Capítulo 31:
"Por Amor y Otros Mil Demonios"... ¡Al diablo!
- ¿Qué te paso Draco? – le preguntaba Eleonor en tono jocoso, cuando lo vio regresar a la fiesta, todo polvoriento, besuqueado, mordido, casi violado.
- ¡Nada que te importe! – gruñó y la chica sonrió
- ¿Denevi te maltrata mucho?
- ¿Qué?
- ¡No niegues, ya sé que andan!
- ¿Estas loca?
- ¡Mira esto! – y de sus ropas saco la foto en la cual, los dos estaban en la cama, dormidos - ¡así que… finalmente el príncipe de Slytherin… se acuesta con una Denevi, la princesa diamante... por fría y cara.
- ¡Dame eso! – le arrebató la foto.
- ¡Puedes romperla… yo tengo otras!
- ¿Cómo las conseguiste?
- ¡Ay Draquito! – y se levantó en puntas, dándole un beso de piquito - ¡A veces eres muy inocente!
- ¡Esa Eleonor… no toques mercancía que no te pertenece! – le gritó Kath - ¿O quieres que te arranquen los ojos?
Otra que quería arrancarle… pero la ropa a Ron, era Sara, la cual ya andaba en la onda Alkyon, tomando vodka y mirando como algunas chicas por fin lograban bailar una melodía lenta, y sobre todo cuando una de ellas sacó a Ron a bailar y él le tomaba la cintura y ella lo acercaba más a él… Podría imaginarse una chica más celosa… terriblemente celosa… a punto de cometer una locura…
- ¡Ahora regreso! – Dijo Harry a Ernie - ¡Voy al sanitario!
- Esta bien…
Harry se dirigió al sanitario, a hacer lo que tenía que hacer, y después, se acerco a lavarse las manos (limpio y pulcro el muchachito) pero cuando bajo la cabeza para lavarse la cara, dejando los lentes a un lado, cuando la levanto para secarse…
¡¿Que fue lo que vio! ¿Mortifagos, a Voldemort, a su tío Vernon? Hubiera sido preferible, atrás de el tres chicas con caperuza rosa y antifaces le veían, y él casi no porque ya saben que es miope el guapo.
- ¿Qué diablos? – Chilló y cuando intento agarrar su varita, una de ellas se le lanzó y se la quito en el aire, tirándolo al piso - ¡Maldición!
- ¡Quieto Bombón! – dijo la líder, fingiendo la voz.
- ¡No te resistas primorcito… y todo saldrá bien!
- ¡Solo queremos conocerte en el fondo… muy en el fondo!
- ¡Yo quiero ser la primera! – dijo una y cuando Harry medio logro contarlas, ya no eran tres… eran seis…
- ¡Yo soy la mayor!
- ¡Yo soy la que lleva el mando!
- ¡Entonces hagamos un juego y la que gane se lo botanea primero!
- ¿QUEEEE? – grito Harry muy preocupado.
- ¡Tranquilo muñeco precioso, guapo, lindo, apetitoso, papacito chulo! – le acaricio una el rostro, mientras dos más lo sostenían inmovilizándolo - ¡Solo unos minutos más y pronto… conocerás los placeres del IAM!
- ¡Están locas!
- ¡Pero por tenerte papito precioso!
- ¡Apúrense niñas, que miren que no debemos hacer esperar al señor Potter!
- ¡La que saque la tira mas grande es la primera!
Harry horrorizado, viendo borrosamente a las chicas, no podía safarse de ellas.
- ¡Auxilio, Auxilio! (cobarde, tu solo afloja el cuerpo, pues'n)
- Grita todo lo que quieras mi vida preciosa, adoración de mis mas profundos deseos – dijo una de las chicuelas – que el baño tiene un hechizo, nadie te escuchara ni podrá entrar…
- ¡NO!
- ¡Sí mi muñeco precioso! – y una de ellas le paso una lengua por su rostro, de manera seductora, pero el pobrecito estaba helado.
- ¡Muy pronto entraras en calor!
- YUPI, YUPI! – Salto una de ellas - ¡yo tendré el privilegio de fajarme primero a Harry! ¡SI, SI, SI! ¡Harry Potter será mío, mío primero… lero, lero, Harry será mi biscochito de azúcar!
- ¡Maldita suertuda!
- ¡Muy bien niñas, sujeten bien a Harry y hay que llevarlo a la cámara secreta… nupcial!
- ¿Qué dicen, cámara secreta?
- ¡Que tonta eres niña… es "recamara secreta"!
- ¡Ay papi, pues que creías, alguien como tu merece algo cómodo en que posar su lindo cuerpecito, no en el piso de un baño!
Tres niñas lo levantaron y el chico forcejeaba, pero una de ellas le coloco unas esposas muggles.
- ¡Ahora si mi vida! ¡Vamos! – y una de ellas toco con su varita, la pared del baño y este se abrió rápidamente, dejando al descubierto un pasillo secreto.
- ¡Métanlo niñas… nuestra compañerita debe estar ansiosa!
- ¡SI, SI, SI…YA QUIERO TENER A POTTER ENTRE MIS BRAZOS!
- ¡NO COOPERARE! – gimió el chico...
- ¡OH si, ya lo creo, cuando veas lo que te haremos una a una!
- ¡NOOO! – gritó el chico mientras lo arrastraban al pasillo.
Y con la pena, cuando Harry fue llevado a la recamara secreta, ya no eran seis… eran nueve chicas con caperuzas, todas rodeaban una enorme cama.
- ¡Vaya, vaya! ¡El premio mayor! – chilló una.
- ¡La conquista del siglo!
- ¡Este rico muñeco pasara por todas, definitivo! – dijo otra.
- ¿Qué onda jefaza, tú también te apuntas?
- ¡Seré la segunda, después de la ganadora!
- ¿Crees que aguante toda la noche?
- Son las once de la noche… somos nueve… faltan tres mas pero andan vigilando a otro…
- ¿QUIEREN DEJAR DE HABLAR? – Protesto la ganadora - ¡ME URGE, ME URGE!
- ¡SUELTENME COBARDES!
- Puedes decirnos como gustes – dijo la jefa, jugando con los botones de su camisa – pero lo que si es cierto es… que serás todo nuestro… bomboncito…
- ¡NO LE QUITES LA ROPA, JEFA, ESE ES MI PRIVILEGIO COMO LA PRIMERA!
- Bien niñas, acomódenlo en la cama… ¿o quieres un sillón?
- ¡NO, EN LA CAMA, ES MAS DIVERTIDO!
Harry fue arrojado en la cama, con las esposas puestas a petición de la atrevida ganadora, que de solo pensar en que ella le quitaría la ropa moriría de emoción, y como todo es privado, la dejaron sola y ella se le fue encima.
- ¡Ahora si primorcito, el héroe del mundo mágico, me hará unos trucos con su varita mágica!
- ¡Podrás tener mi cuerpo pero nunca mi corazón!
- ¡Ay pobrecito de ti mi rey santo, pobrecito si tu piensas que a mi me interesa tu corazón chiquito adorado! ¡Es tu cuerpo el que me interesa… y lo que escondes bajo el pantalón! ¡Por dios! ¿A quien diablos le importa tu corazón?
Y la chicuela ya quitaba uno por uno los botones de la camisa, mientras se le hacia agua la boca y cuando descubrió su pecho, pego un gritó.
- ¡AAAYY… ME VOY A ATASCAR!
- ¡Eres una degenerada, depravada! – gimió Harry el cual en verdad, estaba desesperado…¡si iba a perder sus virtudes (¿pos cuales tú?) no tenia planeado que fuera de ese modo!
La chica paso sus dedos por el pecho de Harry.
- ¡AAAAYYY… QUE BANQUETE ME DARE!
- ¡Maldita sea! – Pensaba Harry mirando a todos lados con la visión borrosa - ¡Estoy perdido! ¡Yo no se que me van a hacer nueve mujeres! ¡Nunca tuve esas fantasías, lo juro por Dios!
- ¡UUUUUH! – Chillo la mujercita cuando le desabotono el pantalón -¡VEAMOS QUE TE MANDO DIOS, HARRY… SOY UNA NIÑA MUY TRAVIESA, ESPERO NO ESPANTARME DE LO QUE VEA!
- ¡Oye no! – gimió el pobrecito nervioso de que le vieran...el ya saben qué, en ya saben donde... susto, susto.
- ¡AAAAAAAAAY…. ESTOY HIPER NERVIOSA HARRY…!
- ¡Deja esos malditos pantalones en paz! – dijeron de pronto a las espaldas de la chica, eran Ana y Helena.
- ¿Qué crees que haces? ¡Harry está en nuestras manos! ¡Además tu renunciaste a él!
- ¿Sabes que? Pensándolo bien, si alguien se lo tiene que echar seré yo – dijo Ana agresivamente - ¡Yo lo vi primero!
- ¡No me digas!
- ¡Le haré todo, contigo sentada, viéndonos! (ay, que jaladas) y cuando lo haya echo mío, te sacare los malditos ojos ¿Cómo la vez?
- Yo no quiero ver nada - gruñó Helena poniendo cara de bochorno
- ¡No puedes hacernos esto!
- En la guerra y en el amor todo se vale…
- ¿Le estas declarando la guerra a la logia?
- A Potter habría que ponerle veladoras ninfa 6… porque es casi un santo… así que dile a Ninfa 1… que me lleve a Potter a mis aposentos para hacerlo mio hasta hartarme...
- ¡Vámonos! – Chillo Helena – creo que nos oyeron.
Ana le puso sus lentes a Harry y esposado, lo sacaron por un pasadizo secreto, sellándolo a su paso, y aunque no podían quitarle las esposas, lo llevaron corriendo hacia el área de celdas. Topándose con Sax y Regina en el camino.
- ¿Qué pasa?
- ¡Ay Anita! ¿No que ya no te interesaba Potter?
- ¡Que sexy lo traes y con esposas! – sonrió Regina.
- ¡No seas tonta, nos sigue la logia, tengo que llevar a Harry a mi celda!
-¡Formación de cuatro! – Dijo Helena - ¡Sax, cubre atrás, Ana al frente con Harry, Regis y yo a los costados, rumbo a las celdas, es el único lugar donde no se atreverían a entrar!
A lo lejos se oían los gritos de la logia, hechizando a los que se atravesaban, mientras estos corrían pisos abajo, y Harry tropezaba a cada rato por tener atadas las manos, Sax vio como tres chicas ya les daban alcance.
- ¡Desmaius!
-¡Impedimenta!
- ¡Expelliarmus!
- ¡Desangueo!
- ¡Moco murciélagos!
Se oyeron de todas partes y los rayos pasaban de un lado a otro sobre sus cabezas, Ana protegía a Harry, esperando que no le saltaran encima, pues les había quitado de las manos, a la joya más valiosa que había… aparte de sus ojos esmeraldas.
- ¡Nos alcanzan Makarios!
- ¡Entonces sacrifíquense por el bien de Harry!
- ¡Bien!
- ¡Formación de Duelo, Sax quédate conmigo, Regina sigue con Ana y Harry! - dijo Helena
- ¡Suerte!
- ¿Lista Sax?
- ¡Si… aunque es duro morir sin ser amada!
- Payasa...
Y mientras Sax y Helena se batían a duelo con las chicas, las otras estaban en el primer piso - ¡Diablos! – chillo Regina cuando vio a otras cuatro abajo.
- ¡Las tenemos! – gritaron la Logia.
- ¡Devuélvannos a Potter!
- ¡Primero me matan!
- ¡Tus órdenes son un privilegio! – dijo Ninfa 1 - -¡Rictusemptra!
- ¡Protego! – dijo Ana y el rayo rebotó.
Regina de mientras buscaba la manera de quitarle a Harry las esposas sin lastimarlo.
- ¡Aleja tus manos Potter para quitarte las malditas esposas!
- ¡En mi pantalón tengo una navaja que abre de todo!
- ¿Dónde?
- ¿Bolsillo derecho! – y Regina comenzó a bolsearlo.
- ¡Esa Regina, no trastees la mercancía!
- ¡Cállate babosa y combate, si no Potter sufrirá una violación masiva!¡y mira que hasta yo me anoto!
Regina saco la navaja y son eso pudo abrir las esposas -¡Toma tu varita Potter! – dijo Regis - ¡Y deshazte de esas niñas!
- ¡Muestra porque eres el mejor Harry! – le dijo Ana y le planto un beso rápido a Harry, que sinceramente lo dejo medio menso.
- ¡Vamos Harry que te secuestran de nuevo! – lo empujo Regina.
- ¡Son detestables! – Chilló Harry -¡Expelliarmus!
- ¡expelliarmus! – comenzó a combatir a la Logia desarmándolas de inmediato, dejando satisfecha a Ana pero…
- ¡Debemos seguir Harry! ¡Son más y seguramente vendrán por nosotros!
- ¿A dónde vamos?
- ¡A mi celda!
- ¡No, ni loco! (tienes razón Harry, dile no a esa persona y aléjate inmediatamente)
- ¡Cuidado!
- ¡Desmaius! – salio un rayo de la nada, dándole directamente a Ana, la cual ni dijo ni Pío y cayo pesadamente al piso.
- ¡Ana! – chilló Regina.
- ¿Quién fue? – espeto Harry y atrás de el, habían tres chicas mas.
- ¡Ríndete Harry!
- ¡Afloja el cuerpo primor!
- ¡Es mejor que no opongas resistencia cosita rica, sabroso papito chulo!
- ¡Ustedes no saben con quien se meten! – dijo el chico entre dientes… era pelear y ganar en el intento… morir… ¡es exagerado!
- ¡Expelliarmus! – apunto hacia las chicas, desarmando a una de ellas, mientras las otras se ponían en guardia.
- ¡Rictusemptra! – ataco otra.
- ¡Tarantallegra! – dijo otra apuntando a los pies de Regina.
- ¡Protego! – chilló Regina.
- ¡Accio varita de Harry! – quiso atacar otra.
-¡Protego! – Dijo Harry evitando que le quitaran la varita - ¡Petrificus total! – hechizo Harry y la chica de inmediato quedo rígida y cayo al piso, pero las otras chicas de abajo ya se recuperaban.
- ¡Avis Máxima! – chilló Regina apuntando hacia ellas y unas grandes aves salieron en parvada de su varita directo a la cara de las chicas.
- ¡Expelliarmus!
- ¡Harry debemos irnos, porque ya son siete, no veo a Sax y a Helena, si las vencieron, llegaran otras cinco!
- ¡Esta bien! – dijo el chico y como pudo cargo a Ana y bajaron de inmediato corriendo a las celdas, donde estarían protegidos.
- ¡Estamos en la celda de chicos! – Dijo Regina - ¡Tomamos mal el camino!
- ¿Y ahora? – pregunto Harry.
- ¡Esta súper! – Dijo Regina buscando alguna celda abierta - ¡La celda de Jackard! ¡entra Harry, entra!
- ¿Y ahora que?
- ¡Espera y lo veras! ¡Sonorus! – Apunto a su garganta y comenzó a gritar- ¡Peligro, peligro, Logia cerca, Logia cerca, Peligro niños peligro!
Y de pronto, todas las celdas comenzaron a sellarse una a una, escuchando el griterío de los niños inexpertos y asustados que se encerraban dejándolos resguardados
- ¡sube a la recamara Harry, lo mas seguro es que Jackard esté entretenido en el billar!
- ¿Estas segura que ellas no entraran?
- Las celdas de los chicos son las únicas que tienen protección anti-logia… más que nada por los niños de cuarto año… así que aquí estamos a salvo, ahora el único que puede entrar es Jackard…¡vamos, deja a Ana en la cama, veré como está, aun no reacciona!
