Los personajes son propiedad de J.K rowling. Si fueran mios seria millonaria. Espero que les guste.
Este fic ha sido editado, la versión original la encuentras en mi pag web

Prólogo

Esa noche llovía como los mil demonios. Los Potter estaban muertos y todo por culpa de ese mocoso. Pettigrew sujetaba con fuerza un bulto entre sus brazos mientras corría por el descampado como alma que lleva el diablo.

¿Como pudo ocurrir algo así¿Acaso ese niño pequeño tenia lo suficiente para acabar con su amo, con el señor Oscuro? Envuelto en sus pensamientos, y en la oscuridad de la noche, huyó del bullicio que se desencadenaba a sus espaldas.

Ya se había descubierto que James y Lily estaban muertos. Era una lastima. James, siempre había admirado a James, pero era un idiota. Mira que rechazar a su amo.

A sus espaldas el bullicio dentro de la casa rompía el silencio de la noche. Podía oír los gritos histéricos del idiota de Pathfoot.

"¿Y dónde esta Harry¿Dónde demonios está¿Qué hicieron con él? Díganme."

Ese tonto gritaba voz en cuello. Si supiera que él tenía lo que buscaban en sus brazos.

"Es cierto" Pensó y se detuvo en seco. ¿Qué iba a hacer con el mocoso? Sin su amo no era nada." ¿Qué hago contigo? Dime mocoso ¿Qué hago contigo?" Gritó y despertó al chiquillo que empezó a llorar

"Maldición." sin su amo no era nada. Estaba perdido."Ya cállate." Puso al niño en el sobre la tierra y tomó su varita.

"Acabemos con esto de una vez. Avad… "Se detuvo. No, era demasiado… si a su amo le pasó eso…. ¿Qué le ocurriría a él?

No, necesitaba a alguien más poderoso que él. Alguien que se deshiciera del niño en vez de él. Pero ¿quién? El niño seguía llorando desconsolado.

"Cállate te he dicho." Le lanzó un hechizo que lo hizo dormir. Era lo mejor que alguien más se encargue de eliminarlo. No podía arriesgarse.

No, ahora tenía que ocultarse, desaparecer. Seguro estarían tras él en ese momento. Tomó al pequeño entre sus brazos y se le heló la sangre cuando sintió que la hierba a sus espaldas se movía. Apuntó con la varita de nuevo.

"Maldición."

De la hierba salió un animal enorme, era como un perro grande. No era un lobo. Sin perder tiempo lanzó un hechizo mortal y el animal empezó a desangrarse sobre la hierba. Tomó la frazada del niño y la mojó con el charco del suelo.

"Con esto será suficiente." Y con la ayuda de su varita transformó el cadáver del animal en una forma amorfa y sanguinolenta haciéndolo explotar desde dentro. "Con esto será suficiente."

Pensó mientras corría con el niño perdiéndose en las tinieblas.

Continuará...

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