Capítulo 26:

¿Romances Inconvenientes en la Madriguera?

Al dia siguiente, la cruda... realidad, por supuesto que las atacó, y los chicos ya las miraban con algo de miedo, pero mientras Nenyeina se besuqueaba con Hayden todos los días, la Logia seguía secretamente a Ernie y al resto y Sara quería alejarse de encima a Ron… Mj… bueno, pues los hermanos Weasley recibían noticias de su madre.

- ¡Oye Ron, mama dice que celebrara el cumpleaños de papa este sábado!

- ¿En serio?

- ¡Tenemos que ir! ¡Le diré a los chicos a ver quienes quieren ir!

Y todos quisieron ir, pero esto llego a oídos de quien menos debería.

- ¡Hey Sax! – dijo la Regis.

- ¿Qué hay?

- ¿Ya te enteraste que George ira a ver a su madre el fin de semana? Creo que harán un festejo…

- ¿En serio?

- ¡Deberías pedirle que te invite!

- ¡Sí, que guay! después de que quise atacarlo a besos...

- ¿Crees que quiera llevarla a su casa? – pregunto Helene que venía con los Slytherin.

- ¿Qué pasa? – pregunto Blaise.

- Nada, solo le decía que los Weasley harán fiesta y le decía a Sax porque no se apunta – dijo Regina.

- ¿Ir a casa de los Weasley? – chilló Malfoy y sonrió cruelmente.

- ¿Qué pasa?

- ¡Sax! ¡Tú no puedes meterte a una pocilga!

- ¿Una qué?

- Escucha Saxana– dijo Blaise – ¡La casa de los Weasley es un basurero, una chica de tu clase, de tu estirpe, no puede meterse ahí, seria un crimen!

- Los Weasley son unos muertos de hambre, pobretones – seguían diciendo los Slytherin, ante la mirada retadora de Regina, y la risita de Helen. Sax solo los escuchaba con atención.

- ¡Definitivamente no pueden ir, se les podrían pegar las pulgas o los piojos!

- ¡Que exageración! – protesto Helen.

- ¡No puedes dejar que tu amiga vaya a ese lugar! – dijo Blaise ofendido - ¡porque cuando veas donde viven, te darán ganas de regresarte!

- ¡Pues nadie la esta invitando! – dijo Ron a sus espaldas muy rojo, acompañado de Harry, quien también estaba ofendido.

- ¡Llego la caballería! –dijo Draco y los miro con desprecio.

- ¡Una niña tan fina y delicada como Saxana y sus amigas, no pueden ir a tu mugrosa casa Weasley! - dijo Blaise (un momento...¿Sax, fina y delicada? ¡pues desde cuando?)

- Ya te dije Malfoy que no estamos invitando a nadie, así que puedes estar tranquilo, la señorita no irá – gruñó Ron furioso (Seño, pa no entrar en detalles)

- ¡Pero…! – quiso protestar la chica, pero Ron y Harry se alejaron rápidamente, antes de que se agarraran a golpes con Malfoy.

- ¡Es lo mejor! – dijo Blaise y se alejo con Malfoy y Helen.

- ¡Que se han creído ese par de estúpidos imbéciles!– espeto Sax - ¡A Saxana Bujardo nadie le dice que no y mucho menos lo que tiene que hacer!

- Pero Ronald dijo…

- ¡Es que con todas las cosas que decían esos como querías que nos invitaran!

- ¿Qué? ¿a poco crees que nos invitarían?

- ¿Por qué no? Por lo menos yo creo que George….

- ¡Sax, no seas boba¡ Que después de lo de la última noche... lo que menos quieren es que estemos cerca - dijo Regina

- Tú y George no tienen nada que ver, son solo "entrenador y maldita lunática jugadora" punto! Te soporta y ya… ustedes no tienen ningún rollo sentimental.

- ¡Pero George me gusta!¡Y a ti Fred, Regina! ¡Un fajín no nos caería mal!

- ¡Nos llevan como tres o cuatro años, eres una escuincla babosa para él!

- ¡Cállate Regina, si no me vas a ayudar, no friegues!

- Lo siento Sax ¿Qué quieres hacer?

- Pon mucha atención ¿eh?

- Bueno – dijo con fastidio…

Cuando George y Fred se enteraron de lo que Malfoy y Blaise habían dicho tuvieron que sujetarlo para que no lo fuera a golpear, pues no valía mucho la pena, así que evitaron verlo hasta que llego el fin de semana.

De hecho, no les extraño siquiera no ver a Ana y sus secuaces. Así que cerca del medio día, los chicos se marcharon a Ottery Saint Catchpole, que era donde estaba la madriguera.

Los chicos ya querían saborear los guisos que seguramente ya había preparado la señora Weasley, y utilizando los polvos Flu, método odiado por Harry, llegaron uno a uno a la madriguera.

Cuando llego el último que era George, los esperaban Charlie y Bill. Anthony, Justin, Paris, Hayden, Jhon, Harry y Ron se quitaban apenas las cenizas, sin percatarse que Bill y su madre los miraban de modo risueño a todos

- ¿Qué? – dijeron los chicos y escondieron risitas burlescas.

- ¿Qué les pasa? – pregunto Ron, pero Charlie no podía aguantarse la risa y Bill estaba abochornado.

- ¡Ya babosos! ¿Qué pasa?

- ¡Creo que con una sola versión de Fleur Delcour bastaba en la familia! – chilló Charlie y Bill le lanzo una mirada retadora. Pero trataba de controlar su risa.

- No les entendemos – dijo George.

- Sus novias llegaron muy temprano – aclaro Bill – Muy bonitas, pero ¿no creen que están un poco locas?

- ¿Novias? ¿Cuáles novias?

- ¡Pero a mama le han gustado! –dijo Charlie

- ¡Mas que Fleur! – Exclamo Bill resignado – Han estado pegadas a ella como lapa, le han ayudado a hacer cosas… y ha echado a perder otras, porque se nota que en su vida han cocinado o algo por el estilo…

- ¡Pero mama insiste en tenerlas en la cocina, enseñándole a preparar comida nutritiva!

- ¿De que están hablando?

-¡De sus novias so brutos! ¿De quien mas? De las niñas del IAM que les han robado el corazón… ¿Ya se dieron cuenta que los Weasley siempre consiguen a las mejores prospectos? – se burló Charlie.

Y los gemelos no fueron los únicos que palidecieron. Porque le lanzo una mirada a los chicos, que estaban sin habla y luego se dirigieron a Bill, ya que Charlie no controlaba la risa.

- Están en la cocina con mama – dijo Bill.

- ¿Las... chicas... del IAM? – preguntaron casi deseando que dijera que no, que era perenganita, pero Bill asintió.

- ¿Y llegaron temprano?

- Casi a las nueve, dijeron que querían darles una sorpresa…

-¿Cómo llegaron?

- ¡Yo que sé, cuando las vimos estaban en la puerta muy monas y sonrientes!

- ¿Dijeron… dijeron que eran nuestras novias?

- No – sonrió Bill – dijo que quería conocer a la madre de los Weasley y saberlo todo…

- ¿Y mama las dejo entrar?

- ¿No estas oyendo que tienen horas platicando en la cocina? Las chicas son un encanto, conquistaron a mama con solo decir "Hola"…

- ¡Oh, no!

- ¡Tranquilos chicos, alabamos su buen gusto!

- ¡Chicos, ¿ya llegaron? – grito Molly desde la cocina…

Ellos se asomaron con mucho temor a la cocina, y las vieron… todas traían puesto un mandil, una redecilla en su pelo recogido que le descubría sus caras bonitas, la cual la traía enharinada, ya que estaban haciendo empanadas de pollo y jamón.

Y Molly por supuesto, que las miraba con calidez, como se mira a unas nueras... por así decirlo y pacientemente le explicaba los hechizos a utilizar para los quehaceres de un hogar, ellas parecían estar contentas.

- Mamá – dijo George en la puerta y tras él, muertos de coraje, Harry y el resto de chicos.

- ¡George, Fred, Ron chicos, que gusto que hayan llegado! ¡Siéntense, les daré jugo y bocadillos! – dijo Molly sonriente. las chicas los saludaron desde la estufa, donde se freían las empanadas y otras mas estaban sentadas viendo albunes familiares y riéndose bajito.

- ¡Hola chicas! – saludó Hayden, viendo que ninguno lo hacía -¿Llegaron temprano?

- ¡Estas lindas y acomedidas criaturas llegaron temprano, querían darles la sorpresa chicos! – sonrió Molly.

Y ellos rieron nerviosamente, ante la mirada de Ana, Alkyon, Mariana, Saxana, Regina, Elektra, Kath

- ¿Podemos hablar chicas? – preguntaron los chicos carraspeando.

- ¡Al rato! – interrumpió Molly - ¡Que estan vigilando sus empanadas!

Saxana le guiño un ojo a George, quien se puso rojo y procuro calmarse, mientras estuvieran en su casa y con Molly cerca, no podría reclamarle nada a las chicas. Su madre estaba feliz, pues solo tenía una hija, pero Ginny estaba en casa de unos parientes y no estaría presente en el festín.

- ¡Hey chicas! ¡Que recibimiento mas frío para sus novios! – entró Charlie

- ¡Ay Fred, ellos no son nuestros novios! – dijeron con cierto bochorno.

- ¡Que contrariedad! – dijo Charlie y tanto los gemelos como Ron le enviaron una mirada al estilo ¡pronto dejare de tener un hermano!

- ¿Y no temes confundirte con los gemelos, Saxana? – pregunto Bill atrás de ellos y los gemelos los vieron sorprendidos ¿eso que significaba? ¿acaso habían estado hablando mal de ellos a escondidas?

- No – dijo Sax con su sonrisa mas encantadora - ¡Los dos son guapos, pero a George no lo confundiría nunca y además su voz es distinta a la de su hermano!¿Verdad Regina?

- ¡Verdad buena! - sonrió Regina y le guiñó un ojo a Fred, quien enrojeció.

- ¿Ya lo ves George? ¡Que bien te conoce!

- ¡Ay señora Weasley! ¡Usted tiene hijos bien guapotes! ¡Puro estuche para dama!

- ¡Oh, chicas, que lindas son!

Ron pensó que vomitaría ¡a su madre en verdad parecía agradarle esas tontas muñecas superficiales! Y de pronto George parecía estar mudo, porque solo Charlie se la pasaba hablando con Sax y Bill los solapaba, con tal de medio fastidiar a George y el resto de los chicos miraban de reojo a las chicas que seguían como si nada hubiera sucedido.

- ¡En serio, todos sus hijos son un encanto, hasta Ron tiene a varias niñas de mi cole, tras él!

- ¡Así son mis niños, yo consideraba que el más guapo es Bill, pero todos tienen su encanto!

- ¡Ya están listas las empanadas!

- ¡Gracias cariño, hay que servirlas!

- Sí señora Weasley (¡si mamita suegra!)- dijeron al unísono las chicas.

- ¡Chicos, con la pena que haré el banquete mañana, no hoy! – dijo Molly de pronto – su padre tuvo que ir de emergencia al ministerio, así que llega mañana… tendrán que dormir hoy aquí…

- ¡Si quieren puedo dormir en la habitación de Percy con Bill! – dijo Charlie como quien no quiere la cosa… mirando a los gemelos como diciendo ¡Ustedes pueden dormir con sus novias en sus habitaciónes!

- ¡Bueno chicos! – Dijo Molly – las chicas se quedaran en la habitación de Ginny… y otras en la de Percy, Charlie dormirá con Bill, así habrá mas espacio...

- ¡No queremos causar molestias señora Weasley, para eso trajimos nuestras casas de campaña!

- ¿Se quedaran? – chilló Ron, porque el resto estaban helados y petrificados.

- ¡No puedo dejar que las niñas se vaya sin que conozcan a Arthur! ¡Son un encanto!

Dos horas después de haber comido las empanadas, en que los chicos, estaban mas tensos que nada, ya que se morían por saber cuales eran las verdaderas intenciones de esas mujeres al aparecerse, siendo todo lo que Blaise y Malfoy les habían dicho sobre la casa.

Harry bajo primero después de asearse, antes que los demás, y busco a Ana, pero Molly estaba en la cocina sola.

- ¿Y las chicas, señora Weasley?

- Desnogmizando, querido – respondió con ternura – insistieron en hacerlo solas ¿podrías ir a decirles? Seguro no tienen ni idea.

Y en efecto, Mariana sostenía un gnomo del jardín, con sus uñas, ni siquiera con los dedos y este, luchaba por soltarse y la chica lo veía muy divertida. Mientras los otros gnomos corrían a su lado, al parecer medio divertidos y el resto de ellas, tiradas en el cesped, sucias y sudadas, inclusive a Alk, los gnomos les pasabam encima.

- ¡Ay no, se me rompìó una uña, esto no es para mi!- se quejaba Alk

- ¡Ana! – le llamo el chico.

- ¡Hola Harry! – saludo Ana con su gran sonrisa agitando al Gnomo.

- ¿Te diviertes?

- ¡En los jardines de mi casa o el colegio no hay de estos!

- Bien… Ana… ¿Por qué viniste? ¿Porque vinieron?

- Quería conocer a la familia Weasley al igual que todas…

- Pensé que con lo que Malfoy les había dicho…

- ¡Precisamente por lo que el me dijo es que ustedes no quisieron invitarnos! – dijo Sax interrumpiendo dejando mudo a Harry. En realidad jamás habrían pensado en llevarlas.

- ¿En serio?

- No importa, estamos aquí…

- ¿Y que te parece? – quiso saber.

- ¡Me parece que… es una linda familia! – dijo al momento de tirar el gnomo al otro lado con mucha delicadeza y este de inmediato volvió. Harry sintió algo dentro de su estómago, y era por ella…

- ¡Así no se tiran Ana! – dijo Harry.

- ¿Entonces como? Vamos harry, enséñame... como - dijo con coquetería y el chico se arrepintió

- ¡Yo le enseñare a estas niñas como! – salió Charlie y todas lo rodearon.

- ¡Ay, gracias charlie... aquí todas tus ángeles presente! – dijeron coquetas como siempre.