se sintió muy bien.
"Me temo que no la vas a encontrar" dijo Remus, desviando la mirada- "Tuvo que atender unos asuntos, yo me vine antes"
"Ah…" Nyah parecía decepcionada. "Lo que pasa es que me olvidé un libro en la biblioteca, y sin él no puedo terminar el ensayo para Slughorn. Iba a pedirle a Lily que le avisara a Filch que pensaba ir a buscarlo…"
"Si quieres…podemos…compartir el libro. Yo pensaba terminar ese ensayo también ahora"
"Eso sería genial" dijo ella con una sonrisa.
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"Me pregunto para que me necesitara McGonagall. Debe haber ocurrido algo grave para que me mande llamar a esta hora"
"Eh…Lily de mi corazón…ejem, en cuanto a eso…"
James observó a la muchacha con cautela mientras ella se detenía en la mitad del pasillo del quinto piso y lo miraba con los ojos entrecerrados.
James le dedicó una de sus sonrisas más cautivadoras.
"No puedo creerlo, Potter, esto es demasiado bajo, incluso para ti. Me largo"
"Lily, espera…"
El muchacho se le había puesto enfrente, cerrándole el paso.
"Déjame pasar, Potter" dijo ella sacando su varita "Quien no escucha merece lo que le pase"
"Por Dios, Lily¿por qué tanta agresividad?" murmuró él mientras le quitaba a ella la varita de un tirón.
"Eres tú quien me hace poner agresiva, Potter"
James se acercó un paso.
"¿Nadie te ha dicho que quedas preciosa cuando te enfadas, Lils?"
Ella lo miró con cara de pocos amigos mientras se cruzaba de brazos. En realidad, no le gustaba nada estar sola con James. Por algún motivo, la presencia del chico la hacia sentir insegura.
"Déjate de estupideces, Potter. ¿Es que te golpeaste la cabeza con algo?"
"No"
"Entonces… ¿qué se supone que…?"
"Mira, tenía que hablar contigo, y como no puedo acercarme ni a diez metros de ti sin que salgas corriendo…"
"¿Quién te dijo que yo salgo corriendo?"
El joven levantó una ceja mientras la observaba con una sonrisa sarcástica. Lily le mantuvo la mirada: no estaba dispuesta a aceptar que había estado esquivándolo.
"Si piensas que lo hago porque te tengo miedo, Potter, estás completamente loco. Hazte revisar"
El muchacho se acercó otro paso. Lily se dio cuenta, pero no estaba dispuesta a cederle terreno, así que aunque las rodillas le temblaron se mantuvo en el mismo lugar. De todas formas, todavía estaban bien alejados, como ella hubiese deseado tenerlo siempre. (N/a: ay, por favor, Lily…)
"No por miedo, sino porque te pones nerviosa"
Lily comenzó a reír.
"¿Tú ponerme nerviosa? Por favor, Potter, no seas idiota…"
James sonrió y se acercó unos cuantos pasos más, acortando la distancia que los separaba considerablemente.
Él tenía razón: sí se ponía nerviosa.
"¿Qué estás intentando probar, Potter?"
"Nada"
"Entonces aléjate"
"Me gusta estar cerca de ti, Red" (n/a: je, robé el sobrenombre del libro "El Estigma del Arrecife, de Nora Roberts, jejejejeje)
"¿Red?"
"Si, es tu nuevo sobrenombre"
"Por Dios, Potter, se ve que tienes demasiado tiempo libre…"
"Te queda bien"
James le sacó un mechón de pelo del rostro con delicadeza, y lo puso detrás de su oreja con exasperante lentitud.
"Si sigues haciendo eso, vas a terminar con un ojo morado"
"Te voy a regalar un saco de boxeo para que saques toda esa rabia, Red"
"Sí me lo regalas con tu cara impresa en él, me va a ser de mucha utilidad"
"Mmmm… ¿piensas al menos darle un beso antes de irte a dormir todas las noches?
"No era exactamente lo que tenía en mente"
James rió. Lily casi lo hace también, pero se mantuvo seria. Mejor no darle oportunidades a Potter: si de algo estaba segura la muchacha era de que él podía ser sumamente peligroso.
"Bueno¿y de que querías hablarme, Potter? No tengo toda la noche…"
"Ah, eso…bueno, me quería disculpar por lo que pasó el otro día en el tren. En realidad, no me arrepiento, solo me gustaría saber quien fue el enano que gritó para presentárselo al sauce boxeador y…"
"¡Potter!"
"Ah, perdón…volviendo al tema…era por eso que quería hablar contigo, aunque por un momento pareció no molestarte, pero luego te molestó, y como eres la chica más complicada que he tenido la suerte y la desgracia de conocer…"
"Bueno, asunto aclarado, Potter. Te disculpo siempre y cuando no lo hagas de nuevo"
James sonrió.
"Bueno…cuando demos el sí, voy a tener que besarte Lily…"
"Eres un fastidio, Potter" dijo ella esquivándolo y comenzado a caminar.
El la tomó de un brazo y la giró bruscamente.
"Igualmente…vas a ser tú quien me bese a mí, Red"
Ella bufó, se soltó, y luego desapareció escaleras abajo.
Mientras se alejaba, Lily pensó que Nyah tenía razón: la arrogancia podía ser atractiva algunas veces.
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Nyah escribía con el entrecejo fruncido mientras la vela que alumbraba la pequeña mesita donde se habían sentado, se consumía.
Remus no podía concentrarse. Era la primera vez que la tenía tan cerca y no le salía una simple oración. Varias veces estuvo a punto de decir algo, pero las palabras se quedaban atascadas en su garganta a medio camino.
"¿Me pasas el tintero?" preguntó ella.
Remus se sobresaltó, estiró la mano para alcanzar el tintero y…se le cayó sobre un montón de pergaminos, salpicando todo de tinta.
"Uh, lo siento…yo…"
"No pasa nada. Yo lo arreglo"
La muchacha hizo un elegante movimiento con la varita y la tinta se desvaneció en el aire.
"Eres un chico bastante nervioso" comentó la joven mientras pasaba las hojas del pesado volumen que habían estado usando. (N/a: se nota que Nyah vive en una nube…no te das cuenta mujer, que se pone nervioso por ti? Reacciona!)
"Nyah, mira la verdad es que yo…"
En ese momento, una furiosa Lily apareció en la Sala Común.
"Buenas noches" dijo pasando por al lado de sus dos compañeros como una exhalación.
"¿Qué le pasó?" preguntó Nyah confundida.
"No lo sé, pero mejor vas a ver como está"
"Ah, si, claro" La muchacha recogió sus cosas en un santiamén y las guardó en su mochila. "Hasta mañana, Lupin. Fue un placer trabajar contigo"
Luego de dedicarle una sonrisa, la muchacha se perdió escaleras arriba.
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"Es un gusarapo arrogante…peor que un gusarapo, los pobres bichos no se merecen tamaño insulto" decía la pelirroja cuando Nyah entró a la habitación.
"Eso solo puede referirse a…"
"Potter" completó May, que estaba sentada en la cama con los ojos casi cerrados por el sueño. Lily la acababa de despertar, pues había entrado a la habitación pisando fuerte y hablando sola, despotricando contra Potter, como solía hacer luego de cada uno de sus enfrentamientos.
"¿Qué te hizo ésta vez?" preguntó Nyah con una sonrisa.
"Lo de siempre, Ny, perdonen que me halla puesto así. No sé porque le doy tanta importancia a lo que dice ese…ese…no puedo encontrar la palabra indicada para describirlo"
"Pues a mí me parece muy dulce" dijo Nyah mientras se ponía su pijama.
"Tú porque eres una romántica perdida, yo no creo ni una sola cosa que salga de su boca"
"No parece un mentiroso" aportó May.
"Pero lo es, y punto" dio por terminada la conversación Lily.
"¿Y tú donde estabas?" preguntó May al ver que su amiga recién se iba a meter a la cama.
"Terminando el ensayo de Pociones con Lupin"
May y Lily se miraron con una sonrisa en los labios.
"Así que con Lupin…"
Nyah no notó el tono sarcástico en la voz de sus amigas.
"Sí, es bastante simpático…un poco nervioso- Nyah soltó una risita- pero simpático. Creo que podríamos llegar a ser amigos" (n/a: que alguien le pegue por mí, por favor…)
May y Lily se miraron y las dos al mismo tiempo pusieron los ojos en blanco.
"Ejem, ejem…me parece que no solo quiere ser tu amigo ejem…" susurró May, mientras tosía.
"¿Necesitas un vaso de agua?" preguntó Nyah mientras se metía a la cama.
Lily largó una risotada mientras May se pegaba en la frente. Nyah las miró sin entender nada. (n/a: es lenta la muchacha…me hace acordar a una amiga mía…)
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A la mañana siguiente, para alegría de todos, el sol por fin apareció luego de varios días de lluvia.
Los de primero estaban muy entusiasmados, ya que gracias al buen tiempo, comenzarían esa semana sus clases de vuelo.
A Lily le encantaba escucharlos discutir sobre como sería volar y recordó vagamente su experiencia propia varios años atrás…
FLASHBACK.
"No quiero volar, me da miedo" decía Lily mientras bajaba por la explanada hacia un lugar despejado donde ya la profesora de vuelo los aguardaba.
"No tienes porque, no es tan difícil" dijo Nyah en un susurro.
"Es lo mejor de lo mejor" exclamó May, entusiasmada.
"No me gusta, me voy a caer…" dijo Lily, acobardada.
"Pues si te caes, Evans, yo te levanto, te cargo en mi escoba, volamos lejos de las multitudes y nos dedicamos a cosas más interesantes" (n/a: si, ya sé, niños de 11 años hablando así…pero bueno, digamos que James siempre tuvo la libido sumamente activa)
"Piérdete Potter" dijo la muchacha observándolo reprobatoriamente "Prefiero romperme las piernas antes que ir a ningún lado contigo"
Sirius comenzó a reírse como un loco a su lado. James también sonrió mientras que Lupin observaba todo desde una prudente distancia.
"Vamos, Evans, sé mi novia…"
"Ni loca, Potter. ¡Además tú estás con Sarah Toller!
"Estaba, la dejé ésta mañana…"
"¡Pero si nos dijo ayer a la noche que estaban saliendo!" exclamó May, indignada.
"Bueno, hoy es otro día, la gente cambia de opinión y…"
"Tú cambias de opinión más rápido de lo que te cambias de ropa interior, Potter…Adiós.
FIN DEL FLASHBACK.
Efectivamente, a Lily no le habían gustado mucho aquellas clases.
No logró mantener un buen equilibrio pese a las largas explicaciones de la profesora e incluso de la misma May, que andaba volando por los alrededores a la perfección al cabo de unos 10 minutos. Igual lo hizo Potter, que se subió a la escoba como si por fin estuviera en su elemento y no dejó de pavonearse delante de las chicas durante toda la clase.
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Estaba nerviosa, en su opinión, muy mala señal. Siempre que se ponía nerviosa, algo malo ocurría. Intentando distraerse, la muchacha levantó los ojos al cielo.
May observó como Thomas Benson hacía una deplorable actuación sobre la escoba ante el equipo de Gryffindor pues no logró atajar ninguno de los pases de los otros dos cazadores y ni siquiera consiguió meter un tanto.
Cerca de ella, Brianna James, ataviada y peinada impecablemente y con una escoba último modelo, comentaba con sus amigas lo fácil que iba a ser entrar en el equipo.
"Después de todo, salí con James, con Sirius y con Zac…eso debe valer de algo"
May suspiró molesta mientras observaba una atajada especialmente fabulosa de Zac Summers, el guardián del equipo. Thomas Benson aterrizó poco después, abatido.
Sirius aterrizó también, pues era el encargado de ir llamando a los alumnos que se habían presentado para las pruebas.
"Brianna James" llamó.
La aludida le hizo un nada disimulado revoleo de ojos.
"Sirius, que gusto verte"
"Te ves fabulosa, Bri"
"Lo sé"
La chica se acercó al muchacho y comenzó a susurrarle algo al oído. May se puso colorada ante la cara de felicidad de Black y ante las miradas cómplices de las amigas de la zorra ( n/a: no tengo que explicar quien es la zorra, no?)
Brianna se elevó en su escoba con bastante elegancia. Al contrario que Benson, ella sí era capaz de atajar los pases que le mandaban con mucha seguridad, sin embargo, Zac rechazó los tres tantos que la muchacha le envió con todas sus fuerzas.
A pesar de esto, Brianna se bajó de la escoba con una sonrisa petulante mientras le tiraba un beso a Black, que casi se cae de su propia escoba.
La muchacha se sentó junto a sus amigas en el césped, ya preparándose para el anuncio oficial de que sería la nueva cazadora.
"Foster, veamos que puedes hacer" dijo James, haciéndole señas de que se subiera a su escoba.
La muchacha así lo hizo, a pesar de las sonrisas escépticas que Black le envió en cuanto tuvo la oportunidad.
Estaba en su elemento. Arriba de la escoba, se sentía mucho más segura que con sus dos pies en la tierra. Ella podía hacerlo, no iba a dejar que una tonta como Brianna James le robara el puesto que siempre había deseado.
Black le hizo un pase bastante agresivo, pero ella estaba lista, y lo atrapó a tiempo ante la mirada de asombro del merodeador. Verdaderamente, Foster tenía un estilo único sobre la escoba.
La muchacha voló como una flecha hasta el área, Zac se encontraba frente al aro central, pero con un viraje a último momento, ella logró pasar la quaffle por el aro izquierdo. Zac intentó llegar, pero no lo logró. La cara de Brianna y la de Black eran un poema. Eso solo consiguió darle a la chica más fuerzas.
James miró a Sirius con incredulidad. El último suspiró molesto mientras observaba a la chica por el rabillo del ojo.
"Fue solo suerte" murmuró tratando de auto convencerse.
Pero cuando Lyla West le pasó la quaffle, May nuevamente logró marcar. Zac maldició en voz alta, mientras James sonreía y la cara de Brianna adoptaba un inusual tono carmesí.
"Bueno- dijo James mientras se bajaba de su escoba – creo que no debo ni anunciar quien es la nueva cazadora"
Miró a May con una sonrisa sincera.
Sirius había aterrizado al lado de su amigo, bastante sorprendido a decir verdad. Miró a May de reojo, pero no dijo nada.
"Por favor, James, no puede estar hablando en serio"
Brianna se había puesto en pie y se había acercado.
"Fue la mejor prueba que he visto en mucho tiempo" dijo James con firmeza.
"Por favor, solo mírala- comentó Brianna con malicia-, le dará mala fama al aquipo, James, mala cara. Parece un palo de escoba con peluca, creo que mi hermana de dos años tiene más forma y más belleza que ella"
May sentía que le ardía la garganta. Pero no agachó la cabeza: no iba a dejar que esa niña tonta y mimada lograra su cometido.
Sirius la observó con admiración. Esa muchacha podía llegar a ser un témpano de hielo cuando se lo proponía.
"Lo siento, pero ya tomé una decisión. Foster es la nueva cazadora de Gryffindor"
Bueno, espero que les halla gustado el capitulo. Demoré bastante en actualizar, pero bueno, quería hacerlo un poco más largo, jejeje. Dejen reviews!
