Las cuatro chicas se detuvieron en un claro del bosque que rodeaba a la hermosa ciudad, una de las ventanas del vehículo que las había transportado hacia el lugar tenía un pequeño agujero, producto de los artilugios que había utilizado Miyako para abrir una de las puertas y llevarse sin permiso aquel deportivo de época, una réplica exacta de los utilizados hace miles de años, a los ricachones le gustaba poseer ese tipo de coches, exactamente iguales a los antaño usados, la única variante eran los sistemas internos como las pantallas y el motor, pero incluso la alarma del coche era antigua, cosa que Miyako aprovechó, pues le había sido muy fácil robarlo. Bajaron del coche para tomar aire, habían salido disparadas sin pensar siquiera el rumbo que habían tomado, y necesitaban aclarar las ideas, aquella noche había estado llena de extraños sucesos. Hikari se apoyó en el coche al lado de su amiga pelirroja y la observó detenidamente de arriba abajo.

¿Te encuentras bien¿Qué leches ha pasado ahí arriba?.

No tenemos el permiso del alcalde, cuando llegué a la sala estaba muerto, la firma no se hallaba en el certificado.

Mimi se cruzó de brazos y entornó los ojos, el plan había fallado, ahora las cosas serían mucho más complicadas.

¿Y entonces qué hacemos, entrar en la frontera de Osiris sin el permiso del alcalde es ir a una muerte directa.

Pues tendremos que hacerlo, las hazañas se hacen realidad por gente que en su día creyó en que podía hacerlas – respondió Sora con un tono de cierta indiferencia.

�¿Estás loca o qué, joder... han estado a punto de matarte y todavía quieres seguir jugando a ser la dueña del mundo.

Si no lo hacemos, todo por lo que hemos trabajado a lo largo de estos años se irá a la mierda.

Una brisa repentina las envolvió de repente a las cuatro, se estremecieron, el frío congelante del lugar era poco confortante para ellas, acostumbradas a climas más cálidos. Miyako avanzó hacia el vehículo y abrió la puerta del asiento del conductor.

He estado haciendo cálculos en el mapa, el lugar donde nos encontramos está a tan sólo 1000 kilómetros de aquí, y el gas estelar da para unos 1200, yo voy¿venís conmigo?.

Sora se dirigió al asiento del copiloto y entró, Hikari se quedó mirando las espesas nubes que se iban disipando en el cielo nocturno y luego dirigió una mirada tranquilizadora a Mimi, ambas sonrieron.

Por Eliseo.

FLASHBACK

Sora había estado toda la mañana practicando en la sala de monstruos del Gran Pabellón Zant, cuando salió aquella mañana del entrenamiento jamás pensó lo que le esperaría a partir de aquel momento. Eliseo se vestía de colores feriales, pues las fiestas patronales habían llegado a la ciudad, ella había quedado en ir con sus tres compañeras de equipo de entrenamiento, se habían conocido hace poco pero enseguida descubrieron que tenían mucho en común y congeniaron con gran facilidad, sin embargo, antes de salir tenía una entrevista con la líder del pueblo, Azumi, una mujer de gran frialdad y a la vez calidez, su altivo comportamiento a la hora de dirigir los quehaceres de la ciudad la habían llevado a ser uno de los personajes más queridos por las habitantes.

Llegó a la Gran Sala, dos de sus compañeras, Mimi e Hikari se encontraban allí, Azumi la recibió con una sonrisa en el rostro y extendiendo la mano le mostró su asiento.

Espero que Miyako no tarde en llegar...

Nada más terminar la frase la puerta se abrió escandalosamente y apareció una Miyako asfixiada y jadeante.

¡Lo siento, me quedé dormida, no volverá a pasar! – todas la miraron y rápidamente se echaron a reír.

Tras haber esperado a que Miyako tomara un poco de aliento, Azumi tomó delicadamente una taza de té microniano y la balanceó ligeramente.

Supongo que estaréis un tanto confundidas de que os haya llamado hoy, día festivo en Eliseo – las chicas la miraron con mayor interés – Bien, la razón es muy sencilla, quiero que a partir del día de hoy comencéis vuestro entrenamiento con los Exaltados Solares.

Las jóvenes se miraron entre sí sorprendidas.

Pero Señora Azumi – reclamó una Mimi vacilante- los Exaltados Solares son guerreras muy fuertes, dominan las cuatro principales magias del planeta...

Sí y por eso... – Azumi hizo un movimiento con la muñeca, una de sus consejeras se dirigió hacia la puerta de la sala, y cuatro figuras imponentes entraron en ella- ellas son Kaoru, de la Casta del Alba, Yukino, de la Casta del Cenit, Tsukushi, de la Casta del Crepúsculo y Sakura, de la Casta de la Noche. Son vuestras mentoras individuales, ellas os decubrirán todos los secretos de los Exaltados Solares.

Sora se levantó de su asiento, su cara denotaba cierto aire de desconfianza, entrecerró los ojos, como si hubiera recordado algo que no había sido para nada de su agrado.

¿Por qué¿por qué éste cambio, no me creo que simplemente quieras que empecemos el entrenamiento porque sí.

Iba a dejar ese tema para más tarde, cuando hubierais madurado, pero si es vuestro deseo os contaré la historia.

La joven pelirroja se volvió sentar en su asiento, esta vez aliviada, algo en su interior le decía que una parte de su corazón se quedaría tranquila al escuchar el relato.

Bueno, sabéis que nuestra ciudad Eliseo, es una de las más amenazadas en el planeta, la ciudad de los Aniquiladores es la principal potencia que ataca con más frecuencia, durante todos estos años hemos estado repeliendo sus ataques sin ninguna dificultad, incluso hemos llegado a escondernos tan bien que ni siquiera han podido acceder a ella. Pero ya sabéis que últimamente han llegado nuevos ataques, no han sido muy fuertes, no han causado daños, ni siquiera han llegado a dar a la ciudad, pero han llegado. Tantos años habiéndonos ocultado y por fin han logrado descubrir el camino hacia nuestro territorio.

Pero eso qué más da – interrumpió Mimi haciendo que el resto se sobresaltaran un poco – con la potencia de nuestras armas derrotaríamos a su ejército sin ninguna dificultad.

Eso es lo que crees, entiendo que no sepáis mucho sobre los hombres, jamás habéis vivido o hablado con alguno de ellos, pero debéis de saber que la genética desarrollada en los últimos 2000 años ha creado las nanomáquinas...

¿Qué son las nanomáquinas? – preguntó una curiosa Miyako ante la idea de saber que la respuesta sería una explicación sobre la nueva tecnología que a ella tanto le gusta.

Las nanomáquinas son chips, se pueden implantar en cualquier parte del cuerpo, tienen diferentes utilidades, se pueden introducir chips en el cerebro que cuadrupliquen la visión de un humano normal y corriente, como se puede cambiar todo un esqueleto humano por uno de titanio, haciendo que la persona que lo porte sea prácticamente inmune a cualquier tipo de ataque, osea, tener una resistencia sobrehumana. El problema es que la tecnología de las nanomáquinas está avanzando a pasos agigantados, los hombres llevan estudiándola durante años y han logrados un progresos extraordinarios, si sumamos la nanotecnología a la fuerza natural superior del hombre respecto a la mujer, en dos o tres años podríamos estar todas muertas o prisioneras, y Eliseo no sería más que una zona industrial de creación de máquinas destructoras.

Las jóvenes se quedaron calladas¿nanotecnología¿hombres, ellas no tenían ni idea de ninguno de los dos problemas que se les planteaban, habían estado aisladas durante toda su vida en una ciudad pacífica, ajenas a todo lo que ocurría en el exterior¿cómo podrían combatir a la ciudad de los Aniquiladores si ni siquiera sabían cómo tratar a un hombre?.

Azumi... creo que nosotras no tenemos nada que ver con los problemas que nos acabas de plantear, nosotras no tenemos ni idea de lo que es el mundo exterior¿cómo pretendes que salgamos al exterior si ni siquiera lo conocemos? – objetó Sora.

La mejor manera de conocer el mundo que se os ha prohibido ver durante todos estos años es saliendo a él, ver mundo, conocer culturas y gentes, obtendréis una sabiduría sin igual, y la sabiduría es la mayor de las armas... vuestras respectivas mentoras os enseñarán las bases de la casta que os corresponda, el resto deberéis aprenderlo por vosotras mismas.

Pero Azumi, no creo...

¡Ya está bien, Sora¡Si crees que no puedes hacerlo sal inmediatamente de esta habitación, y lo mismo va para vosotras tres! – Sora tragó saliva y se volvió a sentar en su asiento mientras Mimi, Hikari y Miyako se mantenían rígidas – Escuchadme bien, os he elegido porque vosotras sois las mejores alumnas que nuestra escuela haya podido tener, confío plenamente en vosotras y sé que lo podréis hacer... Ahora os diré en lo que consiste vuestra misión.

Azumi se movió hacia una de las paredes de la sala de estar e hizo un chasquido con los dedos, al momento se apareció un holograma de grandes dimensiones que mostraba un amplio mapa.

Bien, nuestras científicas han estado durante muchos años investigando y por fin lo han encontrado.

¿Han encontrado el qué? –preguntó Miyako confundida.

Han encontrado el nuevo territorio donde se establecerá Eliseo.

�¡Cómo? – las cuatro jóvenes se sobresaltaron.

Si, nuestra ciudad tiene un sistema subterráneo el cual podría llegar a mover la ciudad entera, transportarla. El único problema es que el punto de destino está bastante lejos y hay varias complicaciones a lo largo del camino.

Las chicas observaron el mapa, al instante lo comprendieron.

Vaya, así que hay que atravesar la frontera de Osiris... si hay que pasar por allí es que el lugar donde pensáis estacionar Eliseo es realmente mágico.

Buena observación Yolei, el lugar en cuestión fue una antigua ciudad como Eliseo, de hecho los habitantes de aquella ciudad eran parientes nuestros, aunque fue destruida por los Aniquiladores, por suerte no obtuvieron mucha información sobre las máquinas de nuestro pueblo, aún así el cráter que ha quedado tiene una gran concentración de magia de las casta del Alba, Cenit, Noche y Crepúsculo, si conseguimos transportarnos hacia ese lugar, lograremos hacer una barrera infranqueable para ningún ser de este planeta, la ciudad sería transportada a una dimensión paralela a la de nuestro actual mundo donde podríamos vivir en paz, sin tener que utilizar ningún tipo de arma. Los Aniquiladores ya no serían ningún problema...

Pero claro, el camino hacia allí es muy difícil de traspasar¿no? – puntualizó Sora.

Exacto, y vosotras sois las indicadas para despejarlo, si transportáramos la ciudad ahora apenas podría mantener una mínima velocidad, y no aguantaría las barreras protectoras de algunos lugares, como por ejemplo la frontera de Osiris... acabaría recalentándose y provocando una enorme explosión, lo cual dejaría el planeta...

Hecho una pasa – interrumpió Miyako – bueno, parece que nuestra misión es sencilla, claro que luego hacerla no lo será tanto¡jeje!. Queréis el camino despejado, y lo que también queréis es que nadie se entere del momento en el cual la ciudad esté haciendo el camino hacia el cráter¿no?.

Eso es Miyako – continuó Azumi- en el momento de transportación la ciudad será muy vulnerable, cualquiera podría penetrar en ella, y ello sería nuestra perdición.

Vaya, tenemos muchos inconvenientes, supongo que esto es un reto... está bien, yo estoy dispuesta a entrenar lo que haga falta para salvar Eliseo, haré lo que sea- Sora se levantó cansadamente de su asiento y salió de la sala a un paso ligero.

Sus tres compañeras se levantaron también, Miyako dio un salto de entusiasmo, sonriendo miraron a la jefa de su ciudad y la respondieron con una amplia sonrisa.

Bueno, al menos espero que me deis unas ropas mucho más bonitas que éstas, no sé para parecer que soy alguien importante... – dijo una Mimi que atravesó fugazmente la habitación.

Venga Mimi, eres una materialista, si lo que realmente importa es que llegaremos a ser unas grandes personas y bla, bla, bla... – bromeó Hikari que seguía a Mimi.

¡Y yo espero que me deis permiso para tocar todo lo que me dé la gana, no todos los días se sale de la ciudad para ver mundo y seguro que hay muchos artilugios que me son de utilidad... – añadió Miyako mientras sacaba la lengua divertida.

Chicas... – Azumi las vio alejarse, hacían como si no pasara nada importante, pero Azumi sabía que sus mejores discípulas estaban confusas e inseguras ante aquella misión.

Los siguientes días serían puro entrenamiento, Sora se preparó con la magia de la casta de la Noche, Hikari con la del Alba, Mimi con la del Crepúsculo y Miyako con la del Cenit. El día llegaría pronto, el día en el que abrirían los ojos hacia el nuevo mundo que le esperaba...

FIN DEL FLASHBACK

El coche dio un frenazo repentino, Sora se sobresaltó, se había quedado dormida durante los veinte minutos que había durado el viaje, observó a sus tres compañeras, quienes estaban saliendo del vehículo, ella también salió. Se quedaron boquiabiertas, un gran portón, lleno de cables enredados y de botones de distintas dimensiones y colores, apenas podían ver el final de la puerta, pues su altura era tal que habrían jurado que podía llegar a ser como un montaña de alto, un alto grado de oxidación indicaba la cantidad de años que había permanecido intocable e intraspasable.

Toc, toc... ¿hay alguien ahí, de verdad es lo único que se me ocurre para abrir esta cosa enorme... – ironizó Mimi, que seguía mirando hacia arriba intentando encontrar el final de la gran puerta.

¿Alguna idea más inteligente? –preguntó Sora.

Sí, la mejor que haya podido tener en mi vida – saltó repentinamente Miyako- cómo no me habré dado cuenta antes...

A ver, sorpréndenos – Hikari se levantó del asiento que había tomado en el suelo ante la expectativa de que no conseguirían mucho.

Lo único que tenemos que hacer es escalar esa puerta por todos los cables que tiene alrededor suyo.

¿Tú estás loca, no, la idea de quedarme aquí abandonada a la intemperie y morir de sed o inanición me parece mucho mejor que la tuya – dijo Mimi asustada ante la idea de escalar semejante muralla.

Pues oye, a mí me parece una mejor opción, de todos modos, si nos caemos de una gran altura, moriremos instantáneamente y no tendremos que padecer la agonía de morir de sed o hambre... – dijo Sora con un tono burlón.

Estáis locas, pero a mí también me gusta la idea – Hikari se limpió el polvo que se había quedado en la zona de su trasero al sentarse en el suelo mientras se acercaba al portón.

Joder... está bien, yo también tendré que ir, pero que sepáis que si me electrocuto o me estalla la cabeza por alguna extraña causa, mi espíritu rondará alrededor vuestro durante el resto de vuestra vida pidiéndoos que me hagáis la manicura – sentenció una Mimi cruzada de brazos y frunciendo el entrecejo.

Muy bien, pues allá vamos...

Mientras tanto, cuatro figuras oscuras se movían sigilosamente por el aparcamiento de la mansión. Uno de los aparcacoches se dirigió hacia ellos, pero antes de poder pronunciar palabra alguna yacía en el suelo con un profundo corte en su estómago. Los jóvenes se metieron en el elegante deportivo negro en el que habían venido.

Bien, conseguimos asesinar a ese tipo – sonrió ampliamente un Taichi cuya cara se encontraba manchada de sangre tras el percance con el joven aparcacoches – por cierto Yamato¿quién era esa chica?.

No lo sé, apareció cuando maté al alcalde, era ella quien quería el permiso para pasar la barrera de Osiris, y el alcalde al parecer estaba dispuesto a dárselo... aunque no le dio tiempo – finalizó con una amplia sonrisa, sus manos y cara también estaban manchadas por la sangre derramada del alcalde, aceleró, la velocidad iba en aumento a la vez que el éxtasis que le recorría el cuerpo, aquella noche se había divertido mucho.

Vaya, entonces puede que sea de Eliseo¿no sabes nada más sobre ella? – insistió Taichi interrumpiendo el momento de euforia de Yamato.

Iba acompañada de otras tres jóvenes que la libraron de que le rebanara el pescuezo¿con eso te vale? – contestó con una acusada molestia ante el interrogatorio de su amigo.

Vale, vale... no te pongas así tío.

Llegaron a la casa de las afueras donde habían parado horas antes, Taichi y Yamato se limpiaron las manchas de sangre, dejaron el vehículo resguardado de que alguna persona pudiera verlo y entraron en la pequeña cabaña.

Bien, parece ser que esas chicas saben algo que a nosotros nos interesa mucho, lo malo es que ahora no sabemos dónde pueden estar – comenzó Taichi, al instante, Yamato sacó un pequeño aparato y pulsó un botón.

Oye, que mi presa se escapara no significa que no la tenga vigilada, conseguí ponerle un chip de búsqueda antes de que se la llevaran sus amigas – dijo Yamato con un tono de evidencia que hizo que Taichi se pensara mejor lo que decir.

Bueno¿y qué dice, sabelotodo? – preguntó con tono de fastidio a la vez que se acercaba para observar la pantalla del aparato, al igual que hacían sus otros dos compañeros.

La pantalla estaba iluminada por una luz verdosa, unas líneas de color verde brillante surgieron de repente marcando un mapa e indicando los principales puntos en él, y por último apareció un enorme punto rojo que brillaba con gran intensidad.

Esas tías están locas, mira que intentar atravesar la frontera de Osiris sin el permiso del alcalde... será fácil atraparlas.

Bueno, vayamos hacia all�, en esa zona tendremos ventaja sobre ellas, si han ido tan rápidamente hacia la frontera es que tienen que ser de Eliseo por narices, así que esta es nuestra oportunidad de demostrar a los jefes Aniquiladores de lo que valemos – dijo Ken entusiasmado.

Se quitaron las ropas que llevaban y las cambiaron por otras de color también oscuro, muy parecidas a las anteriores, prepararon sus armas y salieron al coche.

Maldita sea, si llego a saber que tengo que dormir en esta postura y de esta manera os hubiera mandado a la mierda antes... – Mimi intentaba cambiar la postura ya que tenía que dormir con las piernas abiertas a ambos lados de un enorme cable de gran grosor, siendo una posición bastante comprometedora para ella, sus compañeras se encontraban a diferentes alturas, cada una en un cable de los que rodeaban el portón, intentando conciliar el sueño o moviéndose para acomodarse un poco.

Ya Mimi, deja de dar el coñazo por favor – asomó la cabeza Sora, quien estaba unos cinco metros más arriba que Mimi – o sino me va a dar un ataque al corazón y me voy a levantar con una caída de yo que sé cuantos metros.

Eso si te levantas... – murmuró Miyako medio dormida.

Venga, intentad dormir todas, que todavía nos queda subida para mañana – trató de tranquilizar Hikari.

Yo es que no puedo, hay algo que se me está clavando en el trasero y no puedo pegar ojo, aparte que la pelo barbie ésta está dando mucha guerra... – dijo Sora poniéndose la mano en el trasero.

¡Oye tu! – Mimi alzó la vista en dirección de Sora y comenzó a hacer gestos de ataque con los brazos.

En ese momento Sora notó cómo tenía pegado algo detrás, tiró de ello pero no se despegaba, tiró con más fuerza y vio un pequeño aparatito mecánico.

�¡Aahhh¡ese maldito cerdo! – exclamó repentinamente.

�¡ Ya hora qué pasa? – exclamó interrogativamente Hikari.

Ese cerdo... el tipo rubio al que me enfrenté me ha puesto un chip localizador, en estos momento podrían estar viniendo hacia aquí.

Hala, lo que nos faltaba, 4 tíos que nos quieren matar de acompañamiento en esta romántica velada... – dijo Mimi mientras se levantaba cuidadosamente e intentaba divisar algo.

Aquí estamos desprotegidas, si tienen armas de largo alcance podrían hacernos cualquier cosa, hay que ponerse a resguardo – comentó Miyako a la vez que se incorporaba.

Lo único que podemos hacer ahora es seguir subiendo, nuestra única salvación es llegar hasta arriba – Sora se desperezó y comenzó a trepar.

Las demás hicieron lo mismo y comenzaron la cansada tarea de tener que trepar durante un buen rato. Pasadas dos horas comenzaron a divisar algo más que fachada, observaron unos salientes en lo alto y vieron que se trataba del alto del portón, por fin habían llegado a lo más alto, por fin podrían atravesar la frontera de Osiris. Ya arriba, no estaban ni incorporándose cuando dos balas pasaron al lado suyo provocando una ligera explosión al chocar contra el metal de la puerta, un joven de cabello azulado era el emisor del disparo.

¡Mierda, nos han encontrado¡rápidas, poneos vuestras botas extradeslizantes! – ordenó Miyako.

Se agacharon para que los salientes de la puerta les protegieran de los disparos, que ahora se habían duplicado, una vez puestas las botas, se lanzaron al otro lado de la puerta. Los cuatro jóvenes de repente se quedaron sin saber qué hacer, las cuatro figuras femeninas que divisaban con facilidad eran ahora pequeños torbellinos que se deslizaban perfecta y rápidamente por los cables de la puerta.

¿Y ahora qué? – preguntó Ken.

Tú y Takeru poned el modo hiper-fast objetive en el rifle de neutrones, Taichi y yo nos adelantaremos a vosotros e iremos hacia abajo.

Ya estaban casi en territorio estable, habían alcanzado prácticamente el suelo, Sor vio cómo sus tres amigas estaban posando los pies en el suelo cuando un denso humo apareció de repente haciendo que éstas perdieran el conocimiento y cayeran de bruces, un chico moreno de cabellos revueltos cogió a las tres chicas. Sora tenía que hacer algo rápidamente o sino también la cogerían a ella, rápidamente dio un potente salto de 180º y se alejo de la zona en la que estaba el joven, sin dudarlo echó a correr apresuradamente.

¡Ey¡se me ha escapado una! – gritó Taichi.

No te preocupes, a esa pelirroja la atrapo yo – Yamato salió de entre las sombras y echó a correr entre los arbustos.

Cuando vio que se había alejado lo suficiente se paró en seco, estaba exhausta de la carrera que había hecho, pero ese no era el problema. Sora estaba sola, sola, sola, sola, sus amigas habían sido raptadas por esos energúmenos, tenía que rescatarlas de alguna manera...

Vaya, siempre consigues escaparte, qué pena que hoy ya no te sonría la suerte – el joven rubio que conoció en la fiesta y al que había cogido un asco extremo apareció de entre la maleza.

Sora alzó la vista, rápidamente un sentimiento de odio y furia recorrió cada una de las venas de su cuerpo.

�¡Tú! – se echó hacia atrás y cogió la postura de combate.

No, no... ya me he divertido mucho durante la fiesta, ahora no me apetece pelear...

¿Ah, no, bueno, a mí tampoco me gusta tu asquerosa presencia.

Lo supongo, aunque permíteme que te haga dudar – de un rápido movimiento se colocó a espaldas de Sora sin que ésta apenas pudiera ver nada, la cogió de la cintura y la inclinó hacia abajo, quedando él sobre ella – suelo tener un efecto seductor en las mujeres... – el rostro de Yamato se fue acercando al de la joven, quien se comenzaba a ruborizar, acto que le hizo gracia a Yamato - ¿lo ves, no eres tan distinta del resto de las mujeres.

Sora entró en cólera, ningún hombre se había reído tanto de ella como aquel joven rubio de ojos felinos azulados, bueno, tampoco es que hubiera conocido a muchos... pero ahora tampoco tenía ganas de conocer al sexo opuesto de su raza.

¡Cerdo bastardo! – Sora le dio un severo guantazo al rubio en la mejilla derecha – no creas que voy a caer en tus artimañas¡antes muerta que en tus manos!.

Mmmm... me parece que eso no va a poder ser, nena.

En un gesto casi imperceptible para Sora, Yamato depositó sus labios en el cuello de la joven, sus colmillos se afilaron más de lo normal, acabando en una punta del grosor de un alfiler, e introdujeron una pequeña dosis de un líquido. La joven dio un suave gemido, y quedó inconsciente.

Yamato la miró con una sonrisa en la cara, su presa ya era presa, había vuelto a lograr hacer bien su trabajo.

Sí que tiene mal genio – rozó la mejilla dañada con la mano, cogió en brazos a Sora y se fue del lugar.

Notas de la autora:

Ejem... buenas... estoy aquí de nuevo, vale, vale, he tardado mogollón en escribir el nuevo capítulo del fic, pero es que me he ido de vacaciones y claro... en la playa no se piensa más que en ponerse morena o en hacer aguadillas a los amigos en el agua... Bueno, no sé cuándo acabaré este fic, pero creo que va para largo, diox... escribo un capítulo y de verdad que ya ni sé qué escribir en el siguiente, estoy muy vaga :p. Bueno, os respondo a vuestras reviews.

Hillary Anna-chan: Nass! Ya esta aquí el fic, por fin, ya era hora, no me pegues por haber tardado tanto, espero ver pronto tu fic (seguro! ). Espero que te guste el capítulo, no ha habido mucho romance, sólo un poquito y al final, pero era necesario, aún así espero que lo disfrutes.

Alexeigirl: ¿Verdad que sí, a Yamato le sienta de muerte el negro, por lo menos yo lo imagino y me dan escalofríos de lo guapo que debe estar... bueno, en este capítulo se ve lo que quiere un de los bandos, espero así aclarar algunas cosas... la atracción de Yamato y Sora es que es hasta natural, jaja! Aunque haya alguna pelirroja que al principio demuestre lo contrario. Saludos, por cierto tu fic me encanta mucho pero que mucho, actualizaaa

naoko fujiwara: Me alegro de que te haya gustado, aquí tienes el siguiente capi, dime tu opinión, besos!

Atori-chan: Así que te recuerda a Rurouni Kenshin... tal vez, jaja! Qué casualidad que es una de mis series favoritas ¿habrá influido en mí sin haberme dado yo cuenta, espero que este capítulo te guste por lo menos tanto como el anterior, Sora y Yamato se vuelven a encontrar, jeje! Saluditos, y actualiza tus fics cuando puedas!

Darkwolf: Sisi, un encuentro un tanto... ¿eléctrico, jeje, yo y mis expresiones, bueno, este capítulo se centra básicamente en las chicas, pero al final a un pizquita de ¿romance, bueno, espero tu opinión¡besos!.

Aquarius No Andres: Sip, esta ambientado en una era del futuro, el año 4000 y algo, ahora no me acuerdo..., vaya encontronazo entre Yama y Sora, en este capi se vuelven a encontrar aunque no es tan picante como en el anterior, aún así, espero que te guste, besos.

Angel Nemesis: Vaya, eres la 2ª que me dice que le recuerda a Rurouni Kenshin, de verdad que estoy influenciada por ella sin darme cuenta... ¿Sora te recuerda a Misao¡eso me gusta, Misao es un personaje que me encanta, bueno, dame tu opinión en este capi, plisss, besukiss!.