Capítulo 13:
¿Eso fue una broma indecente?
De nuevo, Regina andaba en busca de su víctima, en esta ocasión el pobre e inocente Fred (momento, ¿de cuando acá, Fred es inocente?), el cual rondaba los pasillos, vigilando, ya que no había quidditch y los jugadores hacían sus tareas... según ellas y algunos chicos no quería salir.
Cuando se encontraron.
- ¡Hola entrenador!
- Hola...
- Regina, para servirle...
- ¿De donde eres?
- ¡Venezuela!
- ¡ah, que bien!
- ¿Y te gusta nuestra escuela? – pregunto y Fred estuvo a punto de decirle la verdad, pero se contuvo.
- ¡Auxilio, auxilio! – llegó Lee de repente, el chico travieso que a veces les ayudaba.
- ¿Qué sucede Masafumi?
- ¿han visto a Augustus Millyllae!
- No lo he visto – respondió Regina y Fred también dijo que no - ¿Qué sucede?
- ¡Le llego carta de su madre y es urgente! – le mostró el pergamino enrollado atado a una cinta que decía "Urgente" - ¡Yo tengo que terminar de inmediato una tarea porque el profesor dijo que pasaría hoy domingo por ella!
- ¿El profesor Jason Vorhess pasara por las tareas hoy?
- Hola... que pasa – pregunto Saxana muy tranquila.
- ¿¡Sabias que Jason pasara por las tareas hoy?
- ¡No! ¡No la he terminado!
- ¿Has visto a Augustus?
- Sí claro, esta en el tercer piso, en el área de lavandería...
- ¿Le puedes entregar su carta?
- ¿estas loco? No he terminado mi tarea ¡iré de una vez!
- ¡La terminamos juntos! – dijo Regina y se fue tras ella... Lee ponía una cara de desesperación... y Fred cayó.
- ¡Yo se la entrego! ¿dices que es tercer piso, lavandería?
- ¿Me harías ese favor? - pregunto con cara de inocencia...
- ¡Por supuesto! – Lee le entrego el sobre y desapareció. Fred de inmediato subió por las escaleras, observado por el monstruo de tres cabezas.
- ¡Listo niñas, por los pasadizos, vamos!
Y los tres llegaron mucho antes que Fred, hacia el lugar indicado, pero en la puerta, había otro letrero.
- ¡Modifícate! – dijo Lee apuntando con su varita y el letrero comenzó a modificar -¡Lavandería! – termino de decir. Y Regina vio su reloj.
- ¡Esta es hora buena, todos ya terminaron y deben estar lavando...se!
- JAJAJAJA
- ¡Ahí viene, desaparezcamos!
Fred llegaba al tercer piso con el correo en manos, buscado la lavandería y por supuesto al aprendiz de cantante, el chico con poco entusiasmo, se acerco al cuarto de Lavandería... según... entró y sintió un delicado aroma a jabón de burbujas.
Pensó que era lo que utilizaban para las ropitas... pero había dos escaleras que daban a un piso abajo, y como el no sabía ni que onda y casualmente, una de las escaleras estaba siendo obstruida, bajo por el otro lado.
Al hacerlo, las escaleras rotaron, dejando a Fred atrapado, pero el no presto atención en ese detalle.
Así que se metió a los baños de... chicas, pero como iba medio enlelado, no sabia lo que había a sus espaldas.
- ¿Y esto? ¡Son baños o qué! – dijo mirando enfrente donde había una pared de vidrio y se veían lavabos al fondo.
Y tomo otra puerta equivocada, al bajar los escalones entraba en un largo pasillo, sin voltear...
Atrás habían doce cubículos con puertas transparentes y ocupadas por...¡chicas de séptimo!... que en ese momento habían terminado sus ejercicios en el Gym y se bañaban.
- ¡Hey tú! – gritó la primera al ver al chico de espaldas (y todavía le grita)
- ¡Oye que haces! – chilló otra y cuando Fred volteo y vio los cubículos con algunas chicas en ellos y con cierta visibilidad, más de la parte de arriba, pues...
- ¡AAAAAAAYYYY! – grito una escandalosa, la típica gritona que ni siquiera estaba sin ropa...
- ¡Un chico, un chico en los baños de damas cúbranse! – gritaron las chicas... y todos eran de séptimo así que por ese momento, muchas no tenian la mas mínima intención de cubrirse...
- ¡Ay Merlín, ay Merlín! ¡si bien que me lo decía mi madre, Fred hijo, el baño de chicas es el paraiso– decía Fred que en ves de ir pa tras iba pa lante, porque se recetó, o sea, se vio a uno por uno de las chicas de séptimo, que eran mas aventadas y con cero timidez en el baño, sin poder siquiera taparse sus ojitos, unas se tapaban y otras se mostraban orgullosas de sus atributos...
Y una más salió toppless sin pena ni gloria del vapor cuando lo vio.
- ¿QUÉ DIANTRES HACE UN CHICO EN EL BAÑO DE NIÑAS? – dijo la chica y se dio la vuelta... digo, Fred estaba avergonzadísimo.
- ¡OYE CHICO, EL SHOW NO ES GRATIS!¡MINIMO UNA LANITA Y TE BAILAMOS EN LA MESA!
- ¡SALTE QUE NO VES QUE SON LOS BAÑOS DE NIÑAS?
- ¡DEJENLO, QUIERE VER LA MERCANCÍA!
- GRATIS PARA TI GUAPO
- ¡¡VAMOS CHICOS, DELITA TU VISTA CON NOSOTRAS!
Y hablando de mercancía, otras cinco chicas bien desarrolladitas con toalla en el cuerpo bien constituido entraron para ver si se habían desocupado las regaderas.
- ¿UN CHICO?
- ¡HEY TAMY, EL CHICO ANDA VIENDO LA MERCANCÍA, QUE ATREVIMIENTO!
- ¡YUHUUU!
- ¡QUE SE VAYA, QUE SE SALGA! – gritaba una de las chicas.
- ¡NO SEAS TONTA GINA, MUESTRA TUS ENCANTOS CON ORGULLO!
- ¡Ay Merlín! ¿por donde salgo? – chillaba Fred, rodeado de repente por muchas chicas altas, unas guapas otras no tanto, unas con toalla, otros sin ella... y el chicuelo en vez de salir, se metió a los vestidores con los de cuarto, los cuales al verlo, se alborotaron.
- ¡FIU, FIUUUU! – chiflaron.
- ¡QUE ATREVIDOS SON LOS DE HOGWARTS, QUE VIENEN A CHECARNOS EN CUEROS!
- ¡VAYA CON LA ENTRENADOR!
- ¡PUES QUE NOS ENTRENE!
- ¡ESE MI PELIRROJO, FUERA ROPA, FUERA ROPA!
- ¿TE QUIERES BAÑAR CONMIGO EN LAS REGADERAS CORAZON?
- ¡HOLA PAPACITO!
- ¿CÓMO ENTRASTE? – Comenzaron a rodearlo y Fred ya no sabia que hacer pa donde mirar, porque a donde quiera que volteaba solo veía chicas, chicas y mas chicas.
Y al escabullirse, se metió a otros vestidores (en vez de salir, más se adentraba), pero ese no lo era, era el baño sauna, donde unas chicuelas de quinto estaban riendo hasta que la vieron llegar.
- ¡OYE!
- ¡LOS BAÑOS DE CHICOS ES AL OTRO LADO!
- ¡ESTAMOS SIN ROPA, SALTE!
- ¿QUIERES VER DE CERCA MI REY SANTO? – dijo una atrevida – SE VALE TOCAR ¿EH?
Fred volvió a intentar salir, y ahora dio con otro vestidor, pensó que estaba vació y lo cerro bien, sentía que el corazón le saltaba.
- ¡No es gran cosa, no es gran cosa! – chillaba.
Pero en ese momento, al voltear, otra chica salía de una regadera individual, casi sin ropa, con el cabello mojado, realmente sexy... Fred quedo sin habla...
- ¡Hey, que haces aquí! – gimió la chica y como pudo se puso otra toalla
- ¡yo... yo... yo...Yo.. esto es para Augustos, se lo das! – Fred le aventó la carta y salió de ahí, volviendo a pasar por los mismos lugares, con los ojos medio tapados y ante la rechifla de las chicas.
La chica levanto el pergamino y leyó:
"Queridas, si después de esto el chico no despierta, no sé que más se pueda hacer. Atte. El trío Siniestro"
- ¡Que traviesas!
