Capítulo 39:

La Venganza de Sax

¿Quién es ese que anda ahí? ¡Pues no es cri cri!… es Malfoy, quien se besuqueaba descaradamente con Alkyon en un salón vacío, sin importar que Helena no hubiera llegado con ellos y que Blaise como siempre estuviera escapando de Kath y sus manos ansiosas.
Aunque ya los habían visto unos chicos de tercero.
-¡Oigan! – Entro uno de ellos - ¡Para eso hay hoteles… o pidan una celda prestada!
-Bonito ejemplo prefectos – dijo otro chico que veía donde Malfoy tenia las manos – y yo que tiemblo de solo pensar que cuando tenga quince años, estaré en la mira de la Logia…
-¡Salgan de aquí! – espetó Draco… sin quitar las manos ahí, donde las tenia.
-Bueno – salieron los chicos, pero el ultimo antes de cerrar, se asomo y les dijo - ¡Sucios! – y sonriendo se marcho.
-¡Malditos escuincles! – refunfuñó Draco, mientras que ALkyon se componía las túnicas y ponía en orden sus ideas.
-¡Malfoy no puedes estarme abrazando y besando de esa manera!
-Pero te gusta Denevi, no lo puedes negar, además ya eres mi vieja…
-¡No me digas!
-¡Si te digo! ¡Porque te siento cuando eres mía, como tiemblas de la emoción!
-Malfoy… yo debo odiarte…
--Pero no me odias… me deseas igual que yo – y la volvió a abrazar, y a besar con igual o mas descaro y ella, pues simplemente se dejaba llevar, tanto que ni cuenta se dieron cuando Diana abrió la puerta y se asomo.
-¡Guau! – Exclamo cerrando de nuevo -¡el mundo esta loco! ¿Una Denevi con el hijo de Lucius?... bueno, si sara esta bien entrada con un Weasley… ¡que viva el rey!
-¿Están ahí Diana? - llego Ron.
-Eh… no prefecto, en este salón no hay nada…
-¡Que fastidio, mejor vamos a clases con primer año!
-¡Bien! – sonrió el chico, dándole chance a la parejita que desahogara… sus penas.
Al día siguiente, Ana tenia una tarea tediosa que hacer… después de tres raund en el box spring con Harry había tomado el valor para hacer lo que Sax quería. Así que Harry ya tenia tres nombres el de Lorena, Debbie y Helen (otra Helen), solo le faltaba dos mas y saber quien era la jefa… o sea, le hacia falta, tres raund mas sin limite de tiempo. Pero no se los diría a los chicos hasta tener todo completo.
En fin, Ana se acerco de mala gana a George, como quien no quiere la cosa, detestaba andar de mandadera.
-¡Oye tú! – le llamo malhumorada.
-¿Qué?
-Debo hacerte una maldita pregunta…
-Di, que no tengo prisa – respondió el chico
-Bueno – respiro profundo - ¿Qué sientes por Sax?
-¿QUEEEE?
-¿No me escuchaste, eres sordo?
-No pienso responder a tus estúpidas preguntas…
-Pues por muy tonta que parezca, quiero que me respondas ¿Estas enamorado de Sax? O solo te gusta…
-Me niego a responder – y se dio la vuelta medio ofendido y con Ron mirándola boquiabierto.

-¡Escúchame Weasley! – Ella se le puso enfrente valientemente - ¡Respóndeme!
-¿En verdad quieres saber, eh? ¿Quieres saber maldita chismosa?
-¡Habla ya! – Espetó - ¿Sientes algo por Sax?
-¡Pues no! – Dijo enfadado - ¡No siento nada por ella!¡Es mas ya me tiene harto con tanto acoso!
Ana esbozo una sonrisa cínica, irónica y de cierta -tristeza - ¿Escuchaste? – dijo a espaldas de George y de echo, los presentes y chismosos, repararon en la presencia de Sax, que estaba atrás, de pie, con los ojos bien redondos, el rostro descompuesto y los dientes bien apretados. George palideció, sintió que la sangre se agolpaba en el cerebro.
-¡Sax!
-¿Para eso me mandas a preguntarle? – Chilló Ana - ¿para que me diga lo que Eleonor ya te había advertido?
--¿Quién? ¿Eleonor? – pregunto Ron incrédulo, George solo miraba fijamente a Sax.
-¡Eleonor ya e había dicho que George no quería nada contigo!
-¡No es cierto! – quiso decir George, pero era demasiado tarde, Saxana estaba furiosa, a punto de exigir que rodara la cabeza de George se dio la vuelta y se alejo de inmediato, dejando a todos perplejos.
-¡Que cruel eres Makarios!
-¿Yo? ¿Cruel? – Gimió - ¡Sax me mando a preguntarte por temor a la verdad, sabe bien que no les agrado! ¡Pero insistió tanto!
-¡Pero no es la realidad lo que dije! – protesto George.
-Tu ya respondiste – dijo ella mas calmadamente – ahora todo lo que digas, vendrá valiendo medio knut… y ni eso…
-¡Maldición!
Esa tarde, Sax no se presento en el entrenamiento, Mariana y Regina, querían tirarlo de su escoba, Diana quería meterle la snicht en salva sea la parte y el resto lo quería apalear. Pero George, ya estaba abatido…

Así que cuando se animo a buscar a Sax en su celda, al igual que Harry y Ron, tuvo que soportar, a las niñas, quien no le tenían el mas mínimo respeto, pese a que era mayor de edad.
-¡Huy, los ángeles están bajando del cielo! ¡Hey chicas, carne fresca!
-¡Adiós pelirrojo!
-¡Ese mi entrenador... entréname en el box spring todo lo que quieras!
¡-Ya cállense niñas! – dijo George entre dientes.
-Hola papi chulo – gritaban a su paso.
-Adiós bomboncito...
-¡Si así esta el empaque como estará el dulce por dentro!
-¡Ese, que a todas nos gustan los caramelos rojos!
-Chocolate con fresas...MMMMM

-¡Me nea esa tú nica co razón, que me haces vi brar toda!
-¡Pres ta para la or questa que nada te cuesta, mi rey!
-¡Así me los re ceto el sa nador, al to, gua po, se xy mi mu ñeco pre cioso, "Bien venido a Me Echa ras, pobla ción: Tú!
-¡Ese en trenador! ¿qué tal unas lagar tijas cu erpo a cu erpo?
-¡Ese pe lirrojo, mi zana horia par lante, aqui esta tu conej ita para darte una mor didita!
-Ven aca papi chu lo, es toy libre, sol terita y sin nadie...
-¡Los chi cos tie nen razón! – pensaba George - ¡Este pasillo es de mue rte!

Y llego a la celda de Sax, la cual era me dia ex trana y caòtica, estaban las paredes llenas de gra fitis, aden tro un bote de ba sura qu emàndose todo el tiempo, y con mu chos di bujos fu nestos.
Y era la única que tenia al gunos muebles, un sillón largo con que maduras de ci garros, un par de bo tellas de whisky y ron a la mitad, una caja de ga lletas de cho olate mordis queadas. Al subir, se per cato que el deco rado era igual, medio exa gerado, pero todo estaba per fectamente or denado, pero Sax no es taba.
-¿Qué ha ces aquí? – entro Regina.
-Bus co a SAx, ne cesito hablar con ella...
-Ella ob tuvo un per miso es pecial, se fue a su casa... pen sando seri amente en recon ciliarse con su novio
-¿Novio?
-Si, tenia uno y lo cortò, ahora creo que esta arre pentida y qui ere vol ver con el...
-Mal dición... ¿cuá ndo re gresa?
-Cua ndo quiera... su padre es uno de los que ayudo a fun dar este co legio, así que si Sax qui ere venir, lo hará, si no... ya no re gresa hasta que te hayas ido...
-¡No es po sible! ¡tengo que ha blar con ella!
-Ya dé jalo así chico, ya le di jiste todo lo que tenia que oír, así que mejor ol vídate de ella y de sus bo berías.
-Po dría ir a su casa...
-JA – rió fuer temente – ni se te ocurra chico, que solo ha rías el tonto, no te de jarían entrar
-¿ porque no?
-Por que esta muy eno jada... y creer que Oliver, su ex-novio si va lia la pena, mas que tu ¿como la ves?
George no dijo nada, estaba rojo de ira.
Pero Sax no se había ido sola, Ana la acom pañaba, así que se tuvo que chu tar todas sus que jas y su re seña de lo mara villoso que era Oliver y lo pro saico que era George(lo siento por Harry porque ya no ter minara su "Misión" con ella), pero tam poco podía per mitir que ella lle gara sola a su pequeña casa del risco.
¡Sax por favor, de ja la jarra, tu no bebes! – espe taba ana al ver que Sax es taba em pinando el codo, o sea, en el levan ta miento de tarro... bueno, andaba de bo rracha echán dose el whisky de fuego de su padre.
-¡Déjame! ¿no ves que quiero olvidar el dolor?¡además ya le escribí a Oliver, diciendole que acepto regresar con el!
-¡No exageres sax, si tu ni lo quieres!
-¡Pero el si me quiere a mi!

:"Fue en el penúltimo café, mientras hablábamos de amor o en la fosforescente luz de tus ojos arándanos, que deje mi corazón perdido... te extraño, te extraño... me dejaste con tu adiós" –

comenzó a cantar frenéticamente yendo de un lado a otro, con una botella en mano muy chupi contenta.
-¡Sax, no me hagas esto, mira como se te han subido las copas!
-¡Georgie... porque me desprecias si yo... si yo te amo... bueno, no te amo, bueno, solo quiero que me prestes! – de repente parecía que soltaba el llanto.
-¡sax, el no te desprecia... solo no te quiere! ( A Dio)

:"Tengo un par de libros sin leer y un vaso frío de whisky y yo estoy a punto de estallar, soy un lío no puedo mas... ya ves, mi vida va mal sin ti, lo se, no puedo seguir así... tengo deberes por doquier... y ni ganas tengo de comer... esto de extrañarte no esta bien"

– seguía berreando... mj... cantando a todo pulmón, mientras se empinaba la botella de whisky y Ana no podía hacer mucho.
-Ay Sax, que haré contigo, debí traer a Regina o a Alkyon... ¡Hadan! – llamo al elfo que las seguía.
-Diga mi ama...
-Trae pergamino y pluma, tengo que escribir al director para que le de permiso a otra amiga... ¡mira como esta la borracha esta!
-La amita esta muy mal... en seguida traigo lo que me pide...

:"Te bese como a nadie en la tierra, por tu amor yo gane varias guerras y viviendo en tus brazos, mis sueños yo me protegí"

-déjate de ridiculeces Sax – le quito la botella, pero ella se encargo de encontrar otra - ¡No Sax!
-¿Qué no ves que quiero emborracharme, que quiero estar bien pasada, para cuando Oliver llegue?
-No exageres chica, creo que Oliver pierde su tiempo, tu no lo quieres
-¡No, no, no! – zarandeó Sax a Ana, echándole todo el tufo del alcohol - ¡Oliver es el amor de mi vida, sin el ya no quiero vivir! ¡Quiero ser todo para el, quiero ser la luz de sus ojos, la madre de sus hijos... bueno, creo que eso no... mj... ¡pero es mejor que ese pelirrojo prozaico presumido bueno para nada!
-¡Oh cielos! Esa es borrachera y no jaladas.
-¡Georgie... confieso... yo me confieso que no se vivir sin ti, que con verte sonreír se me dobla el esqueleto... te miro y me enamoro cada vez mas a tanto que eres mi único alimento, mi alma gemela! – comenzó a gritar haciendo que Ana repitiera la nota que escribía.
-¿Georgie? ¿Que no deberìa ser Oliver?¡Ay por dios, cuanta poesía barata! – decía

-¡La vida Georgie... la vida podría ser un sueño, si yo pudiera llevarte al paraíso! – y fue lo ultimo antes de caer noqueada con tanto whisky encima.
-Odio decir "Te lo dije" pero ¡Te lo dije! Mucha pachanga ¿no? Mucho novio ¿no? Ahora estas bajo la chimenea cuidando borrachas... ¡ni modos! – se quejaba Ana cuando veía que Sax ya comenzaba a roncar indiscretamente.
-¡Georgie! – decía entre ronquido y ronquido.
-¿A que me recuerda todo esto? A si... a que lo único que queda de las tradicionales decepciones amorosas es que andamos como nómadas, pero de borrachera en borrachera en cada cuarto de las niñas... ¡así que era de esperarse! – suspiro Ana mientras iba a dejar la carta a la lechucería.
Pero cuando regreso a donde Sax, Oliver Wood estaba ahí, de pie, mirándola con ojos redondos, y en verdad que el chico estaba mas encantador que nunca
-¡Oh no! – gimió Ana
-Hola Makarios– volteo a verla.
-Hola Wood – saludo ella – buenas tardes...
-¿qué significa esto? Que mi adorable novia, Mi Princesita bella, este tirada en un sillón, completamente borracha porque se bebió dos botellas de el mejor whisky de su padre...
-este... este... creo que... ¡creo que esta así porque tiene dos ceros en...!
-no mientas Ana, el que Mi Princesita tenga dos ceros no la pone así, porque siempre termina pasando las materias ¿qué sucede?
-¡Georgie! – murmuro Sax
-¿Georgie? ¿quién es Georgie? ¿acaso mi novia, se emborracho por un muchacho? ¿quien ese ese tal Georgie?
-Eh... – Ana se quedo muda, porque no sabia ni que decir...
-¡No lo puedo creer! ¡recibo una carta urgente en la que me dice que quiere regresar conmigo porque me ama y me encuentro con esto! ¡Mi Princesa esta ebria por culpa de un tal Georgie!
-¡Veras Oliver, no te preocupes, es un mal sueño, mañana ella estará bien, hablarán bien y volvemos al colegio! Ya sabes, Sax està un poquito loca...
-¿quién es ese tipo? - gruñó Oliver de mala gana, que el no se chupaba el dedo
-Escucha Oliver, no vale la pena, fue un tonto enamoramiento que le pasara... el chico en cuestión jamás la enamoro ni nada... ya conoce a sax... ella... te ama...
-No lo creo asì
-¡Ana! – de pronto medio se despertó la chica - ¡Anita... ya se... ya se... hay que hablarle a Molly... ella me quiere en su familia... dile a Molly!
-¡Oh! ¡Sax, querida, cierra la boca, mira quien esta aquí! – le levanto el rostro.Ana fastidiada.

-¡Oliver! – sonrió ebriamente - ¡Oliver, que bueno que estas aquí... no te vayas!
-¿sax, Princesita, que significa esto? ¿quién es Georgie, quien es Molly? ¿me puedes explicar porque estás asì?
-Molly... es la señora Weasley... la mama de Georgie... no tiene importancia... yo te amo a ti, Oliver... – digo garrapateadamente - ¡solo te amo a ti!
-¿Molly Weasley? – quedo pensativo – me suena... ¡Princesa!¿Acaso estàs hablando de George Weasley?
-Oliver – se adelanto Ana – pero no te aflijas, es algo que pasará...
-¡Ah! – gruñó cuando dejo a su novia santa en su recamara - ¡Weasley... claro, el gemelo, los mejores golpeadores de mi equipo... con que esas tenemos!
-Oliver, esas son niñerías de Sax! – y ella trataba de que el señor no fuese a reclamar algo a Weasley – ya se le pasara, el nunca la toco, jamás le puso una mano encima ni nada... siempre la respeto – y luego pensó – ella era la que no quería respetarlo.
-¿qué pasa makarios, porque tanto lo defiendes?
-Wood... el chico solo fue a enseñar algo de quiddicht... y ya sabes como esta de loca Sax, luego que termino contigo, pero te repito... nunca la toco, jamás le falto al respeto y mucho menos le hizo promesas de amor...
Oliver le lanzo una dura mirada a Ana la cual estaba muy nerviosa, lo que menos quería era que fuera a hacer un escándalo al colegio por un capricho de Sax... pero al día siguiente,Oliver ya no estaba.
-¿Se abra regresado a su entrenamiento de quidditch? – pensó Ana en la habitación de Sax, esperando que ella terminara de bañarse y que se le bajara el cuete, o sea, lo borracha.