Epílogo
Un año después…
Hilda revisaba algunos documentos mientras Fler buscaba otros en el librero. Hilda dejó de firmar los documentos por un momento y pensó en su ahora esposo, Sigfried.
Se habían casado hace ocho meses y eran verdaderamente felices. Cuando él le confesó su amor, a Hilda le preocupó la reacción de su padre.
Royce no estaba completamente feliz al principio, pero al ver la felicidad de su hija, no pudo oponerse al matrimonio, pero primero puso a Sigfried a prueba y gracias a Odin, lo había encontrado adecuado para ser el próximo rey, y ahora él también era un príncipe.
Hilda se levantó de la silla, su espalda la estaba matando, Fler se acercó a ella y le sonrió.
"Deberías descansar, ¿sabes? Sigfried no estará contento si te ve haciendo esto" Hilda negó con la cabeza, Sigfried estaba imposible últimamente, sonrió.
"Supongo que tienes razón, dejaré que papá y Sigfried hagan esto" Dijo, caminó hacia la puerta y salió a los jardines donde entrenaban Hagen y su amado, quién al verla, perdió la concentración y recibió un fuerte golpe de Hagen.
"¡¡Ouch! ¡¡Vas a pagar por eso rubio!" Dijo Sigfried, mientras Hagen corría hacia Hilda.
"¡Sálveme princesa, el príncipe se ha vuelto loco!" Dijo Hagen escondiéndose tras Hilda, quién se rió de ellos, Sigfried le sonrió cálidamente y se acercó a ella.
"Hilda no te salvará por mucho tiempo, así que es mejor que vayas con Fler antes de que enloquezca de nuevo" Dijo, Hagen sonrió y se encaminó hacia la biblioteca. Hilda rió disimuladamente.
"Eres muy malo, cariño" Dijo, él sonrió y besó su frente.
"No lo soy, y tu deberías estar descansando en tu habitación, no caminando por los jardines" Dijo, tocando gentilmente la ahora enorme panza de Hilda.
"Estoy embarazada, no enferma" Dijo, Sigfried la abrazó y la regresó al castillo.
"Se lo diré a tu padre y luego hablamos" Hilda lo miró, sabía perfectamente que su padre era casi tan sobreprotector como Sigfried.
"¡No es justo! ¡Ustedes son imposibles!" Dijo frustrada, él la besó suavemente.
"Te amo tanto, a ti y a nuestro pequeño bebé" Dijo, Hilda sonrió.
"Nosotros también te amamos, mi amor" Le respondió y fueron a ver al abuelo del niño.
Bueno, espero que les haya gustado la historia, gracias a los que lo leyeron y dejaron rewiews y a los que solo leyeron. Gracias a todos!
Goddess Rhiannon