Capítulo 55:
El Orgullo Masculino... ¡Presente!
Ambas
chicas, medio arrastrándose subieron a la azotea, hacia algo
de frío, la luna estaba en cuarto menguante y ellas veían
borrosas las estrellas.
-¡Que aire tan rico
comadre!
-¡Súper!
-¡Ustedes! – dijeron de
pronto Ron y Harry.
-¿Chicos?
-¿Qué hacen
aquí?
-¿Nos vinieron a buscar pillines?
-Muy
graciositas chicas… nos hicieron ver como unos estúpidos…
-¿De
que hablan?
-¡De lo que hablaron de nosotros en su tonta
pijamada!
-¿Nos espiaron?
-¡Eso es
ilegal!
-¿Ilegal escuchar que tu me obligas, mejor dicho,
que tu eres la que me hace el amor?
-¿Y que tu Ana digas
que soy un lento?
-Pues es cierto… ¿Para que quiero que
me respetes?
-¡Ay mi madre!
-¿Y quien diablos es
la serpiente?
-¡No te importa, pregúntale a
Denevi!
-¡Dímelo Ana!
-Lo siento Potter, pero
aunque me hagas cuchi, cuchi, no te lo diré… así que
negociación perdida…
-¿A si? ¡Pues fíjate
que de ahora en adelante y por contarles a tus amigas borrachas de
nuestras relaciones… ya no las tendremos más!
-¡Cierto!
– apoyó Ron
-AAAAAAAHHH – gimieron las chicas.
-¿Así
que ya nada de cuchi, cuchi?
-¡Entonces buscaremos a otros
que si quieran y no faltaran… uno al que no le ruegue… como
Jean-Paúl Jacquard que fue mi novio! (falto decir su primer
matador)
-¡Y otro como Mark o Simmons que siempre han estado
tras de mí!
-Y los chicos se quedaron… pálidos.
-¡Pues
si ustedes buscan a alguien más, nosotros también!
¿Cómo la ven?
-¡Cierto! ¡Hay miles de
chicas que se acostarían con nosotros!
-UUUUUUUUUUH
-¡Pues
no me importa! – Espetó Ana - ¿Sabes porqué
Potter? ¡Porque a final de cuentas yo sí, te tuve
primero y tu no! – (AAAAAAAHHHH…. Eso duele y con lo macho que
son algunos cuando no fueron el primero en su vida)
Harry
quedo en silencio, mirándola fijamente y con un maldito nudo
en la garganta, eso era suficiente humillación.
-¡Así
que anda, vete a regalar los besos que yo ya no quiero! (Eso si
estuvo cañón… te vas a arrepentir)
Harry seguía
perplejo por no decir mas nada, aunque Ron también estaba
impactado por esas declaraciones… lo mismo le pasaba.
-¿Y
tu Ronald? – Atacó Sara -¿también buscaras a
otra? ¿O te digo lo mismo que dijo Ana?
Ron se pudo entre
verde y morado.
-¡Que les aprovechen sus futuros acostones!
(MMM…) – gritaron las chicas y se fueron muy indignadas (¿y
como se quedan los niños?)
-¡Que par de jijas! –
Gruñó Ron, portándose mas… hombrecito - ¡Pues
ni que estuvieran tan buenas! ¡En Hogwarts las hay muchísimo
mas mejores! ¡Y no hay compromiso porque… porque ya nos vamos
de aquí!
Pero Harry si estaba sumamente herido y afectado –
Vámonos Ron, hay que regresar a la habitación, hace
frío aquí…
Mientras tanto, Malfoy se había
llevado a Alkyon a su habitación y la contemplaba largamente,
sin tocarla (eso si es grave), meditando sus palabras.
-No –
pensaba – lo que dijo no es tan cierto… a ti te gusta estar
conmigo… y disfrutas mucho lo que hacemos… porque yo se que me
quieres (Ese es un hombre seguro de si mismo… maldito
presumido)
Alkyon dormía profundamente, mientras la luz de
luna le daba en su rostro y Draco notaba lo hermosa que era.
-¡Me
quieres Alkyon Denevi! No puedes engañarme… me quieres… te
mueres por mi… y el sentimiento es mutuo.
Harry y Ron regresaron
y se fueron a sus respectivas habitaciones, pero ambos daba vueltas y
vueltas en sus camas. Muy molesto, sin poder conciliar el sueño,
de pronto, de un brinco Ron se levantó y al salir, se llevó
un susto, pero al fin reconoció a Harry sentado en un sillón
junto a los ventanales, en medio de la oscuridad, muy pensativo.
-¿No
puedes dormir?
-No
-¿Dolió, verdad?
-Mucho…
la verdad siempre duele… y lo peor de todo… no se porque, si no
se si es amor… o solo pasión.
-Pues yo… ¡yo iré
a hablar con Sara ahorita mismo!
-¿Ahora
mismo? ¿Estás loco? ¿Y la Logia?
-¡Hirió
mis sentimientos de hombre! Así que esto no se puede quedar
así nomás…
-Entonces…
-¡Iré a
buscar a esa mala mujer! – y salió a toda prisa, atravesando
los pasillos, hasta llegar al pasillo de celdas de chicas. Por un
momento sintió temor, pero las celdas se veían vacías,
así que de inmediato, atravesó el lugar, respirando
profundamente.
Finalmente pudo llegar y entrar en la celda de la
chica, y vio que un nuevo póster de Lucius Malfoy colgaba de
su espejo, así que muy molesto, lo arranco, lo hizo bolita y
se lo aventó a la cara de Sara.
-¿Qué, que? –
se sobresalto la chica que ya dormitaba.
-¡Quita esa
porquería del espejo!
-¿Qué, Ron, que haces
aquí?
-¿Tú que crees? – Dijo entre dientes
- ¿Así que esas ocho veces tú me
obligaste?
-Pues… ¡Claro que si! Es la verdad, no mentí…
tu no querías… - y enseguida empezó a burlarse –
"¡No Sara no me hagas esto, no me hagas lo otro, por ahí
no!"
-¿Y por eso te burlas de mí?
-Tómalo
como quieras…
-¡Bien! – se quito la pijama y salto
encima de la cama y de la chica, sujetándola de las
muñecas.
-¡Oye! ¿Qué haces?
-¿Tú
que diablos crees? – gruñó
-¿Me vas a
poseer a la fuerza? (NO TU) – pregunto la chica
irónicamente.
-¡Ahora serás mía las
veces que a mí me plazca tenerte!
-¡No, no! –
comenzó Sara a Forcejear… aunque en el fondo, la muy
hipócrita estaba disfrutando esa etapa de Potro Salvaje,
audaz, decidido, impetuoso, cachondo, furioso y ansioso.
-¡Como
que no! – y sin decir agua va, le arranco la pijama (es que creo
que era de tela ligera… o estaba tan enojado que tenia mucha
fuerza… MMM ) - ¡Voy a hacer que grites hasta decir
ya no quiero mas! (¿Estas loco, decirle eso a esa ninfa de la
calle Homero? Espero que no hayan leído ese libro
-¡NO,
Ron, Basta, No! – pa que minutos mas tarde cambiara su versión
a - ¡Si Ron, Oh si Ron… no pares… si lo haces te mato!
Así que el muchacho decidió quedarse
ahí, demostrando a Sara su poderío de hombre macho… a
ver cuanto aguanta…
Pero
el que estaba a punto de clavarse su varita mágica en el
corazón, era Harry, quien permanecía triste en ese
rincón, pensando en sus padres y lo poco que sabia de su
noviazgo. Y de pronto, algo se le ocurrió, si Ron lo hacía
¿Por qué el no?
Se puso de pie y agarrando valor, se
dirigió al área de celdas de las chicas, para su
suerte, la logia parecía no trabajar, asi que atravesó
los pasillos con destreza y llegó a la celda de Ana, subió
y todo estaba muy oscuro, no quiso prender el lumus, deseaba hablar
con ella, que recapacitara…
Asi que se acostó en la cama,
y palpó a una chica que dormía y comenzó a
ablarle suavemente al oído.
-Escucha… se que hicimos mal
en espiarlas… pero comprende, quería verte… solo fue una
broma… si tu… si tu… me quieres de verdad, estoy seguro que lo
que dijiste, pues no lo querías decir.
-MMMMMMM- gimió
la chica
Harry comenzó a besar sus hombros, su cuello, en
plena oscuridad y ella comenzó a relajarse… y lentamente
comenzó a deslizar la ropa y a besuquearla mas y
mas…
-¿Quieres hacerlo? – preguntó Harry
melosamente, buscando la reconciliación.
-MMMMMMMM…… si
– respondió la chica con voz ronca… tal vez pensaba que
soñaba….
Y sin prender la luz, sin hablar, sin mas nada…
pasó, lo que tenía que pasar….
Cuando Harry abrió
los ojos, estaba feliz y satisfecho, envuelto en las sábanas,
abrazado a su chica… pero cuando se puso las gafas y vio ese
cabello… no era el de Ana, el cabello era enrulado… y la chica lo
tenía bien abrazado…
-¡Oh, no! – gimió
Harry y su corazón se paralizó
-MMM….oh, Paris, de
lo que me había perdido – sonrió Mariana todavía
restregando mas su cara en el pecho del chico y cuando levantó
la vista… casi se muere
-¡Tu no eres Paris!
-¡Tu
no eres Ana!
Y de inmediato se soltaron del abrazo y ella se
cubrió con las sábanas, con el rostro enrojecido y el
hizo lo mismo ¿Qué había echo?
-¡ME
HICISTE TUYA! – gritó
-¡te juro que pensé
que era Ana!
-¡Y yo era casta y pura! – volvió a
gritar al borde la llanto
-¡Lo siento!
-¿LO
sientes, lo sientes? ¡Me quitaste lo que otro debería
quitarme desgraciado! ¡Te odio!
-Perdóname…
-¡Y
fueron dos veces! – chilló Mariana
-Es que yo pensé
– y luego reaccionó - con razón no fue fácil,
pero…. No pensé… que…
-¡Eres un degenerado
abusivo, pero cuando Ana se entere de lo que me hiciste no te lo
perdonará! ¡Voy a enviarte con rin tin tin! – gritó
mas fuerte y salío de la cama directo al baño, se
encerró y echó la lágrima a gusto…
-¡Lo
siento Mariana!
-¡Con eso no me devuelves lo que te robaste,
desgraciado! ¡Ay, ay y yo que pensé que eras
Paris!
-Perdón, perdón, perdón – tocaba la
puerta del baño
-¡Lárgo de aquí,
Potter, te ODIO!
-¡Maldita sea! – gimió el chico,
se vistió como pudo y salió de la celda maldiciendo e
incluso apartando a todos de su camino, hombre, mujer o quimera,
encerrándose en su habitación…
¿Y donde
había quedado Ana?... pues dormida en un viejo salón….no
había alcanzado a llegar a su celda…y que bueno… si no ¿se
imaginan? Harry con dos… ay no, pobechito….
