Capítulo 15:

El Espejo Espía y La Logia

Anthony caminaba ese día lunes, solo por un largo pasillo, buscando a sus concursantes. A el se le había echo tarde. Los alumnos en clases y casualmente todo en silencio, pero al pasar por una estatua oyó una risita tonta.

- ¡Ji ji ji ji!

El chico se regresó, miró a todas partes, pero en las paredes no había cuadros parlantes, solo finos tapices y la estatua era de oro macizo, y pensó que era su imaginación, cuando se dio la vuelta y camino unos pasos, de la estatua, saltó una sombra que paso corriendo tras él.

Anthony paró en seco, su corazón palpitaba muy fuerte, volteó nerviosamente y nada…

- ¡ji ji ji ji!

Se escuchó. Y el chico tomo su varita fuertemente, mirando para todos lados, y de repente, al fondo del pasillo, había alguien parado, con una caperuza en rosa, él se detuvo.

-¿Por qué no estás en clase? – grito paralizado, pero la persona no se movía. Un minuto más tarde, Anthony sintió que había alguien a sus espaldas y tomando mucho aplomo, se volvió con varita en mano…

Era Sakura, que miraba fijamente a la persona de la caperuza y esta desapareció.

- Nunca vuelvas a andar solo – dijo la chica – voy camino a mi salón de clases, te llevo con tus compañeros – y le tomó el brazo, acariciando su varita, mirando hacia atrás en donde entre las sombras, alguien más vigilaba.

- ¿Qué esta pasando? – Pregunto Anthony una vez que salieron del largo pasillo - ¿Me andaban siguiendo?

- Mira chico – dijo Sakura – es mejor que aprendas a ser rápido con las varitas y no te confíes de nadie… ya te lo dije una vez, ni siquiera de mi…

- ¿Eres de la dichosa Logia?

- No… yo no necesito su ayuda para conseguir lo que quiero – y le acarició el rostro, haciendo que el chico ni con ella se sintiera seguro.

Ron, a quien no le mataban penas, estaba tranquilamente en los laboratorios, Elektra ya estaba acoplándose con Desy, a quien Ron no le había caido muy bien, y en ese momento se habían ido por unas cosas, cuando de repente, al fondo del aquel lugar, se escucharon murmullos… vocecitas, risas… Ron levanto la vista, extrañado, las antorchas que habían en el lugar, comenzaron a parpadear y a disminuir su flama…

El chico volteó a todos lados, ahí no había fantasmas, ninguno… entonces…

¡CRASH!
- ¿Quién anda ahí? – grito Ron, nervioso y saco su varita, las flamas disminuyeron dejando el lugar casi en penumbras.

¡RAC… RAC…!

Comenzó a sentir unos pasos lentos - ¡LUMUS! – dijo, justo cuando las llamas disminuyeron en un pabilo… volteando a todos lados, el lugar a oscuras era muy macabro… y él estaba solo…

Pero seguía escuchando murmullos… muchos… y valientemente, comenzó a acercarse al fondo, en donde habían muchos estantes afilados, llenos de botellas, líquidos e instrumentos de laboratorio.

- ¡Lumus máxima! – murmuró para iluminar mas el lugar, pero al fondo no veía nada, hasta que distinguió tres sombras que se movían en su mismo lugar, Ron comenzó a sentir frío (no, no eran dementores) y su mano temblaba, porque en realidad no tenia idea.

- ¿Quién es? – Pregunto temeroso - ¿Quién esta ahí?

- ¡Ronnie!

Se escucho una vocecita chillona

- ¡Ven con nosotras Ronnie!

-¿Quién dia…? – Pero al dar otro paso, algo hizo que se tropezara y la varita saliera volando por los aires - ¡No, maldición! – gruñó, ahora estaba a oscuras y no veía nada, absolutamente nada. Solo podía escuchar su propia respiración los murmullos.

¡RIC… RAC!

Comenzó a escuchar algunos pasos, el trato de incorporarse, pero aun así estaba ciego, pues la oscuridad era odiosa… lo tenía atrapado, hasta su sentido de dirección andaba desubicado. Buscaba su varita a tientas, pero nada, y no quería moverse.

- ¡Ronnie!

Escucho suavemente a sus espaldas y sintió como unos dedos rozaron su cabello provocándole calofríos….

Pues sintió una respiración en su cuello, y sintió más escalofríos, estaba paralizado del terror, tanto que ni el puño podía levantar, una mano comenzó a recorrer con un dedo su espalda. Ron trago saliva y su corazón comenzaba a palpitar fuertemente, y sintió de pronto, que lo estaban rodeando…

Tenía a alguien atrás, una a cada lado y otra persona enfrente, pero no distinguía nada, solo risitas tontas.

- ¡ji ji ji ji!

- ¿Qui….quienes son? – masculló entre dientes. Ron podría ser alto y fornido, pero no saber frente a quienes están es otra cosa.

- ¡Ronnie!

Dijeron suavemente a sus oídos, Ron estaba… petrificado.

- ¡De… déjenme en paz! – tartamudeo.

Y cuando sintió… la persona que estaba frente a él, le tomo el rostro y le propino un beso introduciéndole la lengua sin más ni más, esto hizo que Ron reaccionara ya que era un tanto inexperto en besos atrevidos, es más, nunca él había besado así a una chica y por ello, la reacción.

Pero la persona a sus espaldas le sujetó los hombros y las otras los brazos con fuerza, y Ron sintió sus uñas enterrándose en su cuerpecito, la otra persona volvió a atacarlo (sí, claro) y le tomo su cuello con ganas, pero Ron… nuestro querido Ron, procuraba no abrir la boca.

- MMMMGGGGG – murmuraba, sintiendo los labios femeninos sobre los suyos…

- ¡Abre la boquita Ronnie! murmuro aquella vocecita.

Pero lo que hizo el colmo y que se sintiera profanado, fue cuando la rodilla de la personita esa, comenzó a querer meterse entre la entrepierna… y Ron abrió la boca para protestar, pero fue victimado… perdón, besado nuevamente con lengua adentro (lengua adentro, lengua adentro)

Hasta que a Ron se le ocurrió morderla y entonces si se separo de él.

- ¡Así me gustan de ariscos!

Dijo una falsa voz aniñada

- ¡me encantan los potros salvajes!

- ¿Nos lo llevamos? – pregunto otra falsa voz irreconocible.

- ¡Llevémoslo!

- ¡NO, SUELTENME! – comenzó Ron a gritar (vaya, ya era hora)

- ¡Sujétenlo bien, son como 70 kilos bien repartidos niñitas coquetas!

- ¡NO… SUELTENME… AUXILIOOOO! – (ay Ron, tu te has enfrentado a Mortifagos ¿Cómo puede ser eso posible? ¡Rómpeles su ma… ndarina en gajos, no le aunque sean viejas!)

- ¿Ron, estas ahí? – grito Elektra de repente.

- ¡ELEKTRA, AUXILIOOO! –Grito Ron a todo pulmón

- ¿Ron, que pasa? – entro Elektra al oscuro lugar, y en ese instante, las secuestradoras de chicos, tiernos, dulces e inocentes, desaparecieron, no sin antes decirle al oído.

- ¡Nos vemos mi potro salvaje!

Y las antorchas de nuevo se encendieron iluminando el lugar, y Elektra encontró a Ron entre los estantes, tirado, despeinado, besuqueado, y con su varita tirada muy lejos de él.

- ¿Ron, que te pasa? – pregunto la chica mirando alrededor.

- Unas… unas chicas… me atacaron… me…. Me querían… hacer cosas… - dijo con dificultad - ¡Nunca vuelvas a dejarme solo Elektra!

- ¿Quiénes eran?

- No las vi – respiraba profundamente.

- ¿Qué sucedió? – llego Diana cargando unas cajas.

- Alguien lo ataco – dijo Elektra con algo de burla en su mirada.

- Seguramente la Logia – dijo la chica – creo que ya se las tiene jurada ¿no es así?

- ¿Quiénes son de la maldita logia?

- No lo sé – dijo Diana – solo una chica te lo puede decir…

(Yo... nop...)

- ¿Y Desy?

- Se desapareció hace unos minutos –dijo Diana- ¡ah, creo que ya viene!

Desiré, preciosa chica de largos cabellos negros, tatuajes en la espalda y en el tobillo, así como piercing en la nariz y la ceja y penetrantes ojos verdes, llegaba sumamente agitada, cargando otra caja y con el labio inferior hinchado.

- ¡Hasta que llegas! – Gruñó Diana - ¿Qué diablos te paso en el labio?

- ¿Tu que crees?

- ¿Alguien te mordió o que? – pregunto Diana indiscreta, pero la chica le miró como diciendo que era una loca, pero Ron se puso pálido… el había mordido a la personita que lo había besado a la fuerza.

- No Di, cuando levantaba las cajas me cayó un rompe muelas en el labio, ya se me hincho… ahora tendré que ir a la enfermería…

- Pues estuvo fuerte el golpe – respondió el chico inspeccionando el labio.

- Será mejor que vaya ahora, antes de que se hinche más – dijo la chica y salio de la habitación.

Diana se llevo la caja al fondo y Ron, pálidamente habló con Elektra.

- ¡Elektra que… yo… yo le mordí los labios a la chica que me andaba besuqueando!

- ¡Ah! – Gimió la chica - ¡Y Desy anda así!

- ¡Es ella, estoy seguro, pero como estaba muy oscuro!

- Pero no puedes acusarla sin pruebas, porque ya se fue a quitarse la herida... además, Desy acaba de llegar y francamente, ella no necesita de la logia para besuquearse a los chicos...

- ¡Maldición!

- ¡Pero la mantendras bien vigilada, estará con nosotros ahora!

Más tarde, Sakura era llevada por Regina hacia la torre norte, en donde estaba el espejo espía, al llegar, Ana estaba bien entretenida, mirando a través de un espejo, el cual parecía un retrovisor de auto y estaba puesto sobre al alfezeir de la ventana, bien sujeto. Nenyeina también se encontraba hablando con la Sax y Katherina.

- ¿Qué hay? – llego haciéndola a un lado y a través de él vio a Potter bañándose - ¡HUY!

- ¡No lo veas Sakura, ese hombre es mío! – la empujó de nuevo.

- Ajá...

(espionas...mironas...lokas!)

- ¡Bueno – chilló – con otras pero mío! ¡Así que ninguna lo vera sin ropitas más que yo!

- ¡Que egoísta!

- ¿Cómo es que diste con el espejo Regina?

- Subí porque la otra ocasión escondí algunas cosas para una nueva travesura... para las chicas de la Logia, ya saben quienes... y ayer que anduve registrando di con el, me pareció interesante... y sobre todo enseñárselos a ustedes, porque ni en sus fantasías los verán como aquí.

- ¡Padrísimo! Pero que no se enteren las de la Logia...

Será nuestro secreto... solo nosotras

- ¡Ay papito lindo, mas bueno no podrías estar! – decía Ana descaradamente.

"Papi, papi, papi chulo papi papi papi ven a mi"

- ¡Óyela, solita se esta consumiendo! – sonrió Kath.

- Si, me temo que esta noche no podrá dormir... lo que no entiendo es quien puso ese espejo espía, porque los venden en el callejón Knockturn...

- ¿Abran sido las de la Logia?

- No lo creo, porque si no este lugar estuviera vigilado y nadie pudiera entrar...

- Pues no hay que dejarlo aquí – dijo Nenyeina – porque si alguien mas lo descubre...

- ¡Ay Potter quien fuera el jabón pa resbalarme en tu piel! – seguía diciendo Ana. Babeando mientras veía como Harry se pasaba el jabón por todo su lindo cuerpecito - ¡mejor aun, quien fuera agua, para recorrer todos tus rincones prohibidos, que pectorales, que músculos, que deltoides, que abductores!

- ¡Ya no antojes Makarios! – Chilló Katherina – se te van a salir los ojos.

- ¡Lo siento!

"Tu quieres mmm, te gusta el mmm, te traigo el mmm, y Ana a ti te encanta el mmm, que rico el mmm, sabroso mmm y a ti te va a encantar el mmm"

( XDDDDDD interpreten el mmm :p )

- No será peligroso que movamos el espejo – dijo Sakura.

- No, recuerda que en los espejos espías mientras no se mueva el segundo, el de la mira, el otro se puede mover...

- Tenemos que dejarlo en alguna de nuestras celdas – y se miraron unas a otras.

- ¡Podríamos hacer un sorteo... o bueno, que se quede con Regina, ella lo encontró y ahí lo prestas cuando se estén bañando!

- ¡Ya salió Potter! – Dijo Ana decepcionada - ¡pero que buen taco de ojo me di! – y salió con cara de satisfacción.

- ¿Se ira a bañar alguien ahora?

- ¡Que sea George! – suspiro Nenyeina -¡o el que sea!

- ¿Movemos el espejo?

- Bueno – dijo la española, pero antes de moverlo, se fijo en él y sonrió - ¡Kath, tu amor entro a la regadera! – le llamó con voz cantada.

- ¿Cual amor?¡A ver quítate! – le dio un empujón y se asomó, era Blaise Zabini, el morenazo alto, que había entrado a ducharse.

- ¡Que zorra!

A Kath se le fue la respiración y sus mejillas enrojecieron al verlo en cueros bajo la regadera y nunca pensó que bajo las túnicas se escondiera ese cuerpecito que se merecía... pues se merecía... TODOOOOO

- ¡Ay mi chaparrito lindo! – suspiraba (bueno, eso de chaparrito... ¡solo porque le lleva dos centímetros!) - ¡Quien pensaría que si, efectivamente, no estas nada mal!

- Deberías hacer lo de la Logia y echártelo a la fuerza.

- A la fuerza no – dijo sin dejar de ver – además, esta muy bien, pero no me interesa, mas que como experimento científico, claro que es un caso perdido

- Ajá, si Kath, sigue diciendo eso y talvez te lo creamos un dia

- "A kath le gusta Zabini, a kath le gusta Zabini, lo quiere, le gusta, quiere besarle su boquita, quiere mirarle sus cositas" - canturreó Sax y esta le hizo una señal grosera sin dejar de mirarlo...

- ¿Y tu Nen? Como es que de pronto te gusta George, pensé que estabas emocionada con otro chico.

- Los dejo respirar mi chava, pero apenas me decida por uno, no se la va a acabar

- ¡UY! – sonrieron - ¡que fuerte!

- ¡Voy a romperle el cuello si alguna de las gatas de la logia toca al chico por el cual me decida! – gruñó. Distorsionando su dulce rostro.

- MMM... se baño muy rápido – dijo decepcionada - ¡pues tiene lo suyito!

- ¡Ay si, ay si, tiene lo suyito!

-Si ya terminaron de recrearse la vista, hay que llevarnos el espejo de inmediato. Después averiguaremos quien lo puso ahí y porque...

( XDDDDDDD ... mironas XDD ...se les van a caer los ojos)