¡Hola! Me llamo Doremi Harukaze y voy a la escuela primaria de Misora, a la clase 6º-1º. Mi hermana se llama Popu, y es muy buena conmigo. Bueno, yo no soy del todo una chica normal: soy una bruja. Un día entré en una Tienda Mágica. Me encontré con la bruja Rika, que tenía un aspecto muy raro. La señalé y grité que era una bruja. En ese momento ella se transformó en una bruja rana. Y para volver a su forma original, yo tenía que pasar los exámenes de aprendiz de bruja y convertirme en bruja. Así que desde entonces, soy aprendiz de bruja con mis amigas Hazuki Fujiwara, Aiko Seno, Onpu Segawa y Momoko Asuka, además de mi hermana Popu Harukaze. Hemos pasado ya todos los exámenes, incluso los de bruja pastelera, pero aún no somos brujas. Nosotras somos las mamás de una bebé bruja: Hana. Esta es candidata a reina de las brujas, pero como quería ir a la escuela, hizo magia para transformarse en una chica como yo y se rompió su colgante mágico. Desde entonces, ella es aprendiz de bruja. Hasta que no apruebe todos los exámenes y llegue a ser una bruja, la reina no nos convertirá en brujas a las demás. Ahora va a la escuela con nosotras, y se sienta entre Momoko y yo. Hazuki, Aiko y Onpu están en 6º-2º y Momoko, Hana y yo en 6º-1º con la señorita Seki.
Yo conocí a Hazuki cuando íbamos a tercero, que estábamos en la misma clase. Éramos muy amigas. Y después, Aiko vino a mitad del curso. Como ella no tenía amigas, rápidamente se hizo amiga nuestra. Onpu también vino en mitad del curso. Pero como era una estrella infantil, no tuvo ningún problema con los compañeros. Se hizo amiga nuestra y nos llevó a un casting en el que también participaba Reika Tamaki, una compañera de la clase. Y descubrimos que era una bruja y usaba su magia para ser elegida en los casting de las películas. En quinto vino Momoko. Ella venía de los Estados Unidos, así que además de la adaptación, también tenía problemas con el idioma. Pero se hizo rápidamente amiga nuestra. Y este año, Hana entró en nuestro colegio. Las chicas y yo ayudamos a que se adaptase. Y ya es una más en la clase. Aunque al principio usaba magia en la escuela. Por ejemplo, como Reika estaba celosa de que Hana imitase a Onpu y todos se fijasen en ella, se metía con ella, y ella se vengaba usando magia. Y más de un lío creó la niña.
¡Ah, se me olvidaba describirme! Pues soy bajita, pelirrosa, y siempre me recojo el pelo en dos moños. Tengo los ojos rosa, y soy muy guapa. Soy simpatiquísima y gusto a todos los chicos. Bueno, he exagerado un poquitín: no soy tan guapa. Ni tampoco hay algún chico al que le guste. ¡Es que soy la chica más desgraciada del mundo! Hasta Popu tiene novietes, pero yo no. Normalmente los chicos que me gustan suelen enamorarse de otras personas. Aunque una vez tuve novio: Suzo, el hermano mayor de Maki. Pero fue gracias a un conjuro de Onpu, así que solo duramos un día.
Bien, yo estoy aquí para contar lo que sucedió en el viaje de estudios. Para empezar, la señorita Seki nos dijo que formásemos grupos de seis, tres chicas y tres chicos en cada grupo. Por supuesto, Hana, Momoko y yo estábamos en el mismo grupo. Pero nos faltaban los chicos. Y como siempre, Tetsuya Kotaki tenía que hacer de las suyas.
- No creo que ningún chico quiera estar en tu grupo, Doremi. Así que por pena, yo seré de tu grupo.
Como siempre, tenía que hacer el tonto. Me enfadé con él, pero poco duró, ya que un chico dijo que quería ser de nuestro grupo. "¡Chúpate esa, Tetsuya! ¡Strike uno!" fue lo que pensé. Y Hana se encargó del resto. Les dijo a Masaru y a Takeshi que fuesen de nuestro grupo. Ellos no querían, pero Hana llorarían si no aceptaban, así que aceptaron a regañadientes. "¡Strike dos! ¡Strike tres! ¡Eliminado! ¡Tetsuya, fuera!" Al final a Tetsuya le tocó en el grupo de Reika, y me libré de él.
Pero el problema es que Hana quería ser la delegada de grupo, y Momoko y yo no creíamos que estuviese preparada para hacerlo. Al final Hana fue la delegada, pero la mayoría de las cosas las hizo mal. Aunque con esfuerzo y buena voluntad, consiguió hacer bien los planes. Pero enfermó porque pasaba las noches en vela, trabajando. Pero por suerte, se curó antes de ir al viaje de estudios, así que pudo venir.
Aunque yo...
- ¡Doremi, ya te has vuelto a quedar dormida! ¡Si es que no tienes remedio!
Llegué tarde a la estación de trenes, porque me quedé dormida. Así que la señorita Seki me regaño. Pero cuando llegué, aun faltaba alguien. Reika se había puesto mala con fiebre y no podía venir. Por lo que nos fuimos sin ella.
El viaje en el tren fue muy animado. Yo estaba sentada con Momoko y Hana, y Aiko, Onpu y Hazuki iban en los tres asientos de adelante. Nos lo pasábamos muy bien. Incluso Onpu cantó alguna de sus canciones. El viaje estuvo muy animado. Y luego en el autobús. Pero cuando nos íbamos a bajar y yo vi que no podía con mi mochila, me extrañe. Momoko intentó ayudarme, pero no pudimos levantarla. Era muy extraño. Yo no había puesto tantas cosas en la mochila para que pesara tanto. Entonces la abrí. Ahí estaba el quid del asunto. La bruja Rika con todas las hadas (Dodo, Rere, Mimi, Lala, Fafa, Sisi, Toto y Baba) estaban en mi mochila, comiéndose mi almuerzo. ¿Cómo se habían metido ahí? ¿Y porqué estaban ahí?
- ¡Hola, Doremi! Como no querías traernos, nos metimos en la maleta.
Y eso era todo lo que me dijo. Tendrá morro la bruja Rika... Se mete en mi mochila sin permiso, se comen mi comida y monta un numerito. Y para colmo, se van volando.
- Nos veremos en Kyoto el último día.- me dijo antes de irse.
Pero tendrá jeta... Encima yo me quedo sin comida. ¡Si es que soy la chica más desgraciada del mundo! Bueno, total, bajamos del autobús y vamos al templo de la puerta roja. Nos íbamos a hacer la foto cuando, de repente, se abre la puerta y aparece Reika. Normal esta clase de numeritos en ella. Si es que Reika es una exhibicionista de agárrate y no te menees. En fin, no creo que el numerito impresionara a nadie. Dio las disculpas a la señorita Seki por no haber estado en la estación y se disculpó con sus amigas, entre ellas, Momoko.
Después de eso pudimos hacernos la foto en paz. En fin, seguimos viendo el templo, aunque bueno, a veces yo me iba con el otro grupo. Y claro, la señorita Seki quería que cada grupo fuese por un lado. Gracias a Tetsuya, yo no pude decirle nada a Hazuki, Aiko y Onpu, porque Tetsuya se chivó a la señorita Seki. Y terminamos de ver el templo. Después nos fuimos a comer. Y yo sin comida. Mira que si no llega a ser que todas me dieron un poco de su comida (excepto Hana) me llego a morir de hambre. Volvimos al autobús. Pero Hana y Momoko no aparecían. Yo sabía que habían ido al servicio, pero era raro que no hubieran vuelto ya. La señorita Seki me envió a buscarlas, así que fui a por ellas. Y las encontré. Unos chicos no las dejaban en paz. Pero esos chicos me sonaban de algo. Momoko me vio.
- ¡Doremi! ¡Ayúdanos!- me gritó.
- ¿Doremi?- dijeron los chicos. Al parecer, mi nombre les sonaba de algo... Se dieron la vuelta.
- ¡Akatsuki! ¿Qué hacéis aquí?
Eran un grupo de magos que habíamos conocido hace tiempo, cuando estábamos en cuarto y cuidábamos de Hana bebé. Esos chicos habían intentado raptar a Hana, pero solo para salvar el mundo de los magos, así que no tenían malas intenciones. A mí, especialmente, me gustaba Akatsuki, y yo a él, pero no éramos novios formales, porque no nos veíamos a menudo. A cada chico le gustaba una de nosotras, y yo le gustaba a Akatsuki. ¡Ah! Akatsuki tiene el pelo rojo tirando para morado, es muy alto y simpático. Ellos no habían llegado a conocer a Momoko, así que se la presenté. Y también les dije que la otra chica era Hana.
- ¿Qué? ¿Esta es Hana, la bebé bruja? ¡Cuánto ha crecido! ¡Y qué guapa se vuelto la niña!
A Akatsuki y a los demás les impresionó que Hana fuese tan mayor, así que les conté que ella había querido ir a la escuela con nosotras, así que había cambiado su cuerpo. Pero como usó mucha magia, su colgante se rompió, así que ahora era una aprendiz de bruja. Y ellos nos dijeron que iban a una escuela del norte y que estaban de viaje de estudios. Pero, al parecer, Akatsuki y su grupo eran muy populares en su colegio, porque aparecieron unas chicas y se los llevaron a la fuerza, obligándolos a no volver a verme. Aunque yo sabía bien que Akatsuki no se daba por vencido así como así.
Después de esto volvimos al autobús. Yo estaba encantada de haberme encontrado con Akatsuki, así que les dije a Hana y a Momoko lo mucho que me gustaba Akatsuki. Pero claro, alguien tenía que molestar...
- Pues bien, cuando nos conocimos, Akatsuki me dijo que yo le gustaba mucho, ¿no?- le decía a Momoko y a Hana.- Y yo estoy enamorada de él. Ahhh. Akatsuki y yo estamos unidos por el destino, mira que encontrarnos en el viaje de estudios...
Entonces, Tetsuya, que estaba delante mía, se volvió y metió la pata.
- ¿Akatsuki? ¡Ja! ¡Vaya desafortunado es si es el chico que te gusta!
- Tetsuya, deja de meterte en mis asuntos.
Yo ya estaba harta de que Tetsuya se metiese en mis asuntos. ¿Quién era él para llamar desgraciado a Akatsuki? Aunque tendría mi recompensa tarde o temprano. Llegamos a otro templo y bajamos del autobús. Y las casualidades del destino quiso que Akatsuki y yo nos encontrásemos allí. Como Hazuki, Aiko y Onpu también estaban, el resto del grupo las saludaron como si fuesen sus príncipes azules. Especialmente el "príncipe azul" de Hazuki.
Sacó una trompeta de la nada y empezó a tocar en el umbral del templo. Tocaba tan bien como Masaru, tal vez mejor. Hazuki estaba roja. Y de repente, empezó a sonar la canción que Masaru siempre le tocaba a Hazuki: Brilla, brilla, estrellita. Resultaba que Masaru estaba allí, en una torreta del templo, tocando con su trompeta. Tocaba especialmente bien, mejor que de costumbre. Al parecer, el admirador de Hazuki se dio cuenta de lo que pasaba, e intentó tocar mejor. Pero no podía y se quedó sin aire. La única trompeta que se oía ya era la de Masaru. Cuando terminó de tocar y bajó de la torreta, Hazuki se había puesto aún más roja, y e él se le habían subido los colores. A Akatsuki y al resto de los chicos ya se los habían llevado las admiradoras de su clase, así que nosotras tan solo estábamos pendientes de Masaru.
- ¡Oh, mirad! Masaru ha tocado la canción de Hazuki expresamente para ella. ¿No es romántico?- dije yo en voz alta, haciendo que Masaru enrojeciera violentamente.
- ¡No me mal interpretéis! Tan solo he tocado por gusto.- dijo Masaru intentando defenderse. Si ya, ya. Tú mucho ruido y pocas nueces.
A mi no me convenció mucho, la verdad. Pero algo de razón podía tener, porque estaba tocando algo alejado del resto de la clase, y Hazuki tampoco le había pedido que la defendiese, o que tocase, pero a mí este asunto de la trompeta me olía a celos.
- Dime, Masaru. ¿Es normal llevarse una trompeta al viaje de estudios?- dijo Hana, como siempre, muy cotilla.
Aunque dio en el clavo. Masaru se quedó de piedra al oír esa medio pregunta medio acusación de Hana. ¡Bravo, Hana! ¡La verdad y el amor siempre triunfa! Masaru no contestó a la pregunta. ¿Cómo iba a contestar si Hana le había dado en el punto flaco de la excusa? Pero a Hazuki no le agradó nada la escena, porque estaba demasiado roja. La pobre, parecía como si hubiese estado aguantando ella sola a Baba todo el día. Aún así, ella no dijo nada.
Después de eso, seguimos viendo templos y demás monumentos de interés cultural, y por supuesto, Tetsuya se metió conmigo durante toda la mañana. Es inaguantable este niño. ¿Qué no se puede estar calladito por un día? Y estaba especialmente irritante. Bueno, total, llegamos al hotel, nos reunieron en una sala, que si no discutiésemos con alumnos de otras escuelas, que no llegásemos tarde a cenar, bla bla, bla bla.
Pasemos a lo interesante. Bajé la escalera del hotel para reunirme con Hazuki y las demás. Hana y Momoko iban conmigo. Llegamos abajo y nos encontramos con que Hazuki, Aiko y Onpu están hablando con alguien. Miro a ver quién es...
- ¡Akatsuki!
Qué bien, el destino parecer querer que estemos juntos para siempre. Él y los demás nos invitaron a dar una vuelta... ¡Ay, qué bonito es el amor! Pero Onpu, Hazuki y Aiko no querían ir con ellos. Decían que ellas pensaban disfrutar el viaje de estudios con los compañeros del colegio y tener un bonito recuerdo. Total, el rubito reta a Aiko a un partido de ping-pong. Como ella es muy deportiva y competitiva, aceptó. Los dos jugaban muy bien, e iban muy igualados, hasta que Aiko le dio muy fuerte a la bola y marcó el punto de la victoria. ¡Oh, no! ¡Había ganado Aiko! ¡No saldríamos por ahí con Akatsuki y los demás! "-" ¡Soy la chica más desgraciada del mundo!
Al final nos fuimos las chicas a dar un paseo. Íbamos por el mercado cuando nos encontramos con Masaru. Estaba de espaldas a nosotras, pero le habló a Hazuki. Le pidió que le ayudase a elegir un regalo. Hazuki no parecía muy despierta en aquellos instantes, así que nosotras la animamos a que fuese con Masaru, hasta que lo conseguimos. Seguimos andando y unos fans de Onpu del colegio la llaman. Querían hacerse fotos de recuerdo con ella. Ella dijo que quería tener un recuerdo con los compañeros, así que fue.
De la nada salieron Nobuko y Mijo, llevándose a Aiko para que viese el nuevo manga que habían hecho. Ella dijo que lo sentía, pero que tenía que ir con ellas. Y Reika también se llevó a Momoko. Hana y yo nos quedamos solas, solas... ¡Qué hacíamos dos chicas tan guapas solas!
- Ejem, ejem.- Oí una tosecita por detrás mía.
Me volví a ver quién era. Era tan solo Tetsuya. Bah, seguramente tosió porque quería aclararse la garganta.
- Ah, eres tú, Tetsuya.- No sé porqué, pero Tetsuya parecía haberse quedado de piedra. Me volví a Hana para hablarle.- ¡Ay, Hana! ¡Qué hacemos tú y yo, dos chicas tan guapas, solas! ¡Cómo me gustaría ser indispensable para alguien!
La tomé de los hombros y echamos a andar calle abajo. Al parecer, Hana se había tomado demasiado en serio lo que yo dije de querer ser indispensable para alguien. Se metió en un callejón y se transformó en bruja. "¡Pretty witchy Hana-chi!" Y también hizo magia. "Pororin pirurin Hana Hana pi. Que Doremi sea indispensable para alguien, ya." Maldito sea el conjuro de Hana. Al poco tiempo después de haberlo hecho, nos chocamos con un señor que iba cargado hasta arriba. Y Hana se ofreció para ayudarle. Claro, ella tan solo ayudaba a andar al señor mientras que yo cargaba con todos los paquetes. Tendrá jeta esta niña. Total, lo acompañamos hasta su casa y llegamos tarde al hotel.
Menuda la regañina que nos echó encima la señorita Seki. Nos dejó sin cenar. Ya no pienso hacerle más caso a la magia de Hana. En valiente lío nos habíamos metido. Menos mal que Hazuki, Aiko, Onpu y Momoko nos habían guardado algo de comida, que sino me muero de hambre. Después de comer nos dimos un baño y nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente nos esperaban más templos y teníamos que estar descansadas.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano. Estábamos desayunando cuando me atraganté. Normal, si comía muy deprisa a causa del hambre que tenía de haber cenado poco el día anterior. No sé como, pero casi antes de que me atragantase, Tetsuya ya estaba palmeándome en la espalda. ¿Es que este chico es adivino? ¿Cómo sabía que me estaba atragantando? Se lo pregunté.
- Ahí va, Tetsuya, estás pendiente de todo. ¿Cómo te has dado cuenta de que me estaba ahogando si estabas al otro lado de la mesa?
Él se puso muy rojo y se fue rápidamente a su sitio. ¿Qué mosca le había picado? Comía demasiado deprisa y estaba rojo hasta las raíces del pelo. ¿Qué pasaba allí? Vi que Onpu sonreía de una manera especial.
- Ahí va, Doremi. Parece que tienes un pretendiente.- fue lo único que me dijo Onpu.
"¿Qué? ¿No se referirá a Tetsuya, no? Esta Onpu, vaya cosas que tiene."
Nos fuimos en autobús desde el hotel de Nara hasta Kyoto. Al menos aquel día llevaba comida suficiente. Después de eso nos fuimos a ver templos. Nosotras estábamos muy animadas. Yo no paraba de correr de un lado a otro. ¿porqué tuve que correr tanto? En fin, fuimos a un templo que estaba muy alto y a muchos otros templos. Estábamos bajando una cuesta cuando quedó demostrado lo patosa y desgraciada que soy.
Pues bien, estaba bajando la cuesta cuando las señoritas hablaban con Aiko y Hazuki.
- A esa colina la llaman la pendiente de los tres años. Dice la leyenda que si te caes aquí, te ocurrirá una desgracia dentro de tres años.- decía la señorita Seki
- Así que no hagáis el tonto, y ni se os ocurra caeros aquí.- Mira que me lo advirtió, pero nada.
Yo seguí corriendo y bajando. No sé como, pero pisé algo y resbalé. Me caí. Ahora sí que era una desgraciada. ¿Cuál sería esa desgracia que me pasaría?
- Ay, qué me caigo- fue todo lo que dije.
Los chicos que bajaban me miraban de una forma muy rara, como diciendo: "Mírala, que desgraciadita. Pobrecita."
- ¿Y qué es eso tan malo que me ocurrirá dentro de tres años?- pregunté a punto de llorar.
- No te preocupes, Doremi. Es solo una superstición.- me dijo la señorita.
Pero la señorita Seki no perdía el tiempo en consolarme. Se agachó y cogió algo que había en el lugar donde yo había resbalado. Lo levantó para que todos pudiésemos verlo: un plátano. ¿Pero quién había puesto eso ahí?
- Lo más importante es averiguar quién puso esto aquí.- dijo la señorita Seki.
"Quién haya sido, verá. Por su culpa tendré que aguantar una desgracia... ¡Ay, qué desgraciada soy!" Una mano se levantó.
- He sido yo.- dijo Tetsuya. "¿Qué ha sido Tetsuya? Si es que lo mato, yo lo mato."
- ¿Tú, Tetsuya?- le dije. Estaba muy enfadada. Parece que interpretó bien la expresión de mi cara, porque se encogió. Pero volvamos al lado práctico...- ¿Entonces, qué vas a hacer cuando algo malo me pase dentro de tres años?- ahora sí que lloraría.
Pero Tetsuya hizo algo que me dejó con la boca abierta. En vez de burlarse, que hubiese sido lo más normal, fue hacia la señorita Seki. Cuando llegó hasta ella, le quitó la cáscara de plátano de las manos.
- ¿Señorita, me deja...?- dijo Tetsuya mientras la tiraba al suelo. ¿Qué iba a hacer?
- ¡Ay! Tetsuya, ¿qué vas a hacer?- "¿Es que este niño está loco? Primero, las palmadas en el desayuno, y ahora esto."
Cuando la cáscara ya estaba en el suelo, la pisó. Le pasó exactamente lo mismo que a mí: resbaló y se cayó. Lo que faltaba. Esto ya demostraba que estaba loco. Mira que caerse a propósito...
- Escucha, Doremi. Si algo malo te pasa, tú tranquila, que yo estaré contigo.- me dijo.
"¿Así que ha hecho esto para que no esté sola en la desgracia? Este Tetsuya, al fin y al cabo tiene buen corazón." Si no hubiese estado en público, le habría abrazado y le habría dado las gracias. Pero estábamos en público, tenía que guardar las apariencias.
- ¡Si tengo que acabar junto a Tetsuya preferiría estar mil veces sola!- dije mientras lloraba. Todos creyeron que lloraba de tristeza, pero lloraba de emoción. Nunca nadie había hecho algo así por mí.
- Ay, mira qué eres antipática...- dijo él. Se ve que no supo apreciar lo que realmente pasaba.
La señorita Seki nos dijo que a partir de las seis teníamos tiempo libre y que procurásemos pasarlo en grupos. Bueno, seguimos viendo más templos, y rezamos en uno. La señorita Seki nos dijo que si rezábamos con el alma en paz, obtendríamos sabiduría. Los del trío SOS rezaron para hacer que sus chistes fuesen más graciosos. Después, pasamos por un puente muy largo. La señorita Seki dijo que si mirábamos atrás perderíamos la sabiduría adquirida. Yo no quería perderla, así que me propuse no girarme. Incluso Hana me advirtió. Pero algo tuvo que estropearlo...
- Oye, se me acaba de ocurrir un chiste genial.- dijo un chico del trío SOS.
- ¿El qué?
- Mira, mira. Va un caracol por un camino. Y entonces, cuando llega a una curva, va y derrapa...- todos se quedan helados.
- ¡Mira, no vuelvas a contar chistes tan malos! ¿Eh?.- le dije después de darme la vuelta para mirarle. "¿Cómo puede alguien inventar un chiste tan malo? Hombre, por favor..." Yo no me había dado cuenta de una cosa.
- Doremi, te habíamos dicho que no miraras atrás por nada del mundo.- me dijo Hazuki. ¡Ah! ¡Había perdido la sabiduría! Adiós sabiduría. Bye, bye. ¡Si es que soy la chica más desgraciada del mundo!
Me pasé toda la tarde triste. Y la señorita Seki lo notó, porque me llevó a un lugar, al lado de un lago, para hablar conmigo. Yo estaba muy triste, pero ella insistió, así que...
- Venga, Doremi. Dime qué te pasa.- me dijo la señorita. No quería responderle, pero ella adivinó que era lo que me pasaba. - Es por lo de la cuesta y lo de la sabiduría, ¿no?
Ahí le había dado. Era eso exactamente. ¿Cómo podía ser yo tan inútil? Tal vez yo no tenga nada que hacer en esta vida. Me gustaría no ser tan patosa e inútil.
- ¿Por qué tengo que meter siempre la pata de esta manera? Sé que nunca puedo hacer algo bien. Soy la persona más inútil del mundo mundial.
Pero la señorita Seki creía que yo exageraba...
- Vamos, Doremi, no exageres. Quizá no te hayas dado cuenta, pero posees grandes cualidades que nos gustan mucho a los demás.- ¿Qué tengo qué? Venga ya, no soy tan cría como para tragármelo.
- ¿De verdad? ¿Cómo por ejemplo...?
- Siempre que estás, los demás se sienten felices, y eres capaz de hacerte amiga de cualquier persona que veas desamparada.- "Tal vez sea verdad."
- Y dígame, ¿eso es algo bueno, señorita?- quería saberlo. Quería saber si al menos, era útil para hacer feliz a las personas de mi alrededor.
- ¡Pues claro! Te aseguro que para mí eso es algo mejor que sacar un cien por cien en un examen.
"¿Qué? Nah... se está quedando conmigo."
- Emmm, supongo que sí.- dije poco convencida.
- No lo dudes, te estoy diciendo la verdad, Doremi. Me alegro mucho de ser tu profesora.- ¿De verdad? "Qué feliz soy. Entonces no tengo porqué hacer caso a esas absurdas supersticiones."
- ¿Qué?
- Gracias a ti, Kayoko ha vuelto a clase. Y gracias a ti, las alumnas que vinieron trasladadas, Aiko y Hana, han conseguido adaptarse rápidamente a sus compañeros. Y por eso te estoy muy agradecida.
"¡Es verdad! Fui yo la que convenció a Kayoko para ir a la escuela. Y la que hizo que Aiko, Onpu, Momoko y Hana se adaptasen fácilmente. Y había hecho más cosas..."
- ¿Lo está diciendo en serio? ¡Qué vergüenza me da!- tenía la cara un poco enrojecida de mi propio orgullo.
- Ya estás actuando como eres tú. Vamos a comprar regalos.
- ¡Eso! ¡Regalos, regalos, regalos...!
La señorita Seki ya se iba, y yo iba a ir detrás de ella. Pero un asunto de fuerza mayor me retuvo. Si es que el destino nos ha hecho el uno para el otro. Por supuesto estoy hablando de...
- ¡Doremi!
- ¡Anda, pero si es Akatsuki!
"Si parece que estamos unidos por un hilo rojo que hace que nos encontremos... Ay, que bonito es el amor. El destino está de mi parte, y quiere que Akatsuki y yo estemos juntos para siempre. Que se olviden los demás. Aquí tan solo estamos Akatsuki y yo." Qué equivocada estaba...
- ¡Doremi!
- ¡Akatsuki!
Pero justo en el momento en que iba a abrazarle, un chico se interpuso entre Akatsuki y yo. Me estaba mirando a mí, y tenía la intención de que yo no me acercase a Akatsuki. Llevaba unas gafas un tanto ridículas, de esas que se ponen en carnaval para disfrazarse. Tenía los brazos extendidos. Se quitó las gafas para que yo pudiese verle. Se me pusieron los ojos redondos, y casi se me salen. Era Tetsuya.
- ¿Qué estás haciendo aquí?- "Este Tetsuya es tonto. ¿No ve que estoy ocupada? ¿Qué cree que está haciendo? Ahora si que me he enfadado con él."- ¡Tetsuya, has interrumpido una escena de amor de lo más romántica!- "¿Por qué soy tan desgraciada? Cada vez que estoy con Akatsuki, pasa algo."
- ¡Cállate, Tonta-remi!- Pues él también estaba bastante enfadado. Vi un brillo de fuego en sus ojos, así que, por mi seguridad, me callé- ¡Voy a proteger a las chicas de la escuela primaria de Misora!- "¿Las chicas de la escuela? ¡Si aquí solo estoy yo, cazurro! Claro, a mí me proteges pero a Hazuki y a Aiko no las has protegido. Tal vez Onpu tenga razón. Oh, my God."
- Doremi, ¿quién es este tipo?- me preguntó Akatsuki bastante confuso.
- Se llama Tetsuya Kotaki...- empecé a decir, pero Tetsuya no me dejó terminar.
- ¡Ya te he dicho que te estés calladita!- me había intimidado tanto que todo lo que pude decir fue un bajito "Ah, sí."
Menos mal que en ese momento aparecieron Aiko, Hana, Onpu, Hazuki y Momoko, porque sino me habría muerto de miedo. Hana estaba confundida, Hazuki asustada, Momoko y Onpu tenían una expresión calculadora y Aiko parecía enfadada. Pero no se me escapó el brillo pícaro de los ojos de Onpu, que parecía entender la situación mejor que yo.
- ¿No te acuerdas que nos dijeron que no debíamos discutir con alumnos de otras escuelas?- le dijo Aiko a Tetsuya. Pero a él no le importó la advertencia de Aiko, ni lo que podía significar, porque se podría decir que la ignoró, de no ser que la mandó callar.
- ¡Calla! ¡No soporto a niñatos como este! ¡Está molestando a nuestras chicas!- "Otra vez con lo de nuestras chicas... Mira que es pesadito. ¡Que a Akatsuki solo le gusto yo, deja de usar el plural chicas! Y a ver si te enteras de que somos casi novios.
- No nos queda otro remedio que tener un enfrentamiento.- dijo Akatsuki. La verdad, no parecía preocupado lo más mínimo. Para él un enfrentamiento era algo sencillo, pero para Tetsuya estaba claro que era algo más que eso. Y de repente, comprendí porqué Onpu me miraba sonriendo...
- Se van a pelear por mí. Soy la heroína de esta historia. ¡Esto sí que es romántico!- dije.
Aunque bueno, hubiera preferido que fuese otro chico el que se pelease por mí con Akatsuki. "Tal vez Onpu tenga razón, y lo que le pasa a Tetsuya es que está celoso. Pero eso... ¿Eso significa que a Tetsuya le gusto yo? Ay que ver la mala suerte que tengo, no puede ser otro. Pero al menos sé que no soy la chica más desgraciada del mundo y que al menos le gusto a alguien."
- ¡Qué están jugando al sumo!- "Jo, serán tontos los tíos. Jugar al sumo en un enfrentamiento tan importante. Tal vez ninguno de los dos se tome esto en serio."
Tetsuya iba ganándole a Akatsuki limpiamente. La verdad es que Tetsuya le ponía más entusiasmo que Akatsuki, además de que jugaba mejor. El muñeco de Tetsuya iba a derribar al de Akatsuki cuando... plin, plin. "¡Akatsuki ha hecho magia! Esto ya no es un enfrentamiento justo. Tetsuya perderá sin que pueda hacer nada por evitarlo. Ha hecho magia... no es justo, no están en igualdad de condiciones. Ya no me importa nada quién gane o pierda, para mí el ganador es Tetsuya."
Y Tetsuya perdió. Parecía muy afectado por la derrota, además de que las chicas le gritaban "Tetsuya ha perdido", poniéndolo aún más histérico. Por eso se fue corriendo. Tenía que hacer algo. Akatsuki había ganado con trampas y había hecho daño a uno de mis amigos.
- ¡Tetsuya! ¡Tetsuya!
- Doremi, el plasta ese se ha ido ya por fin, déjale.
- Akatsuki, te has portado muy mal.- Estaba llorando. Esto me afectaba aún más que a Tetsuya. "Tal vez Tetsuya fuese mucho mejor que Akatsuki."- No deberías haber usado magia, no es de caballeros.- Eché a correr ladera arriba
Así que seguí a Tetsuya para consolarle. Estaba tan afectado que ni siquiera quería escucharme.
- Una victoria o una derrota depende de la suerte del momento. Luchaste cuanto pudiste y justamente, así que no te deprimas. ¿Vale?
- No dejes que esto te afecte.- "Eh, eso no lo he dicho yo."
Era la señorita Seki. Castigó a Tetsuya sin cenar por haberse peleado con Akatsuki. Pobre Tetsuya. Yo sabía que no se lo pasaría bien, porque sé que es quedarse sin cenar. Estábamos en el autobús Cuando Akatsuki me llamó. Me dijo que la próxima vez se comportaría como un caballero y a Tetsuya le dijo que había hecho trampa, que la próxima vez tendrían un duelo justo. Así me gusta, Akatsuki.
Total, volvimos al hotel. No podía cerrar la maleta y teníamos que bajar a cenar. Reika se fue adelantando y nos quedamos en la habitación Momoko, Hana y yo. Momoko me ayudó y pudimos cerrar la maleta. Pero Hana... Hana se convirtió en un bebé. "¡Ah! Hoy toca luna nueva otra vez." ¿Y si alguien descubre a Hana?" Me asusté. Llamamos a Onpu, Aiko y Hazuki. Ellas también estaban sorprendidas. Ninguna de nosotras habíamos reparado en la fase lunar. "¿Y ahora qué vamos a hacer? Se supone que tenemos que bajar a cenar. Ay, Dios mío, cuando no vean a Hana, sospecharán..."
- Tendremos que hacer turnos para cuidarla.- dijo Hazuki.
- Tengo una idea.- a ver si mi idea funcionaba.- Yo me quedo con Hana y vosotras bajáis a cenar.
- Vale, comeré lo más rápido posible para volver rápido.- dijo Aiko.
Entonces se fueron. Yo tenía que quedarme con Hana hasta que volviesen y yo pudiese bajar a cenar. Pero tenía mucha hambre. Se suponía que no había nadie en la habitación así que, para que nadie sospechara, apagamos la luz. Hana y yo estábamos sentadas al borde de la ventana, pasando el rato. A mí me sonaban las tripas, y Hana no paraba de decir que tenía hambre.
- Tenno hambe.- decía ella.
- Si te sirve de consuelo, yo también.
Pero alguien llamó a la puerta. Tok, tok. "Ay. ¿Quién será? Hana, que nos van a pillar."
- ¿Tonta-remi, estás ahí dentro, verdad?
"Ay, Tetsuya. Qué voy a hacer, que me va a pillar." Rápidamente, cogí a Hana en brazos y me puse de pie, de modo que si alguien entrase, solo viese mi espalda. No tenía otro remedio que echar a Tetsuya, que si no nos descubriría. "Pero, ¿a qué ha venido Tetsuya? Bueno, ya se lo preguntaré mañana..."
- ¿Puedo entrar, Doremi? Perdona, tengo que decirte algo...
Intenté no dar señas de mi nerviosismo, para que pudiese intimidar a Tetsuya y él no diese ni un paso más. "Si nos descubre, probablemente nos convertirá en brujas rana..." Ya me estaba imaginando a la bruja Rika en su forma de rana con Hana y conmigo convertidas en ranas, coletas y moños unidos, respectivamente.
- Ni se te ocurra. No te he dado permiso.- dije con la voz más gélida que pude poner.- Vete de aquí.
- Lo siento.- dijo antes de retirarse rápidamente de la habitación. Cerró la puerta.
- Uf, casi nos pillan. ¿Verdad, Hana?- le dije.
Estaba sudando de los nervios. Y tenía hambre. No quería que se repitiese lo de Tetsuya, así que aproveché y fui a darme un baño con Hana. Se estaba tan bien en el baño... Pero pronto iban a volver todos de cenar, así que sería mejor volver a la habitación. Cuando llegué, allí estaban Momoko y Onpu.
Me explicaron que Aiko y Hazuki se habían hecho pasar por nosotras en la cena, así que no había problema con eso. Pero el problema ahora era que la señorita Seki había decidido hacer una reunión con los delegados de los grupos, por tanto, Hana tenía que ir. Se decidió que fuese yo en su lugar. Pero apareció Reika.
Me tuve que esconder con Hana en el armario de los futones mientras Momoko jugaba a las cartas. Lo peor vino cuando terminaron con las cartas. Se supone que tenían que ir a bañarse, así que Reika decidió extender los futones antes del baño. Pero claro, si abría el armario, me descubriría. Tenía que hacer algo así que, intentando salvar el pellejo, me subí al techo del armario y me quedé allí. Momoko convenció a Reika para extender ella los futones, así que caí justo en el momento que Momoko se ponía frente al armario, cuando Reika ya se había apartado. Un poco más y nos pilla. Pero claro, al caer yo había hecho ruido, y Reika se extrañó. Antes de que se asomase, Momoko dijo que el futón estaba sucio, que iba a cambiarlo, y lo cogió, con Hana y conmigo dentro.
Nos llevó al armario de los futones, allí no nos descubrirían. Yo tenía que ir a la reunión, así que Momoko se llevó a Hana para que la cuidasen por turnos las demás chicas. Yo iba bajando el pasillo. Doblé una curva y usé mi magia. Pero sin darme cuenta, Tetsuya me había seguido, y por poco me descubre usando magia. Por suerte, me vio cuando ya me había transformado en Hana. Me pidió unos minutos para hablar con él y, como me quedaba bastante tiempo para la reunión, fui a ver qué quería. Salimos fuera, al jardín trasero del hotel.
- Verás, Hana... yo... ¿Puedo preguntarte una cosa?
- ¿El qué?
"La verdad, este Tetsuya me tiene en ascuas. ¿Qué querrá decirme?"
- Esto... yo... Quiero pedirte un favor.- "Ahí va, ahí va. ¿Este no querrá declararse ni nada por el estilo, no?- ¿Podrías decirle a Doremi que siento mucho lo de la colina de los tres años?
"¿Solo es eso? Mira que es intrigante este Tetsuya. ¡Mira que creer que estoy enfadada por esa memez!"
- No creo que Doremi esté enfadada por eso.- le sonreí para tranquilizarle.
- ¿Ah, no?- "¿Acaso no me cree? Quién va a saberlo mejor que yo. Pero aún tengo mucha curiosidad...
- Ya que estamos, quiero preguntarte una cosa. ¿Porqué te metes siempre con Doremi?- Tetsuya enrojecía por momentos, pero no me di cuenta hasta después. La verdad, quería saber porqué se metía conmigo. "Si es verdad que le gusto, me responderá que se mete con ella porque le gusta."- ¿Es porque se rió cuando te hiciste pis en la ceremonia de ingreso en la escuela?- intenté adivinar, pero no era por eso.
- ¡¿Doremi te ha contado eso!- estaba abochornado.
"Anda, que eso no es."
- ¿O es porque te metió una rana debajo de tu pupitre en segundo?
- Así que fue ella la que puso la rana...
"No sabía que fui yo... Y por eso tampoco es... jejeje.
- ¿Entonces, por qué?
Parecía que a Tetsuya le costaba la misma vida contestar, porque tardó bastante rato.
- Verás. La explicación es muy larga. Tal vez me meta con ella porque simplemente, me gusta hacerla enfadar.
"¿Qué? ¿Solo por eso? ¿Entonces por qué se puso celoso con el tema Akatsuki? Si es que a los chicos no hay quién los entienda..." - Pero lo que quería preguntarte era otra cosa.
- ¿El qué?
"¿No será...?
- Verás, yo me quiero declarar a una chica de la clase, pero no he podido hasta ahora. Creo que este es el momento oportuno, pero cuando busco a esa chica, está con alguien o no quiere hablarme... ¿Tú podrías ayudarme?-
"¿Es que no puedes hablar más claro? Si no me dices quién es, no podré ayudarte."
- ¿Y quién es esa chica?
"Espera, espera... ¿No será Hana, no? Oh, por Dios, que no lo sea, que no lo sea..."
- ¡¿No seré yo!
- No, tranquila mujer, que no eres tú.-
"Uff. Menos mal. Pero aun así, dime quién es."
- ¿Es Onpu? Porque ya sabes la de admiradores que tiene. ¿O es Aiko? Ella no siente nada especial por ningún chico. ¿O Hazuki? Ya sabes la amistad que hay entre Masaru y Hazuki, Masaru se pondría celoso y te apartaría de Hazuki a golpes. ¿O es Momoko? Ella tampoco tiene interés por nadie. ¿O es Reika? Ya sabes que ella lo único que quiere es hacer que todos se fijen en ella.- "Se me ocurrió meterme a mí en aquel listado de chicas, por probar suerte"- ¡Un momento, un momento...! ¿No será Doremi, no? Como estás tan celoso, supuestamente, de ese chico, Akatsuki...
- ¡Vale, vale!- Tetsuya ya estaba morado y todo del bochorno que le estaba haciendo pasar.- Es... es... Doremi.
"¿Qué? Entonces, Onpu tenía razón. Tetsuya celoso, viene a declararse a la habitación, me sigue en las escaleras..."
- ¿Qué... qué... qué te gusta... Do... re... mi?- todavía no podía creérmelo.
"¿Qué le gusto yo? El tío este, declarándose sin saberlo..."
- Sí.
Me desmayé. Claro que me desmayé, no iba a desmayarme... "Esto es demasiao pal cuerpo en un solo día."
- ¿Doremi?- "Espera, espera. Vuelve a repetirlo."- Así que te gusta Doremi... y te quieres declarar.
- Sí. ¿Podrías reunirnos para que yo pudiese hablar con ella?
- Sí, sí...- "Espera que piense, no vayas tan rápido."- Tenemos hasta las diez antes de acostarnos, y la reunión termina a las ocho y media...
- ¿Qué tiene que ver la reunión?
"Ay, que me pilla. Doremi, piensa rápido..."
- Pues que hasta después de la reunión no puedo avisarla. A las nueve menos cuarto aquí, ¿vale?
- Vale. Bueno, pues, eso es todo. Adiós.
Y se fue. "Uff, menos mal. Pero no sé si me volveré a desmayar cuando este chico se me declare oficialmente."
Fui a esa estúpida reunión de delegados. La señorita Seki se enfadó con Reika por no haber estado Tetsuya reunido con su grupo aquella tarde. "Ay que ver, la que han liado los celos de Tetsuya." Me dije. Pero yo estaba muy nerviosa. Era la primera vez que un chico se me declaraba (o iba a declarar) en plan serio. Yo no sabía si lo de Tetsuya iba en serio, pero me parecía que era bastante serio si se ponía así de celoso porque tan solo un chico se me acercase.
Por lo visto, mi cabeza no andaba en la habitación en esos momentos, porque la señorita Seki se puso delante mía y hasta que no gritó, no me di cuenta. Miraba al vacío, con la boca abierta y los ojos fijos en no-sé-que-parte.
- ¡Hana! ¡Hana!- la señorita Seki me llamaba, pero yo no contestaba.- ¡¡¡¡¡¡HAAAAANNNNAAAAAA!
- ¿Sí?- me incorporé muy deprisa.- ¿Qué pasa, señorita Seki?
- ¿Cómo que qué quiero? Hana, llevo preguntándote desde hace diez minutos que si alguien de tu grupo ha incumplido las normas. Por Dios, Hana. ¿En qué estabas pensando?
- No, en nada, señorita Seki, es que...- "¿Y ahora qué le digo? No le puedo decir lo de Tetsuya, pero si le digo que tan solo me fijaba en el paisaje, creerán que soy tonta..."- es que... tengo muuucho sueño.- di un gran bostezo, a ver si colaba.
- Pues esta noche te acuestas temprano.- Coló.
Cuando terminó la reunión, me metí en un armario, por precaución. Saqué el cracordeón (Pirika pirilala kokorino peperutto) y volví a ser Doremi. Fui a un cuarto de baño y... ¡Horror! Yo no me puedo presentar con estas pintas... Volví al armario del pasillo y me volví a transformar en bruja.
- Pirika pirilala kokorino peperutto. Quiero estar muy guapa tan solo a los ojos de Tetsuya... ¡Ya!
No podía ir por ahí toda arreglada, así que hice un conjuro para que Tetsuya me viese más guapa que nunca tan solo en su mente. Jijiji, sí que soy lista. Salí al pasillo y no había nadie. Entonces salí al jardín donde había estado hablando con Tetsuya cuando era Hana. "¡Ay, que nervios! Es la primera vez que un chico se me declara" pensaba yo toda contenta y toda sonrojada cuando iba camino del lugar donde habíamos quedado. Allí estaba él. Estaba tieso y muy nervioso. Se había arreglado especialmente: su ropa iba limpia, se había puesto gomina...
- Me ha dicho Hana que querías verme.- me dijo cuando llegué. "Un momento, aquí huele raro..."- Oye, ¿qué te has echado?
- Es... tan solo es agua de colonia.- "¿Agua de colonia? ¿Tetsuya? Este no es el Tetsuya de siempre. Le ha dado fuerte por mí. Además, está rojo."- Oye, que quería preguntarte... ¿No estarás enfadada conmigo, no?
- ¿Por qué iba a estarlo?- intenté parecer confusa y sorprendida, aunque en verdad sabía lo que me iba a preguntar.
- Porque cuando antes entré en tu habitación...
- ¡Ah! ¡Eso! Es que no quería que nadie entrase, por eso...
- Ah ya... y esto... oye, que...
- ¿Qué?
"Me lo dice, me lo dice. Me lo está diciendo..."
- ¿Qué relación hay entre ese tal Akatsuki y tú?
---------- Decepción.
- Somos amigos y ya está. Yo le gusto a él y aunque él no me guste a mí, me alegra porque yo nunca le había gustado a nadie.- "Es mentira, me gusta Akatsuki. Pero entre Akatsuki y Tetsuya, prefiero a Tetsuya."- ¿Y a ti qué, te gusta alguien, Tetsuya?
"Si no me lo va a decir, se lo saco yo. Como que me llamo Doremi que me lo dice hoy." Intenté poner el tono más amistoso posible, para que no me largase.
- Pues sí. ¿No te lo ha dicho Hana?
- ¿Hana? ¿Acaso te has declarado a Hana?
"Qué pilla soy. Le estoy haciendo pasar un mal rato haciéndome la loca, pero a ver si así me lo dice."
- ¡No! ¿Cómo piensas eso?
"Se ha puesto rojo otra vez. Jijiji, qué mala soy..."
- Pues no sé.
"Ea, venga, Doremi, hazte la loca."
- Oye, Doremi...
- ¿Sí?
"Por fin. A ver si me lo dice ya, que si no me largo con Akatsuki."
- Doremi, tú… tú me… tú me… ¡Tú me gustas mucho!
Bien, me lo dijo. Ahora, que tanta declaración es mala pal body. Me desmayé otra vez. No pude evitarlo. Ahora desperté más deprisa que la otra vez. Cuando lo hice, estaba en los brazos de Tetsuya.
- Que tú... que yo... ¡Qué a ti te gusto yo!
"Que no lo asimilo. ¿No será esta una broma de mal gusto?"
- Sí. Siento mucho haberte conmocionado.- me levantó.- Si no tienes nada que decirme, me voy.
"Pues sí, le ha dado fuerte. Mira que no lo asimilo. Pero aún así esto es lógico, ya lo dijo Onpu. Bueno, le daré una oportunidad a Tetsuya." Fui hasta su lado y lo cogí de la mano. Me miró. Le sonreí.
- Entonces, querrás que salga contigo, ¿no?
- Mayormente, sí.
La sonrisa que iluminó mi cara ha sido la más amplia que he tenido en mi vida.
- Considérame tu novia, que yo te considero mi novio.
Después de decirle eso, me fui corriendo. Seguramente una de las chicas me estaría esperando en el armario de los futones. Fui hasta allá corriendo y abrí. Estaban Onpu y Hana.
- Tienes suerte, Doremi. Nadie nos ha descubierto.
- ¿Qué tengo suerte? Me he quedado sin cena. ¿A eso llamas suerte?
- Bueno y ¿donde has estado? La reunión terminó hace rato y Hazuki me dijo que todo el rato estabas mirando fijo y con la cabeza perdida. ¿Qué ha pasado?
Me daba un poco de vergüenza decírselo pero, al fin y al cabo, se acabaría enterando.
- Que Tetsuya se me ha declarado.
- ¡Lo sabía! ¿Y qué contestaste?
Mira que es curiosa esta Onpu.
- Pues que seamos novios.
- ¡Qué bien! ¿Ves? Al final has sido tú la primera en tener novio de nosotras.- "Anda, si tiene razón. Soy la primera en tener novio."- Me voy. Adiós, Doremi.
Entonces Onpu se fue a su habitación y me quedé con Hana. Habían pasado demasiadas cosas en un día, así que nos dormimos inmediatamente.
A la mañana siguiente, como teníamos hambre, nos despertamos muy temprano. Hana había recuperado su forma de chica de sexto, así que no había problema. Fuimos al comedor y nos encontramos con Tetsuya. Le dije a Hana que se sentase al otro lado y nos dejase a solas. Fui hacia él y me senté.
- Con que has sido tú el primero en levantarte. Tendrás mucha hambre porque anoche te quedaste sin cenar.
- Pues sí.
- Entonces, vamos a comer, que yo también tengo mucha hambre.
"¡Qué bien! Estoy desayunando con mi novio. Ay... que romántico..." Poco a poco empezaron a llegar todos. Hazuki, Aiko, Momoko y Onpu se sentaron con Hana, y nos miraban sin parar. Onpu me sonreía. La que sí que pareció darse cuenta de algo raro fue Reika, porque nos miraba raro, muy raro.
Aquel día dimos un paseo por Kyoto. Era el último día, así que había que aprovecharlo al máximo. También fuimos a ver templos y cosas de esas. Le había dicho a las chicas que nos reuniríamos después de comer, que por la mañana iba a estar con mi novio. Íbamos cogidos de la mano, aunque creo recordar un momento en el que él me rodeó los hombros con un brazo y yo le rodeé la espalda con el mío. Ahora sí estaba segura de que Reika no paraba de mirarnos.
A veces, por divertirnos, nos metíamos el uno con el otro.
- ¡Eh, Tonta-remi! Mira...- Tetsuya señalaba a un Buda gordo.- Así de gorda llegarás a ser si sigues comiendo de esa manera.
- Y tú, Tetsuya, acabarás como la arena del suelo si no dejas de meterte conmigo.- estaba un poco enfadada, aunque sabía que era de broma.
A la hora de comer, nos sentamos en una parcela de hierba y saqué el picnic que había comprado en el hotel para nosotros dos. Él también sacó su comida y la compartimos. Reika, que estaba con Momoko, no paraba de mirarme. Al parecer, le había dicho algo a Momoko, porque ella me miró como diciendo: "no le hagas caso."
Me reuní con las chicas después de comer, en el tiempo libre, y Tetsuya se fue con sus amigos. Todas me sonreían y me elogiaban.
- Oye, Doremi. ¿Os habéis besado?- preguntó Hana, tan impertinente como siempre.
- ¡No! ¿Por qué lo preguntas?- estaba un poquito alterada. Apenas llevaba saliendo unas horas con él y Hana ya me preguntaba si lo había besado.
- Porque quiero saber si Tetsuya será mi papá.
Vaya, Hana tan sincera, como siempre. Reika se nos acercó. Yo creía que venía a hablar con Momoko, pero, al parecer, iba a hablar conmigo.
- Doremi, como presidenta del colegio estudiantil tengo que saber las relaciones entre los alumnos de la escuela.- me miraba con una mirada envenenada, llena de envidia.- Exijo que me digas si entre Kotaki y tú hay una relación más profunda que la de simple compañerismo o amistad.
"Tendrá jeta, la tía. Me mira raro desde por la mañana, no para de dárselas de envidiosa ¡y me exige que le diga si Tetsuya y yo somos novios! No se lo voy a decir."
- Mira, guapa, si quieres preguntarle algo a Doremi no te andes con rodeos.- le dijo Aiko poniéndola en su sitio.
- Ella me lo tendría que haber dicho desde el principio. Como presidenta...
- El que lo seas no te da derecho a interferir en la vida amorosa y privada de los alumnos de la escuela. No recuerdo ninguna norma que ponga eso.- "¡Bien dicho Hazuki!"- Y yo me he leído las normas de la escuela de cabo a rabo.- Reika estaba de una pieza.
- Si lo que tienes es envidia, te la ocultas, pero no vengas a molestarnos con tonterías.- le dijo Onpu.
- Además, ese tipo de preguntas son muy descaradas e impertinentes, y más aún como tú lo has dicho.- le dijo Momoko.
- Gracias por defenderme, chicas.- les sonreí. Me sentía mejor para enfrentar a Reika.- Mira, Reika. Sí, somos novios, pero a ti no te importa, así que no te metas.
- Jajajaja. ¿Kotaki? ¿Tetsuya... y... tú? Jajajaja. No podrías haber acabado con uno peor.
- Doremi, se ha acabado el tiempo libre...- dijo Onpu, aunque no le hice caso.
"Esta envidiosa. ¿Quién se ha creído para meterse conmigo? Peor aún. ¿Quién se cree que es para decir que Tetsuya es el peor novio?"
- Doremi, viene Tetsuya...- me dijo Hazuki. Yo no me había dado cuenta, pero Tetsuya se acercaba.
Él estaba detrás mía, cuando Reika se acobardó un poco, se echó para atrás y se puso el brazo ante su cara, como esperando que alguien le soltase un golpe. Yo creía que se acobardó de que yo estaba furiosa, mirándola con ojos que echaban fuego, pero luego me enteré de la verdad. Y en ese momento, exploté.
- ¡QUIÉN TE HAS CREIDO QUE ERES PARA CRITICARNOS! ¡Tal vez bajo tu punto de vista, Tetsuya no sea el mejor novio, pero para mí lo es, y con diferencia! ¡Eres una envidiosa porque yo me he echado un novio antes que tú! ¡Te molesta ver como nos cogemos de la mano en tus mismas narices, como te restregamos por la cara tu soledad, como nos abrazamos! ¡Y lo peor: TE MOLESTA QUE LO NUESTRO SEA EN SERIO!
En ese momento, Reika musitó un "Perdón." Y se largó corriendo.
- Por fin se ha ido la celosa. ¿Nos vamos, chicas?
Yo seguía mirando como corría Reika, y no vi como las chicas se iban discretamente, ni como Tetsuya les daba las gracias. En ese momento, me abrazó por la cintura.
- Doremi, me encanta lo que le has dicho de mí a Reika. ¿Nos vamos?
- Sí, vamos.
Yo estaba muy contenta de que Tetsuya y yo pudiésemos ir tranquilos por ahí, aunque Reika seguía mirándome con envidia. Y claro, todo lo que empieza, acaba alguna vez, así que tuvimos que ir a la estación de tren para coger el que nos llevaría a Tokyo. Yo me senté con Tetsuya, Hana y Mutsumi. Estuvimos jugando a las cartas. Como yo estaba muy cansada, me dormí en el hombro de Tetsuya. Soñé que él y yo nos habíamos casado y teníamos una niñita pequeña, que se parecía tremendamente a mí. Cuando desperté, casi habíamos llegado a Tokyo. Nos bajamos del tren, me despedí, y me fui por el lado contrario a Tetsuya, con Hana a la Tienda Mágica.
Hace ya un mes que pasó esto. Y Tetsuya y yo seguimos siendo novios. Yo sigo en la Tienda Mágica con las chicas, todavía no soy bruja, pero aún no le he dicho la verdad a Tetsuya. Sabemos que nos vamos a inscribir en el mismo instituto, así que siempre estaremos juntos. Espero que de mayores nos casemos, y tengamos una hija como la de mi sueño. Pero para eso queda mucho, así que mejor vivir el presente. Y esperar.
