Este es un capítulo que me pidieron expresamente jejejeje, más abajo os lo explico.

Capítulo 41: El talismán rumano

Esa semana hubo un acontecimiento que mantuvo a Hogwarts revolucionado para el resto del curso. En clase de DCAO, el profesor Snape explicaba el tema relacionado con amuletos y talismanes.

-Existen distintos tipos de amuletos para protegerse de las Artes oscuras, algunos descubiertos desde la antigüedad, así como también hay talismanes que desarrollan alguna cualidad nueva o potencian alguna característica que ya se posee. En general, los talismanes suelen incluir Artes oscuras, aunque algunos no necesariamente sean malos. Abran su libro por la página 394.- dijo Snape.

Los alumnos abrieron el libro y allí había ilustraciones de amuletos y talismanes, algunos, para su sorpresa, les resultaban conocidos. Entre la curiosidad de los alumnos, a Parvati se le escapó un pequeño grito, y Lavender miraba el libro con ojos de espanto.

-¿Se puede saber qué le pasa ahora, señorita Patil?- preguntó Snape, a quien esas dos niñas sacaban de quicio, siempre con sus tonterías.

-Yo... tengo un talismán como este.- dijo Parvati señalando una de las ilustraciones del libro, bastante asustada por lo que Snape acababa de explicar, que los talismanes solían llevar Artes Oscuras.

Parvati sacó de debajo de su túnica, un colgante que llevaba exacto al del libro. Snape se quedó mirándola pensando de dónde habría sacado aquella niña ese talismán, además de preocuparse seriamente por los efectos que tenía.

-¿Me puede decir dónde lo consiguió?- dijo Snape frunciendo el ceño.

Parvati no sabía qué responder, si decía la verdad, se descubriría que había ido a Rumania.

-Fue un regalo.- se excusó Parvati.

-Señorita Patil, ese talismán es muy antiguo y no suele darse por estos lugares, hay muy pocos y suelen proceder de Europa oriental.- explicó Snape pensando para sí mismo ¿quién querría regalarle eso a Parvati Patil?

-Bueno, si, me lo trajeron de Rumania.- dijo Parvati, ya lo suficientemente asustada como para seguir mintiendo.

-¿Cuánto tiempo hace que lo tiene?

-Un mes y medio más o menos.

Snape no tenía ni idea de cómo decirle lo que tenía que decir.

- ¿Ha notado algún efecto anormal?- preguntó Snape, dudando de que Parvati captara la sutileza de sus palabras.

Parvati no entendía nada, ella no recordaba efectos extraños, y se encogió de hombros.

-Vaya a la enfermería inmediatamente. A menos que se haya comportado correctamente, me temo que tiene usted un problema.- dijo Snape, pensando en por qué le había tenido que tocar a él.

Parvati salió corriendo hacia la enfermería, esperando que le quitaran el mal de ojo o lo que fuera que ese talismán le estuviera haciendo.

-Profesor Snape ¿qué tipo de talismán era el de Parvati?- preguntó Lavender preocupada por su amiga.

-Un talismán de la fertilidad, señorita Brown.-contestó Snape algo incómodo y volviendo a enfrascarse en la lectura del libro.

Lavender se tapó la boca muy sorprendida, a la vez que los demás alumnos empezaban a comentar unos con otros, esperando a que acabara la clase lo más pronto posible para cotillear en la enfermería.

Cuando Parvati llegó a la enfermería, la señora Pomfrey se extrañó un poco.

-¿Le pasa algo, señorita Patil?.- dijo mirándola de arriba abajo- no parece que esté enferma.

-El profesor Snape me ha mandado porque dice no se qué de mi talismán.- dijo Parvati mostrándole su colgante, una estrella de David tallada en madera.

Poppy se quedó algo cabizbaja murmurando para si misma "Dios mío, esto no ocurría desde hace muchos años."

-No voy a andarme con rodeos, señorita Patil...¿ha tenido usted relaciones?- preguntó la enfermera algo incómoda.

-¡No voy a responder a eso!¡Eso son cosas íntimas!- dijo Parvati indignada.

-O sea, que sí.-dijo la señora Pomfrey confirmando su sospecha por la actitud de Parvati.- Entonces, creo que lo más seguro es que esté usted embarazada.

Parvati sintió que se mareaba y sin darse cuenta se desmayó sobre la cama en la que estaba sentada.

No sabía cuanto tiempo había estado inconsciente pero cuando abrió los ojos y se encontró tumbada en la cama recordó las últimas palabras que había oído. "¡¡embarazada!" Quería que la tierra la tragase. ¿Cómo se lo diría a sus padres, y a Charlie y a Padma? Seguro que Padma le regañaba. Por un momento sintió el alivio de que quedara poco más de un mes de clase, tal vez podría pasar inadvertida sin que los demás alumnos se enterasen y le dieran el repaso cada vez que la vieran pasar.

La señora Pomfrey, al ver que Parvati había vuelto en sí, se acercó a ella.

-Verá, este talismán es un talismán de la fertilidad. La unión de los dos triángulos, uno invertido respecto al otro simboliza la unión masculina y femenina.-explicaba la enfermera mientras Parvati asentía.- Mientras estaba inconsciente le he hecho unas pruebas y, efectivamente, está usted embarazada.

Parvati la miraba como si estuviera oyendo una historia de terror.

-¿Quién es el padre?

-Charlie Weasley.

-Lo que me temía.- dijo Poppy con cierto deje de tristeza.

Parvati pensaba "¿qué pasa ahora? ¿es que voy a tener un dragón o que? ¡Ya lo que faltaba!"

-La probabilidad en su caso es bastante mayor a lo normal, usted tiene una hermana gemela y Charlie Weasley tiene hermanos gemelos. Así que, tengo que confirmarle que está esperando gemelos.

"¿¡¡Gemelos?" Fue lo último que le dio tiempo a pensar a Parvati antes de volver a desmayarse.

FLASH BACK +

Parvati, cargando con sus tres maletas repletas de ropa y otros accesorios, no llegó a coger el Expreso de Hogwarts para volver a su casa en Semana Santa, si no que se dirigió a la oficina de trasladores que la llevaría a Rumania.

Hasta ese momento no había pensado en qué haría cuando llegara, ni siquiera había avisado a Charlie de que iba a ir a visitarle, quería que fuera una sorpresa. Pero en cuanto tomó el traslador, dejándola en otra oficina de trasladores en Rumania, supo que estaba completamente perdida, sin saber ni siquiera el idioma ni dónde encontrar a magos por allí.

Salió a la calle, arrastrando como podía las maletas, era un fastidio no poder hacer un hechizo para llevarlas más ligeramente, y observando a su alrededor en busca de cualquier pista sobre el mundo mágico rumano. Si por lo menos encontrara un mago a quien preguntar cómo ir a la escuela donde trabajaba Charlie o que le indicara dónde encontrar una oficina de correos... Entonces cayó " Soy imbécil, debería haber preguntado en la oficina de trasladores donde llegué."

Volvió sobre sus pasos y cuando fue a entrar en la oficina, ésta ya había desaparecido, en su lugar había una tienda normal y corriente, muggle.

Muy desconcertada y pensando en entrar a la tienda y preguntar, aunque la miraran con cara rara, vio que un par de tiendas más allá, un grupo de personas con aspecto de magos entraba. Decidió seguirlas. "Seguramente será una entrada parecida a la del callejón Diagon."

Entró en la tienda, un lugar oscuro repleto de objetos esotéricos. Parvati quedó fascinada por todo lo que allí había. "Si Lavender viera esto..."

Se había despistado sin darse cuenta a dónde habían ido los magos que habían entrado antes que ella, y ahora estaba decidiendo qué comprar en aquella tienda. Cuando quiso darse cuenta de a qué había ido allí, los magos ya habían desaparecido. Parvati, reprochándose a sí misma su despiste, decidió preguntar al dependiente. Se acercó al mostrador, que no era tal, si no una mesa de tres patas cubierta con un tapete, al estilo clase de Adivinación, y tras ella había una anciana. Dudaba que esa mujer tan mayor entendiera su idioma, pero aún así lo intentó.

-Perdone, ¿entiende el inglés?- preguntó Parvati a la anciana, que en esos momentos echaba las cartas del tarot.

Las cartas eran muy diferentes a las que ella estaba acostumbrada, parecían antiquísimas y profusamente decoradas. La anciana levantó la vista hacia la joven.

-Si, querida, entiendo tu idioma, es más...entiendo cualquier idioma, si quisieras, por un módico precio podría venderte un amuleto que te de el don de lenguas.- dijo la mujer con tono misterioso.

Parvati se quedó pensativa...No le vendría mal algo así en ese momento, pero decidió no gastar el poco dinero que le quedaba en cosas prescindibles.

-Querría preguntar, a dónde han ido al grupo de personas que han entrado antes que yo.

La anciana se quedó mirando a Parvati para después fijarse en los baúles que llevaba con el escudo de Hogwarts.

-¿Hogwarts?

-Sí, vengo de Hogwarts ¿lo conoce?- dijo Parvati más tranquila al saber que alguien conocía el mundo mágico.

-Por supuesto que se de Hogwarts. ¿Qué te trae por Rumania?

-Vengo a visitar a mi novio, pero no se como llegar hasta allí, si al menos pudiera decirme dónde hay una oficina de correos para enviarle una lechuza...- dijo Parvati apresuradamente y la anciana soltó una carcajada.

-Aquí no solemos utilizar lechuzas, sólo los extranjeros acostumbran a hacerlo, aquí utilizamos murciélagos.- dijo la mujer señalando una especie de perchero del cual colgaba un murciélago boca abajo.

-Ah.- Parvati se quedó un poco sorprendida.- ¿Podría prestármelo para mandarle una nota y que venga a recogerme? Le pagaré.

La anciana aceptó el gesto de manera altruista y Parvati le envió una nota a Charlie. Mientras tuvo que esperar a que Charlie llegara, pasó algunas horas en la tienda, hablando con la anciana sobre métodos de Adivinación y otros temas esotéricos.

Charlie en ese momento estaba en su habitación, en el colegio donde era profesor y donde se estudiaban dragones, cuando un murciélago llegó a su ventana. Algo extrañado, cogió la nota que llevaba. "¿Parvati?¿qué haces en Rumania?¿Por qué no me has avisado?" pensó Charlie, que rápidamente cogió su escoba, haciendo el hechizo desilusionador, para ir a recogerla. Estaba nervioso, hacía más de un mes que no la veía, y aquello había sido una agradable sorpresa porque no esperaba volver a verla hasta el verano.

Entretanto, Parvati estaba en la tienda, había comprado algunos souvenirs para Lavender , Padma y Ginny, cuando la mujer le hizo una proposición. Parvati estaba hipnotizada mirando un colgante que había en un estante, cuando la mujer le habló.

-¿Quieres que te eche las cartas?

Parvati dudó un momento, ya se había echado las cartas millones de veces pero... no podía perder la oportunidad, al fin y al cabo estaba en el país de la Adivinación por excelencia, de todos era sabido que esas artes habían sido extendidas por las gitanas rumanas. Mientras volvía a la mesa, no podía apartar la vista del colgante y la mujer se dio cuenta.

- Veo un futuro algo incierto con tu actual novio.- dijo la anciana echando las primeras cartas. Parvati frunció el ceño, aquello no le había gustado.- Pero no te preocupes, para eso está el tarot, si sabes lo que va a ocurrir, puedes poner medios para evitarlo.

Aquello no era lo que la profesora Trelawney les había contado, según ella el destino ya estaba escrito y no podía cambiarse.

-¿Te gustaría formar una familia con él? Es un chico pelirrojo ¿no es verdad?

-Sí es pelirrojo, y claro que me gustaría formar una familia con él, pero no si tengo un futuro incierto.- contestó Parvati.

-He visto como te has quedado mirando el colgante de antes, ese colgante suele pasar desapercibido, y sólo llama la atención de aquellos que quieren una familia junto al hombre que aman.

La anciana se levantó y le dio el colgante a Parvati, que rápidamente se lo puso. Empezó a echar las cartas desde el principio.

-Ahora el destino ha cambiado.

Parvati, que entendía de tarot, comprobó que lo que la anciana decía era verdad.

-Una vida plena y llena de felicidad te espera.

En ese momento, Charlie entró en la tienda, y Parvati se levantó corriendo hasta él saltando a sus brazos.

-¿Por qué no me lo habías dicho?- dijo Charlie mientras Parvati le besaba repetidamente.

-Quería que fuera una sorpresa. Espero que no te haya molestado.-dijo Parvati sonriendo.

La anciana miraba la escena, también sonriendo. Parvati y Charlie salían de la tienda cogidos de la mano, cuando Parvati se acordó de que no había pagado el colgante. Dejó a Charlie en la puerta y fue hasta la anciana.

-¿Qué le debo? No me había dado cuenta de que me iba sin pagar.- dijo Parvati.

-No es nada. La felicidad no se puede comprar.

Charlie y Parvati volvieron en la escoba hasta el pueblo más cercano al colegio de Charlie.

-No puedes quedarte en el colegio conmigo, pero este pueblo está muy cerca, hay una bonita pensión donde podemos pasar la semana. No me echarán de menos allí, ahora están de vacaciones también.-dijo Charlie y Parvati se puso roja. Pasar una semana a solas con Charlie era maravilloso.

Alquilaron una habitación para toda la semana. Subieron a dejar las cosas de Parvati antes de dar una vuelta por el pueblo y enseñarle el colegio donde Parvati ya había decidido que iría a estudiar cuando terminara Hogwarts. La habitación era muy acogedora. Antes de que Parvati entrara sus cosas en la habitación, Charlie la tomó del brazo.

-Espera.-dijo Charlie cogiendo a Parvati en brazos, para cruzar el umbral como los recién casados, y dejándola después sobre la cama.

Parvati sonreía al tenerle allí, sentado a su lado.

-No esperaba verte hasta el verano, aún no he aprobado el examen de aparición internacional y...- un dedo de Parvati sobre sus labios lo hizo callar.

-Ahora estoy aquí y eso es lo que importa ¿no?- dijo Parvati cogiéndole del cuello y atrayéndole hacia ella para besarle.

El beso se tornó muy ardiente, ambos tenían mucha pasión contenida, y al poco, Charlie desabrochaba la camisa de Parvati.

-¿Es nuevo este colgante?

-Sí, la mujer de la tienda me lo regaló, además compré muchas cosas y estuvo echándome las cartas y...- al igual que antes, Charlie hizo callar a Parvati, pero con un beso apasionado.

FIN DEL FLASH BACK +

Cuando Parvati volvió en sí, para su horror, todo Hogwarts se había enterado ya de lo que había ocurrido en clase de Defensa contra las artes oscuras. Esperando a que despertara estaban sus compañeros de Gryffindor y su hermana Padma, que la miraba con los brazos cruzados, echándole una regañina silenciosa únicamente con su mirada.

Parvati, se dio la vuelta en la cama, dando la espalda a sus compañeros, sin saber cómo decirles... Aunque probablemente ellos ya lo sabían.

-No te preocupes, Parvati, sólo queda un mes para que acabe el curso, podrás hacer todos los exámenes sin problema.-dijo Hermione para consolarla.

-Exámenes, exámenes... Eso es lo que menos me preocupa. ¿Y luego qué?- explotó Parvati.

-Luego te irás a estudiar dragones a Rumania con Charlie y tendrás los bebés, estarás con él.- dijo Lavender.

Aquello ya le parecía diferente, podría estar con Charlie en Rumania ¿pero qué diría él de todo eso?

-No sé cómo voy a decírselo a Charlie...Espero que no se lo tome mal.- dijo Parvati.

-No seas idiota, le causará un shock, pero Charlie es buena gente.- dijo Ron.- además, me hace ilusión tener sobrinitos, unos mini Fred y George.

-¡Dios mío, no!- exclamó Parvati sólo de pensar que sus dos gemelos fueran como Fred y George.

Todos, incluida Parvati, rieron con aquel comentario.

Es que resulta que mi amiga Marianne me pidió que escribiera algo de lo que pasó en las vacaciones cuando Parvati fue a visitar a Charlie, y bueno, se me ocurrió esto. No es que sea importante para la historia, pero al menos le quita tensión a lo que les ocurre a los demás, que los pobres están bastante ocupados ¿no? Además, la relación Charlie/Parvati, como es totalmente inventada por mi, pues me resulta divertida.

Vamos por el siguiente.