Capítulo 42:

La Princesa Guerrera y el Plebeyo

Así que Paris dejo sola a Mariana, rumiando en la habitación, mientras el regresaba triunfante a su recámara, aunque en verdad, no recordaba haberle desabotonado la bata... tal vez ella lo había echo para echarle la culpa.
En tanto Oliver Wood había llegado al colegio y había pedido ver a Weasley "Georgie". Y el chico al verlo, al principio se extrtañó de ver a su ex - capitán frente a el y con cara de pocos amigos, Oliver era igual de alto que el, y vestía muy elegante, cosa rara para un jugador reserva de quiddicht
- me dijeron que querían verme...¿tu... Oliver? que gusto verte
-Si – lo recorrió de pies a cabeza y por un momento, George se sintió intimidado - ¿Sabes que mi novia esta muy borracha en casa?
-¿Perdón?¿tu novia? ¿quien?
-Mi adorable princesa, se encuentra ebria en su casa, hablando incoherencias y llorando por un tal "Georgie"...¡Hablo de Saxana!
-¿Sax es tu novia, Wood?
-Si... y ahora esta borracha por tu culpa en su casa...
-Oliver, te aseguro que yo... que yo jamás le he faltado el respeto a ella...
-Yo no estoy hablando de respeto Weasley... desde que la conozco se ha enamorado y desenamorado... pero jamás había bebido por alguien... ni por mi... y ahora todo indica que tu eres el culpable
-Yo lo siento... Pero no creo que...
-¡Pues no lo sientas tanto Weasley, que esto es muy serio!
-¿a que te refiere? – se sobresalto George, ni que fuera para tanto que Sax se echara sus alicures pa aliviar la tensión, pues bueno, a veces el alcohol mata a las neuronas del enamoramiento.
-Me refiero a que te exijo que arregles este asunto y hables directamente con mi princesa... no puede estar borracha en la casa, acabándoselas botellas de whisky de su padre...
-Pe... pero ella no quiso hablar conmigo... se fue...
-Si te niegas me temo que tendré que hablar con tu madre.
-¿QUÉ? (¿esta loco, hablar con Molly?)
-No creo que sus padres estén contentos de que tu te interpongas en nuestra relación y de paso juegues con sus sentimientos
-¡Pero yo no he jugado con ella!
-No te creo Weasley, desde la escuela eras bromista y no dudo que hayas jugado con ella, digo, no nos veíamos mucho, pero mis intenciones son buenas...
-¡No! – Gimió George - ¡Yo no sería capaz! además ella nunca dijo que tuviera novio... y que tú fueras su novio - y esto lleno de rabia a George... porque era sax la que había estado jugando con el y besuqueándolo.
-¿Pero entonces? ¿Solo jugaste con ella?
-¡Jamás Woods!
-¿Te enamoraste de ella?
-Eh...yo... bueno, es que ella...
-¡Responde!
-¡Pues si, si me gusta! ¿Y? ¡Pero ella jugó conmigo, nunca me dijo que tenia novio!

-¿Y que diablos estas esperando? – Casi grito - ¡Te exijo que vayas en este instante con ella y termines con todo esto! Ana dice que es solo un enamoramiento pasajero, pero para mi es mas serio...

Y pues a Ana se le había escapado Sax de nuevo, y se había vuelto a empinar otras dos botellas de whisky (que rapidez para embriagarse... ya ni yo lo hago así) y ya andaba hablando aguado y guacareando por algunas esquinas (oigan chicas, jamás hagan esto cuando les rompan el corazón)
-¡Sax, no lo puedo creer, ya se te había bajado! ¿Qué va a decir tu padre, tu madre y tu novio, ex-novio o lo que sea?
-¿Mi papi? Chaaale ¿mi novio? ¿cual tu?... – comenzó a reír – Mi papi no dice nada Ana y mi novio... pus es que el no-vio lo que yo era cuando quiso andar conmigo, pero ya no es mi novio...jejeje...¡Oliveiro ya no es mi novio!... ay, que onda, se siente rica la borrachera...
-Pues a los elfos que limpian tus porquerías no creo que les de mucho gusto...
-¡Ay Anita! – De la risa al llanto - ¿por qué George no me quiere?
-Porque eres una pobre boba niña nice – gruñó Ana - además, Oliver, tu novio, ex-novio o lo que sea, no anda muy contento
-¡Pero yo lo quiero! – comenzó a moquear.
-¿a quien? ¿A Oli o a George?
-¿No se puede a los dos?
-Ya no seas caprichosa...decídete
-¡Dile a George que venga, quiero hablar con el!
-No porque andas muy borracha...
-¡Dile que venga!
-Auch – se quejó Ana - ¡Y pensar que anoche me perdí de estar con Harry otra vez! Y tan rico que hace cuchi cuchi... bueno, cierro los ojos y recuerdo algo de lo que paso – y se sonrojo de solo acordarse del cuchi cuchi y abrió los ojos muy brillantes - ¡Ay Potter que excitante eres... bueno una fantasía mas y ya! – cerro nuevamente sus ojitos.
-¡Ana! – la interrumpió Sax en sus fantasías.
-¿Qué madre quieres? – respondió fastidiada.
-¡Bebe conmigo! – le arrimo una botella.
-¡No!
-¡Anda amiga... chupa! (o sea, bebe)
-¡Ay chica, es que es muy temprano!
-¡Anda mala amiga, chúpate conmigo una botellita... a la salud de tu amorcito!
-¡sax ya cállate!
-¡Bebe desgraciada! – se enfureció Sax y a la fuerza le puso la botella en la boca obligándola a beber.
mj...mj...asi, quien no

-¡UUUUUG chica! – Protesto Ana cuando pudo pasar el whisky sin vomitarlo - ¡Prefiero un jugo alcoholizado!
-¡Pues a prepararlo! – dijo Sax sonriente y al minuto, llegaba trastabillando con una jarra de jugo.
-¡Oh no!
-¡Anda bebe!
-¡Sax, no seas tan corriente para hablar y para insultarme! ¿Qué es eso de chupa, desgraciada?
-¡Este día me siento muy rebelde, quiero gritar, decir palabras que no he dicho nunca y cosas que no he hecho nunca! ¿Qué me dices? – y soltó la risotada
-¡Estás bien loca! - tomaba el jugo que Sax le pasaba... así que al poco rato, no era una borracha, eran dos.
-¡Amigota... hagamos un pacto!
-¿Un pacto?...pus cual mendiga!
-Amiga... amiga del alma, cuata, hermana - garrapateaba - juremos...hip... que siempre seremos amigas... pero nunca socias...
-¿Socias? ji, ji... jamás., porque yo no comparto ni compartiré.
-¡Hagamos un pacto de sangre!
-La manga que... esos pactos los hago cada 28 días y ni por eso...
-¡Makarios!
-Un pacto pero con otra cosita... hip...
-Ya se, ya se - y media happy, fue otra vez a la cava (la cual ya se estaba acabando) y saco otra botella pero de Vodka.
-Y ahí venia de regreso con la botella, una vela roja y una rosa roja.
-¿Y ahora que? - reía Ana
-¡Primero, llenemos las copas!... anda bebe ese jugo porque te andas deshidratando... ja, ja, ja
-¡Salud! ¿Y luego?
-Ahora si, lleno tu copa, enciende la vela roja... y hay que desojar la rosa...
-¡Estas muy borracha Sax!
-¡Silencio! - tomo un pétalo de rosa -¡Yo! yo... yo... ¿como me llamo? ¡ah! si, Saxana, prometo que siempre seré amiga de la z o r r a esta... digo... de Ana Makarios... porque la conozco desde los cinco años! - y se comió un pétalo y tomo un trago de Vodka (lo que hace el alcohol)

-¡Yo Ana... prometo ser amiga para siempre de la mocosa esta, porque necesita a alguien con criterio para guiarla por el camino del bien...JAJAJA... SI YA NO TIENES REMEDIO! - y se comió otro pétalo y un trago de Vodka...

Y así siguieron pactando, se comían un pétalo y se tomaban el vodka, una ulcera péptica esta en su futuro.
Pero al poco rato, mientras ellas bebían, reían y se divertían en la sala, un elfo fue a decirles algo importante.
Amita, en la puerta hay unos jóvenes que quieren verlas...
-¿unos jóvenes? – garrapateo sax
-¡Yo voy! – dijo Ana entre alegre y medio caminando.
Cuando llego a la puerta, los vio, eran Harry y George, Ana pego un grito eufórico y se prenso a Harry, trepándose encima y besuqueandolo, dejando el sabor a naranja alcoholizada en sus labios mientras que Harry hacia lo posible por sostenerla y no caerse con su preciada carga.
-¿Y Sax? – pregunto George medio apenado.
-¡En la sala, bien jalada! – le sonrió.
-¡Mira quien lo dice! – exclamo George mientras pasaba. Solo que en la sala, Sax estaba roncando de nuevo.
-¡Gatito! – le murmuraba Ana a Harry mientras lo abrazaba - ¡Que bueno que viniste!
-George me pidió que lo acompañara...
-¿Se van a quedar?
-No lo creo – respondía mientras ella lo arrinconaba – creo que regresamos hoy.
-¡Ay no gatito, quédate y ronronéame un tantito! ¡Todavía te debo dos nombres mas!
-¿Por qué bebiste Ana?
-Pus porque Sax me obligó...
-¡No me digas!
-¡Ven a mi habitación Potter! – lo jalo la chica de la túnica - ¡Y vamos a ponerle James al niño!
-¡No me parece correcto! – gemía Harry mientras ella lo jaloneaba.
-No te hagas del rogar, yo se que quieres hacer un poquito de box...
-¿Box?
-¡Box Spring... o sea, colchón niño! Y mejor coopera, porque quieras o no quieras me voy a comer tus huesitos...
Mientras tanto, George procuraba que Sax despertara - ¡Saxana, sax! ¡Oh niña, estas bien tronada!
-MMMM... Georgie...
-¿Sax? ¡Soy yo, George!
-¡Mi amor! – sonrió la borracha... digo, la chica - ¡Viniste!

-Sax, así no podemos hablar, te llevo a tu habitación para esperar a que se te baje un poquito...
-¡No estoy ebria! – trato de incorporarse - ¡Solo tome una copita! – levanto un vaso de jugo vacío.
-¿Una copita? – pregunto viendo las dos botellas vacías tiradas en el piso y la jarra de jugo vacía también.
-Sip...
-¡Vamos niña! – la levanto en brazos cual muñeca de trapo y se la llevo a su recamara, tenia suerte de encontrar la puerta en donde con letras rojas que decian Sax
El chico la recostó en la cama, en donde la chica continuo durmiendo mientras que el se sentaba en un sillón, examinando la habitación con la mirada y por su mente pasaban un montón de cosas, esa chica era novia de Oliver y jamás lo habia mencionado...

Pero la que le estaba dando ricos besotes a Potter era Ana, quien estaba prácticamente sentada sobre el chico, apapachándolo, arrugándole la túnica, tirando sus lentes y alborotándole el cabello.
-¿Hacemos cuchi cuchi Harry?
-¿No es muy temprano? – respondía muy agitado.
-Un mañanero no estaría mal ¡no te hagas del rogar! Anda gatito, MMMM ¿no quieres?...
-Pues ya que... – dijo sin mas remedio... (Me encanta que mi rey santo se convenza con facilidad...¡Facilote!)

Pero mientras tanto, en el colegio, en la sala de juegos, había una proyección mágica para los chicos de quinto, y todos estaban sentados en sillas, sillones o las mesas, en una de las mesas, Ian se encontraba con Justin, pero a su lado y casi pegado, estaba Diana, y descaradamente, le pasaba un dedo debajo de la mesa, por la pierna del chico, de pronto ya eran dos dedos, tres dedos, cuatro, cinco y si tuviera veinte dedos en una mano todos se los pondría encima...
Cuando Ian sintió un no se que, fue cuando la mano de Diana acariciaba demasiado provocativamente la pierna y muy colorado le lanzo una mirada, ella con ojos de ensoñación le veía.
-¡Diana! – Dijo entre dientes - ¡quita esa mano! – temblaba.
-No...mi mano esta muy, muy a gusto
-¡Por favor! – murmuro, hasta sudando - ¡no te atrevas a subirla mas!
-¿Por qué no? – y la subió, Ian estaba muy colorado.
-¡Por favor niña! – Chilló - ¿a poco te gustaría que yo hiciera lo mismo? – y se sintió e s t úpido, porque la miradita que ella le echaba prácticamente le decía todo.
Pero Diana ya no se aguanto, pues ni que estuviera a dieta, lo jalo hacia ella y lo beso a la fuerza, Justin primero los vio boquiabierto, así como algunos presentes en la proyección,
después sonrió nerviosamente al ver como el chico no se podía safar, y prefirió poner su atención en la proyección, así como los demás, procurando no escuchar los besos tronados que ella le estaba dando a Ian, quien de ultimo, mejor bajo la guardia.

Y los que seguían también en pleno faje eran Alk y Draco, los cuales ya habían cambiado de lugar (que muchachos tan inteligentes) y aunque se seguían insultando entre beso y manoseo, no se separaban sus bocas y sus lenguas, ya hasta sus labios estaban desgastados e hinchados de tanto besuqueo.
-¡Eres un sucio Malfoy! – Decía la chica entre beso y beso - ¡Deja de aplastar mis bubis!
-Gracias yo estoy muy a gusto– murmuraba bajo sus labios - ¡que buena estas!
-¡Ay, eres un degenerado como tu familia! – y acariciaba su trasero.
-¡Para ser tan fría eres increíble! – le mordisqueaba el cuello y se seguía con el hombro, medio arrancándole la túnica.
-¡Que manilarga eres Malfoy, no tienes modales! – decía mientras cerraba los ojitos y el se perdía entre el cuello y el hombro.
De pronto se abrió la puerta y los mismos niños de tercero que los habían visto anteriormente entraron y vieron la escena sensual.
-¡Oh, otra ves estos fajándose! – chillo uno.
-¿No se pueden ir a una celda, a su habitación? – protesto otro.
-¡Ya no podemos entrar a ningún salón sin verlos haciendo cochinadas!
-¡Estoy muy chico para ver esas cosas!
-¡Son unos sucios!
-¡Sálganse de aquí! – protesto Malfoy tapando a Alk, quien ya tenia todo el frente medio descubierto.
-¡Sucios!
-¡Váyanse a un motel!
-¡Largo! – grito Malfoy y los niños salieron riendo y a toda prisa - ¡Fermaportus! – hechizo la puerta para que nadie entrara.
-¡Ahora si, síguele basilisco! – dijo Alky jalándolo hacia ella - ¡a mi ninguno me deja así, a medias!
-¡Sigo hasta donde quieras niñita! – y volvía a perderse, ahí donde ya saben... los cabellos rubios de Malfoy se parecían ya a los de Harry por lo alborotado y con un brillo pasional en sus ojos, Alky también tenia sus cabellos alborotadísimos.
-¡Debería amarrarte de nuevo y untarte chocolate!
Malfoy alzo la mirada y sonrió maliciosamente – ¿quieres ir a esa habitación Denevi? tu también tienes pensamientos sucios...
-Quiero ir... y mis pensamientos son menos puercos que los tuyos...
-¡Poca cosa! – le hizo Alky una seña divertida como diciendo ¡lo tienes chiquito!
-¡Salvaje! – gruño Malfoy.
-Maldito príncipe slytherin...
-¡niña resbalosa!
-¡Engendro del demonio!

Y después de un segundo de silencio, y respirando agitadamente, siguieron besuqueandose y manoseándose hasta el cansancio... y por supuesto que si, si fueron a ese cuarto, a embarrarse de chocolate y crema batida... ¡cuanta degeneración hay en sus mentes (¿o es en la mía?... ¡tengo que ir a confesarme porque estoy camino al averno y no quiero condenarme!).

Sax abría los ojos, media mareada, lo bonito que tenia se había perdido entre la maraña de pelo castaño, los ojos enrojecidos y sentía la boca amarga.
-¡Ana, pásame agua con hielo, me duele horriblemente la cabeza! ¡Me siento mal! – Chilló - ¡creo que me voy a morir... todo me da vueltas!
-Pues eso se merece por andar bebiendo señorita...
-¿Qué? – gruño Sax y al voltear vio a George, sentado en el sillón que la miraba un poco apesadumbrado - ¿George?
Si... yo...
-¡George! ¿Qué haces aquí? ¡Mira como estoy, echa un desastre, con el pelo espantoso, sin maquillaje y pálida! – gritó la chica.
-Tranquila Sax – se acerco a ella, quien ya se escondía bajo las sabanas – solo quiero hablar contigo sobre lo que paso... – y le bajo las sabanas, pero la verdad era que si era un desastre, la cruda distorsiona la belleza (así que niñas, ahora pa las fiestas que vienen digan no al champagne y no hagan desfiguros)
-No me mires – chilló – deja que me ponga algo...
-Sax – le quito el pelo de la cara y miro directamente esos ojos enrojecidos.
-¿Me quieres George... aunque sea un poquito?
-Bueno, primero dime tú... porque no me habias dicho que Oliver es tu novio
-Oli y yo ya no somos novios...
-¿En serio?
-Te lo juro... ¡Pero regresare con el si no te gusto aunque sea un poquito!
-Si Sax – sonrió dulcemente – si me gustas... eres una niña linda, aunque bien loca ¿quién podría no quererte?
-¡George! – lo abrazo – no te vayas hoy... quédate conmigo esta noche...
-Sax, que te quede claro que yo no voy a hacer nada que te perjudique – dijo el chico muy serio (¡Por fin, por fin un hombre sensato que dice no al cuchi, cuchi salvaje, atrevido y pecaminoso, non santo!)

-¿Por qué no? – Gimió y comenzó a llorar - ¿por qué no quieres hacerlo conmigo? ¡Entonces no me quieres!
-Sax, si te quiero, pero no por eso te... te... porque tu si eres todavía ¿verdad?
-¿Ser que?
-Pues... tu nunca has tenido que ver con... otros chicos... aunque con tu novio Oliver...pues
-¡No quieres hacerlo conmigo porque crees que no tengo experiencia y no puedo hacerte feliz y no...! – comenzó a gritar.
-¡Cálmate Sax! – la abrazo mas fuerte, y después la beso tiernamente por largo rato – escúchame bien... te quiero... y por supuesto que quiero tener algo mas intimo contigo pero... no es así nada mas...
-¿Y como los otros...?
-Bueno Sax, cada quien tiene su criterio...
-¡Pero yo quiero hacerlo contigo!
-George sonrió – escucha niña, lo haremos cuando seas mas racional, no tengas unas copas encima y tengas la mente clara...
-La inteligencia emocional muy poco se me da – sonrió la chica – pero mi cuerpecito y yo te estaremos esperando... quiero entregarte a la niña y que devuelvas a la mujer... toda tuya desde la raíz... (UUUUHHHH ¿perdón? Yo me quedo corta...)
-¡Ay Sax! – suspiro el chico entre divertido y sonrojado... pero hablando de gente irracional, sin crit erio y mas "h o t" que el agua h irv iendo... o sea, Potter y Ana, el cual acaba de sacarle el segundo nombre a la chica.
-¡Ay Dios, ahora si... ya no puedo mas! – se quejaba el chico arrast rándose al sillón, para res pirar mejor y medio tapá ndose con una sabana.
-¡Ven aquí Potter! – palmeo Ana la cama, envuelta en las sa banas.
-¡Dame un respiro, si no soy una maquina! – Protesto mientras jalaba todo el aire que podía - ¡Bien, bien, las que me faltaban... Candace y Camille!
-Potter – le llamo cantadito la lu ju ri osa esa, mala mujer, corr uptora de men ores – te falta saber quien es la jefa...
-Al ratito voy – respondió – solo dame cinco minutos...