Puedo ponerme un disfraz,
Puedo fingir ante el mundo sin que duela, sin que me queme el aire.
"-No puedo, soy la pareja de... de Neville. Me lo pidió después de que Hermione le dijera que no, y yo pensé... bueno... si no es con él no voy a poder ir, porque aún no estoy en cuarto. Creo que voy a bajar a cenar."
Me levanté sin apenas mirar a los chicos y me colé por el hueco del retrato. No me lo podía creer. Había estado a punto de poder ir a ese baile con Harry.
-¡Merlín! –tropecé con uno de los escalones falsos. No, si estaba gafada. Estaba claro¿cómo iba a haber podido imaginar por un solo momento la remota posibilidad de ir al baile con Harry?
Durante la siguiente hora lo único que podía hacer era recapacitar sobre la mala suerte que había tenido... mientras cenaba, había incluso llegado a platearme el hecho de ponerle alguna excusa a Neville. Llevaba tanto tiempo esperando un momento como ese... ¿Pero cómo iba a hacerle eso a Neville? No, no podía, a mi no me hubiera gustado que me dieran plantón en una ocasión como aquella... no podía hacerlo.
-Ginny¿estás bien? –ahora mismo no recuerdo quién había dicho aquello, pero había logrado sacarme de mi ensimismamiento.
Acababa de meter el tenedor en la copa del zumo de calabaza.
Tenía que subir a la Sala Común, tenía que hablar con Hermione. ¿Quién mejor que ella, que tanto me había ayudado?
Corrí escaleras arriba hasta el retrato de la Señora Gorda. Pasé a través del hueco. Era extrañó que a aquellas horas no hubiera demasiada gente, pero Hermione estaba terminando de escribir un largo pergamino, como siempre estaba enfrascada en sus libros.
-Hermione¿puedo hablar contigo?
-Un momento, en seguida termino... –apenas me dirigió una rápida mirada, volvió a sus tareas, y prácticamente un segundo después estaba dedicándome toda su atención.
-¿Estás bien? Estás pálida... quiero decir, más de lo habitual.
-Sí, estoy bien, es sólo que... –no pude evitar sonreír- Ha funcionado.
-¿Ha funcionado? –Hermione no pareció entenderme- ¿Qué...?
-Tu consejo, ya sabes... "sigue adelante con tu vida... sal con otra gente... relájate... y tal vez él empiece a interesarse en ti".
-No lo entiendo¿Harry...?
-Me ha invitado al baile –mi tímida sonrisa se había convertido en una gran sonrisa. Noté un ligero rubor subiendo por mis mejillas. –Bueno, realmente lo planteó Ron, pero... -La cara de Hermione era una mezcla de alegría... pero también de incomprensión.
-Ginny, tengo que ser sincera contigo... no te hagas muchas ilusiones. –La expresión de mi cara cambió completamente, podía notarlo. Pensé que ella me ayudaría en esto.-No quiero que te enfades pero... ya sabes que Harry necesita una pareja. Sea quien sea. Tienes que confiar en ti misma, Ginny. Además... ya sabes, está Cho. –Empezaba a no gustarme esta conversación.- ¿Y tú no ibas con Neville?
- Ya pero... no sé...
-No, ni se te ocurra pensar ni un solo momento en no ir con él. Es mejor así. Tienes que seguir como hasta ahora... sin perder la esperanza. Créeme, a pesar de ser amigo de Ron –Hermione suspiró –algún día se dará cuenta de que eres lo que necesita. Y si te volviera a pedir ir con él a un baile, sabrías que es porque le gustas... ¿No es mejor así?
Pensé durante unos segundos. ¿Por qué era tan difícil?
-Sí, supongo que tienes razón. Y tú¿irás con...?
-Sí, claro.
-Pero, mi hermano...
-¿Tu hermano¿Te refieres a Ron? Ya sabes cómo es. Es un cabezota, jamás... –desvió su mirada hacia el pergamino y los libros. Suspiró de nuevo. –En fin, es tarde, voy a subir a dormir. Buenas noches.
Hermione es más que una amiga. Si no hubiera sido por ella, creo que no hubiera podido vivir aquellos momentos dos años después junto a Harry. Es cierto, tuve que cambiar, pero¿acaso la vida no es como un baile de máscaras? Yo sólo tuve que ponerme una, y bailar... tener mucha paciencia, saber esperar... y seguir con mi vida.
