A mi acariciar, a mi voluntad, a todo lo que me recuerda que sigues aquí.

A mi suspirar, a mi soledad, cómo engaño a todos sin que duela.

Lo dejé con Dean. No podíamos seguir. Yo no podía. Era absurdo, no podía salir con un chico cuando estaba irremediablemente enamorada de otro. Sabía que le dolería, porque él, realmente, se sentía a gusto conmigo. Pero no podía seguir engañándome más tiempo. Cuatro años es demasiado.

Una excusa, realmente tonta, lo sé. Sólo una excusa bastó. "¡Estoy cansada de que me des una palmadita en el culo cada vez que quiero entrar a la sala común!". Realmente estúpida, pero funcionó. Supongo que en el amor soy tan cobarde como Ron.

Definitivamente, lo dejé con Dean. Y apenas unas semanas después, estaba con Harry. Hoy en día sigo sin entender qué le pasó para que entrara a la Sala Común y me besara delante de todo el mundo. Pensé que estaría borracho, o algo así, a pesar de que la gente lo negara. Ese beso... fue el primero de muchos. Qué pena que fueran tan pocos...

-Ginny¿te encuentras bien? –Estaba empezando a odiar esa pregunta. Durante los últimos días era lo único que la gente me preguntaba. Y aunque realmente estaba volviéndome loca, no quería preocupar a nadie.

-Sí, tranquila Hermione, estoy bien. Sólo estaba pensando...

-Yo tampoco puedo dejar de pensar en ello. Ha sido tan... repentino...

Se marchó de nuevo, visiblemente afectada. Llevan haciendo lo mismo estas últimas horas... a veces mi hermano Ron, otras veces ella... pero siempre terminan dejándome sola. Suponen que estoy mejor sola. Suponen bien.

Recuerdo aquella tarde, junto al lago.

Apenas unos días antes de que los mortífagos llegaran a Hogwarts. Había calma, tranquilidad... igual que ahora. Los últimos rayos de sol hacían que el lago pareciera una enorme manta plateada. No hacía calor ni frío, se estaba bien entre los brazos de Harry. Ojalá pudiera volver a aquel momento...

-Harry¿cómo crees que acabará todo?

-¿Todo? –cambió de postura para mirarme directamente a lo ojos.

-Si... Voldemort...

-Realmente no lo sé... no quiero pensar en ello. –En sus palabras había preocupación.

-Yo... sabes que estaré contigo pase lo que pase¿verdad?

Harry no respondió, simplemente me abrazó con fuerza, y me besó. No fue un beso cualquiera. Me había besado muchas veces antes, pero ninguna como aquella. Tuve un mal presentimiento.

Supongo que a raíz de aquel comentario, empezó a plantearse dejarme...

No puedo culparle, las cosas tenían que ser así... De nuevo tenía que continuar adelante sin él, a pesar de no poder imaginarlo siquiera...

Exactamente igual que ahora.