¡Holitas!

Aquí traigo de nuevo dos capítulos más, aunque son cortitos son bastante intensos.

Creo que os va a gustar este capítulo, ya veréis y os comento al final.

La cosa se había quedado en que Harry se había desmayado durante el partido de Slytherin vs Gryffindor y Hermione había ido con la forma de Harry a la entrevista con el ojeador de los equipos de quidditch.

Capítulo 51: Breaking the habit

No podía saber cuánto tiempo había pasado, si habían sido segundos, días o años, pero en cuanto trató de incorporarse el dolor remanente le devolvió a la realidad. Parpadeó para aclararse la visión y sintió cómo se destaponaban sus oídos. Oía mucho ruido y veía aún de forma borrosa cómo algunas figuras se acercaban a él. El tacto de la arena bajo sus manos le hizo darse cuenta de que todavía se encontraba en el campo de quidditch.

Como un reflejo, se incorporó completamente a pesar de la lacerante y constante punzada que le atravesaba la frente. Mientras había pasado unos escasos segundos intentando ubicarse había olvidado algo importante, por ello se tocó la cara y se miró el cuerpo desesperadamente, para comprobar aliviado que aún todo estaba bajo control. Seguía siendo Hermione.

Las magulladuras de la caída no eran comparables con el dolor que sentía dentro de su cabeza, tan intenso que aún le hacían sentir mareado y a punto de vomitar. Se levantó tambaleándose dispuesto a volver a subirse a la escoba. Aunque le doliera la cicatriz tenía que acabar aquello que había empezado. De sobra sabía que no siempre el dolor implicaba que Voldemort estuviera allí mismo. Y de hecho no lo estaba.

En seguida, algunos de los jugadores de Gryffindor acudieron a ayudarle, no Ron, pero sí Ginny.

- Hermione ¿estás bien¿qué te ha pasado?- dijo la chica sosteniéndole por los hombros.

Miró a su alrededor, las caras de sus compañeros se movían dando vueltas llegando casi a confundirse en unas líneas que giraban entorno a él como un remolino. Un remolino que se volvía verde. Volvió a sentarse en el suelo hasta que su cabeza se asentara y comprobó, para su desgracia, el origen de las líneas verdes que aún parpadeaban en su vista.

Todo el campo de quidditch estaba decorado de verde y plata. Enormes pancartas, banderines, estelas… por todos lados la serpiente plateada de Slytherin le devolvía la mirada desafiante. Slytherin había ganado la copa de quidditch.

Tan sólo a unos metros, el equipo de Slytherin pasó volando en sus escobas, con Draco al frente mostrando orgulloso la dorada snitch al público. Pero sus miradas se encontraron un instante y pudo entrever un halo de preocupación en la arrogante pose de Malfoy.

Ginny volvió a ayudarle a levantarse, mientras veía algo alejado a Ron, disimulando su preocupación y haciendo vanos intentos de contenerse las ganas de ir a preguntarle.

Miró el reloj, aún quedaba algo de tiempo para que el efecto de la poción multijugos se desvaneciera.

- ¿te duele algo¿quieres que te acompañemos a la enfermería?- dijo Ginny, que junto con algunos de los chicos le sacaban del campo de quidditch.

Harry negó con la cabeza.

- Está bien, mejor te dejamos en el vestuario, una ducha te vendrá de maravilla.- dijo la pelirroja con una sonrisa aunque algo intranquila.- Hemos perdido, Malfoy cogió la snitch cuando te caíste, pero no te sientas culpable, sabemos que lo has hecho lo mejor que has podido. Nunca creímos que encontraríamos a una buscadora tan buena como Harry.

Una vez que le dejaron a solas en el vestuario, Harry se metió en la ducha a esperar el cambio. Necesitaba agua fría que le despejara la mente de su aturdimiento. La transformación se produjo, y esperaba impaciente a que Hermione volviera al vestuario. Pero Hermione no volvió.

Oía cómo la gente hacía rato que había abandonado el campo de quidditch. Hermione tenía su ropa y tuvo que coger lo primero que encontró, se asomó y con la vista borrosa por la falta de sus gafas, comprobó que no había nadie en el pasillo. Tampoco había nadie en el vestuario de Slytherin, entró y cogió un uniforme y se dirigió a la sala común donde sin duda habría fiesta por todo lo alto.

Por el camino pensaba en que nadie podía ayudarle, excepto Ron, no podía decirle a nadie que su cicatriz había sido la causante de la caída durante el partido. ¿Y por qué no aparecía Hermione?

Y entonces sintió una punzada aún mayor que la anterior, como si le partiera el cráneo en dos y cayó al suelo de nuevo.

Esta vez abrió los ojos y reconoció a la primera que se encontraba en la enfermería.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado?- dijo Harry.

- Sólo una hora, Harry.- dijo Ron que estaba a su lado.- Te encontramos cuando fuimos a buscar a "Hermione" al vestuario, estabas cerca del lago.

- Ron, durante el partido la cicatriz me dolió mucho y luego, cuando volvía al castillo ocurrió de nuevo pero mucho más intenso.- explicó Harry.- ¿Habéis visto a Hermione?

- ¿No la viste tu después del partido?- preguntó Ron alertado.

- No apareció por el vestuario.- dijo Harry.

Entonces Harry fue casi consciente de lo que pasaba.

- Nadie ha visto a Hermione desde el partido, no está en la sala común, ni en la biblioteca- dijo Ron.

Harry se levantó de la cama de un salto, a pesar de que la señora Pomfrey se acercó haciendo aspavientos.

- Ya me encuentro bien.- dijo Harry cogiendo a Ron y saliendo de la enfermería.

- Pero Harry ¿Qué pasa?- preguntó Ron algo extrañado.

- El mapa…tengo que coger el mapa...- dijo Harry pensando en voz alta.

- Ya aparecerá Hermione, no creo que sea algo grave.- dijo Ron.

Harry miró a Ron con incredulidad.

- Ron, Hermione ha desaparecido y me ha dolido la cicatriz. ¿Crees que es coincidencia¿Sobre todo teniendo en cuenta que ella estaba con mi apariencia?- dijo Harry con tono desesperado.

Ron empezaba a entender lo que Harry quería decir, pero no estaba muy seguro de que estuviera en lo cierto. Que Hermione hubiera desaparecido durante una hora no era algo tan alarmante, estaría en cualquier sitio haciendo cualquier cosa.

- Estará celebrando que ha ganado Slytherin.- dijo Ron con rencor.

- Mira Ron, no voy a defender con uñas y dientes a Hermione porque los dos sabemos lo que hizo, pero cuando dijo que ya no estaba con Malfoy…le creo.- dijo Harry.- y no puedo creer que te resulte tan indiferente que le pueda haber pasado algo.

- Harry, te obsesionas. Hermione estará perfectamente.- dijo Ron.- Y si quiere que alguien le ayude, que le ayude su querido Malfoy. No pienso mover un dedo por una traidora como ella.

- Entiendo que te sientes dolido, pero tengo que comprobar que Hermione está bien.- dijo Harry.

Ron siguió a Harry a regañadientes, corriendo por los pasillos en dirección a la sala común de Slytherin.

Mientras tanto, la sala común de Slytherin era toda una fiesta. Hacía años que no ganaban la copa de quidditch y Draco se sentía en su salsa siendo adulado por todos como el gran héroe que consiguió la hazaña. Pero aún así, ni con todo su orgullo al máximo, podía apartar a Hermione de su mente, más aún cuando la escena de la caída de Hermione era comentada una y otra vez hasta la saciedad. El whisky de fuego de contrabando iba y venía por la sala, aparecía y desaparecía de su vaso sin ser consciente porque su mente comenzaba a estar en otro lado. Tenía que saber cómo estaba Hermione, sobre todo después de saber bajo la maldición en que se encontraba. Se disculpó con los demás, quienes no tuvieron ningún problema en seguir con la fiesta sin él, y salió camino a la enfermería.

Aunque no alcanzó a llegar, porque a medio camino se encontró a Potter y Weasley. Los tres chicos se quedaron parados al verse, sin hablar pero mirándose.

- ¿qué pasa, Potter¿escapándote de la enfermería?- dijo Malfoy en tono de burla al ver a Harry con pijama por los pasillos.

- Buscamos a Hermione.- dijo Harry haciendo oídos sordos a la broma de Draco.

- ¿A Hermione?-dijo Draco extrañado.-Tu sabrás, estará en la enfermería supongo.

- No está en la enfermería, Malfoy.- dijo Harry haciendo acopio de paciencia.- Nadie la vio después del partido.

La cara de confusión de Draco era imposible de disimular. Ron estaba rojo tan sólo de tener a Draco allí delante. Sacó la varita del bolsillo y se la clavó en el pecho antes de que Draco soltara una risotada irónica, dando a entender que no le daba ningún miedo.

- No te hagas el inocente, Malfoy, a nosotros no nos engañas.- dijo Ron.

- Perdona, pero yo se lo mismo o menos que vosotros.- dijo Draco apartando de un golpe la varita de Ron.

Empezaba a sentirse nervioso. Hermione no estaba en la enfermería ni nadie la había visto…

- Vamos Malfoy, se te nota a leguas que te importa lo que le haya pasado a Hermione.- dijo Harry.

- Tu has sido el culpable de que Hermione se apartara de nuestro lado y que nos traicionara, aunque no mientes tan bien como ella, desde luego.- dijo Ron al ver los nervios en la cara de Malfoy.- Tu has sembrado la desgracia en ella, y seguro que también tienes algo que ver en su desaparición.

- Sí, es muy fácil culparme a mi después de urdir un plan para sonsacarme cosas.- dijo Draco soltando aquello a ver qué respondían.

- ¿un plan para sonsacarte cosas¿pero de qué hablas?- dijo Ron exaltado- Nunca habríamos metido a nuestra amiga en la boca del lobo. Claro que, ella se metió por su propia voluntad y por eso ya no es nuestra amiga.- respondió Ron.

Confirmada su teoría, al final no había sido ningún complot. Hermione se había ganado el desprecio de sus amigos sólo por estar con él voluntariamente.

- Si no fuera tu amiga y no te importara no hablarías con ese rencor en tus palabras.- dijo Draco.- La gente que no nos importa nos resulta indiferente y no veo que tú seas indiferente hacia Hermione.

Ron se tuvo que callar. Draco había dado en el clavo de lleno. También Harry encontró sentido en aquellas palabras, aunque él llevaba asimilando su error hacia Hermione desde hacía más tiempo.

- Tú mismo lo has dicho, Malfoy. Si Hermione no te importara no tendrías ahora mismo esa expresión de desasosiego en la cara.- dijo Harry.

Draco sintió que su arma, sus palabras, se habían vuelto hacia él dejándole en evidencia.

- Eso a ti no te importa, Potter.- dijo Draco.

- Claro que me importa. Me importa saber qué le ha pasado a mi amiga, pese a su actitud y su mentira. Los amigos se aceptan con sus errores y virtudes, y más allá de la amistad está el perdón, sobretodo cuando los errores se cometen bajo la confusión del amor.- dijo Harry.

Él sabía muy bien por qué decía aquello. Sabía que Hermione había actuado ocultando su relación por miedo al rechazo por parte de sus amigos, e incluso él mismo había cometido errores cegado por el amor, al preferir a Cho antes que su amistad con Hermione. Todos cometemos errores y por lo tanto, todos tenemos que ser relativamente flexibles al perdonar.

- Ahora bien, si no tienes nada que nos ayude a encontrar a Hermione…- dijo Harry volviéndose.

Harry y Ron siguieron camino de la sala común de Slytherin mientras Draco permanecía parado en medio del pasillo. Sentía un tic tac imaginario que marcaba la cuenta atrás. Sabía que no se perdonaría jamás si algo le pasaba a Hermione por su culpa, porque si de algo estaba seguro era de que si alguien le había hecho algo a Hermione era por su culpa. Así que Draco reaccionó, tragándose su orgullo de Slytherin y corrió hasta alcanzar a Harry y Ron.

- ¿Qué pensáis hacer para saber dónde está Hermione?- dijo Draco.

Harry le sonrió. No podía creer que Draco hubiera admitido que Hermione le importaba, pero una vez que lo había hecho no resultaba tan horrible. Si tan sólo hubiera dado un voto de confianza hacia los sentimientos de Hermione tal vez el desenlace de todo habría sido muy diferente.

- El mapa del merodeador. Me consta que lo conoces.- dijo Harry frunciendo el entrecejo.

Draco miró hacia otro lado, un poco avergonzado. Había intentado usar ese mapa sin éxito varias veces. Harry dio la contraseña de la sala común de Slytherin y en cuanto la puerta se abrió el sonido de la fiesta se extendió por el pasillo.

- Un momento, es un Gryffindor, no puede entrar.- dijo Draco refiriéndose a Ron, quien le devolvió la mirada con los ojos entrecerrados.

- Qué más da, Draco. Nadie se va a dar cuenta, están todos demasiado borrachos.- dijo Harry.

A Malfoy no le agradaba la idea de que Ron entrara, pero el tic tac de su mente era cada vez más fuerte y más rápido y supo que no tenían tiempo que perder.

Pasaron rápidamente entre la gente, que no les hicieron caso, y fueron directamente al dormitorio de chicos de 7º curso. Una vez allí, Harry sacó de su mochila el mapa del merodeador viendo cómo Malfoy miraba expectante esperando averiguar cómo funcionaba aquel pedazo de pergamino.

- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.- dijo Harry apuntando el mapa y sobre él empezó a trazarse el plano de Hogwarts con sus correspondientes puntitos.

Draco miraba asombrado el mapa, desde luego aquello era muy útil. Entre los tres escrutaron por completo el mapa, cosa que les llevó bastante rato, y pudieron comprobar que no había por ningún sitio un puntito con el nombre de Hermione Granger.

- No está en Hogwarts.- dijo Draco con la cara más pálida de lo normal. Ya no había lugar a disimulos.

- Si no está en Hogwarts…¿cómo demonios vamos a encontrarla¿quién se la ha llevado?- dijo Ron alarmado.- tendremos que decírselo a los profesores.

- Estoy seguro de que ha sido mi padre.- dijo Draco en un murmullo.

- ¿Tu padre?- dijo Ron extrañado.

- Sí, no estoy seguro pero creo que mi padre obligó a Hermione a dejarme y juraría que todo esto es un plan para castigarnos.- dijo Draco.

- Vaya, de lo que se entera uno. Si Hermione está en tu casa podríamos usar los polvos flu.- dijo Ron.- ¿Así que Hermione te dejó? Jejejeje.

Draco lanzó a Ron una mirada asesina.

- No, Malfoy, no creo que sea eso.- dijo Harry.

- ¿Cómo que no?- dijo Draco desafiante. Después de lo que le había costado hacer su teoría no iba a venir el primero de turno a cambiarla.

- Sea quien sea quien se llevó a Hermione creía que me llevaba a mí.- explicó Harry ante la cara de incredulidad de Draco.- Hermione y yo usamos poción multijugos para jugar el partido.

De pronto un montón de imágenes se sucedieron en la mente de Draco atando cabos. Por eso Hermione usó la Saeta de fuego en esta ocasión, por eso se cayó de la escoba, por eso era tan buena jugando al quidditch, por eso…¿besó a Harry! Inmediatamente Draco dio un respingo y se separó del lado de Harry mirándole con cara de pánico y asco.

- A mi tampoco me gustó, créeme.- dijo Harry, a la vez que Ron les miraba sin comprender a qué se referían.

Ahora entendía cómo Harry había descubierto su relación con Hermione. Apretaba los puños con rabia por saberse utilizado.

- No es el momento de pensar en eso, Hermione ya te lo explicará todo.- dijo Harry.- Ahora tenemos que encontrar la forma de llegar hasta ella.

- Hermione no va a explicar nada, Potter, está bajo una maldición de silencio.- espetó Draco dándole vueltas a la cabeza.

Harry y Ron se miraron sorprendidos. Desde luego estaba siendo un día de revelaciones cruciales. Siguió un rato de silencio en donde cada uno hacía sus tribulaciones en su mente, hasta que en un repaso mental a su relación con Hermione algo destacó entre la oscuridad que lo embargaba. Un brillante colgante caía al suelo tintineando después de darle una bofetada a Hermione. Él guardaba aquel colgante, no quiso deshacerse de él, teniéndolo como un objeto fetiche lleno de recuerdos, escondido pero tangible, disponible para cada vez que desistía de olvidarla y rememorar los momentos juntos alimentando su debilidad.

Draco lo sacó de una pequeña caja escondida en su baúl.

- Muy bonito, Malfoy, pero no nos sirve de nada.- dijo Ron sin prestarle atención.

- Esto es un traslador.- explicó Draco y las miradas se volvieron hacia él con un reflejo de esperanza.- Hermione lo creó para…bueno para…

Draco se había sonrojado, no iba a explicar para qué lo había creado Hermione, que pensaran lo que quisieran.

Entonces fue cuando se fijaron en el colgante, con una D y una H entrelazadas con serpientes. Era realmente precioso. Los dos chicos creían empezar a entender la dimensión del amor que su amiga había compartido con aquel chico a quien se negaban a aceptar como una persona con sentimientos.

- Este traslador tiene la peculiaridad de que transporta al lugar donde se encuentre Hermione, sea donde sea. En realidad estaba hecho para que alguno de los dos pudiera aparecer en donde se encontrara el otro.- explicó Draco notando el calor en sus mejillas.

- Sólo alguien como Hermione habría sido capaz de idear algo así.- dijo Harry.

- Así que supongo que si los tres cogemos el traslador, nos transportara al lugar donde esté. Para que funcione tenemos que pensar en Hermione- dijo Draco.

- Podrías haberlo dicho antes.- dijo Ron de mala manera.

- No hay tiempo que perder.- dijo Harry.

Los tres chicos cogieron el traslador y cada uno pensó en Hermione a su manera, cada uno tenía una visión distinta, uno como el enamorado, otro como el amigo dolido y otro como el amigo arrepentido. Al instante notaron como algo tiraba de ellos y se veían inmersos en un remolino.

Bueno, al fin veis que cuando se trata de un peligro inminente, los tres chicos salvan sus diferencias para ayudar a Hermione. Ya habéis visto que se ha medio solucionado el malentendido que hubo entre ellos, por un lado, Draco ha confirmado lo que sospechaba, que lo que le contó Hermione al dejarle de que todo era un plan que había montado con Harry y Ron era mentira, y por otro lado, pues Ron y Harry, a pesar de todo, la quieren y viendo que la cosa se pone seria, pues están decididos a ayudarla, al final la amistad puede más que todo lo que ha ocurrido entre ellos. Es lo mismo que le pasó a Hermione con la maldición de Lucius, ella tampoco entregó a Harry y sacrificó su relación con Draco por ello.

Recordad la última frase del capítulo anterior, el ojeador, mientras Hermione rellenaba el formulario, cogió la escoba y cuando se la devolvió a ella, "de repente, todo se volvió negro."

Y bueno ¡por fin Draco se enteró de lo de la poción multijugos! Pero claro, ha sido en una situación tan tensa que al pobre no le ha dado tiempo ni a enfadarse por eso jejejeje.

El título del capítulo "Breaking the habit" es una canción de Linkin Park, y me gustó ponerle ese título porque creo que esa frase representa muy bien lo que ocurre con Harry, Ron y Draco al unirse para ayudar a Hermione ¿verdad?

Respondo reviews en el siguiente capítulo jejeje.