Capítulo 19:
"La Mansión del Terror de Sara"... ¡Exageran!
Al día siguiente y después del show que se aventaron los niños y sus papis, Sara Malfoy andaba repartiendo invitaciones doradas y al termino de las clases de buenos modales en el quiddich, algunas llegaron a manos de los chicos
- ¿Y esto?
- ¡Ah! ¡Pues una invitación para que pasen el fin de semana en casa de Sara! Como saben, los fines de semana, los chicos pueden perderse… y su casa es la más cercana, junto con la de Alkyon, claro que no invito a todos…
- ¿No se molestan sus padres?
- ¡Para nada, ella se crió con un familiar, que ya falleció, es casi independiente de sus padres!
- ¡Ah, que mal! – dijo George entre dientes, mirando a Harry con desasosiego.
- ¿Verdad que irán? ¡Es una fiesta sin adultos!
- Yo soy adulto – advirtió George.
- ¡Me refiero a adultos mayores de veinticinco! – Señaló – bueno, me voy, tengo que repartir el resto de invitaciones…
-¡Veamos! – leyó Harry la tarjeta y decía:
"La recién
llegada de vacaciones, guapa, polémica e insustituible, única,
Sara Malfoy, te invita a que pases un súper mega fin de semana
en su pequeña casa de campo, amenizado por Wild Magic Life,
habrá abundante comida y bebida"
- ¡Que
susto! – Dijo George - ¿iremos?
- Prefiero ir a encontrarme con las locas de la logia – dijo Harry.
- ¿Y quien te asegura que a la casa de Sara no irán?
- Es un riesgo que prefiero seguir, al menos yo si quiero ir y ver que pasa…
- Me parece bien… veremos que dicen los demás…
- Al menos Ernie si quería asistir, pues a el aun no le pegaban un susto, Anthony lo pensó dos veces, Ron estaba de acuerdo si iban su hermano y Harry, y del resto de los chicos, todos se apuntaron… bueno, Blaise y Malfoy estaban siempre aparte… aunque a Blaise no le apetecía andar cerca de Kath y su mirada peligrosa.
Por lo que a esas alturas, Malfoy andaba guiando (sí, claro, se la pasaban fumando todo el día y en el billar mágico) a Helena y Kath, quien todo el tiempo andaba leyendo libros de magia negra.
- ¡Pero no quiero que nos separemos! – Chillaba Anthony – así las locas esas no se aprovecharan de nosotros…
- Pues si lo hacen, hacemos lo mismo que Ron – dijo Ernie.
- ¡Muy gracioso! – Espetó el pelirrojo – ahora tengo que cuidarme mas porque Sara jura y perjura que no me hizo nada….
- ¡Pero te la fajaste!
- ¡Ya cállate Ernie!
- ¡Tranquilo pequeño Ronnie, solo te estas convirtiendo en todo un hombre! – dijo su hermano divertido.
- ¡Que payaso eres George!
Sábado en la mañana, los chicos habían dejado sus mochilas en la puerta del colegio, pues esas se enviarían aparte, y ellos partirían en sus escobas a las ocho en punto, ya les habían prestado a todos, pues los únicos que llevaban eran Harry y George.
A esa hora, habían como veinte o más chicos, en el enorme patio del colegio, esperando la señal para seguir a Sara, y otros más llegarían más tarde, los únicos que no eran invitados eran los de primero a cuarto.
A las ocho en punto, Sara levanto el vuelo y todos le siguieron en caravana, los prefectos iban muy atrás, cuidándose las espaldas, volando entre las nubes, el viaje no duró más de veinte minutos, hasta que llegaron a un acantilado, en donde se erguía una fabulosa mansión victoriana, casi del tamaño del colegio.
Todos descendieron en el patio, en donde a la entrada, había una elfo, el cual comenzó a recibirlos, los invitados de Sara entraron como en su casa, pues como iban seguido, ya la conocían, dejando atrás a los prefectos y entrenadores.
-¡Menos mal que solo es una casa de campo! – dijo Harry y entraron.
Definitivamente, por dentro, la casa parecía más un museo… habían figuras de bronce y mármol por doquier, enormes cuadros con extraños personajes enmarcados en oro, los pasillos eran largos, largos, y los techos altísimos.
Daba miedo tocar algo, las estatuas parecían moverse de su sitio y algunas traían espadas que brillaban de limpias, al avanzar se podían ver vitrinas de fina madera con objetos extraños y una de las vitrinas, tenía una colección de cabezas reducidas de duendes con sus nombres.
- ¡Encantadora! ¿No les parece? – gruñó Ron.
- Muy grande, muy lujosa y – y de pronto, un fantasma de una viejita paso frente a ellos, burlándose de todos.
- Apuesto a que es pariente – dijo Ron.
Y de repente, frente a ellos, el cuadro más grande, donde estaba Sara con su tía abuela, elegantemente vestidas.
- ¡Este cuadro da miedo! – Comento Justin - ¡tu futura casa Ron!
- Sí, muchas gracias – respondió dándole un coscorrón.
- ¡Chicos! – dijo Nenyeina de pronto -¡no se queden, les mostrare sus habitaciones! ¿Quieren juntos o separados?
- ¡Juntos! – dijeron al unísono…
- ¿En la misma alcoba?
- Eh… no, quiero decir, cada quien en su cama, pero con habitaciones contiguas…
- ¡Yo aparte! – dijo Malfoy a sus espaldas y Blaise asintió.
- ¡Como quieran, síganme! – y mientras mas caminaban y subían al segundo piso, veían mas cosas costosas por doquier, los pisos eran de mármol, y los barandales de las escaleras de marfil, con brocados en plata y piedras brillantes……
Los chicos no estaban muy a gusto en esa casa de campo, tal vez nunca se imaginaba cuan rica era esa niñita.
- ¡La fiesta esta a todo lo que da, pueden hacer lo que gusten, en el techo, pueden jugar un partido de quiddicht, en la parte trasera hay una alberca con aguas termales bajo techo, el grupo comenzara a tocar en un par de horas!
- Si, gracias….
- Hay un banquete estupendo en el comedor… ¡el cuarto de juegos esta disponible, ajedrez, billar, bolo mágico, lo que gusten!
Nenyeina dejo a los chicos en una lujosísima habitación, al entrar, estaba un pequeño comedor con viandas de bienvenida, muchos muebles y una vista preciosa al mar… y al precipicio por si alguien quería suicidarse.
Alrededor, había cuatro puertas, tres de ellas eran habitaciones con dos camas, y una mas era un despacho. Las cosas de los chicos ya estaban ahí.
Cada habitación tenía sabanas con el escudo familiar, eran suaves y esponjaditas, con su baño, de mármol y muchos utensilios de plata con incrustaciones de piedras. Los chicos no se atrevían a tocar nada (pus ni que jueran de rancho tu )
- ¿Qué tal si algo se pierde y nos culpan?
- Da miedo quedarse aquí – dijo Ron – creo que la sola estancia abarca nuestra casa.
- Bueno – justifico Harry – tu casa Ron, es cálida, esto no… es muy frío…
- Pero ¿Qué se sentirá tenerlo todo?
- Yo no creo que Sara tenga todo – dijo Harry – parece que siempre esta sola, por eso se rodea de amigos.
- ¡Esto me incomoda! – exclamó George - ¡no estoy muy a gusto!
- ¡Miren, venimos a divertirnos, así que animo, vamos a la fiesta! – trató Ernie de animarlos.
Todos bajaron a la alberca, en donde mucho ya se bañaban sin quitarse la ropa, así, tirándose unos a otros a las cálidas aguas, una mesa llena de bocadillos amenizaba, mismo que Ron no tardo en devorar.
- ¡Cuidado con los jugos! – dijo Harry - ¡que deben tener alcohol! Mejor beban cerveza de mantequilla.
- ¡No exageres Harry!
Wild Magic Life y su guapo cantante, ya amenizaban con ritmos lentos y estrambóticos.
- ¡Bonita tu gracia Sax! – Dijo Regina antes de comenzar a cantar – esos chicos de hogwarts ni se acercan…
- ¡Resultaron más mojigatos que los de primer año! ¡Pero ellos tienen doce años!
- ¿Y ahora que?
- Actúa como si aquello fuera cosa del pasado….
- Si claro ¡ese Augustus, échate una rola pa amenizar esta pachanga loca!
El chico riendo, tomo su guitarra, se acarició el cabello castaño y sus ojos brillaron junto con su maravillosa sonrisa, haciendo que las chicas gritaran histéricas y los chicos le dijeran cosas jocosas y él les hacia señas sucias.
- ¡Esta canción, esta dedicada al día de ayer… en que nuestras madres… vinieron a felicitarnos… por ser unos niños buenos!
- UHUHUH – todos alzaron las manos.
"Tu mama no me quiere, para ella soy un pelagatos, dice que soy lo peor, que yo no soy lo mejor para ti"
Y los chicos comenzaron a brincar dentro del agua de la alberca, mientras el grupo se adentraba en la melodía.
Paris encontró a Mariana dentro de la alberca, con todo su largo, suave, enrulado cabello, sonriendo, encantadoramente.
"Que soy un maldito borracho, perdido, briago y muy malo… Asqueroso patán, jodido y vulgar, que soy el diablo..."
-¡Que bien, de nuevo se describen! – dijo Hayden en tono mordaz, Alkyon le lanzó una miradita de ¡vas a ver! antes de descubrir que Malfoy platicaba animadamente con Dana… claro que era porque Sax los había puesto a platicar a propósito.
"Tu mama no me quiere... Tu madre me odia, y por más que le diga y le repita que te quiero, eso nunca nadie lo va a creer... eso nunca nadie lo va a creer"
Alkyon sintió una punzada en el estomago, y por un lapso, sintió el impulso de ir y sacarle los ojos al desgraciado, pero lo único qua alcanzo a hacer, fue a tomarse un vaso lleno de jugo.
- ¡Oye Alk, recuerda que eso tiene licor!
- ¡No te importa chica!
- ¿?
La fiesta siguió todo el día, los chicos trataron de recorrer la mansión, pero había habitaciones que daban miedo de mirar siquiera, Hayden, Ian, Justin, en la alberca, cada quien en lo suyo, pero juntos, Alkyon (a quien proximamente meteremos a alcohólicos anónimos juvenil) bebiendo grandes cantidades de jugo, mirando de reojo lo que Malfoy y Dana hacían y cuando se desaparecían, chocaban lo que tardaban.
Ah… me olvidaba de Blaise, él, pues la pobre hacia todo lo posible de no despegarse de los chicos aunque no lo pelaran aunque no le agradara mucho, por temor a que Kath lo comenzara a agredir o lo quisiera para algún experimento.
Los chicos en tanto, se entretuvieron un poco, en le techo de la mansión, dando unas breves lecciones de quiddicht a un grupo de chicos inexpertos. Por lo menos Harry se lució, junto con George, Fred y Ron en un mini partido.
Pero Anthony miraba a todos lados y si veía a alguna chica, lo siscaba. Ernie muy tranquilo (por el momento, que a mi no se me escapa el Hufflepuff… espérense tantito) y más se espantaba cuando veía a la guapa Sakura saludándolo.
- ¡Anthony!
- Eh… Hola….
- ¿Te diviertes?
- Sí claro – dijo el chico nervioso, como si no la soportara (¡Pero que idiota!)
- Este… ¿me concederás una pieza de baile esta noche?
- Yo no bailo (¿a quien me recuerda?)
- ¡Te enseño, no hay problema!
- Bueno… yo… no quiero ser mala pareja de baile…
- ¡No lo serás! – dijo Sakura muy cerca del rostro del chico casi al punto de besarlo, Ernie vio esto de reojo y casi le da un ataque de risa.
Anthony vio por unos momentos esos ojos rasgados preciosos, y esa boca que le decía ¡Bésame, bésame mucho! Pero como el es medio tarado… ¿acaso no dicen que los Ravenclaw son rete inteligentes pues? El caso es que el chico alejo su rostro del de Sakura, quien resopló resignada y lo dejo solo.
- ¡No exageres Goldstein! – Dijo Ernie – la chica quiere todo contigo ¡ya se! ¡Vas a salir con que es una niña para ti, no debe llevarte más de un par de años o menos!
- ¡A fuerza ni los zapatos entran! – gruñó. (Entonces que diablos quiere este chicuelo… lo que necesita es que Sakura lo encierre en su habitación y le de un mega faje pa que se aplaque y se le quite lo pen… sante)
- ¿Por qué esa carita Cheng? – preguntaba Mariana recién llegada al verla triste caminando de regreso de la alberca.
- ¡Anthony! – dijo tristemente.
- ¿Qué hay con él?
- ¡No quiere conmigo! – y se soltó llorando en el hombro de la chica.
- ¡Chica, pensé que ya te habías dado cuenta que te alucina! – dijo Mariana y después se arrepintió porque Sakura comenzó a llorar con mas ganas (tan grandota y tan llorona)
- ¿Qué le hiciste a Sakura, Mariana? – pregunto Ana al verlas.
- ¡Nada, esta así por el idiota del prefecto perfecto!
- ¡Esos tipos no valen la pena! – interrumpió Alkyon, que venia tras Ana.
- ¿Por qué lo dices?
- ¡Porque son unos aprovechados! ¡Pero un gustazo que me dará cuando La Logia les caiga encima!
Más noche, la fiesta andaba en el alucine total, la alberca la habían cerrado y los chicos brincoteaban de un lado a otro, unos completamente ebrios, pues había de todo lo que quisieran beber, y tanto algunos chicos, como Hayden, Ian, Paris y etc... le habían tomado cariño al jugo de fruta con una pizquita de alcohol, tanto que todas hablaban aguado y se reían estúpidamente.
- ¡Entonces que Paris! – Decía Daniel – ji, ji, ji… ¿listo para ligar chicas?
- SSSSHTT – dijo – yo ya tengo a mi víctima.
- ¿Quién Paris, quién?
- ¡Una chiquita mamita!
- Ji, ji, ji…. No Paris, en serio… yo estoy pensando en… buscar a Almita y llevármela a lo oscurito... ji, ji, ji
- Naaaa – dijo Paris resbalándose – no lo haces Danielito… no lo haces….
- ¿Qué es lo mas atrevido que ha hecho el aburrido Paris? – pregunto un desguanzado Hayden, mientras le pedía mas jugo a unas chicas.
- ¡Más juguito! – decía una chica sirviéndoles con alegría.
- ¡Pues yo… yo he visto chicas sin ropa!- intervino Fred de pronto, que también ya andaba alegre con los jugos - Ji, ji, ji, ji…
- ¡Naaaa!
- Muchas, muchas chicas sin ropa…. YUHUUU
- ¡No te creo! – dijo Paris.
- ¡Por Merlucho que si! – Juro Fred - ¡y me dio mucha pena… ji, ji, ji!
- ¿Estaban bien? – pregunto Hayden tras beberse el jugo.
- Pues…. Sí
- ¡UHUHUH! Como dijeran aquí
- Hip… ji, ji, ji…
- ¡Ay por favor! – Dijo Mariana al verlos – ni bien empieza lo mero bueno y ya esos están ebrios…
- Ya se acabaron el jugo con licor – señalo Sakura, limpiando sus lágrimas.
- No te preocupes, ahora te hago más, para que mates tus penas de amor y termines como ellos…
- Muchas gracias – respondió irónica.
- En media hora mas, estarán listos para dejarlos en sus recamaras… espero que no vomiten las sábanas…
Efectivamente, media hora más tarde, los chicuelos dormían en sus sillas, bien jalados (borrachos), para vergüenza de ellos mismos si se pudieran ver.
- ¡Que unos chicos nos ayuden a llevarlos!
- Llevemos a los chicos a sus alcobas, antes de que alguien les tome una foto y la publique mañana en el diario escolar.
- Ok…
- Aquí hay una habitación cerca – dijo Mariana – Podríamos llevar a Paris ah, por lo menos… porque los niños tardaran en dejar a los otros….
- ¡Sí, hay que cargarlo entre todos, vamos Sakura!
