Capítulo 57:
Corazón de AngelObvio que para la tarde, todo el mundo sabía que Ana ya no andaba con harry y éste le había bajado la novia a Paris en una noche, asi que en los encabezados del periódico mural decía así:
"¡El nuevo Don Juan De Marco: Harry Potter, tengan cuidados niños con sus novias, porque este galanazo se las puede bajar, se ha corroborado que después de tronar con la bella Ana, dirigió sus afiladas garras hacia la dulce Marian, a la que andaba pretendiendo Paris y la sedujo vilmente, ella, pudorosa, candorosa y toda inocencia, cayó bajo los influjos de esos ojos esmeraldas seductores...¡quien iba a pensar que de lo buena gente que se veía Harry Potter, bajo su cara de "niño bien portado y decente" se escondía un don Juan, un chico atrevido y quita novias, asi que niñas, si el chico se les acerca, mucho cuidado, dicen que con solo mirarlas a los ojos, les quita sus virtudes! Asi pues, hasta la logia debe cuidarde de las garras de este leoncito"
Harry estaba boquiabierto cuando leyó
lo escrito, de nuevo, estaba en boca de todos, y lo peor, lejos de
que las niñas huyeran de el, todas le miraban directamente a
los ojos como buscando la poderosa magia del verde esmeralda
-¡Harry!
- llegaba George - ¿has visto a Ron?
-Búscalo en la
celda de sara
-¡Oh! Bueno... Paris se ha ido
-¿Qué?
-Empacó
sus cosas y se ha marchado...
-¡Maldición!
-Tenía
que pasar, o te ibas tú o se iba el... digo, aunque si tu
dices que no andas con Mariana, yo no se porque Paris estaba tan
molesto...
-¿Acaso paso algo entre ustedes? ¿Algo
más?
-¡No hablaré de eso George! Creo que
regreso a mi habitación, todo esto me incomoda...
Curiosamente,
en las afueras del colegio, con su baúl en mano, Paris estaba
sentado, esperando que llegara por el, el autobús o algun
carruaje, lo que fuera, muy triste y pensativo, cuando de pronto,
salió Ana, arrastrando su baúl, justo cuando su
carruaje llegaba y el cochero ayudaba a subir sus baúl.
-¿Te
vas? - le preguntó con algo de desdén
-Si, necesito
irme o explotaré - dijo el chico
-¿Vas a la estación
de trenes?
-Si
-Sube, te llevo, me queda de camino - dijo
Ana
-¿Tabien te vas?
-Si no lo hago explotaré -
sonrió con tristeza
-Bueno - dijo el chico y subió
al carruaje sentándose frente a Ana - gracias
-De nada...
¡Vámonos Marcus!
-¡Si señorita!
El
carruaje comenzó a avanzar, mientras que Ana ocultaba su
risita y Paris lo notó.
-¿Qué sucede?
-¿Cómo
paso?
-¿Cómo pasó qué?
-¡Que
casi, casi, nos hayan puesto el cuerno sin querer!
-Cierto -
sonrió Paris por fin y ambos se fueron charlando en todo el
camino y riéndose de su
desgracia...
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Harry
daba vueltas en su habitación, necesitaba hablar, desahogarse,
hablar con Mariana, por lo que bajó a las celdas, pero no la
encontró, solo la noticia que Ana tambien se habia ido unos
días.
-Mariana está en el zoo - dijo una chica de
segundo tratando de no verlo a los ojos (no le fuera a quitar su
virtud)
-¿En el Zoo del laberinto?
-Es el único
que hay - respondió la chica
-Gracias - Harry sintió
que se atragantaba, debía ir al zoo, y hablar bien con
Mariana, poner las cosas en claro, y que ella supiera que el jamás
hubiera pensando en hacerle daño.
Asi que haciendo acopio
de valentía y fuerza, tomando su varita fuertemente, dirigió
sus pasos, al laberinto, que a esas horas, lucía muerto. Solo
se escuchaba el viento aullador, y el arrastre de las ojas.
Pero
el canijo tuvo suerte, porque aunque caminó mucho y se topó
con pared, llegó a la entrada al zoo y lo primero que vió
fue a Belanova, pasar huyendo del basilisco, Mariana se encontraba en
la cabaña, a punto de tirarse a la caldera donde hervían
los huesitos de cosita... Cuando apareció Harry (con la cola
entre las patas, mendigo desgraciado… mj… perdón, me
apasioné) y la vio ahí, sentada, callada y casi, casi
la oía respirar…
-Mariana… - le llamó, pero ella
no respondió – siento mucho lo que paso… en verdad –
pero ella ni lo miró, creo que con solo escucharla, le dolía
el corazón… y el hígado por el coraje.
-Bueno… -
se acercó unos pasos, ya el susto de entrar al laberinto se le
había bajado leve – si no me quieres hablar… lo acepto…
solo quería disculparme… tú… tu eres una chica
decente y… yo… no quise herirte… estoy seguro que el próxima
chico que se cruce en tu camino entenderá todo lo que paso...
-No
tengo perdón por echarte a perder tu primera vez – dijo sin
mirarle
-Por Dios Potter! ¡Fue la peor experiencia que he
tenido! ¡Horrible, desagradable, y quiero que quede en el
pasado!
-¿en serio? – preguntó con algo de temor,
jamás se hubiera imaginado que lo habia echo tan
mal.
-¿Quieres la verdad? – Gruñó – ¡Esa
es la verdad!
Entonces Harry bajo la vista muy avergonzado, ni
siquiera era bueno para hacer "eso".
-Cuando me acosté
contigo pensando que eras Ana… quise verlo como… ¡como si
hubiera sido su primera vez! ¡Y ha sido lo más
maravilloso que me ha pasado! Por eso te pido perdón por no
haber encendido el Lumus, por no despertarte y darme cuenta que no
eras Ana… - dijo sentidamente
-Me heriste…
-Lo se… por
eso te pido perdón…
-¡Potter, mejor vete!… -
dijo Mariana, pero él súbitamente la abrazó… y
por un momento, se dejo querer.
-¡No me odies Mariana! –
murmuraba.
-Estoy cansada – respondió la chica,
acomodándose en el sillón.
-Deja que me quede
contigo… para velar tu sueño... puedo darle de comer a tus
mascotas
-No…
-¡Por
favor! (rogón, buscón) ¡solo dormir… no haré
nada, … solo quiero ayudarte mientras descansas!
-¡Es que
yo!... – pero el la abrazo como lapa (¡Patéalo,
desprécialo, dile que no, que no con unos cuantos abrazos
recuperas lo irrecuperable!)
-¡Por favor…. Por favor!
Y
Mariana no pudo negarse mas, al sentirla tan arrepentido (Así
son de facilotes), por lo que asintió y ella se acurrucó
en el sillón, envolviéndose en una cobija y cerrando
los ojos, Harry se sentó junto a ella, y la arropó (si,
cuanta ternurita me da ese ingrato), y a lo lejos parecia escucharse
una dulce melodía… ¿alguna canción de cuna?
Ná…
:"Es dolor el saber que lo nuestro se puede terminar, porque simple y sencillamente nunca he sabido actuar… y se que mueres por mi, vives por mi y nunca me has dejado atrás"
Y le acariciaba lentamente sus cabellos, y le daba bastante remordimiento el que hubiese pasado ese desastre a media noche y que todo hubiese acabado tan mal,
:"aunque sabes que a veces yo soy solo miedo, pero vives en mi, junto a mi, en mi interior, en este corazón hundido… por eso te pido por favor…"
Harry estaba verdaderamente afectado por lo ocurrido, asi que solo contemplaba a Mariana sin acordarse siquiera de alimentar a Cosita, a Yuyito o a Rin tin tin, asi que ya todos se perseguían y de nuevo el unicornio rosa, andaba en las fauces de yuyito.
:"¡Enséñame, a quererte un poco mas y a sentir contigo, el amor que tu me das, desvanece el frío, quiero verte ya!... ¡Enséñame, a quererte un poco mas y a vivir contigo, que no aguanto la ansiedad de saberte mío, quiero ir donde vas!"
Y Harry poco a poco cerraba los ojos al igual que Mariana, mientras seguía, con las suaves caricias que le proporcionaba en su cabello a la chica (¡¡¡Como no, si cuando te hacen piojito aflojas hasta la cartera!)
:"Lejos de pensar que me estoy haciendo mal, tengo que reconocer, que todo esto me ha salido mal, por eso voy a aprender, voy a vivir, voy a abrazarte mas y mas y no quiero y no debo y no puedo dejar de verte"
:"Porque vives en mi, junto a mi, en mi interior, en este corazón confundido, por eso te lo pido por favor… enséñame a quererte un poco mas…"
Y Harry se hundió en un sueño profundo por ello cuando parecia terminar de canturrear la melodía lejana:
:"Es dolor el saber que lo nuestro se puede terminar, porque simple y sencillamente nunca he sabido actuar…"
el chico ya estaba bien dormido, y
ella tambien quedando profundamente dormida. Solo que horas mas
tarde, un Ron Weasley, feliz y satisfecho, andaba de la mano con
Sara, bien desvelado, pues nada había dormido… y ya saben
porque… evítenme la pena de decirles que era porque se había
quedado con sara el resto de la madrugada contandole las pecas de la
espalda y los tatuajes y junto con ella habían ido al
laberinto para darle de comer a las mascotitas.
Aunque en el
camino rumbo al laberinto, algunos grupos de quinto y septimo, ya
iban para su clase con Cruella y algunos ya les habian contado el
chisme a Ron y sara.
Bueno, pues al llegar a la cabaña, el
par de chicos sin tocar o preguntar, entraron a la cabaña de
súbito, haciendo mucho ruido.
Pero al entrar a la cabaña,
quedo lívido al ver que Harry estaba ahí, ahora con el
rostro junto al de Mariana, bien dormido… aunque con el ruido,
ambos abrieron los ojos y vieron a Ron y Sara, boquiabiertos.
-Ha…
Harry… yo… lo siento…
-No... No hicimos nada… - alcanzo a
murmurar Harry
-Este… yo… bueno… faltan quince para las
seis… ¿No tienes entrenamiento de quiddicht?
-¿Qué?
– Brinco Mariana - ¿a que hora tienes?
-Al cuarto para
las seís…
-¡Maldición! – Brinco del sillón
- ¡a las seis es mi examen de Historia de la Magia Oscura
III!
-¿En serio?
-¡Tengo que llegar a tiempo o
tendré un NP y con un NP mi madre me
desheredaría!
-¿NP?
-¡No
Presentó! – y salio corriendo de la habitación
descalza y Harry levanto las sandalias y salio tras ella… el chico
salio corriendo de la cabaña hacia el exterior.
-¡Mariana,
tus sandalias! – le dijo y se las aventó, ella las cacho y
le miró unos segundos
-¡TE DECLARO MI ODIO POTTER!
- y siguíó corriendo.
-¿Qué?
-Harry
– le llamó Ron.
-¿Qué? – dijo y al ver el
rostro de diversión de Ron, se percató que por lo
menos, media docena o mas de alumnos entre chicos y chicas de cuarto
y quinto que pasaban, estaban viéndolo parados, algunos
boquiabiertos, porque habían visto a Mariana salir de la
cabaña, detras de ella, Harry, sin uniforme, con ropa muggle
ligera...
las chicas lo recorrían con sonrisitas de arriba
abajo y se lo comían con la mirada, y los chicos comentaban
que los de Hogwarts no perdían el tiempo, puesto que recien
Ana había terminado con ella.
-¡Harry! ¿Qué
crees que haces? – protesto George que llegaba siendo arrastrado
por Sax y se separó de ella y lo metió de un jalón
a la cabaña.
-¡Si Harry! ¿Por qué andas
enseñando la mercancía? - se metió Fred tambien
huyendo de Regina
-¿Qué?
-¡Pues si,
paseándote sin uniforme y con esa ropa ligera que hace que te
la quiten con el pensamiento esas chicas, persiguiendo a Mariana,
mira que tu eres la carnada y no queremos que otras chicas que no
sean de la dichosa Logia se te echen encima!
-Lo siento…
ya…
-¡Momento! ¿Acaso esa chica estaba contigo,
solos, adentro? – reaccionó George.
-Eh… si…
-¡Harry
durmió con ella! – dijo Ron un poco siscado.
-¡Pero
no hicimos nada!
-¡Si como no! ¡Una chica duerme
contigo y no hacen nada! ¡No la vuelvas a hacer Harry, mira que
por tu culpa Paris se fue!
-¡Cierto! ¡Para eso puedes
ir a su celda! – apoyó Ron.
-¡Imbécil! –
le dio un empujón a su mejor amigo.
-¿Qué
paso? – Pregunto Ron, cuando George se fue
-Creo que tengo que
hablar bien con ella ¡me odia!… ¡Iré a verle a
su examen! – Pero Ron tenia una miradita que decía, quería
saber mas – le pedí diculpas, supongo que ya sabes lo que
paso…
En
tanto, Mariana llegaba patinando y despeinada al examen.
-¿Te
pidió perdón y toda la cosa? – chillaba Diana unos
minutos despues de su llegada - ¡Súper!
-Fue algo
agradable… cuando se lo propone, me hace sentir bien y no solo como
un Objeto… (CALMATEEEE)
-Malditas borrachas ¿Cómo
pueden hacer fiesta si tienen exámenes? - se burló
Kath
-¿Cómo te fue con Ron, Sara?
-¡Bien! –
Sonrió ampliamente - anoche la pasamos muy bien, creo por fin,
el potrillo, sabe lo que quiero
-UUUUUUUUUUH, pobrecito de el,
mira que toparse con una maniatica.
Ron por su parte, tambien le
presumía a Harry, rumbo al salón de examen.
– Creo
que le demostré que yo también puedo hacerle el cuchi,
cuchi a mi conveniencia… (ESE ES UN HOMBRE)
-¿Lo hicieron
el resto de la madrugada?
-¡Amigo! – Dijo satisfecho –
esa mujercita… ya no podrá vivir jamás, sin el menor
de los varones Weasley… o sea yo…
-Eh… ¡sucio! Como
dicen ellas – sonrió Harry
-¡No me digas, señor
"solo dormimos juntos un ratito y no hicimos nada"!Porque segun
la versiòn de lo que paso anoche...
-¡Es la
verdad!
-¡No te creo!si ya probaste una vez, pudiste haber
repetido.
-¡Vete al infierno!
-¡Lo siento Harry,
pero hoy, vengo de la gloria!
-¡Presumido!
Harry
se asomaba con Ron en el salón de Historia de la Magia Oscura,
en donde tenían examen mensual, y casi al frente ya se
encontraba Mariana escribiendo bastante y muy rápido, el
Profesor Jason, con su habitual máscara y su cuchillo
carnicero en su mano, se paseaba de un lado a otro, algunos chicos
vieron de reojo a Harry y reían, a esas alturas ya sabían
del chisme.
-¡Silencio! – Grito Jason al escuchar unas
risitas - ¡al que lo escuche tan siquiera respirar, le quito el
examen!
Ya habían pasado media hora cuando Mariana alzo la
mano - ¡Termine profe!
El profesor se acerco, levanto el
examen echo un vistazo y dijo solemnemente - ¡bien señorita
Splendor (por ahi hubo quien dijo ¡ya es "seño"!),
siempre tan perfecto el examen… a usted siempre le puedo calificar
primero!Tiene Excelente en su nota… puede salir.
-¡Gracias!
– y salio de inmediato, topándose con Harry afuera.
-¡Oye!
– Le dijo sorprendido -¿a que horas estudias?
-Eh… yo
casi no estudio Potter
-¿Entonces?
-Por lo regular
siempre se me queda lo de las clases… cuando entro claro, si no se
me ocurre irme de pinta y jalarme las clases, aunque siempre pido los
apuntes, pero casi no los leo… creo que tengo buena
memoria…
-¡Vaya!
-¿A que hora es el
entrenamiento Potter?
-A las siete…
-entonces desaparece, que
no quiero verte hasta el entrenamiento...ya te dije que te
odio
-Tenemos que hablar
-no quiero...ya no hay nada que
hablar... me pediste disculpas, pero tu no tienes perdón de
Dios...
-¿Qué?
-¡TE ODIO!
-¡Muy
graciosa! - gruñó Ron al verla que se iba dejando a
Harry con la palabra en la boca , pero el gesto se le hizo gracia
cuando Fred andaba huyendo de Regina.
-¡No tengo que
enseñarte nada! – dijo el chico –¡¡ tu ya me
has visto todo!
-¿No? ¡Pídeme lo que quieras!
Yo te lo doy… ¡Pídeme que mate, Fred, Mínimo el
osito a puñaladas…!
-¡Por favor Regina, me das
miedo!¡Busca otro chico!
-NOP… ¡Te pongo casa,
coche, cuenta bancaria, lo que quieras, yo te mantengo… mi papi
estaría mas contento de que tenga un novio que me
aguante!
Harry alzo las dos cejas, Ron carraspeó con la
escena, esa chica iba en serio… lo único que falto es que
pidiera su mano… miren que perruchina.
-¡Y tu dices que
soy tuyo… pero no!…
-¡Claro que si!- y volvió a
besárlo descaradamente, así con lengua y todo,
explorándole las anginas - ¡quiero que seas mío
para siempre!
-¡Orale, esos que no pierden el tiempo! -
salía Diana del examen - ¿eso tengo que hacer con
Ian?
-Eso y mas... ¿Acaso no atacarás?
-Ian me
las debe... creo que si atacaré...
-¡Orale regina!
¡llévatelo a tu celda!
-¡Si, no den s h o w
aquí!
-¡Esa que hay m e n o r e s de edad!
-¡Si
quieres que sea tuyo para s i e m pre, d i s écalo y ponlo
sobre tu chimenea!
-¡Vamos Fred, vamos a lo oscurito!
-¡No
quiero!
-¡Mira niño! - de pronto Regina le quitó
la varita mágica y apuntó a su cuello - ¡Vamos a
lo oscurito y no te estoy pidiendo permiso! ¡ES UNA M A L D I
TA ORDEN! o no te la acabas...
-¡Regina! - gruñó
Fred, pero la chica echaba chispas y cuando Ron hizo el intento de
ayudarlo, Kath le lanzó una mirada de advertencia.
-¡No
se metan!
-¡Es mi hermano!
-¿Quieres salvar su
honra? ¿A poco crees que Fred Weasley tenga virtudes aún?
-No,
pero...
-¡Ay Potro, en b u e na onda! ¿Que crees que
Regina le pueda hacer a tu hermano, que Sara no te haya echo a
tí?
-UUUUUUUUUUUUUUUH - y Ron enrojeció, mientras
veía como Regina empujaba a Fred hacia lo oscurito...
