Disclaimer: Kuno, Ranma, Ryoga, Mousse, Mikado, y un par más, me pertenecen. Sssssson míossssss. Missss tessssssssorosssssssss. (Ver a Venus frotándose las manos, mientras habla como Golum, del Señor de los Anillos). Ahora en serio, lo son, pero sólo en mis sueños.

WARNING: shounen-ai¡POR FIN! Aunque la verdad, solo aparece al final del final, es que… bueno… ya sabéis… cosas que pasan… Si al principio Kuno tiene novia y todo¿Qué esperabais?


OCTUBRE, 3 AÑOS DESPUÉS

Kuno llegó a casa acompañado de su novia. Ranma y Tasuke estaban en el jardín, recogiendo


las hojas de éste con sendos rastrillos, pero la pareja no los vio.

¿Verdad que hacen buena pareja? – preguntó el criado-ninja, mirando a su amo.

Sí – gruñó molesto Ranma, y desvió la mirada hacia las hojas, pero, no pudiendo evitarlo, la volvió a dirigir a la pareja.

Una chica alta y rubia teñida (que yo sepa, la japonesa típica no es rubia natural de ninguna de las maneras), con un corte de pelo a media melena, despuntado, estaba abrazada a Kuno, susurrando algo al oído de éste.

Ranma realizó un escrutinio de la chica con la que Kuno llevada dos meses saliendo. Era muy bonita, y divertida, se reía mucho, y era graciosa y de conversación amena. Era inteligente también. Y era la novia de Kuno. Todo el mundo decía y comentaba que eran la pareja perfecta. Hechos el uno para el otro. Y Ranma lo sabía. Suspiró, cuando ella dejó insinuar a Kuno que le diera un beso en condiciones, y algo más… pero Kuno, en su faceta de perfecto caballero, la ignoró y le besó la mano con delicadeza mientras la acompañaba a la salida.

Kuno se fijó entonces en los dos hombres recogiendo las hojas caídas, hizo un ademán con la mano a modo de saludo y se metió en casa.

Ranma suspiró.

Tasuke también.

Dos días después, a media tarde, llamaron a casa de los Takewaki.

Buenos días, Midori. – Saludó cortésmente Ranma, permitiéndola entrar – Kuno no está en casa, pero puedes esperarle en el salón… o en su cuarto, si lo prefieres.

No quería hablar con Kuno, venía a verte a ti.

¿A mí? – preguntó Ranma con sorpresa evidente ofreciéndole un poco de té.

Sí. Sobre Kuno.

¿Qué le pasa a Kuno?

Creo que lo nuestro no funciona.

Ranma miró con sorpresa a la chica.

¿Por qué lo dices? Se os ve bien juntos.

Lo pasamos bien juntos, me lleva al cine, a dar paseos, hablamos sobre cine y literatura, reímos y me invita a comer algo…

No veo el problema.

No quiere besarme. Llevamos dos meses y no ha pasado de rozarme la mano o de besármela como despedida. Es decir, me gusta que sea caballeroso, pero ¿tanto?

Es muy reflexivo. – le excusó, pero la mujer no le oía, así que dejó de explicarse para dejarla hablar.

Ranma quiero pedirte un favor.

Ranma dio un respingo de sorpresa, pero asintió.

Eres su mejor amigo – Ranma movió la cabeza afirmativamente. – confía más en ti que en su propia hermana¿vive con vosotros todavía?

Sí, pero está haciendo un viaje de un mes a Francia estos días con Tasuke. Y se ha levado a Sasuke también, creo.

Mejor. Kuno valora tu opinión y tu criterio por encima del suyo propio, te admira. Y confía en ti. Quiero que le preguntes qué le pasa conmigo, porque yo no veo que esto avance, Kuno es muy especial y…

Ranma se sintió triste de pronto, pero asintió.

Gracias Ranma¡eres un amigo! Me voy, antes de que Kuno vuelva, no quiero que sepa que he estado hoy aquí.

Descuida.

La acompañó hacia la puerta y la despidió.

"Perfecto Ranma, ahora cuando llegue Kuno¿qué le dirás? Oye Kuno, que tu novia ha estado en casa y me ha preguntado por qué eres tan frígido. ¿Te importaría decírmelo?" pensó amargamente, y se preparó una tila, la necesitaría.

– ¡Hola Ranma! – saludó Kuno una hora después.

Hola Kuno, por favor, toma asiento.

Kuno miró la cara seria de su amigo atentamente.

Tenemos que hablar Kuno.

Sí es otra vez por lo de la inversión inicial de bufete, te tengo dicho que ya lo pagarás haciendo horas extras…

(N/A: están en quinto curso, cuando acaben ese año la carrera, tienen pensado montar juntos un bufete de abogados juntos, pero debido a la inexistente cuenta corriente de Ranma, Kuno tiene que pagar la inversión inicial, el alquiler del despacho y todo lo necesario. Y a Ranma no le gusta la idea de ser un socio fundador que realmente es sólo un empleado.)

Esta vez no es por eso, aunque también tenemos que hablar de eso…

¿Y de qué se trata?

Midori ha estado hoy aquí. No debería decirte que ha venido, pero creo que es necesario. Está preocupada, Kuno.

Kuno puso cara de póker, era imposible leer sus pensamientos en ese instante.

Me ha pedido que hable contigo. Dice que no admites mayor aproximación que el de una amiga. Que no la has besado aún, vamos. Y cree que algo falla. Quiero que me des tu versión.

Kuno dejó caer un suspiro, que más bien parecía un gemido de dolor.

No lo sé. Sé que es la chica perfecta y yo debería ser el hombre más afortunado por tenerla a mi lado. Es guapa, divertida, inteligente, amable, es… perfecta. Pero no me termina de gustar. No quiero besarla. La quiero como amiga, pero nada más. Debo de ser el hombre más imbécil sobre la faz de la Tierra por no gustarme ella. Debería sentirme tremendamente orgulloso y feliz porque entre sus muchos admiradores, me haya escogido a mí. Pero me estoy engañando Ranma.

Ranma asintió con la cabeza.

Deberías de decirle esto a ella cuanto antes, o le harás mucho daño. Es muy comprensiva y razonable y creo que si eres delicado no la perderás como amiga. Pero dime. ¿Es por otra mujer por lo que no te atrae?

No, de hecho, no hay ninguna otra mujer. Es que me gusta estar como estoy ahora, como he estado estos 4 años. No sé si me explico.

Sí te explicas. Pero ahora que por fin habías encontrado novia, tras 4 años de aislamiento amoroso, no deberías de perder costumbre, Kuno.

¿Y tú? No has estado con nadie. Rechazas a todas las que se te declaran y no has tenido novia. De hecho, la única chica con la que sales es mi hermana, y es porque eres el único que la soporta un día entero de tiendas. – escalofrío al recordar excursiones al centro comercial en las que Kuno ha sido obligado a participar.

Es divertido verla corretear de una tienda a otra como si fuera una niña. Es como tener una hermana pequeña. Yo nunca he tenido una hermanita, y la tuya me gusta, así que me la he apropiado un poco.

No te desvíes. Te pregunto por ti. ¿Acaso estás enamorado de otra persona y por eso rechazas a todo el mundo?

Ranma se quedó paralizado. Kuno lo advirtió y decidió no preguntar más.

Una semana después

Kuno vino a casa destrozado. Era viernes por la noche. Había decidido cortar con Midori esa misma noche.

Ranma le vio aparecer. Le obligó a tomarse una ducha antes de decir nada, le preparó un poco de tila y unas galletas, y se fue a la amplia habitación de Kuno, a esperarle.

Kuno llegó y se puso un pijama relativamente cómodo, negro. Ranma adoraba ese pijama, como le quedaba a Kuno, resaltando más si cabe la perfecta piel y músculos del kendoista. De hecho, le gustaba tanto que él llevaba uno parecido pero en rojo. Kuno llegó y se dejó caer en su futón 2x2'10 exhausto. Miró a Ranma y le abrazó, llorando.

Ranma apretó a su sollozante amigo junto a él. Permanecieron así quién sabe cuanto rato, hasta que Kuno se tranquilizó. Ranma le retiró las lágrimas de la cara con suavidad, y le obligó a enfrentar su mirada, sin decir nada, esperando a que Kuno hablara por sí mismo.

No me quiere volver a ver. Le dije que era la chica más fantástica del mundo, todo como te lo dije el otro día. Ella se puso a llorar desconsolada, me pegó una fuerte bofetada y me insultó mientras seguía llorando, me gritó que no me quería volver a ver, que era un desgraciado por jugar así con sus sentimientos, y que me odiaba. Ranma, me odia. Y me odio a mí mismo porque era una gran amiga y la he dañado mucho.

Ranma volvió a abrazar a Kuno meciéndole hasta que éste se quedó dormido, con lágrimas en los ojos. Le tomó en brazos y le llevó hasta el futón, depositándole con suavidad. Kuno, en su sueño, le agarró del brazo, medio inconsciente, y le pidió que no le dejara esa noche solo. Ranma asintió, y se tumbó junto a él, acariciando inconscientemente el pelo azabache de su amigo.

Yo no te odio, Kuno. – musitó Ranma, antes de dormirse.

Sábado por la mañana, Kuno tenía unas ojeras impresionantes, había pasado mala noche. Ranma le obligó a descansar, y decidió sacarle de casa. Le llevó a dar un paseo, alquilaron unas películas y se las pusieron en el vídeo toda la tarde.

Kuno estaba un poco deprimido. Muy deprimido. Pero Ranma estaba allí.

Kuno. – Ranma pronunció su nombre mientras la pareja de la pantalla de suicidaba para consagrar su amor.

Sí. – Kuno miró a Ranma. Notó en sus ojos un brillo extraño, y en su cara un instinto diferente, como suicida.

¿Crees que alguien sufrirá por mí como sufre Midori por ti o tú por ella?

Claro que sí Ranma.

Yo creo que nadie puede amarme. Nadie que me conozca "enteramente" puede amarme. – suspiró con una increíble tristeza. Kuno se acurrucó contra su amigo, estaban tumbados en el sofá, repantigados de mala manera.

Yo creo que sí. Tasuke te aprecia, mi hermana te adora, desde que ya no te quiere como prometido, eres su segundo hermano mayor.

Me refiero a mí. Creo que nunca conseguiré que nadie me acepte enteramente…

Ranma deslizó un par de lágrimas. Deseaba poder decirle a Kuno que se transformaba en chica, pero seguro le echaría de su vida.

Kuno tengo un secreto. – empezó Ranma.

Yo también Ranma – musitó Kuno, mirándole a los ojos de forma extraña.

Empieza tú. - Ranma se sintió inseguro de repente, no quería imaginar cómo se lo tomaría Kuno si se llega a enterar de que le ha estado mintiendo todo ese tiempo, sobre todo una mentira de ese calibre.

Llevo años negándome mis sentimientos, y estar con Midori por fin me lo ha hecho ver. No puedo negarlo por más tiempo, Ranma. – su voz tenía un tono especialmente sugestivo.

¿Qué es? – Ranma captó la mirada extraña en Kuno, pero no dijo nada.

Por fin he entendido por qué abandoné mi comportamiento hentai, por qué he tardado tanto en encontrar novia. Por qué no me atraen las mujeres.

Ranma observó a su amigo acercarse peligrosamente.

Ranma soy homosexual. – confesó Kuno con temor. Siguió un momento de silencio incómodo. – Ahora es cuando me dices que te doy asco y que no me acerque a ti y que no quieres que te vuelva a abrazar. Y que te vas a ir a vivir a casa de Souta. Y que no me quieres volver a ver. Sí, quita esa cara de sorpresa, sé que Souta te ha propuesto ir a su casa y pagar juntos el alquiler, todo el mundo sabe que piensas que eres un parásito, aunque no lo seas, no soy tonto, me doy cuenta de que Souta no te ha olvidado. Pero no quiero que te vayas Ranma. Eres mi mejor amigo y…

Kuno, dime una cosa – Ranma tenía un dejo enfadado en su voz. - ¿Hace diez minutos te odiaba?

No.

¿Te despreciaba?

No, que yo sepa.

¿Te quería fuera de mi vida?

No, pero ahora es diferente.

No, Kuno, eres mi mejor amigo y mi apoyo incondicional. Hace diez minutos te quería y ahora, diez minutos después, lo sigo haciendo ahora. Antes eras así. Que me lo hayas dicho no cambia nada. Te quiero tal como eres, y deja de pensar tonterías¡o te haré una llave de judo tan rápida que no acertarás a verla!

Kuno sonrió y se abrazó a Ranma, quien le abrazó a su vez.

No seas tonto, yo no puedo odiarte aunque quiera Kuno.

Por cierto, Ranma¿qué me querías decir?

Que quiero ayudarte a pagar la inversión inicial del bufete. – Kuno puso cara de fastidio – Y que los asientos de los aviones son muy incómodos.

Los dos se echaron a reír, y Kuno supo que Ranma era el mejor amigo que podía desear.

Miércoles siguiente.

Midori estaba en el jardín de la Universidad, siendo consolada por varias amigas. A lo lejos aparecieron Kuno y Ranma, charlando tranquilamente como siempre. Kuno vio a Midori y le dijo a Ranma que tenía que hablar con ella. Ranma asintió.

Le voy a decirla verdadera razón por qué la dejé. Por favor, ven – imploró Kuno.

De acuerdo. – accedió Ranma, un poco reticente, algo en su cabeza le decía que mejor alejarse de allí, que algo iba a ocurrir, pero suprimió el deseo de huir y siguió a Kuno.

Se acercaron, y Kuno tragó saliva mientras veía las miradas de odio reconcentrado de las amigas de Midori. Una de ellas, famosa por su mal pronto, se incorporó y le gritó con furia y rencor.

¡Aléjate de aquí¡La dejas sin razón aparente y encima vienes a regodearte en su dolor!

No es lo que yo quería, quería darle una explicación. – Kuno hablaba bajito y tenue.

¡Largo de aquí! – saltó otra.

Vosotras sois las que deberíais callaros. Kuno tiene algo que decirle a Midori, y creo que unas histéricas como vosotras al lado no son convenientes. – Ranma habló rudamente, pero con el corazón, y ambas callaron, y se sentaron.

Midori…

Kuno, no quiero hablar.

Quiero explicarte por qué no te puedo amar.

Pues quiero una razón concreta.

Amarte a ti es imposible, porque, porque… sería contrario a mis sentimientos, a mi forma de ser. No sé si me explico. – Kuno miró a Ranma en busca de ayuda, y Ranma comprendió que aún no estaba preparado para confesarle al mundo sus inclinaciones. Así que se plantó delante de él y enfocó a Midori.

No te puede amar para no herir los sentimientos de otra persona que es muy importante para él - Afirmó calmadamente, mintiendo descaradamente, pero con seguridad.

Pues que esa persona acepte que no será suyo.

Midori, esa persona soy yo. Yo estoy enamorado de Kuno, y él no quiere herirme, así que por favor, compréndelo. Si tienes que odiar a alguien, ódiame a mí. – Midori se levantó y estampó una fuerte bofetada a Ranma, quien ni se inmutó, no por algo él era el capitán del equipo de artes marciales, y ganador del campeonato individual interuniversitario 4 años seguidos. Midori siguió golpeando a Ranma, quien no hizo nada por evitar los golpes.

Cuando Midori se hubo cansado, sus amigas (una de las cuales era judoka), empezaron a clamarle su egoísmo y su cinismo, y su comportamiento pervertido, insultándole, diciéndole que era un desviado y que por culpa de las "zorras gays" como él las chicas decentes no podían conseguir novio. Porque no se puede luchar contra un pervertido y un tarado como él. Que nadie le querría nunca. Porque era un tarado indigno y se largara de allí. Ranma aceptó todo en silencio y se marchó de allí. Kuno miró a las chicas y les confesó con odio que se alegraba de tener como amigo a Ranma y que era por culpa de gente como ellas que el mundo iba mal. Gente sin corazón y sin capacidad de discernir, gente que era indigna siquiera de mirar a Ranma desde lejos, mucho menos considerarle basura. Gente como ellas era escoria.

Lo siento por ti, Midori, pero tus amigas me dan asco. Espero que no acabes como ellas, eres mejor que eso. – y se fue, persiguiendo a Ranma.

Ranma estaba hecho un ovillo en su cama, llorando. Alguna frases era como las que había escuchado de Akane aquella Navidad, tan lejana, cuando empezara en la universidad. Pero otras eran más hirientes si cabía.

Kuno entró en su cuarto y se abrazó a Ranma.

No debiste haber hecho eso, a estas horas todo el mundo te estará criticando.

Me da igual el resto del mundo, Kuno. Ellas tienen razón. Soy un tarado. Soy un pervertido. Nadie me podrá querer nunca. Tienen razón… - Ranma se ahogó en sus lágrimas.

Yo te quiero, Ranma. Me di cuenta de que era gay porque me di cuenta de que estaba enamorado de ti.

Ranma dejó de llorar y enfocó a Kuno, quien parecía horrorizado por lo acababa de decir.

No, tú no estás enamorado de mí, porque si supieras quien soy, me largarías y me echarías para siempre, aparte de destruir lo que me quedara de reputación. Y no podría echártelo en cara.

Kuno se quedó sorprendido ante la inusitada reacción de Ranma.

Kuno, estoy maldito. – le contó todo lo Jushenko, y para corroborarlo fue al baño, arrastrando tras de sí a Kuno, cogió la ducha y se echó un poco de agua fría. Se convirtió en la chica pelirroja, para sorpresa de Kuno, que se cayó al suelo de la impresión, y se le quedó mirando con ojos estrábicos. Ranma dio al agua caliente, y se volvió a transformar en él mismo.

Por eso soy tan cuidadoso con mi privacidad. Esta maldición no tiene cura. Es irreversible. Yo odio mi cuerpo de mujer. Kuno, siento haberte engañado todo este tiempo. Mañana mismo me iré de casa. Y por supuesto, no tendrás que volver a hablarme. Lo siento, Kuno .Lo siento.

Ranma salió de la habitación, pero fue detenido por Kuno.

Ranma, dime¿eres homosexual? Lo que dijiste delante de ellas¿es cierto?

Sí, Kuno, yo te amo más que a un amigo. Pero soy indigno de ti. Lo siento, Kuno. Me voy.

Kuno le atrajo y le sujetó los hombros con fuerza.

Ranma, dime una cosa – Ranma parecía a punto de desmayarse. - ¿Hace diez minutos te odiaba?

No.

¿Te despreciaba?

No, pero créeme, este secreto es mucho más imperdonable que el tuyo.

¿Te quería fuera de mi vida?

No, pero ahora es diferente. Esta conversación me suena. ¿A ti no?

Y como antes me dijiste tú a mí, a mí no me importa. Qué más me da una pequeña maldición. Yo te quiero a ti, maldito o no.

Kuno atrajo a Ranma bruscamente hacia sí y le besó con fiereza, Ranma respondió igual de fieramente, se abrazaron, las manos de Kuno bajaron por la espalda de su amigo. Las manos de Ranma se dirigieron a la nuca de Kuno, atrayéndole más hacia el beso. Hasta que tuvieron que romperlo para poder respirar.

¿Sabes cuando me di cuenta de que te consideraba más que un amigo normal? – preguntó Kuno sugestivamente.

No.

Cuando vi a Akane y a ti a punto de besarse por primera vez, cuando hube renunciado a la chica pelirroja, y os lo impedí. No porque alguien la fuera a besar, sino porque eras "tú" el que ibas a hacerlo. Y me di cuenta en el avión, la primera vez que vinimos a Tokio, mientras te quejabas de los asientos de los aviones. Cuando te invité a vivir aquí y aceptaste, me sentí inexplicablemente feliz, cuando vi tu cara de alegría al aceptarme en mi casa, yo también me emocioné, y cuando me abrazaste…

¿Así? – Ranma abrazó fuertemente a Kuno.

Sí, pensé en tus labios. En tus labios y en tus ojos. En tu adorable naricita, y en ese ceño fruncido que ponías cuando te molestaba.

¿Y qué tal si les damos otra oportunidad a mis labios, eh?

Bueno, no. No quiero besarte.

Ranma se separó bruscamente.

No juegues. Si ahora me dices que quieres que me vaya, yo…

Kuno le dio un soberbio empujón y le lanzó sobre la cama. Ranma intentó levantarse, pero Kuno se había tumbado sobre él, presionando su cuerpo contra el del artemarcialista.

No quiero besarte. – Le dirigió una mirada seductora y una sonrisa lujuriosa - Quiero hacerte el amor. – besó y lamió el cuello de Ranma, provocando que éste sintiera un escalofrío de placer recorrerle todo es cuerpo y gimió…

Afortunadamente, Kodachi y Tasuke estarían fuera dos semanas más…


THE END (o no…)


Tengo un nosequé por los finales un poco hentais… Aunque, la verdad, no podéis decirme que hasta este capítulo final se haya visto ABSOLUTAMENTE nada de shonen ai. Poco más y los meto a curas, a los protagonistas.

Hasta aquí todo lo que se daba.

Nos vemos si algún día se me pasa este bloqueo y decido publicar algo.

Y por favor, dejad rewiews.

VenusOfHeaven