EL SECRETO DE SENDOH

Autor: Miroku Latinlover

CAPITULO V

"El partido"

Haruko exhorta en su pupitre soñaba con el momento de ver jugar a su admirado Rukawa, sus pensamientos se abstraían de la ortodoxa clase del profesor de ingles, que conjugaba verbos en la pizarra, mientras su pupila deambulaba en la nubes del anhelo. El timbre de salida marca el fin de la tediosa clase, y el comienzo de un sueño por realizarse en la cancha de Shohoku.

Son las eliminatorias de los equipos de baloncesto, Shohoku tiene una sola oportunidad de ganar a Ryonan y pasar a la siguiente ronda. Las expectativas del publico no son muy favorables a Shohoku, dadas las derrotas sufridas con anterioridad frente a Ryonan. En medio de los espectadores aparece Haruko que se sienta en las gradas cercanas al entrenador Anzai, y espera ansiosa el comienzo del juego, para observar a su idolatrado Rukawa, y dar apoyo a su hermano y al equipo.

Sobre la cancha aparece los jugadores de ambos equipos, se siente la tensión del preámbulo del partido en el ambiente, el público y los porristas levantan sus voces llenando el recinto del sonido de la competencia, y por fin suena el pitazo que da comienzo a la conflagración deportiva.

Akagi logra alcanzar el balón en el salto inicial y arrogarlo hacia su equipo, el cual es alcanzado por Ryota, que rápidamente hace un pase a Mitsui que realiza un tiro de tres puntos abriendo el marcador a favor de Shohoku. Hanamichi intenta tomar el rebote del balón pero es detenido por Uozumi, quien se apodera del balón y hace un pase rápido a Hiroaki, quien a su vez lo pasa a Sendoh para iniciar el contraataque, éste se detiene e intenta lanzar desde el área de tres puntos, pero el tiro falla y el balón cae en manos de Shohoku.

Pasa el primer tiempo y el marcador termina 30 a 26 a favor de Shohoku. En los vestidores de Ryonan, luego de un sutil llamado de atención por parte del entrenador, Sendoh es interpelado por Uozumi.

Uozumi: (Enojado e irónico) ¿Desde cuando te volviste especialista en tiros de 3 puntos? .

Sendoh: (Indiferente) ... Lo que haga o deje de hacer es mi decisión.

Uozumi: No es tu decisión, porque sabes bien que nos afecta a todos.

Sendoh: (Enojado) Entonces ya es tiempo que aprendan a ganar un partido sin mí.

Sorprendido por estas palabras, Uozumi guarda silencio y se retira. No está acostumbrado a escuchar estos arrebatos de alguien que, aún en los momentos mas difíciles, se había comportado centrado y calmado. Hiroaki acompaña a Uozumi fuera de los vestidores sin decir una palabra, luego de mirar de reojo a Sendoh. Al salir todos los jugadores, Sendoh airado golpea ferozmente con su puño el casillero, hundiendo la puerta y haciendo que cayera la toalla que estaba colgada en el perchero.

Nuevamente el partido comienza, en las gradas existe expectación por parte del público por lo reñido de la contienda. En la zona más alta de los asientos un grupo de sujetos de un porte peculiar que se destacan entre la multitud, llegan para sentarse a contemplar el desenlace del partido. Uno de ellos lleva un fino traje blanco con sombrero y un bastón que coloca entre sus piernas apoyando ambas manos en él. Más abajo en las gradas, los asientos están totalmente llenos, una llamativa chica busca infructuosamente encontrar uno vacío, hasta que observa uno desocupado cerca del entrenador Anzai y se dirige hasta él, al lado del asiento está Haruko, que colocó su bolso para apartar dicho puesto, pero la chica lo quita sin mediar palabra con la dueña.

Haruko: (Sorprendida) Oye! Espera! Ese asiento está ocupado!

Chica: (Prepotente) Yo no veo a nadie sentado en él, además yo tengo ciertos privilegios porque soy familia de uno de los jugadores.

Haruko: (Molesta) ¿En serio? Yo también soy familia de uno de los jugadores, de hecho es el capitán del equipo, es mi hermano.

Chica: (Sarcástica) Ja! Pero dudo mucho que tenga la importancia de mi querido primo Rukawa.

Haruko: (Exaltada) ¡¿Eres prima de Rukawa, disculpa mi descortesía! Siéntate a mi lado y veamos el partido juntas! Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

Azuki: Mi nombre es Azuki, mucho gusto.

Ambas chicas se pusieron a charlar mientras proseguía el partido. Akagi tenía el balón en sus manos e hizo un pase a Ryota, quien se detiene en medio de la cancha y ve a Ruwaka libre, lanzándole el balón. Rukawa intenta penetrar para llegar al aro pero Uozumi lo bloquea ferozmente. Sendoh se encuentra en medio de la cancha y observa a Uozumi, quien entiende el mensaje y arrebata el balón a Rukawa quien solitariamente intentaba encestar, a pesar que Hanamichi y Ryota obstinadamente le solicitaban un pase de balón debido a que se encontraban libres. Sendoh llega hasta donde está Akagi y con un movimiento rápido lo elude y encesta el balón. El marcador se empata con el último tiro de Sendoh, la tensión crece y el entrenador Anzai pide tiempo fuera para hablar con los jugadores.

Anzai con su peculiar manera de ser, hace un llamado de atención a Rukawa por no realizar los pases a tiempo, y recrimina su individualismo. Akagi apoya la opinión del entrenador, pero va más allá, y sorpresivamente pide la sustitución de Rukawa por otro jugador de la banca. Hanamichi se ríe de la propuesta de sanción para Rukawa pero recibe igualmente una reprimenda de Akagi debido a su pobre desempeño y su afán de protagonismo. Rukawa sólo permanece en silencio mientras se desarrolla el debate, pero Anzai finalmente decide dejarlo jugar a pesar del consejo de Akagi. Mientras tanto Sendoh sentado en la banca de Ryonan, observa con sumo cuidado las gradas superiores del estadio en aparente búsqueda de una persona, hasta que detiene su vista en el extraño sujeto de traje blanco, bastón y sombrero que parece contemplarlo desde las alturas. Sendoh frunce el seño y se coloca una toalla sobre su cabeza y permanece en silencio.

Haruko y Azuki conversan sobre el desempeño del equipo, Azuki confiesa que es la primera vez que asiste a un juego de su primo Rukawa, que de hecho, él no sabe que había ido a verlo jugar, ya que vivía en una zona bastante alejada de la ciudad, pero que decidió a último momento venir a visitarlo, ya que además tenía una "deuda" que pagarle. Haruko sólo escuchaba extasiada los relatos de Azuki, ya que se sentía afortunada de conseguir a alguien que le diera detalles personales de su admirado amor platónico.

En la banca de Shohoku, Hanamichi busca con su mirada a su amada Haruko, para recrearse con su presencia, pero su cara de ansiedad se torna de horror y espanto al ver que Azuki está sentada a su lado, es tal su impresión que cae a suelo desplomado por el miedo. "¿Qué sucede?" le pregunta Akagi al abatido jugador pelirrojo confundido por su extraño accionar. Hanamichi no responde y sólo alcanza a mirar con expresión de profunda ira a Rukawa, quien se muestra al principio algo desconcertado pero preponderantemente indiferente ante la muestra expresiva de Hanamichi. En un momento todos quedan sorprendidos cuando Hanamichi pide al entrador Anzai que lo sustituya por otro jugador porque siente una lesión en su tobillo, al final Anzai accede y Hanamichi queda fuera del partido. Akagi sabe que Hanamichi se encuentra en perfecto estado, y por ello se muestra desconcertado, además de molesto, por considerar que la actitud de Hanamichi pone en riego el desenlace del partido, y eso es inaceptable, pero reflexiona que algo muy grave debe estar sucediendo para que alguien comprometido con Hanamichi deje un partido a mitad del camino.

Hanamichi desaparece entre las gradas llevando consigo un enorme bolso que escondía en un armario cercano, mientras el partido se reanudaba con Rukawa al frente.

Sendoh iniciaba a la ofensiva de Ryonan, el cual era seguido por Rukawa y bloqueado por Akagi, Hiroaki toma posición para recibir el pase, pero nuevamente Sendon intenta un tiro de tres que rebota en el tablero, Uozumi logra tomar el rebote y le entrega nuevamente el balón a Sendoh, quien intenta penetrar para efectuar una clavada a pesar del férreo marcaje de Akagi, y nuevamente pierde el balón. Rukawa observa con cuidado el pobre desempeño de Sendoh, y al momento de recibir el balón del rebote de parte de Akagi, en vez de iniciar la contraofensiva, lo entrega directamente a las manos de Sendoh. Todos en el estadio quedan sorprendidos, y Sendoh queda mudo ante tal inesperada acción. Anzai pide tiempo fuera y el arbitro lo acuerda con su silbato, pero Rukawa permanece en la cancha mirando fijamente a Sendoh el cual se niega a verlo directamente a los ojos.

Rukawa: Esa no es la forma en que deseo ganar este partido

Sendoh: No se de que demonios estas hablando

Rukawa: ¿Estas vendiendo el juego para el mafioso del Bar verdad?

Ambos permanecieron en silencio por varios segundos mientras el publico comenzaba a protestar la demora del partido silbando y gritando. El hombre de traje blanco al percatarse de que existía la posibilidad de suspender el partido por la sucedido, se levantó visiblemente molesto y se disponía a macharse cuando de repente se oyó explosiones de fuegos pirotécnicos y salió un gran oso panda en medio de la cancha de juego. El alegre panda parecía la mascota de algún equipo deportivo, pero definitivamente no pertenecía a Ryonan o Shohoku. La espectadores se alegraron con el espectáculo de entretiempo aparentemente improvisado, y comenzaron a aplaudir al ritmo del baile del gran oso que se contoneaba al compás de una música chillona. Sendoh y Rukawa permanecían sorprendidos al ver a tan extraño animador pasearse alrededor de ellos, que en un último movimiento coreográfico, el panda toma una cuerda y hace que una gran piñata descienda del techo del estadio. El público enloquece y pide al unísono que el oso derribe la piñata con un gran palo colorido que sacó de su voluminosa barriga de pelusa y goma espuma. El oso obedeciendo al público procede a darle golpes a la piñata, la cual permanece girando y meciéndose con cada impacto, para finalmente reventar con un último golpe contundente, esparciendo su contenido a medida que ascendía al techo del recinto. Un puñado de caramelos y papelillo calló como lluvia generosa sobre los espectadores, además de un extraño presente adicional, consistente en centenares de pequeñas fotografías. Rukawa curioso recoge del suelo tan extraño objeto, cuando se paraliza de la impresión, sus ojos no podían dar crédito a lo que veían, eran las fotos del Bar donde aparecía disfrazado de fémina, que había captado traicioneramente Hanamichi.

El oso continuaba bailando cuando es derribado sorpresivamente por Rukawa, quien lo sujeta contra el suelo y le arranca la cabeza. Dentro del disfraz aparece el rostro de Hanamichi con una sonrisa sarcástica.

Hanamichi: Ah, me vengué de tu traición! Mandaste a tu prima a revelarle el secreto a Haruko, pero ya veía preparado jajajaja, no puedes contra mí!

Rukawa: ¿Pero de que hablas idiota? Yo no hice tal cosa

Hanamichi señaló con su dedo en dirección de las gradas, pero entre tanta gente eufórica era difícil distinguir hacia donde apuntaba, hasta de divisó una figura que le pareció familiar, era el sujeto de traje blanco del Bar que se encontraba a punto de salir del recinto.

Rukawa: Ya veo que tienes un cómplice, pero no escapará

En una rápida carrera Rukawa sorteo los obstáculos que le impedían alcanzar al sujeto de traje blanco entre la multitud y lo sujetó por el hombro. Uno de los acompañantes del dueño del Bar intentó liberarlo pero recibió un puñetazo en la cara de parte de Rukawa. Entre tal estado de confusión y desorden el arbitro pitó la cancelación del juego, y la audiencia indignada comenzó arrugar las fotos de Rukawa para formar bolas de papel y lanzarlas a la cancha contra el arbitro. Hanamichi se levanta del suelo preocupado por lo que acontece.

Hanamichi: ¿Como se les ocurre botar esa obra de arte! No saben lo que me costó reproducir esa cantidad de fotos!

El público guardó un silencio de algunos segundos antes los reclamos de la presunta mascota, pero seguidamente comenzó a descargar su artillería de papel sobre el que los increpaba, dejando a un lado al arbitro que había huido del lugar, para buscar a los organismos de orden público. El caos se apoderó del ambiente y como si se tratará de un efecto dominó cuya primera pieza la constituía Rukawa, los presentes comenzaron a descargar su hostilidad acumulada luchando entre sí, los hombres a insultarse y golpearse mutuamente, y las mujeres a gritar histéricamente.

Haruko y Azuki intentaban escapar de la batalla campal rumbo a la salida mientras Akagi y los otros se encontraban ocupados protegiéndose de las sillas voladoras que surcaban los aires del estadio. Los del equipo de Ryonan ya se habían retirado, menos Sendoh, el cual se acercó al entrenador Anzai, que se encontraba sólo sentado el su silla, y mirándolo fijamente a los ojos le dijo: "Tengo que decirle algo sobre su sobrina". Anzai tranquilamente respondió: Si te refieres a que estabas vendiendo el juego para saldar la deuda de mi hermano con ese mafioso ya lo se todo, de hecho ya le había pagado. Esas palabras cayeron como un rayo fulminante sobre Sandoh, el cual había enmudecido ante las revelaciones de Anzai. El obeso entrenador agregó, luego de tomar un sorbo de su vaso de café expreso, que acordó con el mafioso que no le revelara a su sobrina que él había pagado la deuda de su padre, pero el embaucador quiso aprovechar esto para engañarla haciendo ver que aún debía ese dinero, y así obtener doble ganancia. Al saber que también podía engañar al mejor jugador de Ryonan, aprovechó sus contactos con círculos de apuestas ilegales, para sacar incluso mayor ganancia arreglando el juego. Sendoh impactado por lo dicho por Anzai se arrodilló en el piso y puso sus manos sobre su cabeza en señal de arrepentimiento y desespero, diciéndose así mismo que estaba traicionando a su equipo y que jamás se lo perdonaría. Anzai riendo le dijo: "Este juego suspendido es como que jamás hubiese existido. Mañana será otro día y podrás recobrar la confianza en tu equipo, además (guiñando un ojo) ¿Acaso no sabemos guardar un secreto?. Sendoh lo miró con expresión de agradecimiento y le respondió: "Sí, será otro secreto más".

La policía llegó al sitio arrestando a los alborotadores, y aprendiendo al sujeto del traje blanco y a sus acompañantes, ya que tenía varias ordenes de captura por multiplicidad de estafas y delitos cometidos.

A las afueras del estadio Haruko se despide Azuki la cual se retira sin haber revelado sus ocurrencias con Hanamichi. Rukawa enfurecido aún buscaba a Hamanichi en la cancha para desquitarse por lo ocurrido, pero Hanamichi estaba en esos momentos afuera del estadio buscando desesperadamente a Haruko. Al encontrarla Hanamichi se le arrodilla y le dice desesperado que no crea en las mentiras de la prima de Rukawa, Haruko se muestra confundida por no entender a que hace referencia Hanamichi, y al descubrir que Haruko no parece conocer nada acerca del asunto, Hanamichi se tranquiliza y siente revivir nuevamente. Pero al poco tiempo aparece a las espaldas de Hanamichi el enfurecido Rukawa, el cual lo sujeta por el cuello y lo amenaza de muerte por su traición, Haruko increpa a Rukawa para que deje a Hanamichi en paz, pero Rukawa le alza la voz y le pregunta si considera que tal humillación merece ser perdonada, Haruko confundida le pregunta: "¿Cuál humillación, lo único extraño que hizo Hanamichi en el partido es divertirnos con su piñata llena de presentes, y esta foto de una chica preciosa, ya quisiera verme tan atractiva con ella". Rukawa al percatarse que no era fácil identificarlo a través de la foto, ya que la indumentaria femenina y la oscuridad del sitio escondían su persona, sintió un alivio supremo y soltó de la llave de cuello a Hanamichi, pero diciéndole en voz baja al oído: "Si le dices a alguien de quien se trata, mi prima hará un novela sobre ti" . Hanamichi sonreído lo agarra por la cabeza y dice en voz alta: "HAHAHA pero que bromista este Rukawa, no le conocía esa faceta cómica ¿Cuántas más tendrá ocultas?" . Ambos se miraron fijamente con una gran sonrisa hipócrita para disimular frente a Haruko, la cual cansada se disponía a retirarse a su residencia, cuando Rukawa le vuelve a dirigir la palabra y le pregunta: "¿De verdad consideras atractiva a esa chica de la foto?", Hanamichi trató de aguantar con todos sus fuerzas responder a esa pregunta formulada por Rukawa, sus manos entrelazadas tapaban su boca cual válvula de presión intentado controlar un caldero a punto de estallar, pero finalmente sucumbió ante la tentación:

Hanamichi: !TREMENDO GAY ERES RUKAWA JAJAJAJAA!

Un estruendoso golpe silenció las palabras de Hanamichi, dejándolo inconsciente junto a su imprudente boca. Ahora todo se ve negro a través de sus ojos, ocultando junto a la penumbra los secretos de Sendoh que en esta historia no se serán revelados, porque este es el fin.

THE END