Capítulo 50:

Santa No Soy

-¡Tú me mandaste a callar a Blaise!
-Pero no te mande a beber…
-Da lo mismo… tenia que consolarlo y nos bebimos unas copitas…¡ademas tu hiciste lo mismo!
-¿Consolarlo de que?
-¡Eso no importa!
-¿Perdón? ¡quiero saber!
-Son cosas de hombres, el me estaba contando algo que le paso con una chica y yo le conte de...
-¿De Dana Clifford? – Exploto de repente, acordándose de esa chica - ¡Maldito desgraciado, me dijeron que estabas diciendo a todo mundo que ella era mejor en la cama que yo y…!
-¿Que?
-¡Plaf! - le soltó una bofetada
-¡OYE! duele...¡No es cierto! – protesto el chico acariciando su mejilla adolorida.
-¿A no? ¿y como puedo creerte mentiroso?
-¿Mentiroso? ¡Eso era antes! Ahora no te miento cuando digo que eres el amor de mi vida…
-¡A ti solo te interesa mi cuerpo!
-¡Bueno, si me gusta lo físico, pero también…!
-¿Si no mientes entonces porque me hiciste creer que me habías tomado la noche en casa de Sara?
-Esa noche… yo solo te toque…
-¿Qué?
-¡Bueno solo te di un vulgar manoseo, pero nada más!
-Malfoy… creo que nada paso entre nosotros… en esa ocasión en que… nos vimos sin ropa en la cama…
-Pienso igual…
-Y no me hiciste nada – comenzó a llorar – cuando estuvimos en casa de Sara…
-N… No…
-¡ENTONCES EN ESA MALDITA OCASIÓN CUANDO TE SECUESTRE Y DESPUES…!
-Oh… - enrojeció Malfoy – ahora entiendo porque tu…
-¡PLAF! – Le dio otra bofetada - ¡Maldito desgraciado! ¡Ahí si te aprovechaste de mí!
-¿Perdón? – Volvió a sobarse la mejilla - ¡Te recuerdo que me tenias amarrado y sin ropa!
-¿ALKY ESTAS BIEN? – Tocaron a la puerta, era Mariana que habia escuchado gritos e histeria.
-¡NO MOLESTES MARIANA ESTOY BIEN!
-Bueno – respondió con el ceño fruncido.
-¡Eres una bestia inmunda, un bueno para nada, te aprovechaste de mi inocencia para hacerme tuya sin importar mis sentimientos…!
-¡Basta Alkyon! – le tapo Malfoy la boca.
-¡Suéltame, no me toques animal!
-¡Ya pues… de todos modos fuiste mía por primera vez!
-¡Mira no mas que consuelo me das!
-¡Mi amor! – La abrazo – no te enojes conmigo… - y comenzó a besarle el rostro, el pelo, las orejas…
(ay no, no te dejes convencer... se fuerte... se fuerte...)

-¿Cómo no quieres que me enoje contigo?
-¿En serio?
-¡No juegues conmigo Malfoy o te convierto en un cesto de basura!
-Denevi – ya su boca iba por el cuello y ella ya estaba cediendo… ¿no que muy molesta? Pero bien que le gustaba que la lagartija parada la manoseara…
-¡No Malfoy….! ¡las manos quietas!
-¡Denevi!
-¡Date un baño de agua fría Malfoy, a ver si se te baja la borrachera... y otras cosas!
Y hablando de eso… Otro que ya andaba encantado, escribiendo mil cartas era Thierry, quien se encontró a Ron, justo cuando iba a enviar su carta.
-¡Weasley!
-El pelirrojo se volteo – dime…
-Soy Thierry…
-Si – respondió de mala gana.
-Este… Tu hermana es preciosa ¿tiene novio en Hogwarts?
-¿Eso a ti que te importa?
-Pues mucho, porque tu hermana me interesa… ¿esta libre no?
Ron sintió que los colores se subían a sus orejas ¿Cómo que su linda, decente, tranquila y nada noviera hermanita le interesara a ese rubio pelo largo?
-Ginny – respondió conteniendo la respiración – no sale con nadie… y creeme que mucho menos con alguien como tu…
-¿Por qué no?
-¡Porque no la mereces! ¡Ella merece algo decente y mejor!
-Ron… ¿no quieres ser mi cuñado?
-¡Si te metes con mi hermanita – le puso de súbito la varita al cuello – conocerás la furia de los hombres Weasley!
-Que exagerado… Ginny me gusta, creo que yo también… y si se da algo…. Seremos cuñados…
-¿Qué pasa Ron? – llegaba Sara cuando veía que este enterraba mas la punta de la varita al cuello de Thierry quien no se movía, solo lo miraba un poco con burla y otro poco con solemnidad… porque era su futuro cuñado.
-¡Este imbécil!– chilló Ron.
-¿Qué te hizo? ¡Quita esa varita de su cuello! – le jalo el brazo.
-¡Dice que quiere andar con mi hermana!
-¡Es que es bellísima, Sara, además besa bien rico!

-¿QUEEEEEE? – Grito - ¿Cómo QUE MI HERMANITA BESA RICO, QUE LE HICISTE DESGRACIADO?
-Nada… solo nos besamos en la fiesta.
-¿COMO QUE SE BESARON? ¿EN LA FIESTA? ¿TE APROVECHASTE DE ELLA INFELIZ? – quiso levantar su varita, pero Sara le sostuvo el brazo.
-Mas bien – pensó Thierry coquetamente – creo que ella fue la que se aprovechó de mi porque…
-¡Thierry! – Gruñó Sara – es suficiente, vete de aquí…
-Cierto, debo enviarle esta carta a… tu hermanita ¡nos vemos cuñado!
-¡Maldito perro infeliz, lo voy a matar!
-Entonces mi hermano también debe matarte a ti por andar conmigo – sonrió Sara, pero luego su sonrisa se desdibujó – aunque tu y yo no andamos… solo nos acostamos porque… porque tu jamás me has pedido que ande contigo…
-¡Luego hablamos de eso, tengo que ir a decirle a Fred y a George!
-¡Momento, quieto ahí pecas!
-¿Qué?
-¡No soy tu burla! ¡No me has pedido que ande contigo! – Y los sostuvo por la túnica - ¡y supongo que no te atreverás a ponerme la varita al cuello!
-¡Sara!
-¿Qué me dices a esto? – Y el pobrecito chico sintió la punta de la varita de Sara en sus bajos - ¿Me vas a pedir que ande contigo o qué?
-sarita… chiquita… quita eso de ahí…¡No se te vaya a salir algún hechizo! - dijo sudando frío
-¡No me has pedido que sea tu novia! – dijo con voz de niña ofendida.
-Pero… pero nosotros nos iremos pronto y… el amor de lejos…
-¡No me importa, no te he entregado mi alma, mis sentimientos y mi cuerpecito como para que me hagas eso!
-E… esta bien chica… pero quita la varita y te pediré lo que quieras…
-¡Pero no así! – Volvió a chillar – debe ser en un lugar privado… con una chimenea… jugo de mora frío… un ambiente romántico… una noche apasionada…
-¡Pero tengo que ver a Fred y a George!
-¡Me vale! ¡Inmediatamente ahora te quiero en mi celda…

-Tu hermana esta grandecita, tus hermanos no se van a morir, pero a ti te haré la vasectomía con la varita si no corres a mi celda y me esperas como buen novio ¿esta bien? Además debo recordarte que tu empezaste primero a incitarme, así que tu eres el culpable y si no me cumples, la única venganza que veras será la de mi papi y de mi hermano…
-Pu… pues si chiquita, lo que tu digas… me voy a tu celda… ahora – respondió tragando saliva.
-¡Así me gusta, apurate y ponte guapote…. Y NADA DE DESVIARTE PORQUE TE COMO VIVO MI REY PEQUITAS!¡POS ESTE! – Protesto Sara - ¿QUE SE HA CREIDO CONMIGO? – Y como el miedo no anda en burro, el bueno de Ron, llego a la celda en donde de un suspiro se tiro a la cama, sumamente agitado. Sara llego tras el y se le echo encima, con poca delicadeza.
-¿Y ahora qué? ¿Te lo pido?
-¡Que inútil eres pequitas! ¿Acaso nunca has tenido novia?
-Pues… si… hace mucho… y…
-Ajá… así que nada de nada… ¡Yo fui tu estreno pequitas!
-¡Yo no he dicho eso!
-Mi amor – le beso los labios ya saben como - ¡Fui tu primera vez en todo!
-¿Cómo crees? – protesto muy rojo
-¡No me importa, ahora pídeme que sea tuya!
-¿Quieres ser mía… mi novia?
-¡SIIII, SI QUIERO SER TUYA! – Y se quito la ropa que tenia en cinco segundos aunque después reacciono – y también quiero ser tu novia.

Y a petición del publico, el niño bien de Hayden pues ya ni tan dulce, estaba en la celda de Nenyeina, en donde el chico muy feliz y contento estaba sentado en una silla y con la chica sentada sobre el, dándose unos besototes… al parecer eran los únicos que no discutían por tonterías.
-¡Me encantas Nenye! – decía Hayden mientras acariciaba su pelo.
-¿No estas decepcionado de que no este tan bien como las otras?
-¿cuales otras, existen?
Ella sonrió y sus ojitos brillaron, el no estaba tan piojo, además según Hayden, besaba rico y tenia sus encantos.
-Me gustas tu… y tus ojos grandes
-Y pensar que a mi no me gustabas– le jalaba sus coletas.
-¿Cuándo regresa al colegio me escribirás?
-Iré a verte al pueblo ese, donde van los fines de semana…
-¿En serio?
-Eres mía ahora, y no dejare que otro entre en tu vida…
-¡Hayden! ¡Solo quisiera estar lista para…!
-Yo solo te pido tus besos… lo demás vendrá cuando estés segura (por fin, por fin, otra pareja sensata… que no piensa en cuchiplanchar… Uf… ¡¡¡que aburridos!)
-¡No es que sea una santa mojigata pero… aun no se! (ay mi reina ¿entonces que haces en las piernas de Hayden?)
-Cuando estés lista… serás mía por completo… ahora bésame… como vas!