Hola!! Aquí Rhiannon, como ven este es el fic que escribí de Hilda en Inglés, Nmesis-chan tuvo el grandioso gesto de traducirlo, ya que yo no tengo tiempo por ahora, ella me irá pasando los caps a medida que los termine, así que si tardan en aparecer es por eso. Bueno, si no entendieron mucho el que está en inglés, aquí la versión en español!

ADVERTENCIA Quiero dejar algo en claro, sé que a algunas personas les gustan las historias yaoi, y realmente desprecian las heterosexuales, si son esa clase de gente, les advierto que, en realidad NO me gustan el YAOI, respeto sus gustos, así que respeten los míos, si eres así no leas este fic, y si lo haces, por favor no dejes ningún review ofensivo, pues yo no lo hago con fics yaoi por respeto. Dicho esto, espero que lo disfruten!

Desclaimer: Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada y Shueshia Co.

Forbidden Love (Amor Prohibido)

By Goddess Rhiannon

Capítulo 01

'Aquí estoy, sola y sin tu sonrisa para alumbrar mi día, sin tus fuertes brazos para sostenerme junto al enorme peso que cargo desde que nací. La única cosa que le pido a los dioses, es tenerte aquí nuevamente...'

"Princesa Hilda, no debería estar despierta tan tarde, su padre se enojaría mucho si lo supiera" Le dijo una vieja criada a la joven y hermosa chica que estaba sentada en su escritorio, aparentemente, escribiendo algo en su diario.

"No se preocupe, estaba por dormirme" Dijo Hilda mientras se paraba y caminaba hacia su enorme cama, la señora le sonrió amablemente y dijo buenas noches, Hilda le sonrió débilmente y cerró los ojos.

"Porqué te fuiste... Sigfried" suspiró sobre la almohada, dejando que una lágrima cristalina cayera por su mejilla.

La mañana llegó lenta, los pájaros cantaban su dulce canción, las flores también se veían radiantes... pero para una persona, estas pequeñas cosas podrían no haber existido. Hilda se levantó de la cama. Se estaba arreglando cuando escuchó unos rápidos pasos y una voz familiar que se acercaban a su habitación

"Buenos días hermana, ¿cómo estás?" la saludó Fler, su hermana menor, en realidad, parecía que ella no estaba muy afectada por la muerte de su guardián. Hilda le sonrió afectuosamente.

"Como siempre, ¿ya está nuestro padre en el comedor?" preguntó Hilda, Fler negó con la cabeza.

"Te estamos esperando, te veo allá!" dijo Fler y corrió hacia el antes mencionado comedor. Hilda movió la cabeza y terminó de ponerse el vestido, volteó hacia su única y enorme ventana, la cual tenía también un balcón, desde el cual, ella acostumbraba ver a Sigfried y Hagen entrenar. Salió y sintió el frío viento acariciando su pálido rostro, tenía que ir a rezar al altar, tal vez su deseo sería escuchado esta vez.

Hilda bajó las escaleras y se encontró con su padre y su hermana. Fler sorbía su té mientras su padre leía el periódico.

"Buenos días, querida" dijo el rey Royce, sonriendo a su hija mayor, como única respuesta Hilda inclinó la cabeza y se sentó en el lado derecho de la mesa. Sorbió un poco de té, pero no tocó la comida, su padre la observaba con una mirada triste, Hilda no era la misma desde el incidente con el Anillo Nibelungo y los santos de Atena.

"Hilda, papá me dijo que tendremos una fiesta en tres días! Necesitamos encontrar unos lindos vestidos, pero yo no sé que usar" dijo Fler, bastante contenta, Hilda estaba sorprendida por las noticias, no se sentía lo suficientemente feliz como para tener una fiesta en el palacio, pero si Fler estaba feliz...

"Hilda, quiero que estés un poco más alegre, eres tan joven y hermosa, también mereces ser feliz, tengo una sorpresa para ti, pero no te la diré hasta la noche de la fiesta" Dijo el rey, bastante orgulloso, Hilda asintió e intentó mostrar su mejor sonrisa, era lo que a Sigfried le hubiese gustado ver.

"Entonces está decidido, en tres días tendremos una gran fiesta!" Dijo Royce y reanudó su lectura.

Hilda tomó una galleta y salió al altar, había sido reconstruido, pero aún era peligroso sino sabías donde pararte, pero eso no era problema para Hilda, lo conocía de memoria. Descendió a la parte ámas baja y se arrodilló.

"Odin, dios de Asgard, por favor escucha mi plegaria, permite que la paz siempre reine en este mundo, no dejes correr más sangre y protege a tu gente, estamos alegres de aceptar este cruel destino si otras personas son salvadas por nuestro sacrificio..."

"Por favor honra a aquellos guerreros que murieron en batalla protegiendo nuestras tierras y dales una segunda oportunidad para vivir, te lo ruego..." Oró Hilda, mientras que el frío viento ártico secaba sus lágrimas, lágrimas de dolor y desesperanza. ¿Habrá algo en este mundo que pudiera hacer sonreír a la princesa nuevamente?

Los días pasaron y el día del baile llegó, todo el lugar era un desorden total, había sirvientes por todos lados corriendo hacia un lado y hacia el otro, todo debía estar perfecto para esa noche, Hilda solo quería escapar, pero Fler no la dejó.

"Hilda! ¿Me estás escuchando?! Este es el tercer vertido que me pruebo y tú no dices nada!" Protestó Fler, Hilda suspiró, no iba a ser una buena noche para ella.

"Se te ve muy bien Fler, como todos los otros" Le dijo a su pequeña hermana, Fler puso los ojos en blanco y decidió usar el rojo.

"Ok, estoy lista, pero tú no has escogido ninguno, tal vez este vestido blanco y oro se te vería muy bien" Dijo Fler tomando el vestido y apurando a su hermana para que se lo probara, a Hilda no le gustó y lo dejó tirado sobre la cama nuevamente.

"Hilda!" Se quejó Fler haciendo un puchero.

"No quiero algo tan claro Fler, quiero otro color" contestó Hilda, Fler le mostró varios vestidos de colores brillantes que Hilda rechazó, Cuando la pobre Fler estaba por rendirse, Hilda tomó un vestido bastante extraño, Estaba escondido en las profundidades del baúl. Hilda lo tomó y lo sostuvo frente al espejo... era perfecto.

"Pero Hilda, ¿no es muy... um, viejo y poco feliz? Dijo Fler decepcionada, Hilda le sonrió.

"Lo usaré esta noche" Fler suspiró derrotada, el vestido era de violeta oscuro, muy simple y con pequeñas flores plateadas, aparentemente lilas, no tenía mangas, solo correas en cada brazo, no es necesario decir que tenía un 'pequeño' escote.

"Bueno, si te gusta..." dijo Fler a su hermana y abandonó el cuarto para ir a cambiarse. Hilda miró su pálido reflejo, nunca se había considerado hermosa como Fler, ella siempre había sido respetada por lo que era, solo había una persona que la hacía sentir como chica, y no como representante de Odin, pero él también la había dejado. Hilda agitó la cabeza y se obligó a reprimir las lágrimas, estaba cansada de llorar, a partir de esa noche olvidaría el pasado y seguiría con su vida. Con esa decisión hecha, se fue a tomar un baño.

Fler bajó las escaleras, su padre le sonrió, se veía realmente hermosa esa noche, pero, ¿dónde estaba su otra hija?

"Fler, ¿dónde está Hilda?" preguntó Royce.

"Dijo que bajaría en un momento... pero dime padre, ¿cuál es la sorpresa?" rogó Fler con enormes ojos de cachorro.

"No te puedo decir mucho, pero creo que encontré a la pareja perfecta para tu hermana, es un buen hombre, de una familia distinguida, hace poco me pidió al mano de Hilda y yo acepté, quiero tener un heredero antes de morir, y espero que a Hilda le agrade" dijo Royce, Fler se quedó congelada en su lugar, Hilda... comprometida!

Hilda, sin saberlo, miraba su reflejo mientras la criada arreglaba su cabello, recogía las hebras que enmarcaban su rostro y las sostenía con un broche que tenía lilas frescas del jardín real.

"Oh, señorita, se ve como un ángel!" dijo la vieja criada, Hilda sonrió y asintió

"Gracias Brigitte, en verdad me gusta" Dijo Hilda, Brigitte le sonrió, Hilda la abrazó fuertemente.

"Oh, mi niña, estás tan triste, lo extrañas mucho, ¿cierto?" Le dijo a Hilda, Hilda asintió intentando no romper a llorar nuevamente.

"Lo sé, lo sé, yo también extraño a Sigfried, pero él siempre estará vigilándote desde allá arriba... Lo amabas, ¿verdad?" Preguntó Brigitte, Hilda se alejó y lanzó un profundo suspiro.

"Ya no se lo que siento, ¿qué es lo que sientes cuando estás enamorada Brigitte? Preguntó Hilda, la criada sonrió y pensó el respecto por un segundo.

"Bueno, supongo que sientes que quieres estar con esa persona todo el tiempo, sientes que te vas a desmayar cada vez que lo ves, el verlo completa tu día, no importa si siente lo mismo o no, y en lo profundo de tu corazón sabes que siempre tendrá tu amor incondicional, y no hay mayor alegría en el mundo si él también te ama" Concluyó, examinó al expresión de Hilda, estaba sorprendida.

"Yo... yo creo..." Titubeó Hilda

"¿Qué?" La apresuró la criada. Hilda suspiró profundamente

"Creo que no estoy segura que siento por él..." Suspiró Hilda, intentando tragarse el nudo que se le había formado en la garganta. La criada acarició su mano intentando animarla.

"Encontrará a alguien más, ya verá señorita" Dijo Brigitte, Hilda asintió.

"Bueno, tengo que irme, la veo después" Dijo Hilda y bajó para encontrar a su padre.

Había mucha gente en el salón, Hilda los saludó y tomó el brazo de su padre, quién la guió hacia un joven, Hilda frunció el ceño, su padre estaba actuando extraño, eso no le gustaba y Fler parecía haber desaparecido en el aire.

"Hilda, quisiera presentarle a Lord William Gallagher, él desea conocerte" Dijo Royce.

"Es un gran placer conocerla finalmente, princesa Hilda, los rumores sobre su belleza son muchos, pero ninguno le hace justicia" Dijo y besó su mano, Hilda inclinó la cabeza y le sonrió.

"Un placer en conocerlo, Lord William, espero que disfrute la fiesta" Dijo ella y retiró su mano, no le gustaba que los hombres besaran su mano en señal de respeto, excepto por... no, ¡no otra vez!

Hilda sacudió la cabeza intentando aclararla. "Le ruego me excuse señor, creo que necesito un poco de aire, discúlpenme" Dijo Hilda antes de encaminarse al patio trasero. William la siguió, la encontró sentada en la fuente, parecía estar muy lejos de ahí, su mirada estaba perdida en el oscuro cielo.

"Princesa, ¿se siente bien?" Preguntó, Hilda brincó un poco sorprendida.

"Si, estoy bien, solo un poco cansada, he tenido un largo día" Dijo Hilda, William se sentó a su lado y tomó su mano.

"Princesa, yo... yo quisiera preguntarle algo" Le dijo, Hilda lo miró y asintió, él suspiró.

"¿Me haría el honor de ser mi esposa?" Preguntó, Hilda quedó como una estatua de hielo, las palabras le llegaron lentamente. William se aventuró, al ver lo sorprendida que estaba.

"Hace poco su padre me dio permiso de casarme con usted, sería una buena alianza entre nuestras familias, piénselo, teníamos planeado hacer el anuncio esta noche, si usted está de acuerdo" Dijo antes de pararse y entrar nuevamente. Hilda estaba sorprendida... ¡Quería casarse con ella! ¡Eso era lo que su padre había estado planeando! Se paró y miró las estrellas, sobre ella estaba Polaris, más brillante que nunca, con sus siete estrellas, las estrellas de los Dioses Guerreros.

"Dime que hacer, se que me prometí a mi misma seguir con mi vida, pero... ¿Complacer a mi padre y a William es la elección correcta?" Preguntó Hilda, su estrella brilló un poco, ella lo tomó como un 'Si, acepta, ¿Qué más puedes perder?'

Suspiró y volteó la mirada hacia el salón, la estaban esperando. Suspiró y miró las estrellas nuevamente. "Adiós... Sigfried"

Los veré en el siguiente capítulo!

Rhiannon