Jejejeje tenía que poneros este capítulo. Qué mala, así os dejo con la intriga…
Capítulo 18: La poción de la verdad
Entraron en la clase y Hermione se sentó al final del aula con Harry.
-Hoy veremos la poción de la verdad o Veritaserum- dijo Sirius- los ingredientes están apuntados en la pizarra. Como sabéis, esta poción permite sacar a la luz los secretos más ocultos, bastan unas cuantas gotas de una poción bien hecha. Cuando termine la clase, etiquetaréis vuestras muestras y me las entregaréis para que las evalúe.
Los alumnos se pusieron a hacer la poción. Hermione lloraba en silencio sin que Harry se atreviera a decirle nada para evitarlo. Sirius se levantó y empezó a pasearse por la clase supervisando las pociones de los alumnos. Algunas de las pociones eran bastante desastrosas, en lugar de ir adquiriendo un aspecto transparente y líquido como el agua eran viscosas y de cualquier color menos transparente.
-¡Señor Finnegan! ¿Qué porquería es esta?- dijo Sirius intentando sacar una muestra con la cuchara pero era tan plastosa que le fue casi imposible- debería fijarse en la de su compañero, parece que va por el buen camino.
Neville, que estaba sentado con Seamus, tenía en su caldero una poción totalmente transparente. Tanto él como Harry habían mejorado mucho desde que Snape no les daba pociones. Sirius siguió mirando las pociones de los demás hasta que llegó a la mesa de Harry y Hermione, y vio que las gruesas lágrimas que resbalaban por la cara de Hermione caían sobre la mesa.
-¿Qué te pasa?¿Te encuentras bien?- preguntó Sirius.
-No es nada.-dijo Hermione secándose con la manga de la túnica y removiendo la poción.
-Uno no llora de esa forma por nada.- dijo Sirius un poco preocupado- ten cuidado, si cae alguna lágrima en la poción se estropeará, y te está quedando francamente bien.
Sirius se dio la vuelta hacia el caldero de Harry, hizo un gesto a Harry como si le preguntara qué le pasaba a Hermione, pero Harry se encogió de hombros.
-Voy a intentar sacarle información a Malfoy.-le dijo Sirius en voz baja a Harry.
Hermione lo escuchó. Así que era eso lo que Sirius pensó cuando fueron a visitarlo a su despacho, aprovechar la clase de pociones con la poción de la verdad para sacarle información a Malfoy.
-Eso no está bien.- dijo Hermione a Harry cuando Sirius se había ido.
-Pero no puedes negar que no sea una buena idea.- dijo Harry, que parecía expectante.
-Si, pero es muy imprudente de su parte, ¿acaso no crees que Malfoy se lo contará a su padre? Sirius podría meterse en un buen lío.- dijo Hermione.
-Ya, confío en que lo haya planeado bien, es una buena forma para saber lo que está pasando.-dijo Harry.
Bastante rato antes de que acabase la clase, Sirius les dijo que les dieran las muestras. La mayoría empezó a protestar porque no les había dado tiempo a terminar. Fue pasando por las mesas y recogiendo todos los tarritos.
-Bueno, ahora vais a comprobar los efectos de la poción de la verdad.- dijo Sirius.
Todos pusieron cara de sorpresa y de miedo.
-Por la cara que ponéis veo que todos tenéis cosas que ocultar.- dijo Sirius sonriendo maliciosamente, lo que provocó que la cara de espanto de los alumnos fuera a más- No os preocupéis, la poción de la verdad necesita un tiempo de maduración para ser tan potente como para revelar secretos muy profundos. Ahora veréis que algunas de las pociones ni siquiera podrá sacar que alguna vez estuvisteis levantados a deshora.- dijo esto mientras miraba algunas de las pociones verdaderamente espantosas.- ¿Algún voluntario?
Todos se miraban unos a otros, era lógico que nadie quisiera probar la poción de la verdad. Ron, que estaba delante de Harry y Hermione se dio la vuelta para ver si Hermione levantaba la mano, como solía hacer. Pero Hermione no la levantó, tenía demasiados secretos.
-¿No?¿No hay voluntarios?- dijo Sirius- bueno, pues la probaréis todos.
La clase se convirtió en un murmullo de quejas. Sirius fue repartiendo una de las pociones a cada uno.
- El efecto de la poción dura una hora, así que beberéis la poción que os he dado y luego la persona que haya hecho la poción que os habéis bebido os preguntará algo.- dijo Sirius, que había elegido cuidadosamente la poción mejor hecha para dársela a Malfoy.
-Profesor ¿tengo que beberme esto? es que es un poco asqueroso ¿y se me muero?.-dijo Lavender.
-No se va a morir, señorita Brown -dijo Sirius mirando la etiqueta de la poción de Lavender- señor Finnegan, hay que poner más atención, ahora su novia va a tener que beberse esa horrible poción que ha hecho.
-¿a quién le habrá tocado mi poción?- dijo Ron dándose la vuelta hacia la mesa de Harry- ojalá le haya tocado a Malfoy... le preguntaría algunas cositas.
-No podríamos preguntarle sobre eso que tu sabes aquí delante de todos.- dijo Harry.
-Claro que no, le preguntaría quien era la muggle con la que sale.- dijo Ron y Hermione sintió un escalofrío.
-Vaya desperdicio de pregunta- dijo Harry- ¿y si te dice es mi vecina de al lado? Puede ser cualquiera, no tiene por qué ser de Hogwarts.
-Yo he tenido suerte- dijo Ron enseñando la poción de Crabbe que le había tocado ,que era de color azul y opaca- no parece que esta poción esté muy bien hecha.
-¡Silencio!- dijo Sirius muy serio- venga, tomaros la poción.
Los alumnos miraban la poción con aprensión, pero no tuvieron más remedio
que beberla. Una sensación de tranquilidad los invadió de repente. Sirius se acercó a la primera mesa, la de Parvati y cogió el frasco.
-A ver, señorita Bulstrode, pregúntele algo a la señorita Patil.- dijo Sirius.
Las chicas de Slytherin murmuraban entre ellas, como si estuvieran en un concurso y tuvieran que ponerse de acuerdo en la respuesta. No podían perder una oportunidad así para mal meter contra los de Gryffindor.
-¿Quién besa mejor el profesor Weasley o Dean Thomas?- preguntó Millicent Bulstrode con socarronería mientras las de Slytherin se reían.
-¡Charlie Weasley! ¡vaya pregunta!- dijo Parvati al instante.
Los de Gryffindor, especialmente Dean, miraron con mala cara a Millicent Bulstrode por la preguntita. Así que habían decidido hacer preguntas especialmente conflictivas...Los de Gryffindor no pensaban quedarse atrás.
El resto de las preguntas, por ambas partes, fueron muy intencionadas para crear malestar.
La poción de Lavender le tocó a Harry, y no dudó en preguntarle si le gustaba Hermione, a lo que Harry contestó que no. Ron miró con cara de lástima a Hermione pero a ella se le había olvidado disimular que debía sentirse triste.
Como muchas de las pociones no estaban bien hechas, algunas de las preguntas tuvieron que ser cambiadas por otras más triviales, como por ejemplo, la respuesta de Ron, que fue contestar que había copiado alguna vez los deberes.
La poción de Hermione había sido puesta a posta por Sirius en la mesa de Malfoy. Había tantas cosas que le hubiera gustado preguntarle...pero no podía hacerlo allí, delante de todos, así que eligió una pregunta aparentemente inocente, pero que bastara para callar las dudas de Harry y Ron.
-¿Tienes algún tatuaje?- preguntó Hermione a Malfoy, ante la decepción de la clase, que esperaban algo más escabroso.
-No.- contestó Malfoy, y Hermione dirigió una mirada elocuente a Harry y Ron.
Siguieron con las preguntas hasta que llegó la última, la pregunta para Hermione, que estaba más aliviada porque era la poción de Harry. Éste, había estado pensando también cuidadosamente la pregunta, no iba a preguntarle quién era el chico que le gustaba, porque ya sabía que era él pero...
- ¿por qué estabas en la torre norte... el día 20 de diciembre?- y añadió esto último en voz muy baja para no comprometerla demasiado, no estaba bien que una alumna estuviera por allí a esas horas.
La pregunta también decepcionó a los de la clase, Ron miró con extrañeza a Harry, y Malfoy evitó mirar, pero tuvo que ponerse a rebuscar en la mochila para que no vieran la cara de horror que tenía.
-Había quedado con...
Pero no terminó la frase, la campana que indicaba el final de la clase sonó. Tuvieron que llenar otra vez los frascos para que les pusieran nota.
Se acababa el tiempo de efectividad de la poción y Sirius se apresuró a ordenar a Malfoy que llevara la caja con las muestras de poción a su despacho.
Harry, Ron y Hermione, todavía bajo los efectos de la poción de la verdad se dirigieron a la siguiente clase, sin hacerse preguntas, era una situación muy tensa porque los tres querían preguntarse muchas cosas pero ya habían visto que podía dar lugar a malos rollos.
-Después del almuerzo iremos a ver a Sirius para que nos cuente lo que ha averiguado.- dijo Harry.
-Oye Hermione, muy astuto lo del tatuaje.- dijo Ron que pensaba que a él no se le hubiera ocurrido una forma tan sutil de preguntarle si era un mortifago.
-¿Veis? ¿tenía yo razón o no?- dijo Hermione con tono de suficiencia.
-¿Qué era eso de la torre norte?- preguntó Ron sin maldad, no porque quisiera la respuesta de Hermione sino porque no sabía el por qué Harry había preguntado aquello.
Pero Hermione no había escuchado la pregunta, en cuanto oyó "torre" se tapó los oídos, si no había pregunta no tenía que haber respuesta.
-Harry, eres un cotilla.- dijo Hermione malhumorada.
Mientras, en el despacho de Sirius, Draco había dejado la caja delas pociones sobre la mesa cuando Sirius entró y cerró la puerta.
-Gracias, Draco.- dijo Sirius, pero cuando Draco se acercó a la puerta le preguntó sin rodeos- ¿sabias que tu padre iba a ser ministro de magia?
-No.
-¿Sabes algo sobre algún plan de los mortífagos para hacerse con el ministerio?
-No.
Sirius empezaba a impacientarse, quedaba muy poco para que el efecto de la poción terminara.
-¿Tienen los mortífagos algún plan para devolverle el poder a quien-tu-sabes?
-Si, pero no se de qué se trata, mi padre no me cuenta sus planes, sólo si le interesa que averigüe algo. No quiere involucrarme hasta que termine los estudios.
-¿Es por lo que pasó hace 8 años?
-Si, mi padre no confía demasiado en mi, cree que no estoy a la altura, por eso lo único que quiere es que termine mis estudios en Hogwarts sin montar ningún escándalo y llamar la atención lo menos posible.
-Pero tu intentas demostrar que no eres como él piensa ¿no?
-Si.
-Y eso le hace enfadar, no tienes que llamar la atención para que tu padre y los mortífagos puedan trazar su plan sin levantar sospechas.
-Si.
-¿Cuál es ese plan?- volvió a intentar preguntar Sirius.
-No lo se.
-¿Quieren que te unas a la Orden tenebrosa cuando acabes los estudios?
-Si
-¿Y tu que piensas?¿estás de acuerdo?
-Siempre he querido que mi padre estuviera orgulloso de mi, deseaba ingresar en la orden y demostrar lo que valgo. Servir a la orden tenebrosa es para lo que me han educado desde que nací.
La expresión de Malfoy delataba una lucha interior que no pasó desapercibida para Sirius.
-Pero, hay algo más ¿verdad?
-Ya no estoy seguro de querer hacerlo, empiezo a pensar que servir a la orden es un error. No creo que los muggles sean una amenaza para nosotros sino al contrario, no se por qué tengo que servir ciegamente a una causa sin pies ni cabeza que lo único que hace es traer desgracias y destrozar familias.
Aquella respuesta dejó muy desconcertado a Sirius ¿qué había hecho cambiar de opinión a Draco Malfoy? Estaba claro que su padre no sabía nada de aquel cambio en la mentalidad de su hijo.
-¿qué te ha hecho pensar eso?
-Las desgracias que han ocurrido en mi familia, la presión a la que he estado sometido toda mi vida y conocer el amor a manos de alguien que tiene tanto derecho como yo a hacer magia.
Sirius ya sabía los otros motivos que Malfoy le había contado, al fin y al cabo era miembro de su familia, pero le sorprendió lo último. Se acordó de lo que Ron le contó de la novia muggle de Malfoy.
-¿te refieres a una chica muggle?
-No, estoy enamorado de una sangre sucia.
-¿Y esa chica es?
-Hermione Granger.
Sirius se quedó completamente petrificado. Podía imaginar que Harry y Ron no sabían nada de eso, pero recordó cómo Hermione preguntaba con interés cosas sobre Malfoy.
-Dijiste que tu padre sólo te cuenta lo que trae entre manos cuando te pide que averigües algo ¿sobre qué te dice que averigües?
-Casi siempre sobre Harry Potter.
-¿Y tiene algo que ver eso con tu relación con Hermione?¿es para enterarte de cosas sobre Harry?
-No, mi relación con Hermione está al margen de los asuntos con mi padre, ella no sabe nada, y mi padre tampoco.
-¿Ingresarías en la orden si tu padre te lo pidiera?
-No lo se.
-¿Y si te obligara?
La poción perdía efecto porque Draco no contestó a la pregunta. No podía apurar más, así que antes de pedirle a Draco que se marchara le modificó la memoria para que no pudiera decirle a su padre que se había aprovechado de la clase para sacarle información.
Cuando Malfoy llegó a la clase que tenían después, hacía ya un rato que habían empezado. Se sentó con Crabbe.
-Has tardado mucho ¿no?- preguntó Crabbe.
-¿Si?- dijo Draco extrañado, no recordaba haberse entretenido, sólo dejar la caja en el despacho y marcharse.- No creo.
Harry, Ron y Hermione estaban deseosos de que llegara la hora del almuerzo para ir a preguntar a Sirius. Una vez que comieron, a toda prisa, fueron a verlo a su despacho.
-¿Has averiguado algo?- preguntó Harry esperando algún notición.
-No mucho- dijo Sirius, pero no pudo evitar mirar a Hermione de reojo- Malfoy no sabía que estaba planeado que su padre llegara a ministro, pero si sabe que los mortifagos están buscando la forma para que Voldemort regrese.
-Si pero eso también lo sabemos nosotros.- dijo Harry molesto, pensando que había desaprovechado la ocasión de enterarse de cosas realmente importantes.
-Nosotros lo suponíamos pero no lo sabíamos con certeza. No me ha contado nada más- dijo Sirius, pero Harry hizo un gesto de decepción.
Los tres se disponían a marcharse cuando Sirius llamó a Hermione.
-Hermione, espera un momento.- dijo Sirius y Hermione se quedó en el despacho mientras Harry y Ron se iban.
-Si, que pasa.- dijo Hermione, nerviosa y preocupada.
-Siéntate.- dijo Sirius en tono severo.
Sirius se levantó de su silla y se puso a dar vueltas por la habitación, como si estuviera pensando con detenimiento lo que iba a decir. Aquellos segundos le parecieron eternos a Hermione.
-Malfoy me ha contado que estáis juntos.- dijo Sirius mirando fijamente a Hermione, que se tapó la cara con las manos con desesperación.
-Si, es verdad.- dijo Hermione en voz baja.- pero no digas nada, por favor, nadie lo sabe, podría ser fatal para los dos.
-Me temo que sería peor para él que para ti.- dijo Sirius agachándose junto a la silla de Hermione- no te voy a decir que lo dejéis, porque no soy quién para decir eso, pero tened mucho cuidado, lo digo por el bien de los dos.
-Ya lo se, el miedo siempre está presente, no se nos olvida.- dijo Hermione con tristeza y a Sirius le dio lástima- ¿ha dicho Draco algo más que yo pueda saber?
-No he querido decirlo delante de Harry y Ron, porque ya sabes como son, pero Lucius Malfoy quiere que Draco entre en la orden cuando termine los estudios.- dijo Sirius.
-Eso podía imaginármelo.-dijo Hermione
-Pero él tiene dudas, empieza a pensar que la causa de los mortífagos no tiene sentido, por problemas que ha habido en su familia y por ti.
-¿por mi?-dijo Hermione.
-Si, dice que tienes tanto derecho como él a hacer magia, y que los muggles no son una amenaza para los magos sino al contrario.
Aquellas palabras dieron luz a un pequeño rinconcito de esperanza.
-¿cuáles son esos problemas en su familia?- preguntó Hermione.
-Si él no te los ha contado, no voy a ser yo quien lo haga.- dijo Sirius- pero quiero avisarte de algo, Lucius Malfoy pide a Draco que averigüe cosas sobre Harry, eso podría ser peligroso, no le des ninguna información sobre Harry ¿entendido?
-Si, claro.
-Si te enteras de algo sospechoso ven a contármelo.
-Bueno, hay algo que me preocupa mucho, hace algún tiempo Harry tuvo una visión. En ella veía a Malfoy muerto y con la marca tenebrosa en el brazo. ¿Crees que... puede ser cierto?
-No lo sé- dijo Sirius mirando con compasión a Hermione, era un amor tan complicado que no le sorprendía que tuviera un final así.
