Capítulo 37:
"Ernie el dizque sacrificado"... ¡No manchen!
Diana
llevaba todo el día persiguiendo a Ian, casi obligándolo
que un día de estos se le concediera visitarla en su celda,
pero el chico, bien que se hacia del rogar porque ya había
visto a la chica en topples y de paso ya le había tocado sus
cositas, pero recordaba las palabras de Ron y se asustaba de solo
pensar que no pudiera cumplirle.
Así que por mas que ella
le hacia fiesta, se le insinuaba, a Ian le asustaba el hecho de pasar
por las celdas de las chicas, con el riesgo de que alguna lo
secuestrara y sobre todo, que le hiciera cochinadas…
Por
otro lado, el pobre de Harry tenía que soportar (Ajá)
que Ana en cualquier oportunidad lo arrinconara, lo besuqueara a su
antojo (y él ni las manos metían) y le dijera un montón
de cosas picantes al oído. Ya saben, lo típico, eso de
"que bueno estás, quiero todo contigo, a ver cuando cortamos
una flor de tu jardín, a ver si aflojas y de último, si
eres virgen hay que quitarte ese defecto"
Y aquí entre
nos, Harry debía ser más virgen que Alkyon (en paz
descanse su virtud), porque en el mundo muggle así como andaba
con la ropa vieja de Dudley, las chicas de su localidad no creo que
lo pelaran mucho y en el colegio, con tanta mala fama, y medio
inocente en esas cosas (es que es bien tierno) pues la lagartona de
Cho no pudo echárselo.
Ni hablar de Ron, quien parecía
muerto en vida, y se erizaba cada vez que Sara le miraba fijamente y
le hacia alguna seña que le recordara lo que habían
vivido de pasión, ya sea una relamida de labios o un pequeño
gruñido.
Y no es que el chico fuera poco pasional o no le
gustara el cuchi, cuchi… ¿a que chico de 17 años no
le gusta? Lo que pasa es que lo espantaba que ella quisiera repetir y
el pobrecito siempre necesitaba por lo menos una hora para
recuperarse…
Otro
que solo escuchaba a sus compañeros y su vida amorosa, desde
la barrera, era Ernie y se preguntaba porque el no había
tenido esa suerte, pero no la comentaba con nadie porque posiblemente
todos le saltarían encima.
¡Pero estaba resuelto a
no irse del IAM sin antes haber probado las mieles del placer!
Así
que urdió un plan, solito, arriesgado e intrépido…
¡ay, que tierno Hufflepuff! Tan leal y valiente… c a l en
turiento… pero todo iba junto con pegado, porque las de la Logia si
lo tenían en la mira, solo que se veían obligadas a
hacer todo con mas discreción por los rotundos fracasos con
Blaise,Ian, Harry y Ron.
Mientras tanto, algo se suscitaba en la
celda de Sax y una visita inesperada (para su desgracia no era
George)
-¡Eleanor! – Exclamo al verla pasar - ¿Y
ese milagro?
-¡Ya me entere que fuiste a casa de los
Weasley!
-Ese es un chisme viejo Eleanor, andas atrasada…
-¿Y
como te fue en su elegante mansión?
-Me fue bastante bien
chica, su familia es muy agradable…Bueno, nos fue bien a todas las
chicas...
-JA – sonrió Eleanor de modo despectivo - ¿Cómo
pudiste quedarte en semejante mugrero? ¿sus padres ya se
enteraron?
-¡Mira Eleonor! No te metas conmigo porque
saldrás perdiendo, George Weasley me interesa así como
es, yo no me fije en sus bienes materiales…
-¿Y el?
-¡El
es el mejor niño del mundo, no es interesado! aqui la
interesada en sus huesitos soy yo...
-¿Y te quiere?
-Me
dijo que le gusto….
-Pero eso no significa que te quiera… a el
le pueden gustar un montón…
-¿A que viene todo eso
Eleanor?
-Solo vengo a decirte la verdad Sax… abre los ojos,
queridita…
-¿Qué dices chica, que no te
entiendo?
-Lo que todo mundo sabe Sax, solo haces el ridículo
con Weasley… ¡mira con quien!
-¡Eso no es cierto, no
es verdad!
-Dime una cosa Sax, ¿George Weasley te ha dicho
que te quiere, que lo vuelves loco y que quisiera andar
contigo?
-Pues aun no lo obligo a que me lo diga...mmmmm
-¡Ese
chico solo te tiene miedo!
-¿Qué?
-¡Claro!
Porque solo eres una niña rica, demasiado atrevida y
quisquillosa para unas cosas, lista en dizque otras y que es la niña
mala en el quiddicht.
-¡Mentira!Yo tengo muchas
cualidades...
-¡Admítelo Sax! ¡Mírate,
haciendo el ridículo con un pobretón, sin clase…
pelirrojo… y que aparte solo se burla de ti!
-¡George será
mio por la buena o la mala!
-JAJA… como me río, el es
mayor de edad y tu para el solo eres una escuincla babosa ¿Crees
que el pese a lo que es, andaría con una niñita
insufrible como tu? ¡Para nada!
-¡No conseguirás
herirme Eleonor!
-Sax,
no quiero herirte… solo pregúntale ¿quieres? Tú
siempre has sido directa, así que solo pregúntale si te
quiere y si va a andar contigo… obtén tu respuesta y cállame
la boca… así de simple.
La chica salió de la
celda, dejando a Sax muy pensativa, así que cuando salio Ana
del baño, pues había escuchado todo.
-No le hagas
mucho caso a esa, ya la conoces…
-Pero… tiene razón…
bueno, a decir verdad, lo que yo quiero es darle un buen faje a
George...
-¿En serio?
-Cuando estuvimos en su casa, me
pareció verle muy molesto conmigo y luego yo lo bese a el…
me dijo que le gustaba y yo solo quería llevarlo a lo oscurito
pero... si, quisiera saber si le gusto o no
-¡Pues entonces
pregúntale!
-¡Any! ¿Tú
podrías…?
-¡Olvídalo! ¿Cómo
crees que le voy a preguntar? ¡Ese es tu deber Sax!
-¡Anda
amigui! ¿Le puedes preguntar tú? ¡Es que no
soportaría una respuesta que no quiero escuchar! aunque como
te digo, lo unico que quiero es darle un faje porque le traigo unas
ganas
-¡Sax!
-¡Por fa, por fa… soy una chica
tímida! ¿Me ayudaras?
-Si tú eres tímida
yo soy un ángel…
-¡Anda Ana! ¡Por fis! ¿Le
preguntarás?
Y Ana pese a que se pelearan, y se dijeran
mutuamente que padecían el síndrome de Shakira por
aquello de torpe, ciega, sordo muda, loca y testaruda… pues le
tenía mucho afecto, y aunque no debía hacerlo
acepto.
-¡Ay, esta bien… pero será como tragar
hongos venenosos! ¡Maldita cobarde!¿y asi te lo quieres
fajar? ¡eso nomás me faltaba!
-¡Gracias,
gracias!
Eran
las ocho de la noche, cuando Ernie salió de su habitación
sin que lo vieran, iba bien cambiado, olía rico y fingía
ir a devolver un libro en la biblioteca, pero el sabia que la
biblioteca cerraba a las siete y media, así que cuando subió,
ya estaba cerrada, no había alumnos en el pasillo, pues la
cena se servia a esa hora…
Pero podía sentir que era
vigilado y su corazón se agitaba terriblemente, entre la
oscuridad, por lo menos tres niñas lo observaban, con sus
caperuzas rosa y sus antifaces brillantes.
El chico las vislumbró
y dio varias vueltas, acariciando su varita, pues tampoco se daría
así nada mas, tenía que luchar, dar una pequeña
batalla antes de darse por vencido.
Los
largos pasillos solariegos, con el montón de estatuas a las
orillas provocaban en la noche un escenario poco agradable, pues
aparte que estas rechinaban cuando se movían, se podía
sentir que escondidas tras ellas, acechaban.
Continúo
caminando, cuando de pronto, todas las antorchas se apagaron,
quedando en plena oscuridad y ya Ernie comenzó a sentir algo
de miedo… no sabia lo que pasaría, ni lo que le harían,
saco su varita fuertemente.
¡Lumus! – dijo y
la punta de la varita se ilumino. Pero la oscuridad era terrible,
solo veía sus manos sosteniendo la varita. Escucho un ruido, y
cuando alzo la varita, casi se muere del susto, al ver frente a el, a
una persona envuelta en una caperuza rosa y con un brillante
antifaz.
Hola Pollote – le dijeron con su voz fingida - ¿Por
qué tan solito?
¡La Logia! – gruñó
¡Miren
que rico pollote nos vamos a echar niñas!
¡Si, si,
si! – murmuraron a sus espaldas, en menos de los que cantaba un
pollo, digo, un gallo, Ernie ya estaba rodeado POR TODA la logia, las
doce chicas.
¡Yo pido mano primero! – dijo una de ellas
abrazándolo a sus espaldas por la cintura y el chico quiso
safarse, pero ella lo apretó mas.
Pero no falto una mas
perrona que le toco el paquetín y el salto indignado.
¡Hey!
– Y alzo su varita -¡Lumus Máxima! – y
la luz ilumino los brillantes antifaces y vio las sonrisas
coquetas.
¡Vamos pollote, déjate llevar… te vamos a
gozar tal cual!
¿Están locas? ¡Déjenme
tranquilo! ¡Debo regresar a mi recamara!
¿Creías
que tú estabas a salvo? ¡Para nada pollote!
¡Yo
pido los muslos del pollote!
¡A mi denme la pechuga!
¡Yo
pido rabadilla!
¡Alitas! ¡Pescuezo! ¡Buche!
¡Pico!
Quietas niñas, que este pollote alcanza para
todas…
¿Qué me van a hacer degeneradas?
¡Te
vamos a hacer gritar… pollote!
¡Vamos a tener un festín
contigo!
¡Te vamos a dar… pa tus tunas! (o sea te vamos a
echar)
¡Malditas lujuriosas! – protesto Ernie, tratando de
safarse, como que el valor se le estaba terminando, pero al querer
salirse, algunos pares de manos lo jaloneaban y en ese momento no se
le ocurría ningún hechizo pa salvarse.
Mira niñote,
ven con nosotras, te conviene, por las buenas…
-¡No! – gimió
Ernie, tratando de safarse, pero una le arrebató la varita, y
sintió como era arrastrado por una corriente de chicas felices
y jariosas, que lo llevaban a no se donde, cuando quiso patalear,
simplemente le levantaron los pies, y una mas le tapo la boca.
Ernie
fue llevado a una habitación oscura, rodeada de velas que
apenas e iluminaban, las chicas lo arrojaron en la cama y cuando el
trato de incorporarse, algunas de ellas lo ataron de pies y manos…
ahora si, estaba a su merced. Pero el se lo había buscado.
Una
mas se encargo de tratar de quitarle sus trapitos, así que en
menos de un minuto, el chico andaba en calzones, con su orgullo bien
pisoteado.
Las niñas salieron un momento, y después
de un rato, entro la primera, que se abalanzo sobre el y comenzó
a besarlo vorazmente, Ernie comenzó a relajarse, a ponerse
flojito y dejarse llevar… es como dicen, si de todos modos va a
pasar, pa que ofreces resistencia, mejor que te echen a gusto.
Y
eso pareció que el estaba dispuesto a hacer, porque dejaba que
la chica lo recorriera a su antojo y que lo manoseara hasta donde se
le pegara su regaladísima gana, pues pa eso se había
preparado y se había hasta perfumado, así que por lo
menos, la primera, lo ensalivo a gusto.
Por lo menos al chico le
daban chanza de que respirara quince minutos por cada chica que
pasaba… por ahí de la sexta, Ernie ya estaba medio desatado,
había comido y bebido algo, ya se había dado hasta un
baño cuando la séptima lo saco de la regadera y se lo
llevo a la cama.
Ahora ¿Cuál es la estrategia de
Ernie? Portarse muy bien, para que al momento de ¡dale duro
papito, quiero mas, sigue, sigue, dame mas! Dejaran de fingir las
voces y el "supuestamente" las reconociera…
(Yo solo me
pregunto ¿No hay niñas vírgenes y decentes en
ese colegio? ¡Ah si! Las de primero a cuarto… creo)
Pues
bueno, Ernie le estaba dando vuelo a la hilacha, dándole un
gustazo al cuerpo, y pese a la oscuridad, ya había
identificado unas voces y las había de todo, desde las mas
voraces hasta las mas tranquilas que solo se conformaban con
manosearlo ¡AAAH ya decía yo que no todas tenían
porque hacer de todo!
¿Cuál fue el resultado? Que
Ernie se porto tan bien, que hasta hubo quien repitió… Ah
si, porque se valió repetir, así que por ahí de
las cinco o seis de la mañana, Ernie MacMillan, el chico del
sacrificio, regreso a su habitación, con una maldita sonrisa
de satisfacción. Cansado, ojeroso, adolorido, pero satisfecho
de haberle cumplido a las doce damitas en cuestión ¡Ese
es un hombre!
