PROLOGO

Era tarde en la ciudad, ya muy entrada la noche, las calles estaban desiertas sin alguna presencia. En el techo de los colosales edificios, se podía observar alguien moverse, con cautela y agilidad de gato, escondido entre las sombras.

La 'figura' se quedo en la punta del edificio, quedándose quieta. La luna por fin pudo mostrar una colosal tortuga, mientras el viento jugaba con la banda azul-oscuro y sus dos katanas en la espalda, su mirada se podía ver cansancio extremo. Con cierta rapidez saco un 'comunicador', para después apretar un botón de los tantos que había.

-Don has averiguado algo.-su voz sonaba frustrada.

-No Leo, ya terminamos Michelanggelo y yo de examinar la parte Sur-oeste y no conseguimos nada.-la voz apagada de su hermano fue la contestación.

-Bien, yo termine la zona Norte, seguiré con la otra sección y--

-No Leo, estamos cansado y necesitamos un descanso

-Esta bien, ustedes valla a descansar yo seguiré con otra sección

-Leo, necesitas descansar, hemos buscado por varias semanas y aun no lo encontramos, pero es mejor que duermas

Leo suspiro, entendía que su hermano tenia razón, pero no solo el agotamiento físico, estaba el mental, se echaba la culpa a si mismo, que por él ya no estaba, a pesar que le digieran lo contrario, la conciencia es una cruel agonía.

-Los veré en la guarida

-Perfecto, cambio y fuera

Dio un salto, y quedo en otra sima de la ciudad, permitiéndole apreciarla, con la luna llena como un belleza increíble a sus ojos, aun su mente lo carcomía.

-Donde esta Raph.-murmuro con pesar.

Guardo el extraño artefacto, sintiéndose inútil, no había rastro y llevaba casi cinco mes desaparecidos, ahora solo quedaba esperar encontrar alguna 'señal' que los guiara….

--

Esencias de Batallas

El lugar no se encontraba luz, esta oscuro por completo, resonaban pisadas y respiraciones agitadas.

-Corre!

Grito una mujer, un brillo dorado resplandeció, creciendo a una velocidad asombrosas hasta….

BOOOM!

…….el lugar se vio envuelto en una explosión roja y llameante.

Entre los escombros salio un muchacha de largos cabello café-oscuro los que le cubría la cara, con chaqueta de mezclilla, blusa roja y unos jeans, piel blanca, toda llena de ceniza, su cara tenia molestia.

-Coff…coff….-Se paro con dificultad, abriendo sus ojos miel intentando guiarse.- Ismael estas ahí…coff…-observo el lugar, había cadáveres de personas, sangre regada por donde quiera, temían lo peor para su amigo.

-si…-a unos metros de ella una mano empezó a salir entre los pedazos de concreto y cuerpos muertos- no esperaba ese ataque, estas bien Tania?-contesto un muchacho, cuando pudo salir, el cabello café-rojizo le cubría la cara, mientras unas gotas de sangre salían de su cabeza, entrándose a los ojos de esplendidos color aguamarina, las facciones de su cara le daban un cierto aspecto tierno y lindo, la ropa era solo uso pantalones holgados y blusa azul.

-Solo unos golpes, pero tengo lo que necesitamos.-mostraba un collar con piedra azul, este estaba en forma de gota grande y dos mas a su lado pegadas a el contorno de la grande., era del tamaño de una palma de la mano.

-Perfecto entonces que aremos ahora- oji-acua se levanto y se coloco al lado de su compañera

-Lo mejor es regresar a el punto de reunión, lo mas probable es que nos esperen ahí- lo dijo con total naturalidad y frialdad, mientras el otro solo asentía.- vamos antes que…

-Valla, valla, miren lo que el viento me trajo.-los dos voltearon y observaron a un hombre de cabello negro, piel blanca, vestía una gabardina de cuero negro, asiendo precioso conjunto con lo demás, sus mirada tan negro como el carbón, combinada con la sonrisa sádica y cínica, un 'tanto' malévolo.- ahora entrégamelo.-ordeno con vos autoritaria, mientras Tania e Ismael, daban un paso atrás.

-Primero tendrás que pasar por mi cadáver-decía entre dientes Tania, poniéndose en posición de defensa, siendo imitada por su amigo.

-Una gran tentación 'Tani', veamos que tal esto.-extendió su brazo, sonrió y una aura negra lo rodeo, el viento soplo como huracán, rodeado y levantando del suelo a ambos jóvenes, rasgando ropa y carne, como afiladas cuchillas, dando una tortura y dolor increíbles, la sangre fluía por los cortes, hasta que por fin termino, los dos cuerpo cayeron al suelo dando un golpe seco.- ahora dámelo.

Ordeno caminando así Tania, lo mas que este pudo hacer fue levantar la cabeza y verlo.

-Púdrete

-Te lo diré una ves mas, 'entrégamelo'

-Primero muerta.-gruño tragando saliva, posible mente acababa firmado su sentencia de muerte.

-Será un honor cumplir esa petición 'Tani'.- mascullo para después sacar de entre su gabardina una daga, reluciente mente filoso, y algo larga, -despídete de este mundo 'Tani'

Cerro con fuerza los ojos, esperando el fatal golpe, pero nunca llego solo se escucho el sonido de dos metales chocar y después nada mas…..

.-¿No sabes a una mujer no se golpea? ¿Qué note enseñaron modales Demon?.- bramo una voz a sus espaldas

-Tiempo sin vernos Rapha.-dijo volteándose a ver al mencionado.