Y llegamos al final del fic. Buuu... jijiji gracias a todos por leer este fic. Ya les haya gustado o no. Me resultó grato escribirlo y recibir sus comentarios. Espero que les guste el último capítulo tanto comoa mi me gustó escribirlo. Capítulo corto porque de nada me sirve hacerla larga jejeje...
Gracias totales...
Capítulo 13
La puerta sonó y como nadie acudió a abrirla entonces temieron lo peor.
"alohomora" y la puerta se abrió frente a ellos.
La casa estaba igual como la recordaba la última vez que estuvo ahí. Cuando celebraron el cumpleaños más maravilloso que había tenido hasta entonces. Tímidamente ingresaron y Harry dejó que Remus entrara a las habitaciones.
No fue necesario buscarlo mucho. Salió de dentro con un gesto confundido.
"¿Qué quieres acá, Remus? No son hora de visitas." Exclamó irritado
"Lo siento Severus. Sé que debí avisar antes pero... espero que aceptes mis disculpas de todos modos." Su sonrisa traía rastros de tristeza.
"Si no me queda de otra. ¿Qué has venido a hacer aquí que es tan urgente que no puedes esperar hasta mañana?" Estaba molesto de tener que verlo ahí. Era de esperarse, nunca se habían llevado bien, no había porque empezar ahora.
Remus buscó a Harry tras él pero no lo halló. Al parecer la reacción de Severus lo había espantado.
"Yo sólo venía a..."
"No me interesa lo que hayas venido a hacer aquí. No me interesa nada que tenga que ver contigo o con ese presidiario idiota. Cuanto menos sepa de ti o de él o de ustedes es mejor para mi."
"No vengo a hablarte de mi sino de..."
"De la maravillosa vida que llevan ustedes. Pues no me interesa. Ahora vuelve por donde viniste y hazte el favor no volver a pisar mi casa. Adiós" y se dio la vuelta visiblemente irritado.
Estaba a punto de tirar la puerta de su dormitorio tras sus pasos cuando escuchó un sollozo. La sangre se le heló por completo porque ese era el sonido más horrible del mundo. Se obligó a no voltear pero no pudo contenerse.
Sirius tenía a Harry de un brazo y trataba de sacarlo de la casa. Si ese maldito imbécil estaba lastimándolo iba a... Entonces se dio cuenta de quien era el maldito en ese momento, quien lo había lastimado al comportarse de ese modo.
Harry lo miraba negándose a obedecer. Remus trataba de sacarlo del lugar para no exponerlo más al mal humor de Severus. Pero Harry no quería irse y lo miraba con la tristeza más absoluta del mundo.
Entonces se acercó a ambos con los ojos fijos en Harry y el mundo entero desparecía y se detuvo unos pasos de distancia. Remus se colocó en medio de los dos para prevenir lo que pudiera suceder. Pero Harry lejos de parecer asustado lo miraba intensamente. Sollozó una vez más y se soltó de la mano de Sirius.
Corrió hacia Severus y se prendió de su túnica sin querer soltarlo esta vez.
El tiempo se detuvo entonces. Severus paralizado por este gesto, sin saber ni que decir ni que hacer... optó por agacharse y tomarlo entre sus brazos. Lo que tanto había deseado hacer...
No dijeron ni una palabra, no había necesidad de ellas. Remus sonrió con algo de tristeza diluyéndose en sus ojos.
"Ahora vas a estar bien... Harry" y cerró la puerta dejándolos solos y tranquilos por fin.
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"Ya es hora, ya es hora" Harry revoloteaba por la cocina de la casa mientras acababa de masticar su desayuno. "vamos a llegar tarde"
"Y será porque cierto perezoso duerme como un hipogrifo" Severus lo seguía mientras acaban de recoger los platos de la mesa.
"No es cierto..." y sonreía animado mientras veía como los servicios se lavaban solitos en el fregadero.
"Si te quedas ahí mirando no vamos a llegar nunca."
"me gusta mucho ver como se lavan... yo también quiero poder hacer esas cosas... ¿cuándo voy a poder aprender a usar mi varita?" el pequeño se acercó a Severus quien lo levantó para depositarlo sobre la mesa. Con un trapo húmedo retiró las migas que inundaban sus mejillas.
"Ya hemos hablado de eso ¿no? Cuando seas más grande..."
"Y me toque ir a Hogwarts...ya quiero que llegue ese día..." y balanceaba sus piernitas mientras seguía sentado en la mesa. "Grrrrr. Te muerdo... grrrrr." Mientras Severus le pasaba el trapo trataba de morderlo a modo de juego.
"Con esos dientes de doxie no dudo que me saques un par de dedos... Ya estas listo doxie... vamos de una vez."
"Pero... ¿no puedo ir contigo a...?" y se bajó de la mesa de un saltito.
"También hemos hablado al respecto." Respondió en tono severo.
"pero...pero... "
"Te vas a quedar con Remus hasta que pase a recogerte por la noche. Y ya he hablado con Sirius acerca de los paseos en escoba y la cantidad de dulces que ingieres cuando estas con ellos."
"Pero... si no quieres que coma tantos dulces déjame ir contigo a Hogwarts. No hago bulla, me quedo calladito para que no te des cuenta que estoy ahí..."
Severus lo levantó de nuevo en sus brazos. "¿Prometes que te vas a portar bien si te llevo?"
"Prometido" respondió con una sonrisa brillante.
"De acuerdo... hablaré con Dumbledore al respecto. Pero mientras te vas a quedar con Remus."
Y avanzaron por la sala preparándose para partir.
"Lleva tu capa, no quiero que te resfríes..."
"sip..."
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El primer día de clases en Hogwarts había sido realmente agotador. De pie en la puerta de la casa que compartían Remus y Sirius, no podía percibir ruido dentro. Ya era tarde y seguro que Harry ya estaba dormido. Ni hablar, al contrario de respetar los horarios que le había impuesto Severus, Sirius se empeñaba por desarreglarlos todos. Si había tanto silencio era que sin duda estaban dando vueltas por Hogsmead o paseando en el bosque.
Hizo sonar la puerta y esta se abrió sola.
"Ya llegaste... no hagas ruido está bien dormido" susurró Remus mientras lo guiaba a la habitación que había sido en un inicio destinada a Harry.
Entraron en silencio y ahí estaban, dormidos, tanto Harry como Sirius. Un libro de cuentos era el responsable de ello. Severus hizo un gesto de molestia al percibir rastros de caramelo en las mejillas de Harry. Lo tomó con cuidado de la cama y envolturas de dulces cayeron de la túnica del pequeño.
Remus sonrió sin saber que decir.
"¿Mañana lo traes de nuevo o Sirius pasa a recogerlo?." Preguntó antes de dejarlos partir.
"La verdad que hablé con Dumbledore acerca de llevarlo a Hogwarts conmigo mañana. Ya sabes quiere conocer el castillo y todo eso. Dumbledore piensa que es una buena idea y ha dado su consentimiento."
"que buena idea. Entonces podemos turnarnos para cuidar que no se meta en problemas. Mañana mis clases son en la mañana y las tuyas en la tarde ¿no?"
"Sí..."
"Perfecto... entonces... hasta mañana Harry." Remus le acarició la mejilla al pequeño antes de que ambos abandonaran la casa.
No les tomó mucho tiempo llegar a su destino. Siempre pasaba lo mismo. Lo llevaba a casa de Sirius y este lo atiborraba de dulces. Ahora iba a tener que despertarlo para que se aseara antes de seguir durmiendo.
Lo movió ligeramente para despertarlo y con ello no logró más que lograr que se estirara como un gatito lo haría. Y en esa estirada un caramelo envuelto y meloso rodó desde una de sus manitas al colchón.
"Sirius..." susurró irritado mientras tomaba la prueba del delito de sobre la cama.
De nuevo lo movió un poco más hasta que sus ojos verdes de nuevo alumbraban la habitación como faroles a medio encender.
"¿ya llegamos?" preguntó amodorrado aún.
"Hace rato. ¿Qué dije acerca de los dulces?"
Harry lo miró sorprendido y recordó la competencia que había hecho con Sirius para ver quien se comía más ranas de chocolate. Igual había ganado y por ende se había hecho acreedor de un paquete de caramelos de todos los sabores posibles. Los buscó entre su túnica pero al parecer se quedaron en la casa de su padrino.
Pero Severus esperaba una respuesta.
"lo siento..." atinó a replicar sintiéndose avergonzado. "no te enojes conmigo, ni con Sirius..." susurró.
Pero parecía que ya era muy tarde, ahora estaba enojado con él. "anda a asearte y te metes a la cama"
Harry obedeció al instante sintiéndose preocupado. Cuando terminó de hacer lo que le había mandado lo buscó en su habitación. Seguro estaba bastante enojado porque no había ido a darle las buenas noches.
Se asomó por la puerta de su habitación y lo encontró recostado en la cama. Tímidamente entró de a poquitos a la habitación. Severus lo vio pero no dijo nada al respecto. Pronto Harry estaba dentro y de pie al lado de la puerta. Mirándolo fijamente, buscando en sus ojos la manera de aliviar su enojo.
"Te dije que fueras a la cama o ¿no?"
Harry hizo un pucherito y se dio media vuelta rumbo a su habitación. No quería desobedecerlo pero tampoco quería acostarse sintiéndose triste. No iba a poder dormir igual.
De pronto no pudo contenerse y se dio la vuelta de nuevo. Corrió sin pensarlo dos veces y se prendió del cuello de Severus. Enterró su carita en su túnica para no romper en llanto. Se sentía tan mal y no podía vivir sintiendo que Severus enojado con él.
"perdóname... por favor..." fue casi un sollozo que bastó para derretir la frialdad forzosa de Severus.
No pudo contenerse y lo abrazó. Trató de mantener su rostro de enojo pero le fue imposible.
"Está bien, está bien..." acariciaba al niñito que tenía entre sus brazos, como la primera vez que lo tuvo entre ellos. "Tranquilo, ya no estoy enojado. Pero no debes desobedecer cuando te digo que hagas las cosas."
Ahora sonreía con una sonrisa que era como el sol de cada día. No podía vivir sin verlo sonreír. Lo levantó del suelo para dejarlo reposar a su lado sobre el colchón repleto de fotos que estaba archivando.
Tomó una del las fotos más recientes listas para ser archivadas. En ella aparecía Harry sonriendo como nunca antes lo había hecho, de felicidad verdadera. Atrás habían quedado los días amargos en los cuales Lucius obraba pesadillas. Ahora nadie le iba a volver a hacer daño sin antes pasar por encima de su cadáver.
Le acarició el rostro terso mientras que lo dejaba acomodarse a su lado en la cama. No estaba bien consentirlo de dormir con él pero no podía negárselo tampoco. Harry se recostaba a su lado mientras que con sus manitas esparcía las fotos.
"no te acomodes mucho que te tienes que ir a tu cama." Lo dijo por decir porque no iba a tener corazón de mandarlo a su cama luego.
"me puedo quedar aquí por favor. Esta muy cómodo y..." acostó su cabeza sobre su brazo. " me gusta dormir contigo..."
"Sólo por esta noche." Y rió para sus adentros, porque sabía que esa era una mentira del tamaño del ministerio de magia.
Harry sonrió concordando en que esa era una mentira. "pero mañana también va a estar muy cómodo aquí... y..."
Ambos rieron entonces...
"Ya estas grande como para tener tu propia cama y eso... así que mañana irás a tu habitación.""mejor pasado mañana." Respondió mientras se acurrucaba sobre el pecho de Severus. Tomó entonces una fotografía y sonrió mientras que miraba dentro de ella.
"me gusta esta foto..."
"es una de las primeras que nos tomamos juntos..."
"Se mueve... me gusta como se mueve..." sonreía como siempre. "Me gusta mucho..."
"Me olvidaba de comentarte algo que le conté a Remus. Lo hubieras escuchado pero dormías como un troll después de comer."
Harry rió, siempre hacía comentarios tan chistosos.
"Mañana iremos a Hogwarts como tanto querías."
"De verdad"
"sí... pero te vas a portar bien. ¿No?"
"Síiiiiiiii"
"Y no va a hacer bulla cuando esté dando mi clase. ¿No?"
"síii, digo no..."
"nada de jugar con las pociones ni cambiarlas de sitio."
"Síii" y rió de nuevo.
"De acuerdo... entonces duérmete de una vez para que mañana no tengamo problemas al levantarnos."
"Sí..." Harry se acomodó apachurrándose sobre el pecho de Severus. Si se dormía pronto iba hacerse de día más pronto. E iba a ir a la clase que daba Severus en el colegio de Hogwarts... e iba a conocer a sus alumnos. Ya no podía esperar que se hiciera de mañana. Ya no podía esperar para pasar el día a su lado. No podía esperar a poder ir a la escuela y poder pasar todo el día juntos.
Los días tristes habían quedado atrás. Ahora todo era felicidad. Ahora todo iba a estar bien. Antes no había tenido nada porque esperar, ahora tenía una familia, tenía a Dobby, tenia por quien vivir.
Mañana iba a llegar muy pronto... y sería muy divertido. Sin duda tenía tanto que aprender e iba a poder absorber algo de conocimiento. Mañana Severus le iba a enseñar la magia.
Entonces cerró los ojos sonriendo. Confiando en que de ahora en adelante, mientras estuviera a su lado, todo iba a estar bien.
Severus terminó de colectar las fotos que quedaron esparcidas sobre la cama y las colocó dentro de un libro. Arropó a Harry y apagó la luz.
Nunca antes la llegada de la noche había sido tan grata.
Se acomodó sobre la almohada disolviendo los últimos pensamientos del día. Aunque seguía Lily en ellos ahora Harry era el que los ocupaba casi por completo. Ahora ella podía descansar en paz. Ahora ya podía dejarla ir.
"Buenas noches Harry... Buenas noches... Lily..
FIN
Gracias por aguantarme hasta ahora... Ha sido un placer escribir este fic. Hasta la próxima... pero antes dejame un comentario gracias por favor, sólo para no perder la costumbre.
