Disclaimer: Que si! Sé que no es mío... porque tengo que torturarme de esta manera tan cruel al repetirlo?
Iap... después de mi delirio natural les dejo sus contestaciones, mis amados reviewers:
Herms Weasley: Hola wapa! Bueno... la reacción de Ron era de esperarse... El pobre es el que más sufrió y es un cabezotas... Debes esperar para ver si se reconcilia o no con sus amigos... Creo que pasará algún tiempo para que ocurra... Sigue leyendo y enviando tus maravillosos reviews, si? (Morgan ruega de rodillas). Muchas gracias por leer esta historia mía... Besos!
Jovas: Holap! Espero que te siga gustando mi historia... gracias por leerla... Con respecto a lo del ED... Lo que ocurre es que en La Orden del Fénix en algunas partes de dicen Ejército de Dumbledore, y en otras, Entidad de Defensa... Y opté por el segundo nombre para este fic porque ahora el verdadero y único líder es Harry. ' Besos!
Clawy: Que linda eres! Gracias por tu review tan entusiasta, me subiste el ánimo cuando lo leí . Como le dije a Herms... habrá que esperar un poco para esa reconciliación (si es que la hay)... con respecto a lo de Krum... no sé... que ocurrirá? Jaja, prefiero dejarte con la intriga... Bueno... los dejo con este capítulo, para que no se me vaya a salir algún detalle...
Aquí está el décimo capítulo de Atheleia...
Capítulo 11
Buscando en el ayer lo que no encuentro hoy
«Vengo de los abismos donde se quiebran las espinas
Voy hacia la luz junto a ti en lo profundo
Dame paz en el silencio para amarte más allá del tiempo,
Encontrarnos donde de cruzan las estrellas en la niebla del infinito»
"Conjuros"- Mago Celta
—No puedo creer que te vayas a casar—dijo Ginny, sorprendida. Su amiga le acababa de invitar a su boda, que sería la próxima semana.
—Yo tampoco—susurró Hermione, más para sí misma que para su mejor amiga.
—Oye… y no podría ser peligroso casarse justamente ahora?—preguntó la pelirroja, inquieta. Esta hermione… no se le podría haber ocurrido una fecha más inapropiada?—no sé… quiero decir… porqué no lo aplazas?
—Ya lo he aplazado suficiente—repuso la castaña—. Me casaré aunque el mismísimo Voldemort se oponga.
Ginny negó con la cabeza, de pronto sintió un calor proveniente del bolsillo de su túnica. Era el galeón encantado por la muchacha que estaba a su lado para que Harry pudiera comunicarse con el miembro del ED que quisiera, ahora podía elegir a la persona, y así no tener que llamarlos a todos, porque sería muy peligroso, ya que quería que la entidad fuera secreta. Sacó el galeón de su bolsillo y vio la fecha y hora. Tenía que ir de inmediato.
—Harry me está llamando—le comunicó a su amiga, la pelirroja—te veo después, adiós!
Hermione observó como salía por la puerta antes de desaparecer. Estaba mirando por la ventana, en completo silencio, cuando sintió los sollozos de un niño.
Extrañada, pensando que podría ser un alumno, fue hacia donde se sentían los sollozos. Para su sorpresa, provenían del lavabo de niñas… pero no era cualquier baño.
Era en el que Harry y Ron la habían salvado del trasgo gigante en su primer curso…
Entró cautelosamente, y cuando abrió la cabina de donde provenían los ahogados sollozos, su corazón dio un feroz giro.
Era un pequeño igual a Harry cuando tenía once años… era la copia exacta.
—Harry?—preguntó ella, agachándose para quedar a la altura del pequeño, éste alzó la cabeza al oír el nombre y sin más le echó los brazos encima, abrazándola fuertemente.
Hermione no supo que hacer… quien era ese pequeño?
—Soy yo… te acuerdas de mí?—preguntó el niño, mirándola con sus inocentes ojitos.
—Cómo…? Tú no deberías tener veinticinco años?—preguntó confundida, la castaña.
El pelinegro se acercó a su oreja, como contándole un secreto, y susurró—: Soy un recuerdo… (1)
Un recuerdo? Su mente retrocedió unos años y recordó lo que había pasado en la Cámara de los Secretos, allí Riddle también había sido un recuerdo, y Harry lo había visto corpóreamente.
—Y…—comenzó a decir, consciente de lo rara que resultaba toda esa situación—… y porqué lloras?
—Acaso no lo sabes?—preguntó él, con los ojos muy abiertos—Te vas a casar y cuando te des cuenta de que te equivocaste, te vas a dar cuenta de que ya no hay vuelta atrás…
—Yo me voy a casar por que es lo correcto—dijo Hermione con voz firme, pero sin llegar a gritar. Podía ser un recuerdo, pero seguía siendo un niño.
—Por que es lo correcto o por que es lo… cómodo?—preguntó el pequeño.
Hermione sintió como se le desencajaba la cara y le dio la desagradable sensación de que la estaban poniendo en evidencia y eso no le gustó.
—Y quién eres tú para venir a decirme eso?—su voz cada vez adquiría un tono más fuerte—. A ti no debiera importarte, deberías seguir el ejemplo de Ron, a él ya no le importo… Ni siquiera puedo reconocer al Ron de ahora… me odia… ha cambiado tanto…
—Soy la persona que durante ocho años fue tu amigo y ahora lo sigue siendo, claro que me importa—dijo el niño, levantó su mano y le secó una lágrima. Hermione casi sonrió ante aquel gesto… se veía tan pequeño…—. No creo que no te importe lo que digo porque si fuera así de verdad, no estarías llorando… y en cuanto a lo otro… no creo que te odie de verdad… está muy dolido porque ha sufrido mucho, sólo tienes que darle tiempo…
Hermione respiró pausadamente, vio como los contornos del pequeño se hacían cada vez más difusos.
—Y yo?—preguntó Hermione, suavemente—acaso yo no sufrí también?
—Siempre ha sido el más cabezota de los tres—dijo, sonriendo, divertido—es muy terco. Además… hay una razón mucho más profunda por la que aún no te perdona… una razón que él solo va a encontrar, pero que si te casas jamás podrá descubrir…
—A qué te refieres?—preguntó Hermione.
—No lo puedo decir…—dijo él, hablando más rápido al ver que se estaba desvaneciendo—. Mira, sólo recuerda las palabras del viejo sabio que una vez escuchaste. "Siempre piensen si lo que hacen es lo correcto o lo cómodo"… y también piensa en el pacto, en el poder único del elegido y en lo que pasará si su mayor fuerza no está completa… piensa en la oscuridad que cubrirá a la luz para siempre, y ya sin retorno…
• • •
—Hagrid!—exclamó el pelirrojo al ver a su amigo semi-gigante.
Fue corriendo hacia el hombre que era casi el doble de su porte y lo abrazó fuertemente.
—Cómo estás, Ron?—preguntó Rubeus, sonriéndole con sinceridad y alegría bajo su poblada y gran barba—mucho trabajo?
—Demasiado—contestó Ron, encogiéndose de hombros con resignación—los mortífagos están más activos que nunca, ya no damos abasto… entre los del grupo de choque y los aurors estamos que reventamos… Ha habido muchos asesinatos, el ministerio ya está en la desesperación… lo único bueno es que aún no ha habido ningún ataque personal por parte de Voldemort…
—Hay pocos aurors?—preguntó preocupado, Hagrid. Recordó que Harry había renunciado luego del "prior incantato" que se había producido entre él y Ron.
—Somos como diez o doce—dijo Ron, negando con la cabeza, abatido—nos tocan las guardias, emergencias…
—Y han pedido refuerzos?—preguntó Hagrid.
—Si… pero no llegaron muchos, ya que los ataques han ocurrido en toda Europa… los ministerios quieren a sus aurors para proteger a sus propios países—explicó Ron—, y como acá ser un auror es tan difícil… hay muy pocos.
—Y… y tú no fuiste a la reunión que hizo Harry?—preguntó Hagrid, que ahora también era un miembro del ED. A él le tocaría contactar a Grawp, su hermano, para que él intercediera con los gigantes…
—No—repuso él, cortantemente.
Hagrid lo miró, frunciendo el ceño.
—Cuándo terminarás con esa estúpida pelea? Hermione y Harry se reconciliaron y me contaron lo ocurrido—Ron lo miró escépticamente—… y yo les creí todo. No te das cuenta de que lo único que quería Voldemort era separarlos porque juntos, ustedes eran un grupo indestructible? Faltas sólo tú Ron…
—No sé como pudiste… pero yo no creo en lo que dijeron—dijo Ron tozudamente, enojado—. Harry lo único que quiere es lucirse armando de nuevo el ED, ahora que le despidieron del ministerio… y la otra lo único que quiere es fama ahora que ha estado tanto tiempo sin ningún escándalo que le sirva para estar en alguna portada de «Corazón de Bruja»…
Hagrid lo miró indignado.
—Primero que nada, fue Harry el que renunció al ministerio para que no hubiera más peleas entre tú y él!—espetó Hagrid, mirándolo duramente—y segundo… HERMIONE, que fue tu amiga durante ocho años, no es una buscafama, y tú lo sabes muy bien…
—No lo sé. Porque hace años que descubrí como eran en realidad…
—Tú sabes en el fondo que estás equivocado, Ron… en el fondo de tu corazón conoces toda la verdad…
• • •
—Eh…—de repente no supo qué decir—. Es que… necesito pensar y estar sólo… Voy a dar una vuelta, nos vemos…
—Está bien—respondió Cho, algo molesta—. Pero antes de salir dame un beso…
Se acercó a él poniéndose en puntillas de pie para besarlo, pero Harry se sorprendió así mismo volteándole la cara.
—Qué es lo que te ocurre?—preguntó Cho, indignada. Harry en su interior se preguntó lo mismo… ¿qué diablos le ocurría¿Por qué rehuia a Cho tan descaradamente?
—Tengo…—la mente del ojiverde trabajaba a toda máquina—lo siento, cariño, tengo Sofilius mágica…
—Qué tienes, qué?—preguntó anonadada la chica.
—Sofilius mágica—repuso Harry, colocando una cara inocente. En realidad esa enfermedad no existía—. Dios Cho, cómo no conoces ese virus que pueden transmitir las mimbulus mimbletonia…?
—Ese cacto que te dejó tu amigo… Neville?
—Si…
Harry la dejó en su despacho y se fue rápidamente. Lo único que quería era salir un momento del castillo… tomar aire en un lugar apartado… se sentía presionado, vigilado…
Sin darse cuenta, de repente se desapareció para reaparecer en el cementerio del Valle Godric.
No se percató de que había desaparecido como si nada de Hogwarts, y sin utilizar su varita, sólo se fijó en el nombre de las lápidas que tenía enfrente de él…
Lily y James Potter.
Una vez más sintió deseos de tenerlos junto a él, una vez más quiso abrazarlos, hablarles, decirles que los necesitaba, decirles que no quería soportar la carga de tener que salvar al mundo del maldito Voldemort, decirles que había perdido a su mejor amigo, que no aguantaba tener a Sirius al borde de la muerte…
Decirles que era débil… que no tenía el poder suficiente ni siquiera para salvarse así mismo de la pesadilla que lo perseguía desde que había nacido…
—Sólo sigue adelante—dijo una vocecita en su oído.
Harry se volteó, sobresaltado, y lo que vio lo dejó con la boca completamente abierta.
—R-Ron?—preguntó, confundido, extrañado y receloso.
El pequeño pelirrojo, que no tendría más de once años, asintió suavemente con su cabeza.
—Cómo puede ser…?—preguntó, anonadado—tú… no tienes veinticinco años?
—Soy un recuerdo—dijo el pequeño pelirrojo, mirándolo con seriedad.
—Un recuerdo…?
—Si… y vengo aquí para decirte que no me has perdido—dijo el Ron de once años—, nunca me has perdido… pero tienes que luchar para que todo sea como antes…
—Luchar?—preguntó Harry, confuso—. He luchado toda mi vida… estoy cansado…
—Pero tienes que hacer el último esfuerzo—dijo el niño, abriendo mucho los ojos—. Tú eres el único que puede… el único con el poder…
Harry lo miró fijamente, ése era el Ron que conocía, el Ron que siempre había estado ahí para apoyarlo…
—Y porqué has venido a decirme esto?—preguntó el muchacho de los ojos verde esmeralda.
—Porque me necesitabas…—repuso el pequeño, con naturalidad—, porque yo también te necesito, y Hermione también… porque tú eres mi amigo… mi hermano de juramento…
—De juramento?
—Recuerda el juramento—dijo el pequeño, sonriéndole graciosamente—, no te rindas… no pierdas a las personas que te quieren… sólo busca en tu interior… allí encontrarás todas las respuestas que buscas… y que ya estás encontrando…
—A qué te refieres…?—comenzó a preguntar Harry, pero el niño había desaparecido de repente.
Recordó las palabras del pequeño… busca en tu interior…
Y buscó.
Repentinamente sintió que una corriente eléctrica le recorría todo el cuerpo, paralizándolo y a la vez dándole una energía que nunca había sentido… un aura impresionante comenzó a envolverlo…
Sin darse cuenta… Harry Potter estaba comenzando a descubrir el poder que vencería a Lord Voldemort.
• • •
—Que sospechas que Draco fue el que planeó separarlos?—preguntó Luna, sorprendida—Ginny! Te dije incontables veces que no confiaras en él… te lo dije!
Ginny la miró, apesadumbrada.
—Sé que me equivoqué, Luna—dijo de malhumor—no es necesario que me lo refriegues en la cara…
Bajó la vista con algo que le presionaba en el pecho, que le agarrotaba dolorosamente la garganta… que error tan imperdonable había cometido… había perdido a la persona que quería por Draco, alguien que nunca la había querido sinceramente… había perdido a Harry cuando por fin se había dado cuenta de que lo amaba…
—Ya, amiga—dijo Luna por lo bajo, abrazándola—. Ya verás que el error se reparará, ya verás que todo esto terminará y volverá a ser todo como antes…
—No, ya nada será como antes!—Gritó Ginny, enfadada, separándose bruscamente de la rubia—. ¿No lo entiendes, Luna? Todo lo que alguna vez pasó ya no volverá a repetirse, ya no va a ser todo como antes aunque sea lo que más deseamos, ya nada será como antes porque todos cambiamos, todos fuimos hacia lados distintos, totalmente opuestos… el pasado quedó en el pasado… Ron nunca perdonará a Hermione y Harry, aunque no fueran ellos los que lo dañaron, Hermione se va a casar con Viktor a pesar de que no lo ama, Harry se quedará con Cho, porque el ya no me quiere a mí…—Luna abrió la boca para decir algo, pero la pelirroja no la dejó—. No me digas que no es así, por que lo es. Él me lo dijo, él me dijo que ya no me amaba, que estaba con Cho y era a ella a quien quería… Y yo… yo… yo trataré de rehacer mi vida de alguna manera, voy a luchar por eso… pero tengo que ser realista. No puedo vivir siempre pensando en el pasado… por que eso es: Pasado.
Luna la miró con lágrimas en sus azules y saltones ojos.
—Y los sueños?—preguntó ella, dolida por las palabras que había escuchado—… dónde quedan las esperanzas? Si tú ya no crees en los milagros y en los sueños no es mi culpa, Ginny. No te has parado a pensar en como sería todo si nos esforzáramos un poco en recuperar lo perdido? No te has imaginado en como sería todo si todos lucháramos para conseguir lo que queremos? Si tú has perdido la capacidad de ilusionarte, de tener esperanzas no es mi culpa… Tú dices que has perdido a Harry… por qué no te esfuerzas, luchas con todas tus fuerzas hasta que de verdad esté todo perdido? Cómo sabes si con algo de esfuerzo, con algo de ilusión, sueños y esperanza y paciencia no logras tener lo que tanto anhelas?
—Porque…—Ginny se sintió súbitamente cansada. Antes de responder fue hacia la flor que tenía hace seis años y nunca había florecido, juntó un poco de agua en la regadera, le echó el último fertilizante que le pondría si es que no florecía (había probado con cientos de cosas y mezclas y la planta no daba la flor, que era una muy rara y bella) y luego fue hacia la planta y le echó la solución fertilizante que nunca había probado con la planta. Se dio vuelta para mirar a su amiga—… porque ya no encuentro fuerzas para seguir luchando y porque ahora he aprendido que los sueños, por mucho que persistamos en hacerlos realidad, no se cumplen.
—En serio crees eso?—preguntó Luna, sonriendo de repente y señalando algo detrás de ella.
Ginny volteó la cabeza y los ojos se le abrieron con asombro.
Ante ella estaba la flor más bella que nunca había visto en su vida.
Bueno... ya terminó... Una aclaración...
(1): Con respecto a lo del recuerdo... En el mundo mágico es sabido que los juramentos no son cualquier cosa. Al hacerlo se crea una promesa inquebrantable, que la misma magia del juramento se encargará de hacer cumplir. Esos recuerdos de Harry y Ron salieron gracias a la magia de la promesa que hicieron Ron, Harry y Hermione (en uno de los cap anteriores sale). Ellos intentan ayudar a Herm y Harry a no perder las esperanzas y luchar para que Ron entienda...
Espero hayan entendido lo que quise decir U
Besos y saludos para todos.
Quid Morgan (una huerfanita que necesita un hogar... quiere alguien adoptarme?)
