Capítulo 27:

Lunada y Confesiones

Los chicos espiaban a través de la ventana, nunca se habían sentido tan inseguros en su vida por que las niñitas coquetas, había invadido su espacio. En eso Bill entró a la recamara y todos pegaron un brinco.

- ¿Les pasa algo chicos, a tí te pasa algo George? ¡Como que andas a disgusto!

- Bueno – suspiro – nosotros no las invitamos…

- Lo supuse por la cara que pusieron…

- Todas son unas niñas caprichosas y demasiado locas

- ¿Y?

- Y luego… el idiota de Malfoy diciéndole cosas que…

- Pues ellas estan aquí, no han hecho gestos, muecas, se ven divertidas…

- ¿Y si solo esta aquí para juzgar y decir como vivimos a sus amiguitos ricos?

- ¡George Weasley! Me sorprende tanta inseguridad – sonrió Bill – es mas, me sorprende de todos, escondidos aquí como si los fueran atacar, bueno… pero que tu te dejes llevar por eso…

- Bueno yo…

- ¡Tú no eres mi hermano travieso! – Dijo Bill - ¿Qué te pasa? ¿Te dejas intimidar por una chiquilla? ¿O tu Fred?

- Yo... pues... digo... es que ellas... son... ¿como te explico?

- ¡Y eso que no vinieron todas! - dijo Paris - sara y Nenyeina se quedaron

- ¿Cómo van Fleur y tú?- trató George de cambiar la platica

- Bien, ella llega mañana y te apuesto a que se llevara de maravilla con ellas.

- ¡Fleur no es tan loca como ellas!

- Ninguna es así… lo que pasa es que tienen algunas similitudes…

- ¿Cuáles?

- Averígualo tu mismo…

- Los chicos se volvieron a asomar por la ventana, y sonrieron al ver que pese a lo que Bill le decía, Sax seguía agarrando a los gnomos con las uñas y se negaba a atontarlos antes de tirarlos, pero cuando vio lo que sucedió después…

Charlie quitado de la pena, la abrazó y la cargó, digo, era alto y fuerte, así que para Charlie cargar a Sax, era como cargar un kilo de azúcar y le daba vueltas, pero como que no le agrado a George.

- ¡Ay Chars! – reía Sax - ¡Me vas a tirar!

- ¡Solo te digo como agarrar a los gnomos! – reía Charlie.

- ¡Pero que listo eres Charlie, bájame!

- No me apetece – dijo Charlie demasiado coqueto.

George sintió una punzada ¿de celos? El nunca había peleado por ninguna niña con sus hermanos. Por lo que bajo inmediatamente, pero al llegar al jardín, ellos ya no estaban, solo Harry que terminaba de desnogmizar junto con Ana (quien no podía pedir mejor ayudante).

- ¿Dónde están Charlie y Sax? – pregunto George al no encontrarlos.

- No sé – dijo Ana, con malicia – creo que se perdieron esos dos ¿viste a donde se fueron Harry?

- No – negó Harry – Él se la llevo cargando al cobertizo, ella iba muy divertida...

De por si, George no se andaba riendo, así que no pudo evitar su disgusto y se fue a buscarlos. Ana y Harry se vieron un momento, y negaron la cabeza.

- ¿Crees que le guste?

- Sí – respondió Ana – pero es natural que sienta miedo, Sax está demasiado loca.. y George es mayor de edad, por eso tendrá miedo a lastimarla...

- Esa chica es inteligente y maliciosa – dijo Harry – George no podría hacerle daño... el lo dijo, es una niña rica, acostumbrada a tener todo...

- Pues aquí parece a gusto... y además... todas siempre obtenemos lo que queremos - le lanzó una mirada de "prestaras cuerpecito" y Harry se incomodó, carraspeando y tratando de perseguir a los gnomos, mientras Ana se moría de risa.

Cinco minutos después, George regreso con el semblante descompuesto - ¡No están, ya los busque por todas partes y no están, la casa no es tan grande!

- Bueno, Sax no es tu novia – dijo Ron que se acercaba con Anthony – y por lo visto se entendió mejor con Chars ¡deja que el chico se divierta!

- ¡Pues no me parece! – gruño George, cuyo humor empezaba de mal en peor... tipo Harry, y se alejo de ellos, probablemente tratando de adivinar donde diablos estaba su hermano y esa coqueta zalamera.

- ¡Tu hermano si que da problemas! - le dijo Regis a Fred, quien pegó un brinco

- Si claro...

- ¿Y será que puedas mostrarme el cobertizo... Freddy?

- ¿Co...cobertizo? ¿para que?

- Para guardar nuestras casas de campaña... Freddy

- Eh... bueno...

-Prometo solemnemente no atacarte a besos - le guiño un ojo y salió coquetamente, ante la mirada absorta de los chicos...

Pero por un momento dejemos a George comiéndose los irreconocibles celos, a Harry siendo acosado por Ana, Ron sufriendo por que Sara no fue y Fred... a punto de ser atacado en el cobertizo por Regis... y vayamos un momento al IAM en donde algo estaba por suceder. Como saben, Nenyeina estuvo tomando la poción cambiante de voz y besándo a Hayden en lo oscurito...o sea, en un lugar donde no se pudieran ver sus caras...mj..

Y cuando Hayden veía a las chicas, les enviaba un tímido saludo pues el no sabía cual de todas, lo besuqueaba a gusto. Pero los besitos que ya eran besotes, le indicaban a Nenye que el chico estaba locamente enamorado de... ella, y como el plazo que se había impuesto se había terminado, se disponía a reclamar los derechos... o sea a confesar sus acciones

- ¡Bueno Saris, iré a buscar a Hayden y le confesaré quien se lo ha besuqueado todo este tiempo!

- ¿Tan pronto?

- Ya paso una semana, creo que es época de que lo sepa ya no quiero besos en lo oscurito...

- Pues... suerte matadora...

La chica se puso guapa y salió a buscar a Hayden, quien se encontraba en el lobby hablando con Blaise sobre el cambio de concursantes que se había solicitado, pero no había podido ser.

Nenyeina lo divisó y justo cuando iba directo a el, sintió como una chica de la logia la jalaba hacia un salón desocupado y quitándole la varita mágica de su bolsillo.

- ¡Epa! ¿que te pasa maestra?

- ¡Ya se que tu besuqueas a Hayden y que él no sabe que eres tú!

- ¿Que?

- La logia sabe todo... querida

- ¡Bueno! ¿y?

- Pues ya que no quisiste participar... ahora yo... me quedo con Hayden

- ¿QUEEEEE?

- Así que queridita... te quedas aqui ¡lástima que no puedas verlo!

- ¡NO!

- ¡Rictusemptra! - atacó la chica de la logia a la mala, y Nenye recibió el impacto del hechizo sin poder hacer mucho.

La chica de la Logia, salió y se dirigió a Hayden, quien curiosamente, como que esperaba que de los lugares oscuros, fuese llamado... y besuqueado... (naaaa, si bien que le gustaba)

- ¿Podemos hablar Hayden? – pregunto esa chica.

-Claro – dijo el chico con sus ojos muy redondos, despidiéndose de Blaise y preguntándose si ella era... Thierry y Helen le veían muy de cerca.

Esa chica lo llevo, no a lo oscurito, si no a un salón vacío, en donde le sonreía seductoramente y el chico babeaba. De pronto, el tomo el rostro de Hayden y comenzó a besarlo.

En ese momento, Sara sacaba a Nenyeina adolorida del salón

- ¿Quien te atacó?

- ¡Una maldita de la logia! quiere quedarse con Hayden... ya sabe que me gusta y que lo he estado besuqueando

- Desgraciada ¡ya nos desquitaremos de esa zorrita!

- ¿Donde está ahora?

- ¡Vamos a buscarlos!

Y salieron casi corriendo, hasta que se encontraron a Thierry y a Helen en pleno chisme

- ¿Que hay?

- Nada, una chica besuqueandose a Hayden

- ¿Que?

- Pense que tu lo besuqueabas - dijo Helen con preocupación.

Y esta al asomarse y verlos besándose, sintió una punzada dolorosa en el estomago.

- Lo consiguió, eh? – pregunto Thierry a Nenye cuando esta no pudo seguir viendo mas

- Claro que sí – dijo entre dientes, sentía ganas de explotar en ese maldito momento.

- ¿Te duele mucho Nenye?- pregunto Helena viendo sus ojos brillosos.

- ¡Ná! – Trato de sonreír – yo siempre cumplo mis promesas... iré a jugar billar ¿vienen? y a pensar como me desquito... pero del ataque

- Nos quedamos – dijo Sara y Nenyeina se alejo.

- la conozco mejor de lo que cree...

- ¿Se lo decimos a Hayden?

- Tengo un presentimiento – sonrió la chica.

Y tenia razón, porque una cosa podría ser la voz y otra muy distinta los labios, a Hayden no le estaba gustando en ese momento, sentía mas ruda la boca de esa chica, y el perfume, no era el mismo, todo era distinto, por lo que a los pocos minutos ella se aparto y lo miro extrañada.

- ¿Qué sucede niño? Pensé que te gustaba mucho...

- Me gustas pero...

- ¡Ningún pero! – y la abrazo volviéndola a besar, pero definitivamente algo andaba mal y el chico la empujo.

- Lo siento chica, en verdad lo lamento – y Hayden salió del salón muy consternado, afuera lo vigilaban.

- ¿Tan pronto? – Chilló Helena.

- Algo no esta bien...

- ¿Lo seguimos?

- ¡Va! – dijo Sara y se fueron tras él, mientras que la chica de la Logia salió bastante molesta maldiciendo a Nenyeina y yéndose a buscar a sus amigas ¡en el hombro de alguien tenia que llorar su rotundo fracaso!

Hayden estuvo de malas un buen rato, definitivamente, esa chica era diferente, algo raro había pasado en ella que ya no era la misma y no le agradaba... el chico se quito la túnica y se quedo únicamente con una camiseta y unos bóxer muy coquetos de rayitas azules, pensaba dormir un rato cuando tocaron a su puerta.

- ¿Quién?

- Tu peor pesadilla – dijo Sara - ¡somos nosotras, Sara y Helena!

- Un momento – se levanto de la cama y se puso encima una bata de baño que tenia a la mano. Abrió la puerta y el par de chicas entraron.

- Ustedes no deberían estar aquí - dijo de mala gana, pero Helen y Sara lo vieron de arriba abajo y dieron su aprobación sin palabras

- Prefecto, hoy lo vimos escapar de esa chica muy mortificado...

- ¿Me andan espiando?

- ¡Fue de casualidad! (ajá) y nos asusta el pensar que usted se ande besuqueando con esa chica...

- ¡Yo lo se! – Gimió Hayden - ¡pero estaba diferente, no parecía ella!

- ¿No parecía ella?

- ¿No entienden? - chilló desesperado- ¡Estuve besándome con ella toda la semana en la oscuridad, deseando que lo hiciéramos a plena luz y ahora! ¡Ahora siento que no es ella!

- Bueno – dijo Helen aclarando la garganta - ¿Conoce usted la poción cambiadora de voz?

- Eh... pues e escuchado hablar de ella... ¿por qué?

- Pues porque... porque usted no se estuvo besando con esa chica toda la semana...

- ¿Qué?

- Exacto, vera... pues... ¿cómo se lo digo?... la que se estuvo besando con usted fue Nenyeina, nuestro amigocha...

Hayden se quedo sin habla por un momento, boquiabierto.

- ¡Sí, bueno, utilizaba la poción cambiante de voz porque... porque... como sabe que ustedes son medios especiales pues...!

-¡Pero ella iba a confesarle su amor! – dijo Helena...

- Pero la otra se adelanto...

- ¡Perdone a Nenyeina prefecto, es una pobre chica enamorada!

- ¡Nuestra amiguita tal vez no sea tan guapa como otras, pero tiene sus encantos!

Hayden comprendió todo y en un acto de enojo, las hizo a un lado y salió de su habitación, así como andaba... y rápidamente, comenzó a caminar descalzo por los pasillos en busca de Nen, los pocos alumnos que circulaban, lo veían en calzones sexy y una reveladora camiseta, pese a que llevaba la bata encima sin abrochar.

Pero Hayden no se percataba de cómo iba, buscando a la chica, así que todas las chicas que habían a su paso, le veían descaradamente, aunque Hayden no tenia de que avergonzarse.

Una chica muy nerviosa que casi se le iba encima le dijo que Nenyeina estaba en el billar, y efectivamente cuando entro, Nenye, Jean-Paúl y Patrick estaban en una solitaria mesa de billar.

Cuando Hayden entro los tres le vieron sorprendidos y de pies a cabeza, el chico lucia realmente sexy y a Nenye se le fueron los ojos.

- ¿Se te ogvido vegtigte? – pregunto Jacquard recorriéndolo con asco

- ¡Vaya! – Dijo Patrick - ¿buscas a alguien o que?

Pero Hayden solo veía a Nenye, quien de pronto pareció entender que él ya sabia todo, pero no dijo nada, porque Hayden se puso frente a ella.

- ¿Qué? – preguntó Nenye

Y enseguida, se le boto encima, tirándola al sofá del cuarto de juegos y comenzó a besarla (¡¡dale duro Hayden, venga tu honra! Duro contra Nenye) y el chico no sentía lo duro, si no lo tupido porque Hayden estaba con poca ropa.

- ¡Egto es pleigto de enamogadog! – dijo Jacquard y jalo a Patrick de ahí.

- ¡Yo no sabia que Nenye anduviera con él!

- Yo tampoco – respondió Jacquard y puso con su varita un letrero de "No Molestar" justo cuando Thierry, Augustus y Sara llegaban dispuestos a jugar billar.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué no están jugando?

- ¿Y ese letrero?

- Eh... pues es que Nenye esta ocupada – dijo Patrick.

- ¡Egta en pleno fage con el prefegto!

- ¿Qué? ¿Con quien? ¡Explícate francesito!

- Esta besuqueandose con el prefecto Hayden – dijo Patrick y Augustus entro como bólido seguido de Thierry y Sara.

Y efectivamente, Nenye era aplastada por un sinuoso cuerpo masculino, con unos coquetones boxers de rayitas, y bajo la observación de Sara que era un bonito trasero, Nen del susto no lo abrazaba, tenia una mano agarrado al sillón pa no caerse y la otra tratando de tapar el trasero de Hayden con la bata sin resultado...

- ¡Ay, pero que escena!

Eso sí, muy a gusto se dejaba que Hayden la besara y el chico comprobaba que efectivamente, era Nen la que lo había estado besándolo toda la semana, los labios eran los mismos y el suave perfume, inconfundible.

- ¡Nenye! – gimió Augustus, pero Nenye solo abrió los ojos, porque Hayden no la soltaba.

- ¡Vaya, vaya! – sonrió Thierry.

- ¿Vaya que? – se levanto Hayden de pronto, con una mueca de fastidio, mostrando su cuerpo y haciendo que Sara se diera ideas (eso Hayden, así se hace)... y dejando a Nenyeina sobre el sillón media atontada por esa experiencia.

- ¡Esa Nenye! – dijo Thierry al ver lo tonta que estaba - ¡mantén quieta las hormonas!

- ¡Idiotas! – chillo Nenye.

- ¿Qué quieren? – Espeto Hayden – ¿No ven que estamos ocupados?

- Para eso están las celdas guapo – dijo Sara.

- Nenye eres una atrevida – gruñó Augustus.

- ¡Él es el que vino a besarme!

- ¡Ya se que eres tu la que me beso toda la semana! – Dijo Hayden – ¡así que por favor, sálganse y déjennos solos a Nenyeina y a mi!

- ¿Ya te diste cuenta que estas en calzones? – pregunto Thierry.

- ¡Claro que si! ¿Algún problema por eso?

Nenyeina respiraba lento y profundo, tratando de recobrar la cordura, pero si Hayden seguía besándola así, seria imposible.

Thierry, Sara y Augustus tuvieron que salir, dejándolos solos, Nenye se atraganto preguntándose si así se sentía ser acosado por una logia.

- ¿Ahora si podemos hablar? – pregunto Hayden.

- Sí... bueno... – acerco una túnica de viaje – pero ponte esto encima porque así como andas... no me concentro. – El chico se puso el abrigo encima.

- Tus amigas me dijeron algo... pero yo no lo creo. Quiero oír tu versión.

- Bueno yo... nunca quise lastimarte...

- ¡Pues comienza a hablar Nenyeina! – le dijo Hayden

- ¡No me digas más Hayden, hablaré!