Aquí está el siguiente capítulo. ¡Espero que os guste!
Capítulo 25: Desequilibrio en la balanza
Más tarde, a la hora de la cena, Harry se fue directamente a la mesa de Slytherin, sin esperar a Ron y Hermione en el vestíbulo. No quería que Cho le viera con ellos. Cuando acabó de comer a toda prisa, porque le incomodaba que Cho le estuviera vigilando, salió del comedor intentando evitar encontrarse con Ron y Hermione, pero fue demasiado tarde, porque en cuanto lo vieron salir fueron inmediatamente a preguntarle si había conseguido hablar con Cho.
¡Eh, Harry, espera! - dijo Ron alcanzándolo a la salida del comedor.
Hermione iba justo al lado de Ron. Harry se dio la vuelta y miró a la mesa de los profesores, donde Cho no le quitaba ojo de encima.
Lo siento, no puedo hablar con vosotros ahora. - dijo Harry muy serio, y se fue sin decir nada más hacia la sala común de Slytherin.
Ron y Hermione se miraron extrañados, y volvieron a la mesa de Gryffindor, sin saber lo que pasaba y sin sospechar que en la mesa de los profesores, Cho sonreía maliciosamente llena de satisfacción.
Pasaron varios días, y Harry seguía con una actitud extraña. Hermione y Ron pensaban que estaba enfadado con ellos por algún motivo y como Harry les evitaba, no pudieron preguntarle. En las clases que compartía con los de Gryffindor, Harry se sentaba con Ron (cuando hasta entonces en DCAO, Transformaciones y Pociones se sentaba con Hermione), aunque no hablaba de nada trascendente con él.
Harry se sentía mal por su comportamiento, y sabía que no podía dejar pasar más tiempo antes de aclararlo, al menos con Ron, que no tenía nada que ver en ese asunto. Así que aprovechó el primer entrenamiento de quidditch de esa semana, donde no estaría Hermione, para hablar con Ron.
Cuando Ron volvía del entrenamiento hacia los vestuarios, se extrañó de que Harry estuviese esperándolo.
Vaya, Harry, no puedo creerlo. - dijo Ron con una mezcla de molestia y sarcasmo.
Ron, tengo que contarte algo. - dijo Harry muy serio.
Ya era hora de que te expliques, estás muy raro. - dijo Ron.
Se fueron a otro sitio más tranquilo.
El otro día fui a hablar con Cho. - dijo Harry.
¿Y como te fue? Hermione y yo fuimos a preguntarte, pero nos diste largas. - dijo Ron, que se quedó pensando y cayó en la cuenta. - No te fue muy bien ¿verdad? Si no no estarías así.
En resumen, Cho me ha puesto la condición de que para volver con ella debo dejar de juntarme con Hermione. - dijo Harry con tristeza.
Las mujeres son todas unas arpías. - dijo Ron en voz baja - siempre liándolo todo. ¿Qué tiene que ver Hermione en todo esto?¿Cho llegó a enterarse de...? Bueno, lo que me contaste.
Si se enteró, por eso me dejó. Cometí el error de nombrar a Hermione en un momento equivocado. - dijo Harry muy avergonzado.
¡Pero Harry! No me extraña que te dejara. - dijo Ron, que lo había pillado al vuelo. - Hermione no sabe el motivo exacto por el que Cho te dejó ¿no?
No, no lo sabe. Lo peor es que estoy hecho un lío, sea cual sea mi decisión alguna de las dos se enfadará conmigo. Quiero volver con Cho, pero tampoco quiero perder a Hermione como amiga. - dijo Harry.
Sinceramente, no se que decirte. - dijo Ron - Me imagino que Hermione se lo tomará mal. Está un poco dolida porque dejaste de sentarte con ella. Y hay que añadir que le gustas.
Afortunadamente ya no le gusto, lo aclaramos el otro día. - explicó Harry.
¿Hay algo que sepamos los tres? - dijo Ron dolido - parece que últimamente estamos con secretitos entre nosotros y no creo que esto nos haga ningún bien, sólo complicar más las cosas.
¿Crees que debería explicárselo a Hermione? - preguntó Harry y Ron asintió - tal vez tengas razón, la verdad aunque duela siempre es mejor que la mentira.
Harry seguía sin saber qué hacer, pero suponía que sería más fácil convencer a Hermione que a Cho, que no parecía muy dispuesta a dar su brazo a torcer. Intentaría hablar con Hermione ese sábado, durante la salida a Hogsmeade.
El resto de la semana siguió igual, con Harry evitando a Hermione. Tenía que decirle de alguna forma que el sábado quedaran en Hogsmeade para hablar. Con el paso de los días, Hermione se había molestado aún más con Harry, así que Harry decidió utilizar a Ron como intermediario.
¿Vas a ir mañana a Hogsmeade? - preguntó Ron a Hermione durante la ronda nocturna del viernes.
Supongo ¿por qué? ¿quieres que te traiga algo? - contestó Hermione.
No, verás, Harry me ha dicho que te diga que tiene que hablar contigo, por si podíais quedar allí. - explicó Ron.
¿Y por qué no me lo dice él? - dijo Hermione secamente - No me como a nadie ¿sabes?
Oye, que yo no tengo nada que ver. - dijo Ron.
¿Se puede saber a que viene tanto interés después de evitarme durante toda la semana? - dijo Hermione, que estaba a la defensiva.
Eso no es asunto mío, mañana te lo contará. - dijo Ron.
Está bien, dile que vale, que a las 6 en Las 3 escobas. - dijo Hermione con desgana. - Espero que tenga una buena excusa, empiezo a estar harta de Harry y sus tonterías.
La verdad es que este año estamos los tres un poco tensos, y es una lástima porque es el último curso que vamos a pasar juntos. - dijo Ron apenado al recordar todos los incidentes que habían pasado en lo que llevaban de curso.
Sí, supongo que todos tenemos algo de culpa. - dijo Hermione, que se sentía como si estuviera en el ojo del huracán.
Al día siguiente, Harry se sintió algo más aliviado después de saber que Hermione había aceptado su proposición. Por la tarde, esperaba intranquilo a que Hermione apareciera en Las 3 escobas hasta que ella entró en con cara de pocos amigos.
¿Qué vas a tomar? Invito yo. - dijo Harry cuando Hermione se sentó frente a él resoplando en señal de fastidio.
Un café. - dijo Hermione con desdén.
Hubo un rato de tenso silencio hasta que la camarera les trajo los cafés.
¿Se puede saber para qué estoy aquí? - dijo Hermione sin mirar a Harry, como si el café la tuviera hipnotizada.
Mi comportamiento durante esta semana tiene una explicación. - dijo Harry, y Hermione lo miró con incredulidad. - No estoy enfadado contigo ni nada de eso.
¿Ah no? ¿Y por eso ni me diriges la palabra y dejas de sentarte conmigo en las clases? - contestó Hermione con ironía.
Verás, el lunes fui a hablar con Cho. - dijo Harry, y la expresión de Hermione se suavizó un poco. - Básicamente, tu fuiste el motivo por el que ella me dejó.
No quiero saber el motivo exacto, no sé como me las arreglo para estar en medio de todos los líos sin buscármelo. - dijo Hermione - Creía que todo había sido una paranoia tuya, no tenía ni idea de que Cho se había enterado.
Eso no importa. - dijo Harry para evitar tener que contar toda la historia. - La cuestión es que ella me ha puesto una condición para volver a estar juntos, y es que no vuelva a juntarme contigo.
Hermione se quedó de piedra.
Si, yo puse esa misma cara cuando lo oí. Ella no va a entrar en razones, no puede ni verte, y pensé que quizás tu lo comprenderías. - dijo Harry.
Hermione comprendía muy bien la situación en la que se encontraba Harry. En multitud de ocasiones se había planteado en qué haría ella si Malfoy le pidiera elegir. La verdad es que no lo tenía muy claro, todo dependería de las circunstancias. Pero ahora que Harry le estaba diciendo claramente que elegía a Cho en lugar de seguir siendo su amigo, se sintió muy dolida.
Cho había sido muy cruel pidiéndole algo así a Harry, y se sintió aliviada de que Malfoy, al menos no le hubiera pedido algo parecido.
No va a cambiar que siga queriéndote como mi mejor amiga, pero no puede vernos juntos. - dijo Harry, intentando suavizar la situación.
Pero Hermione seguía sumida en sus pensamientos. Había sido muy tonta al dudar de a quién eligiría si a Malfoy o su amistad con Harry y Ron. Estaba claro que la amistad no importaba lo mismo para ella que para Harry.
¿Sabes que te digo? Que espero que Cho y tu seáis muy felices. - dijo Hermione muy enfadada. - no me esperaba esto de ti, Harry. Pero ahora lo tengo muy claro, y recuerda esto que te digo porque puedes arrepentirte: si algún día tengo que elegir no será tu amistad lo que me retenga. Por cierto, si os va mal y lo dejáis, no vengas a llorarme para que vuelva a ser tu amiga.
Hermione se levantó de la mesa derramando lo que quedaba en su café, y salió del bar dejando a Harry totalmente pasmado.
Mientras salía a la calle, las lágrimas se agolpaban en sus ojos. Tal vez debería haber pensado bien lo que había dicho, tal vez se hubiera pasado. Se había dejado llevar por la rabia que sentía y le había soltado sin pensar sus pensamientos más profundos. En ese momento deseaba que llegara el día en que Harry le suplicara que volviera a ser su amiga para poder decirle que no, aunque en realidad no estaba segura de ser capaz de poder hacerlo. El rencor que sentía por Harry era infinito, y en una fracción de segundo se le pasaron por la cabeza miles de formas de vengarse, cuanto mas cruel más gratificante le resultaba pensarlo.
Haciendo el camino de vuelta hacia Hogwarts, siguió pensando sobre lo que había pasado. Cada minuto que pasaba se convencía más de que se había pasado y que había dicho cosas que no sentía, pero la verdad era que lo había dicho porque aunque muy en el fondo, era lo que sentía realmente. Se sorprendió al darse cuenta de que aquella situación la había hecho sentir poderosa, y aquello la asustó. Ella también tenía el poder de hacer daño, del rencor y de la venganza, y la hacía sentir extrañamente satisfecha.
Tuvo que quitar esa idea de su mente, todo era producto del dolor que sentía, y pensar sobre ello con la situación aún caliente sólo hacía aflorar lo peor de ella.
Por otro lado, Harry también se sentía mal. ¿Merecía la pena realmente sacrificar su amistad con Hermione? Al fin y al cabo, no estaba seguro de que lo suyo con Cho fuera a funcionar.
Cuando Hermione llegó a la sala común de Gryffindor se encontró con Ron, que estaba haciendo los deberes.
Vuelves muy pronto. - dijo Ron, que no se había fijado en la cara de preocupación de Hermione. - ¿no has estado con Harry?
Sí he estado con Harry. - dijo Hermione pronunciando el nombre de Harry con un claro deje de desprecio.
Dios mío. - dijo Ron al oírla, se esperaba lo peor.
Sí, Ron, Harry y yo ya no somos amigos, nunca más. - dijo Hermione yéndose a su cuarto porque no le apetecía tener que contar la historia.
Lo único que le apetecía era estar sola, quedarse en su cuarto e intentar dejar la mente en blanco para no tener que pensar. Cuando abrió la puerta estaba allí Parvati. Le fastidió bastante porque no tenía ganas de ver a nadie.
Tu qué ¿no has ido a Hogsmeade? - dijo Hermione con desgana, tumbándose sobre la cama.
No, tengo que ahorrar. - dijo Parvati.
¿Ahorrar? - preguntó Hermione extrañada.
Si. Lavender va a traerme las ofertas de Traslaciones para las vacaciones de Semana santa. Estoy pensando en ir a visitar a Charlie a Rumanía. - explicó Parvati.
Ah, es una idea muy buena, suelen hacer muchas ofertas por esta época. - dijo Hermione.
Lavender me ha contado que ella y Seamus encontraron una oferta muy barata para ir a Irlanda, a ver a los abuelos de Seamus, por eso le he dicho que pregunte por las de Rumanía. - contestó Parvati.
¿Dices que Lavender se va en Semana santa? - preguntó Hermione con interés.
Si, lo más seguro es que tengas que quedarte sola, lo sentimos mucho, pero hay mucha gente que se queda, Ron y Padma se quedan seguro. - dijo Parvati como si se sintiera culpable por dejarla sola.
Hermione vio una luz en medio de la negrura que ocupaba su mente en aquel momento. ¡¡¿Iba a tener el cuarto para ella sola en Semana santa!
No me importa quedarme sola, no te preocupes. - dijo Hermione disimulando su alegría, y si por ella fuera habría abrazado a Parvati e incluso le habría pagado parte del viaje a Rumanía.
Ahora tenía en su mente otro pensamiento más alegre, pero que le hacía sentir un cosquilleo en el estómago por los nervios. Pensó: "verás cuando se lo cuente a Draco, le va a dar algo". Y se rió para sí misma al imaginárselo. Tenía que encontrar una forma de que Draco pudiera entrar en su cuarto.
Hermione pensaba en cómo hacerlo, ya no podía pedirle bajo ningún concepto la capa invisible a Harry. ¡Qué rabia! Maldito Harry... Aquello hizo que volviera a pensar en Harry. Pensó: como ha podido ser tan egoísta. Le odio. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Lavender a la habitación y por el escándalo que montó Parvati al verla.
¿Me has traído eso? - gritó Parvati corriendo hacia Lavender.
Tranquila, mujer. - dijo Lavender, que por poco se cae cuando Parvati saltó sobre ella. - Te lo he traído. Estas son las ofertas de la Agencia de trasladores que hay junto a correos. - y le dio un folleto a Parvati.
Hermione no estaba pendiente de la conversación, pero de repente una palabra resonó en su cabeza: "Trasladores".
¡¡Eso es! - gritó Hermione inconscientemente. Parvati y Lavender la miraron sin comprender nada.
Tenía que crear un traslador que llevara a Draco a su habitación. ¿Funcionaría un traslador dentro de Hogwarts? Recordó cuando la Copa de los tres magos fue convertida en traslador y salió de dudas. Las palabras de Parvati hicieron que su ilusión se esfumara.
Vaya, es muy caro. - dijo Parvati con tristeza. - No sé si Padma querrá prestarme algo.
¿Cuánto cuesta? - preguntó Hermione.
30 galeones, y yo sólo tengo ahorrados 22. - contestó Parvati.
Yo puedo prestarte 3 galeones, necesito tener algo para el viaje. - dijo Lavender.
Y yo puedo prestarte otros 3 galeones.- contestó Hermione pensando que le daba igual que Parvati no pudiera devolvérselos, pero que ¡por favor se fuera a Rumanía!
Ya sólo te faltarían 2 galeones, supongo que si Padma no pudiera prestártelos podríamos pedirle algo a Seamus, Neville y Ginny. - dijo Lavender.
Creo que puedo conseguirte 2 galeones. - dijo Hermione pensando en que Malfoy seguro que le prestaba 2 galeones con tal de que Parvati se largara.
Yo creo que Padma podrá prestarme 2 galeones. ¡Cuánto os lo agradezco! Prometo devolvéroslos en cuanto pueda. - dijo Parvati con una alegría sólo comparable a la que Hermione sintió en ese momento.
Aquello le alegró el día a Hermione de tal forma que cuando bajó a la sala común para ir a cenar, Ron se quedó muy extrañado al verla tan contenta. Cuando llegó al Gran comedor miró a la mesa de Slytherin, ni siquiera se fijó en si estaba Harry o no, sólo pudo centrar su mirada en Malfoy. Un cosquilleo la recorrió de pies a cabeza y se puso muy roja. De repente cayó en algo, que le hizo sentir mal. Estaba mas preocupada por ver a Malfoy que en ver como estaba Harry. Al fin y al cabo, ella estaba siendo igual que Harry, una egoísta. Pero le pudo el orgullo y no se preocupó de buscar si Harry estaba allí o no. Ya le había advertido qué pasaría si tenía que elegir. Elegiría a Malfoy, siempre, por encima de cualquier cosa.
Ahora me diréis que Harry nunca habría elegido a Cho antes que a Hermione, pero entended que Harry no pensaba que Hermione reaccionaría así, él no pensaba dejar de ser su amigo, sólo evitar que Cho los viera juntos. Harry fue muy inocente al pensar que Hermione le seguiría el juego, porque ella podría haber aceptado pero le dolió que eligiera a Cho antes que a ella
Tenéis que admitir que he sido muy buena dejando este capítulo porque así no habéis tenido que esperar a ver qué ocurría con Harry. Pero ahora ¿qué ocurrirá con Hermione? Jejejeje.
¡¡Besitos!
