¡Hola!
He tardado mucho en actualizar, lo se y lo siento. Ya empiezo a estar con exámenes (y lo que me espera a partir de ahora es mucho peor ¬¬) y las semanas anteriores a cuando empecé los exámenes no estaba nada inspirada, a veces ni me apetecía ni escribir ni leer ni nada (estaba apática jejejeje). Bueno, aunque ahora empiece con los exámenes intentaré no tardar mucho en actualizar (todo depende de los reviews que me lleguen jejeje), lo malo es que en el verano me iré de vacaciones y estaré un par de semanas o tres desaparecida, pero bueno, seguro que actualizaré antes de que eso pase y ya os aviso.
Aquí está la tan esperada escena jijijiji ( espero que os guste ;-D)
Ah, como recompensa por haber tardado tanto os traigo tres capítulos esta vez ;-D
Capítulo 32: Clases de animagia
El almuerzo transcurrió entre las teorías de Ron sobre la posible implicación de Malfoy en el tema de los padres de Pansy y las negaciones de Hermione al respecto. Estaba segura de que no era cierto y acabó convenciendo a Ron sobre la primera teoría que tuvieron, la de que los aurores habían sido los que habían atacado a los Parkinson. La verdad era que Hermione no estaba para pensar mucho sobre eso, le preocupaba mucho más llegar pronto a la biblioteca para hablar con Malfoy. Tenían que prepararlo todo cuidadosamente para no ser descubiertos. En ese sentido tenía envidia a Harry, pero tampoco era el momento para pensar en Harry porque sólo conseguiría ponerse furiosa. Ya casi había conseguido ignorarle por completo.
Hermione pasó la mitad de la tarde en su dormitorio, dando vueltas colocando una y otra vez las mismas cosas en su sitio, tumbándose en la cama, volviéndose a levantar... Aquello era peor que los Timos... Habría dado lo que fuera por ver qué estaba haciendo Malfoy. ¿Estaría igual de nervioso que ella?
Así era, Malfoy estaba también en su habitación pensando en que no quería ni imaginar qué pasaría si le descubrieran.
La ronda nocturna pasó como si los segundos fueran minutos y los minutos fueran horas, no parecía acabar nunca. Malfoy estaba contrariado por tener que hacer la ronda él solo, pero no hubo problemas porque muchos alumnos se habían ido a sus casas. Antes de lo previsto ya estaba de vuelta a la sala común, donde sus compañeros de Slytherin hablaban o jugaban a cualquier juego mágico. "¿Realmente esta gente se acuesta tan tarde? Nunca me había fijado." Pensó al ver allí a la mayoría.
'¿Una partida de snap explosivo?' le dijo Crabbe al verle entrar.
'Venga, Draco, hoy has vuelto antes, no seas aburrido' dijo Goyle.
'No, tengo sueño, me voy a acostar ya, no hagáis ruido luego ¿vale?' le dijo Draco dirigiéndose hacia el dormitorio. "Para snaps explosivos estoy yo..."
Una vez en su dormitorio repasaba mentalmente el plan, mientras caminaba de un lado a otro, nervioso, mirando constantemente el reloj. Baldosa sí, baldosa no... caminaba inventando algo en lo que entretenerse, pisando sólo las baldosas negras. Oyó un ruido. La puerta se abría. ¿Quién era ahora? ¡Sólo faltaban 5 minutos para que diera la hora!
'¡¡Potter!' exclamó Malfoy disgustado al verle entrar.
Harry había abierto la puerta de la habitación y un intenso olor a colonia le echó para atrás. La escena de Malfoy pisando baldosas sí, baldosas no, era bastante patética.
'¿Qué pasa, ¿No puedo venir a mi cuarto? Quiero dormir' dijo Harry aguantando la risa y yendo a su cama.
'¿Por qué no te entretienes un rato abajo?' preguntó Malfoy un poco desesperado. 'Yo también quiero dormir, iba a acostarme ya. Necesito silencio absoluto.'
'¿Y para acostarte vacias medio bote de colonia?' contestó Harry, muy divertido a punto de ponerse el pijama.
'Vete ahora mismo de aquí o... o te lanzo un hechizo' ordenó Malfoy, que estaba a punto del colapso nervioso.
Harry pensaba "le he pillado en un mal momento, no sé qué estaría haciendo, pero nada bueno, seguro."
'Está bien, espero que te hayas dormido cuando vuelva dentro de...¿15minutos, ¿habrás tenido suficiente?' dijo Harry irónicamente. 'Ah, y deja de jugar a la Rayuela con las baldosas, eres muy mayorcito ya para eso ¿no?'
Malfoy le habría contestado, pegado o cualquier cosa pero sólo haría echar a perder el plan además de retrasarse. Miró el reloj y ya había pasado la hora. Hermione debía estar histérica pensando en que no iba a aparecer.
En cuanto oyó que Harry se había alejado, dejó a su doble durmiendo en la cama (había sido una idea de Hermione, lo que él no sabía era que Hermione se había enterado del "método" por Harry). Sacó el colgante de Hermione de debajo de la camisa y lo apretó con fuerza pensando en ella y en lo que estaba a punto de ocurrir cuando un remolino le envolvió tirando de él por la cintura.
Efectivamente, Hermione estaba histérica, Malfoy se retrasaba aunque... quizás no demasiado ya que ella llevaba el reloj bastante adelantado para no llegar tarde a las clases. Cuando Malfoy apareció en la habitación encontró a Hermione caminando pisando sólo las baldosas rojas, y se rió.
'¿Jugando a la Rayuela?' le dijo Malfoy con una sonrisa.
Hermione se puso un poco roja.
'Es un poco ridículo, ya lo sé, pero tenía que matar el tiempo de alguna forma' dijo ella excusándose. '¿or qué te has retrasado, ¿ha habido algún contratiempo?'
'Tu amiguito Potter llegó en el último momento y tuve que deshacerme de él.'
'Ya no es mi "amiguito" Potter.'
Malfoy se acercó a Hermione y le dio un beso en el cuello.
'Creo que olvidaste echarte colonia' dijo ella con una sonrisa.
'Tú también' sonrió él aspirando el perfume de Hermione.
Draco se quitó el colgante de Hermione y tras desabrocharle los primeros botones de la blusa se lo puso a ella. Se veía tan bonito en su escote... Los dos estaban visiblemente nerviosos.
'Así que esta es tu habitación' dijo Malfoy echando una mirada a su alrededor, todo estaba decorado en tonos rojos. 'Las de Slytherin están mejor' añadió en tono de broma.
Hermione le miró como diciendo "¡Cómo no!". Él empezó a besarla muy despacio y ella tembló ligeramente. Los dos corazones latían agitados y notaban como si tuvieran una bandada de mariposas en su interior. Enredados en un acalorado beso, iban despojándose el uno al otro de la ropa, con mucha calma, alargando el momento, como si cada prenda que caía al suelo fuese un obstáculo superado.
Malfoy no tuvo mucho problema en adivinar cual era la cama de Hermione, con una montaña de libros junto a la mesita. La cogió en brazos y la puso sobre ella como si fuera un objeto muy frágil. Habían jugado muchas veces a ese juego, pero aquella vez todo era distinto, cada beso, cada caricia, cada roce... hacían que todos sus sentidos se vieran colapsados de sensaciones que les erizaban la piel. Todo aquello que habían aprendido les sirvió para recrearse el uno con el otro, y demorar un poco más lo inevitable. Pero aún quedaba un mundo nuevo por explorar que los dos estaban deseando.
Draco miró a Hermione, la mirada de ella era un poco temerosa pero a la vez expectante.
'Ten mucho cuidado' dijo ella con la voz entrecortada y ojos inocentes.
Él asintió sonriendo y besó sus labios. Hermione clavó sus uñas en la espalda de Draco y ahogó un débil quejido mordiendo su hombro a la vez que él tuvo que hacer lo mismo presionando la boca contra el cuello de ella. Un pequeño dolor, la primera impresión... todo eso pasó rápidamente dando paso a un apasionado viaje a las estrellas...
Más tarde, los dos enamorados estaban exhaustos, tumbados aún desnudos sobre las sábanas deshechas, abrazados, sin atreverse a decir nada por no romper la magia del momento, más que nada porque ninguno de los dos encontraban las palabras adecuadas para describir lo que habían sentido y lo que en esos momentos embargaba sus corazones. La luz de la luna entraba en la habitación recortando en la oscuridad la silueta de Hermione, que ahora estaba de lado mirando a Draco, dando gracias a dios por haber hecho que sus destinos se cruzasen. El rayo de luna se mezclaba con el plateado cabello de Draco y ella no podía dejar de mirarlo, era tan hermoso y le amaba tanto que daría su vida por él. El chico también se tumbó de lado frente a ella, posó su mano en su cadera y la deslizó por la curva de su contorno hasta la cintura deleitándose nuevamente con el tacto de su piel. Sentía remordimientos por cómo había tratado a Hermione todos los años anteriores. Ahora que la miraba, podía ver en su frágil figura que aquella era sin duda la mujer de su vida, la única persona que le había aceptado tal y como era sin concesiones, que le había hecho descubrir el amor verdadero.
Los dos se sonreían con complicidad. Ambos se sentían orgullosos de haber compartido por primera vez aquella experiencia única. Nada había sido decepcionante, el temor que tenía Hermione al momento de la unión se desvaneció en unos segundos, no volvería a hacer caso a las leyendas urbanas que circulaban entre las chicas. Todo había sido tan hermoso que dudaban de que existiera la posibilidad de que pudiera ser mejor, pero claro, para ello tenían que tener otra experiencia con la que poder compararla. Sin dejar de mirarse, entendieron por el brillo de sus ojos lo que estaban pensando. Como si estuvieran conectados mentalmente, los dos dijeron a la vez " te quiero". Sonrieron al oírse. Esta vez volvieron a enredarse en un apasionado beso, sabiéndose que ya habían dejado de ser unos niños, y supieron que la primera experiencia que recordarían para siempre, podía ser superada con creces.
Muy entrada la madrugada, los dos se quedaron dormidos, abrazados, aunque no todo iba a ser perfecto, la falta de costumbre de dormir acompañados hizo que tuvieran un sueño muy ligero y no descansaran bien. Apenas rozaba el alba, Draco tenía que volver a su habitación, tal y como habían planeado.
La mañana del domingo amaneció espléndida, Harry se había despertado muy temprano ya que estaba algo nervioso por continuar con las clases de Sirius, sobre todo porque habían quedado en escaparse esa tarde a Hogsmeade y empezar con la animatransformación.
Malfoy, Crabbe y Goyle aún dormían, así que fue hasta la sala común a esperar la hora del desayuno. La sala estaba desierta todavía, probaría una vez más, a ver qué pasaba. Cogió su varita y apuntó a lo primero que vio por allí, uno de los cojines que había en el sillón de al lado. Estaba seguro de lo que iba a ocurrir, y así fue. El cojín se transformó en una serpiente que se escabulló debajo del sillón. Harry se agachó para ir detrás de ella, volvió a apuntarle antes de que se escondiera detrás de una estantería, pero la serpiente no se transformó en nada.
"Ahora si que la he hecho, una serpiente en la sala común"- pensó Harry molesto.
Apartó un poco la estantería para intentar coger la serpiente pero no llegaba.
'Sal de ahí' dijo Harry algo impaciente, no quería que los alumnos lo pillaran tratando de coger una serpiente que él mismo había transformado.
La serpiente obedeció la orden de Harry, salió de detrás de la estantería plantándose delante de él, como si esperara una nueva orden. Harry se quedó un poco aturdido.
'Vete de aquí antes de que te vean' dijo Harry, que no estaba para jueguecitos con serpientes, los alumnos estaban a punto de levantarse para el desayuno.
'Como el Amo ordene.'
La serpiente había hablado, asintiendo con su triangular cabeza y volviéndose hacia una de las ventanas. Harry acababa de comprenderlo, cuando había hablado sin querer a la serpiente, lo había hecho en pársel, sin ser consciente y la serpiente lo había entendido, obviamente. No se sentía orgulloso de hablar pársel, pero en ese momento tal vez le fuera útil. Salió corriendo detrás de la serpiente antes de que saliera por una rendija de la ventana.
'Espera' le dijo Harry y la serpiente se paró. '¿Por qué me has llamado Amo?'
'Lasss ssserpientesss obedecemossss al heredero de Sslytherin, Amo' respondió la serpiente con su peculiar siseo. Un siseo muy parecido al que Voldemort emitía al hablar.
Harry no creía una palabra de lo que la serpiente decía, y se estremeció sólo de pensar que fuera cierto.
'Mientes para que me confunda, ¿verdad, ¿es eso lo que Voldemort quiere que hagáis, ¿por eso me perseguís?' dijo Harry en tono cortante, reprimiendo las ganas de arrojar a la serpiente contra la pared.
'No perssseguimosss al Amo, acudimosss cuando ssse noss convoca, ssseñor.'
Harry no había convocado nunca a las serpientes, al menos voluntariamente. ¿Estaría siendo controlado por Voldemort? Oyó un ruido y unas voces entrando a la sala común. No podía demorarse más y que lo encontraran hablando parsel con una serpiente, así que abrió la ventana por completo y ordenó a la serpiente que se marchase.
Se sentó de nuevo en uno de los sillones de la sala. Las voces de los estudiantes que llenaban ahora la habitación eran para él sólo un murmullo. Las palabras de Sirius acudieron de nuevo a su memoria. Él tenía un poder oscuro que Voldemort le había transmitido, y debía reprimirlo antes de enfrentarse a él. ¿Por qué precisamente ahora que había tomado con interés el prepararse para el encuentro empezaban a ocurrirle cosas extrañas? Ya sabía que su cicatriz era un vínculo peculiar entre Voldemort y él, le dolía cuando estaba cerca o cuando pasaba algo. ¿Habría algún otro vínculo más?
Salió hacia el comedor, deseoso de que llegara la hora de su encuentro con Sirius para hablarle de lo ocurrido. Ron le esperaba como siempre en la puerta, esta vez él también se veía nervioso.
'Tenemos que planear lo de esta tarde, nadie puede descubrirnos' dijo Ron con entusiasmo, pero cuidando que nadie le oyera.
Conocía demasiado a Harry como para leer en su expresión que algo no iba bien.
'¿Ha pasado algo?' preguntó Ron preocupado.
En ese momento, Malfoy se acercaba a la puerta del Gran comedor, al frente de Crabbe y Goyle, como siempre. Iba más estirado que de costumbre, sacando pecho, y un extraño halo de felicidad en la cara adornado por una amplia sonrisa. Aquello le pareció raro a Ron, se acordó de la canción de Malfoy y de que la noche anterior apenas le había visto durante la ronda nocturna, y eso que se suponía que debía hacer la ronda por él y por Pansy.
'No te habrá hecho nada ¿no?' dijo Ron señalando con los ojos a Malfoy.'No me extrañaría, la cara que lleva no es normal en él, a menos que haya llevado a cabo algún malévolo plan.'
'No, Ron. Malfoy se acostó temprano anoche y esta mañana estaba completamente dormido' Harry se sintió obligado a despejar cualquier duda sobre Malfoy.
'Ah' dijo Ron decepcionado. Empezaba a pensar que realmente estaba obsesionado con Malfoy.
'Ahora no te lo puedo contar' dijo Harry mirando a su alrededor. 'Pero tiene que ver con mis transformaciones de serpientes.'
Entraron en la sala y cada uno se fue hacia su mesa. Al cabo de poco tiempo, llegó Hermione. Al entrar en el comedor miró disimuladamente hacia la mesa de Slytherin y se ruborizó. Luego fue a sentarse en la mesa de Gryffindor.
'No puedo creerme que haya llegado antes que tu' dijo Ron sorprendido.
'Ay, Ron, como eres' dijo Ginny. 'Pues se habrá quedado dormida ¿no ves las ojeras que tiene? Habrá pasado mala noche.'
Hermione se atragantó con el zumo que estaba bebiendo al oír a Ginny, y se puso aún más roja.
'¿Has pasado mala noche, ¿estás bien?' preguntó Ron.
'Oh, si, he pasado una noche terrible' dijo Hermione pensando en la ironía de sus palabras y disimulando una sonrisa mientras bebía de nuevo el zumo.
Llegó la tarde, como era domingo, la mayoría de los alumnos pasaban el día en sus salas comunes o los terrenos del castillo. Harry y Ron, habían ido a jugar un rato al quidditch, más que otra cosa, por disimular. Al cabo de un rato, se escondieron en los vestuarios para coger la capa invisible. Bajo ésta, se acercaron al sauce boxeador, apretaron el nudo con una rama y recorrieron el pasadizo que les conducía a la Casa de los gritos. Por el camino, Harry le fue contando a Ron el incidente con la serpiente de aquella mañana. Cuando llegaron a la casa, estaba allí Sirius esperándolos.
'¿Estáis preparados?' dijo Sirius, que parecía tan impaciente como ellos.
'Si, claro' dijo Ron, mirando de reojo a Harry, que no contestaba.
'Esto...' dudó Harry al contestar. 'Si, como no.'
No sabía si decirle o no a Sirius lo que había pasado con la serpiente, porque temía que se negara entonces a enseñarles. Ron estaba tan entusiasmado que decidió probar, quizás no saliera mal esta vez.
'La profesora McGonagall nos contó que el animago se convierte en un animal relacionado con su personalidad, algo así como el Patronus pero... yo creía que cuando vosotros os hicisteis animagos pudisteis elegir el animal para así acompañar a Lupin' dijo Harry, que había estado dando vueltas a ese tema. Prefería elegir el animal si tenía oportunidad y así no correr riesgos.
'Bueno, la profesora tiene razón, pero eso es sólo un nivel básico de animagia, por eso nosotros tardamos varios años en conseguirlo' explicó Sirius.
'¿Me estás diciendo que tendré que conformarme con lo que me toque? Una vez hecho ya no hay vuelta a atrás' dijo Harry, algo molesto.
'Harry, no hay tiempo, quedan dos meses para que acabe el curso, da gracias si para entonces eres capaz de transformarte en lo que sea' dijo Sirius.
'Si, Harry, menos da una piedra ¿no?' dijo Ron, que no quería perder la oportunidad.
Harry se cruzó de brazos, frunciendo el ceño, en un gesto muy infantil.
'Vale, lo haremos, pero sólo espero no convertirme en un animal ridículo.'
Empezaron transformándose el uno al otro, como ya habían hecho en clase de Transformaciones, a Harry le temblaba la mano cuando apuntaba a Ron, pensando que se transformaría en serpiente, pero no ocurrió así. Aquello le dejó más tranquilo pero seguía con la molestia de no poder controlarlo, o de que ese poder... le controlara a él. Primero fueron transformándose en los animales que Sirius les decía, hasta que todo quedó totalmente bajo control.
'Bueno, este es el primer paso, controlar la transformación humana' explicó Sirius. 'Pero tendréis que aprender a hacerlo sin varita y eso necesita un gran control mental.'
"Control mental...no es precisamente lo que llevo mejor" pensó Harry. No sabía si todo esto tendría algún resultado. Ron y él no eran estudiantes brillantes, como Hermione. Estaba seguro de que si Hermione estuviera allí lo conseguiría antes que ellos. También Sirius y su padre habían sido buenos estudiantes, aunque un poco traviesos, habían sido de los mejores del colegio.
Sirius les explicó como tenían que hacer para entrar en su propia mente y así poder conectar con su yo interior. Para facilitarles la tarea les puso delante de un espejo. Después de varios intentos en que se quedaron mirándose en el espejo como si no ocurriera nada, Ron parecía haber sentido algo.
'¡He visto pasar muchas imágenes de mi vida!' exclamó volviéndose hacia Sirius que miraba sonriendo.
'Ya ni me acordaba de cómo era' dijo Sirius. '¿Qué es lo que has visto?'
Ron se quedó algo pensativo, creía que las imágenes eran aleatorias. ¿Tendrían algún sentido?
'Pues he visto...Bueno...' la verdad era que algunas de las situaciones que había recordado no le hacían sentir bien. 'He visto a mi familia, a mis hermanos Bill, Charlie y Percy, cuando Bill y Percy ganaron el Premio Anual, cuando Charlie ganó la copa de quidditch y fue nombrado capitán... Mis padres estaban muy orgullosos. También he visto cuando me atacaste aquel año en Hogwarts...'
'Yo no te ataqué' dijo Sirius, algo molesto.
'Si, bueno, cuando entraste en la torre de Gryffindor y me desperté pensando que ibas a atacarme, luego también cuando me arrastrabas hacia el sauce boxeador... También cuando me enfadé con Harry durante el Torneo de los Tres magos...'
Harry lo miró de reojo, con mala cara.
'Fuiste muy estúpido al pensar que lo hice por ganar más fama' le soltó Harry.
'Ya, es cierto, pero también he visto cuando estaba contigo al rescatar la Piedra Filosofal, cuando se abrió la Cámara de los Secretos... En fin, todas las veces que he estado apoyándote, sin condiciones.'
Sirius miraba a Ron bastante satisfecho por el progreso.
'¿Tiene esto algún sentido?' preguntó Ron.
'Claro que tiene sentido, has visto situaciones de tu vida que han hecho que seas quien eres. Las personas no sólo nacen, sino que se hacen y en eso contribuyen en gran manera todo aquello que nos ha pasado en la vida, y en definitiva, aquello que nos ha marcado.'
Harry sabía que ahora era su turno, y no quería ponerse de nuevo frente al espejo, sabiendo que si la cosa iba bien, vería aquellas cosas que le habían marcado... Con paso lento, Harry se acercó al espejo. Estaba bloqueado.
'Harry, tienes que hacer como os expliqué antes, si te quedas bloqueado no podrás conectar con tu interior.'
'No quiero conectar con nada. ¡No quiero ver lo que voy a ver!'
'Entonces estás perdiendo el tiempo. Así no conseguirás poder transformarte sin varita.' dijo Sirius, con ganas de darle dos tortas a Harry para espabilarle.
Había notado el tono de voz de Sirius, y Harry se dio la vuelta, mirándolo amenazadoramente.
'¿Quieres que te diga lo que veré? Veré a Voldemort, ¿hay algo que me haya marcado más en mi vida, ¿te gustaría a ti volver a ver tu estancia en Azkaban, cuando murieron mis padres, cuando cambiaste ser el Guardian por Peter...?'
'Creo que mejor lo dejaremos por hoy' dijo Sirius algo dolido. 'El próximo día traeré algo que tal vez te ayude.'
Harry y Ron volvieron a Hogwarts en silencio.
'No deberías haberte puesto así con Sirius, él sólo quería ayudarte' dijo Ron rompiendo el silencio.
'Ya lo sé' dijo Harry arrepentido.
Sirius era lo más parecido a un padre que le quedaba y no se merecía ser el blanco de sus rabietas, sobre todo después de todo lo que había hecho por él. Pensaba que si no era capaz de enfrentarse a un recuerdo, no sería capaz de enfrentarse al Voldemort real. Sabía que debía superar eso, de lo contrario, no sería capaz de controlar su lado oscuro.
Espero que os haya gustado, esta parte del ff me gusta mucho (la parte en que Sirius les enseña a hacerse animagos)
Ah, en el capítulo anterior dije que si queríais que escribiera algo para cuando llegara a los 100 reviews, pero como no he llegado aún… y tampoco me habéis propuesto nada… pues supongo que algún día de estos os encontraréis alguna mini historia mía. Es que resulta que me he apuntado a varios retos jejejejeje, pero como no hay límite de tiempo, pues a saber cuando los subiré. En resumen, son varios; un Bellatrix/Remus, un Bellatrix/Draco (no os asustéis jejeje), un cuarteto mortífago XDDDDD (incluye por supuesto a Bellatrix, mi ídola jejeje), y luego un one shot sólo de Sirius para la semana siriusiana (ya me veis, aquí de siriusiana, si Sev me viera me mataba jejejeje) Así que si se os ocurre proponerme algún one shot como reto lo puedo tomar en cuenta ;-D
No me enrollo más, y ya os comento en el siguiente. Ahora respondo los reviews:
Ana María: Bueno, creo que Hermione no imaginó al principio todo lo que iba a suponer estar con Draco, al final se está viendo envuelta en demasiadas cosas y en demasiados secretos, cosa que se puede volver en su contra, pero ella cree que el amor entre ella y Draco merece todo ese sacrificio y está dispuesta a ayudarle. Lo de Harry fue crucial para que ella viera lo importante que es Draco para ella. ¡Por supuesto que ser ahijado de Snape es genial! (yo también soy fan jejeje, aunque en este ff no salga mucho, yo creo que como es mi personaje favorito le tengo demasiado respeto y por eso no escribo mucho de él, salvo Aprendiz ;-D) Pues sí, seguro que a Hermione le habría gustado ser animaga también, y ya viste lo del traslador ¡sólo Hermione es capaz de inventar algo así! No te preocupes por Harry y Hermione, este tiempo que están pasando separados les servirá para aprender unas cuantas lecciones sobre la amistad, ya lo verás ;-D ¡Besitos guapa!
Meilin Snape: jejejeje dejemos a Pansy con sus fantasías jejeje (claro que es fantasiosa la comparación de Goyle con Draquito, pero bueno, yo creo que Pansy y Goyle hacen buena pareja XDDDDD (¡qué mala soy! Muajajajaja) Y viendo lo mucho que adoras a Pansy…creo que te gustará el siguiente capítulo, y bueno ¡esta vez 3 capítulos! ;-D ¡Besitos!
Marin Black: jejejeje veo que ha causado sensación el escupitajo de Pansy a Draco. Siiii como ves sale mucho tu bebé (aunque Harry a veces es un poco imbécil con él ¬¬, pero supongamos que el muchacho reacciona así por la presión jejejeje) Ya tienes la escena de la Semana santa! Sobre la reconciliación de Harry y Hermione, pues no va a poder ser, porque el ff ya está escrito ¬¬ ¡ay, otro día tenemos que seguir la discusión sobre sirius y sevs! (ahí me ves a mi entre dos mares ups) ¡Besitos!
Mariana Felton: ¡Bienvenida! Me alegro que te haya gustado la historia y la idea jejejeje. Espero que sigas leyendo el ff y que te siga gustando ¡y que me sigas dejando reviews que me hacen mucha ilusión! Besitos.
Bea Malfoy: Quedas disculpada por los exámenes, espero que te hayan salido bien. Ahora me tenéis que disculpar a mi si tardo en actualizar. Me alegro que te hayas puesto al día y espero seguir viéndote por aquí ¡espero que te haya gustado la escenita de Draco y Hermione! (muy light jejejeje) ¡Besitos!
