Capítulo 22:

Los Besos Que Nos Quedan

Después de regresar al colegio, a la mañana siguiente, todos miraban a Blaise e Ian con sorpresa, pues muy temprano les habían dejado la gaceta de chismes que solo alumnos podían leer y que decía en primera plana:

"BLAISE Y KATH, ASI COMO IAN Y DIANA PASARON UNA NOCHE APASIONADA DESPUÉS DE LA FIESTA"

Y para más datos, les habían tomado una foto justo cuando Diana le daba un beso en la puerta a Ian y ella andaba en bata, lo mismo para Blaise y Kath porque la ropa de Blaise se la había enviado Sax cuando ella le pidió el favor muy temprano.

Mariana busco si había alguna noticia de ella, para su suerte no hubo nada, pero si había fotos de George, Fred, Harry rodeado de tres niñas, Ernie tratando de safarse de otra y Ron resignado.
- ¡Ustedes si se divirtieron! – dijo Hayden.

- ¿Cómo pudiste hacer esto Ian? – espeto Paris - lo creo de Zabini, pero de ti...

- ¡Yo no hice nada! – gimió.

- ¡No mientas pillín! – dijo George dándole un codazo - ¡Confiesa lo bien que la pasaste con esa chica!

- ¡Ya les conté lo que paso! – dijo muy exasperado - ¡Si pase la noche en su recamara pero no hicimos nada!

- ¡Espero que te hayas cuidado Ian! – dijo Ernie.

- ¡Con ustedes no se puede hablar! – casi gritó y salió de la habitación, claro que en todo el camino, las miradas eran para el.

Y sobre todo cuando llegaron con algunos chicos, quienes sonreían todo el tiempo y cuchicheaban a sus espaldas.

Diana parecía no muy afectada, estaba feliz como una lombriz porque aunque no había pasado nada, el chico había estado con ella, en su cama y muchas le preguntaban que onda con el chico, si le había gustado o que, pero ella guardaba silencio, sin molestarse en negar la versión... la que no decía mucho era Kath, quien estaba dispuesta a morder al primero que le hiciera algún mal chiste.

- ¡Quita esa cara Diana! – decía Nenyeina - ¡Que yo si te creo que nada paso contigo y con Ian!

- ¡Es que era un sueño, tenerlo en mi cama, abrazarlo!

- ¡No me hables de tus cochinadas Diana! ¡Mejor vete, que ya vienen los prefectos por ti!

Nenyeina se quedo sentada, cuando Regina se acerco junto con Sax - ¡Esa Nenyeina!

- ¿Qué hay?

- ¿Qué pasa contigo? anoche no te vi muy divertida en la fiesta

- ¡explíquense!

- Pues estabas apachurrada, no te divertías

- ¡Miren chicas, ¿les pido un favor, un inocente favor?... que Justin afloje las manos, pero con un plan que resulte ¿si?

- ¿te interesa Justin?

- Bueno, estoy entre él y Hayden...

- ¿Y bien?¡No es suficiente! ¡Nen, tienes que decidirte por quien?

- ¿Y porque no lo haces tu?

- Nenyeina... tu eres el de los gustos por ellos, así que mas te vale que te decidas por uno y nosotras actuamos para ayudarte

- ¡Como fastidian chicas!

- ¡Ya sabes, te doy esta semana para que te decidas!

- ¡Que fastidiosa eres! –gruñó

Al irse Nenyeina, Sax y Regis se confabularon y Mariana se acercó, aun Paris no le reclamaba nada.

- ¿Que hablan chicas?

- Aqui pensando con quien ayudamos a Nen

- Ella quiere que hagamos lo posible porque uno de ellos caiga en sus redes...

- ¿Y eso no puede hacerlo ella?

- Le debo un par de favores... ¡maldición! ¡yo hago bromas, no conquistas!

- MMM... se me ocurrió algo – sonrió Sax – podríamos hacer una cosa...

- ¡Canta chica, canta!

- Bien, la idea es más elaborada...

- Miren, podría tomar una poción cambiante de voz... como las de la logia y jalarlo a lugares oscuros, para que no le vean la cara... y así le dice todo lo que lo pueda enamorar.

- ¡Es perfecto! – chillo Regina.

- ¡Soy una mente brillante! ¿Qué dices Mariana?

- ¡perfecto! ¿Qué lleva la poción?

- Bueno... cuerdas vocales disecadas de hada... polvo de sesos de dragón... hojas amargas de ciénaga

- ¿Están locas? ¡Que asco!

- Es su única opción...

- Si no hay remedio – dijo asqueada.

- Bueno, no la tiene que tomar directamente, se pone en un frasco de spray y cada vez que lo utilices, con solo una rociada tienes, dura dos horas el efecto. ¡Comenzare a hacerla en este momento!

- ¡Súper, te ayudo! – dijo Regis.

- ¡Es lo último! – suspiro Sax, sin pensar en las consecuencias.

Por otro lado, Ron con Elektra y Sara, la chica solo miraba de reojo a Ron, y le molestaba todo de él, su pelo rojo un poco largo, su gran nariz pecosa, su boca grande, los ojos adormilados, su mustiedad... el echo de que la haya besado hasta saciarse, de que la hubiera aprisionado entre sus fuertes brazos, el hecho de sentir todo su cuerpo sobre ella y... MOMENTO, MOMENTO ¿qué acaso no le declaro su odio?

Sara se sonrojo levemente ante lo que pensaba y se mordió los labios un poco molesta.

- ¿Qué te pasa Sara?

- Nada...

- ¿Nada? – sonrió Elektra - ¿nada? Perdóname pero tu andas rara desde hace unos días y... ya no te le acercas a Weasley.

- No tengo porque...

- Estamos concursando para ser protectores.

- Si tú eres la elegida no me importa...

- ¡Huy, que genio! ¿no será que te gusta el pelirrojo?

- ¡Me das asco si piensas así!

- JA... yo pienso que estas pensando seriamente... en el pelirrojo

- Ron – dijo Harry – alcance a oír cuando hablabas con los chicos y les decías que algo le habías echo a Sara... será mejor que te disculpes con ella...

- ¡No hice nada! – replicó.

- Bueno Ron, me llevo a Elektra y mas te vale que arregles este lió.

- ¡Pero!

Pero Harry se llevo a Elektra con un pretexto, dejándolos solos, con ella a un metro, pero Ron no pediría disculpas, porque como siempre, pensaba que él tenia la razón. Sin embargo, quiso mortificar a Sara... como siempre.

- ¡Tu Logia Loca, ataco a Ian y Zabini ayer!

Sara, le envió una mirada asesina y apretó los dientes.

- ¿No dices nada? ¿Tu eres parte de ella no?

- ¡Mira imbécil! – chilló Sara - ¡No me hables!

- ¿No te gusta hablar de tus cómplices y de cómo atacaron a uno de mis compañeros?

¡PLAF! Sara le soltó una bofetada, estaba muy ofendida y roja.

- ¡Parece que no aprendiste nada! – gruñó Ron y ella retuvo el aire cuando el intempestivamente, la levantó y la sentó en una mesa, abrazándola y besándola frenéticamente (¡Ay si, yo también quiero que Ron me castigue así!)
obvio que ella no metió las manos... todo lo contrario, quería que fuera él quien le metiera mano a ella... mj... que cosas ¿no?

- Te odio – murmuro ella bajo su boca mientras Ron se la mordía suavemente... (¿Por qué todas dicen lo mismo? ¡Ay si te odio! Cuando en realidad lo que quieren decir es "me echaras" JAJAJA)

Pero Ron... que según George se estaba convirtiendo en hombre, y uno muy hombrecito. Pues cuando medio reacciono, la chica ya no estaba sentada en la mesa, ya la tenía acostada y con él medio encimado... o encimado entero como quieran. El caso es que ambos estaban entrando en calor... ¡si Saris, ódialo más!

Y fue que Diana entro de pronto al salón y al verlos a ambos, sobre la mesa, con Ron bien acomodado sobre ella, besándola con mucha pasión y con las piernas de ella alrededor del chico.

- ¡Ups! – dijo la chica y tanto como Ron como Sara voltearon a verlo. Y cuando Harry entro fue el acabose.

- ¡Ronald Weasley, quítate de encima! – y lo jaló de la túnica.

El chico se quedo sin habla y Sara evito mirar a Diana que le hacia una seña bastante graciosa, como si se estuviera metiendo el dedo para vomitar.

- ¡Te dije que te disculparas! ¿ese es el modo o que?

- Harry yo...

- ¡Tu y yo debemos hablar seriamente, lo mejor que podemos hacer será cambiar de concursantes!

- ¡No exageres!

- ¿Qué no exagere? ¡Estabas sobre la chica!

- ¡Prefecto, usted tiene razón! ¡Mire que cosa tan asquerosa le estaba haciendo el prefecto Weasley a Sara, la andaba besuqueando y tentoneando! ¡cuanta inmoralidad!

Harry le envió una mirada retadora a Diana que se limito a mostrar sus dientes perfectos - ¿estas bien? – preguntó a Sara.

- Sí – alcanzo a decir.

- ¡Vamos Ron que te voy a decir unas cuantas!

Cuando ellos salieron, Diana comenzó a reírse de la chica.

- ¿No que mucho odio? – y en seguida comenzó a hacer como que besaba a alguien imaginario - ¡MUA, MUA... oh, mi amor, no te odio, te deseo... MUA, MUA!

- ¡Ya cállate Diana!

- Acéptalo Sara, te gusta el pecas... te vi muy a gusto en sus brazos. ¡es una lastima que cambiemos de Prefectos!

Sara se quedo callada, si cambiaban de prefectos, ella ya no seria atacada por las manos ansiosas de un Weasley. Diana al verla media tonta, la dejo sola, riéndose afuera, y tratando de quitarse la imagen de la mente.

Mientras Harry ponía como santo cristo a Ron.

Y las chicas ya tenían lista la poción para Nenyeina.

- ¡Listo! ¡esta tarde, comenzarás a actuar Nen! Ya tengo el lugar perfecto.

- ¡Que asco!

- Ni modos chica...

Así que para la tarde, Hayden iba de regreso a su habitación sin Ernie, o alguno de los chicos, muy quitado de la pena, Nenye ya lo había visto escondida en un lugar medio oscuro, haciendo gestos lanzo un disparo de spray a su boca.

- ¡Hey Hayden, muñeco! – dijo desde la oscuridad.

- ¿Quien está ahí? – pregunto Hayden al oír la voz femenina y de inmediato alzó su varita, pensando que eran las chicas locas de la Logia.

- ¡Ven, tengo algo que decirte!

- ¿Qué cosa? – se acerco un poco tontamente...(el NUC tenía que ser) y ella lo jalo – ¿qué haces? ¿quién eres? ¡Lu...!

- ¡NO! - le arrebató la varita - ¡Solo quiero decirte que me traes loco! – dijo Nenyeina con voz caramelosa y como, por fortuna de la chica, estaba sobre un bordecito, pues se alzó y le robo un beso, largo, delicado y tierno... cosa que hizo que a Hayden se le aflojaran los calz... bueno, eso... y de paso como que es medio facilote el chico porque no puso mucha... mejor dicho, na'a de resistencia.

La pobrecita de Nenyeina tenia que sacrificarse con el rubio, así que poniendo su mejor esfuerzo lo beso hasta el cansancio, mientras le decía muchas palabritas de amor, que salían de su ronco pecho… aunque al cabo de media hora le parecía que no era tan desagradable besarlo (peligro… peligro… peligro…)

Al cabo de una hora y antes que se pasara el efecto del cambiador de voz, Hayden pudo respirar tranquilamente, porque Nenyeina lo soltó.

- ¿Quien eres, como te llamas? ¿porque no me dejas verte? – dijo el chico con la voz entrecortada.

- ¡Por ahora no, amor! – decía Nenye procurando que el chico no se emocionara demasiado y viera que fuera ella, como que el besarlo a escondidas le resultaba mas emocionante.

- ¡Siento que por ahora debemos permanecer en secreto con nuestro encuentro!

- ¿Pero porque no puedo verte, conocerte?

- No por ahora – dijo la chica sonriendo en la oscuridad.

- ¡Aquí esta muy oscuro!

- Escucha Hayden… mantengamos este beso en secreto unos días, quiero disfrutarte en silencio y en medio de la oscuridad, antes de gritarle al mundo que te quiero y que tu sepas quien soy...

- ¡Oh, pero es que yo quiero verte! – gimió Hayden, emocionado, porque ella solo se dedicaba a besarlo y nada más, con mucho respeto. (¿que paso mi nenye? ¿no quedamos en que cero respeto?)

Ella se despidió minutos antes de que la voz volviera a ser suya y se alejó de inmediato, escondiéndose, Hayden salió también, medio atolondrado, busco, pero muchas chicas comenzaron a pasar, hasta que al verlo doblar la esquina salió del escondite.
- ¡Aaaaaaaaayyyyyyyyyy por Merlín, - gruñó Neneyeina - que montón de cursilerías le tengo que decirrrr, todo para que no se asuste el pollito chicken!

- ¡Te vi Nenyeina! – Grito Saxana -¡Eres toda una conquistadora!

- ¿Por qué tengo que andar besuqueandolo a escondidas? - sonrió Nen

- ¡Calma Nenye, el chico es lindo!¡Además fue tu idea eso de tenerlo en la oscuridad!

- ¡Yo solo lo quiero bien flojito y cooperando… me choca andar con esas cosas de te beso pero no te toco!

- ¡Es lo que quisiste hacer para no espantarlo!

- El favor que me hicieron lo vale…

- ¿Qué? A poco besa tan mal…

- Más o menos…

- ¿Ves chica? los besos valen la pena… después te lo podrás fajar y un día de estos lo invitas a tu celda para que se cuenten los piojitos y...

- ¡Eres asquerosa Saxana!

- ¡Chicuela, mira, cuando me digas que el chico ya quiso más contigo, me darás la razón!

- ¡Eres una sinvergüenza!

- ¡Somos iguales Nen, ahora no te des baños de pureza! – sonrió Sax dejándola solo.

- ¡Muy bonita me vi al hacerlo así! – protesto Nenye un poco arrepentida y siguió a Sax, quien se encontraba ya con Regis y Mariana las cuales estaban vigilando a Ernie MacMillan.

- Hola chicas…

- ¿Qué hay Nenye? ¿Cómo te fue? - pregunto Regis y Sax solo se rió

- Bien… ¿Qué hacen ustedes?

- Estamos vigilando a Ernie, pues algunas chicas de la Logia lo andan vigilando.

- ¿Y a ustedes que? ¿Acaso les gusta ese ropero?

- Lo que pasa es que de todos, ha sido el menos tocado… cierto que el chico no es la octava maravilla del mundo pero nos intriga porque lo han respetado…

- Cierto, por más, alguna querría botanearselo.

- Oye Nenye, no te veo contenta, después de una broma siempre estas feliz ¿acaso no te diviertes con Hayden?

- Hayden no es divertido – dijo Nenye – es diferente… el podría tomarlo en serio...yo solo quiero una sesión de besos por día

- ¡Pobre! – dijeron las chicas sin sentir pena en realidad. Les valía.

- En tanto, Alkyon se topaba con Ana y Diana quien volvía a atacarla con tal que cobrara una venganza inexistente en contra de Malfoy.

- ¡Hola ! – chillaba Diana.

- ¡Oh, no, aquí vienen estas lenguas viperinas! – pensó Alkyon.

- ¿no nos saludas?

- ¡Amigas, que gusto verlas! (sí claro)

- ¡Que gusto que este bien después de todo lo que andan diciendo de ti!

- ¿Qué? – brincó.

- ¡Ay Denevi! ¿Cómo puede permitir que Malfoy diga que tuvo una relación terrible con una mujer mas fría que el hielo?

- ¿Cómo?

- ¡Que terrible! – gimió Ana.

- ¡Pues si Alk, Malfoy dice que tuvo que quitarse el mal sabor de boca con Dana!

Alkyon sintió que se hundía en un pozo oscuro, y se lleno de rabia.

- ¡Sigue mi consejo Denevi! – sonreía Ana - ¡Busca venganza en contra de Malfoy, demuéstrale que eres demasiada mujer para él!

- ¡Déjenme en paz! – chilló Alk y se fue rápidamente.

- ¡Ay, esta es más difícil de lo que creí!

- ¡Calma, toda paciencia tiene su recompensa!