Promesas

Capitulo 2

El Primer Día

Hibiki estaba parado frente a la posada. Lentamente caminó hacia la puerta. Tocó, pero no recibió respuesta alguna, así que entro con toda la confianza del mundo. Una vez adentro se percato de que Sanjo dormía placidamente en una silla. A Hibiki se le ocurrió la grandiosa idea de despertarlo dando un golpe a la mesa que estaba enfrente. Solo que al golpearla salió volando una tasa de té. Esta al caerse contra el suelo se rompió, por el ruido Sanjo despertó. Solo que antes de darse cuenta Hibiki tenía una pistola apuntándole enfrente de su cara.

Tú ladrón, no dejare que me... ahhh. –Sanjo se quedo sorprendido al ver de quien se trataba ese supuesto ladrón.- Hi... Hibiki¿Qué haces aquí? Hace ya dos años que te fuiste.

Pero ya volví baa-chan. –Le contesto con una gran sonrisa. Pero enseguida Sanjo puso una cara de pocos amigo.

Te he dicho que no me digas así. –Tan rápido como llegó la ara de enojo se fue.- Pero que bien que estés aquí. ¿A qué se debe tu visita?

Pues he decidido que quiero volver a intentar ser maestro una vez más en Seito Sannomiya. He escuchado que la directora ya ha estado comenzando a aceptar hombres como maestros. –Hibiki bajo la maleta que tenía cargando desde hacia rato.- Y quiero ver si me aceptan nuevamente.

¿Y estas seguro que no regresaste solo para ver a la tia de cabello castaño? –Preguntó Sanjo burlonamente. Hibiki abrió la boca para hablar cuando de repente vio a los tios con los que había compartido la casa antes de irse. Todos sonrieron y lo fueron a saludar. En verdad que encontrarlo ahí era lo que menos esperaban. Se olvidaron de lo que querían hacer.

Así que aquí están, espero que ya tengan la renta. –De repente todos recordaron que lo que estaban haciendo era escapar para no tenerle que pagar la renta a Sanjo. Así que de volada salieron de ese lugar más rápido que un rayo, siendo perseguidos por Sanjo.

Se ve que este lugar no ha cambiado en absolutamente nada. –Hibiki sonrió y se sentó a esperar a que Sanjo regresara. Así podría pedirle una habitación. Aunque no tuvo que esperar mucho, ya que a los diez minutos ya estaba Sanjo frente a la casa jalando a los tres inquilinos que estaban golpeados.

Bueno, ahora que ya todo esta en orden. Supongo que quieres rentar una habitación. –Dijo Sanjo como si nada hubiese pasado. Hibiki solo asintió.- Muy bien, tengo disponible la misma que usaste hace dos años. ¿Esta bien esa? –Hibiki solo asintió de nuevo.- O.K, entonces todo arreglado. Ahora tal vez quieras irte a descansar, ya que ha sido un viaje largo.

No, de hecho ya voy a ir a la escuela para confirmar si es verdad lo que me dijeron. Además de que necesito el trabajo lo mas pronto posible para poderte pagar el alquiler. –Hibiki dio media vuelta para salir.

¡Que tengas suerte! –Le gritó Sanjo, a lo que Hibiki solo le respondió con un gracias enérgico. Pero en realidad aunque no lo pareciera, Hibiki por alguna razón se sentía nervioso. Aunque si se pensaba bien, no era para menos, regresar a un lugar donde diste clases como mujer y que al final se haya descubierto que eras hombre no era poca cosa. Pero en fin, eso era el pasado y ahora era el presente.

Cuando Hibiki llegó a la escuela, dudó un poco, pero al final se resigno a entrar. Pasó mientras era visto por estudiantes nuevos que no sabían nada de el, eso en cierta forma lo relajó. Una vez que llegó hasta la oficina de la directora se quedo parado un rato fuera pensando en si sería realmente una buena idea. Pero ya estaba ahí, ya había recorrido todo eso, ya no había marcha atrás. Hibiki suspiró hondamente y abrió lentamente la puerta. En cuanto fue visto la directora abrió grandemente los ojos.

Usted es... –Alcanzo a decir la directora que estaba sorprendida que después de lo que paso años atrás el se atreviera a regresar.

Así es, yo soy Amawa Hibiki y he regresado. –Hibiki sonreía mirando a aquella mujer.- Quisiera volver a ser maestro en su escuela.

No se que decir. Es verdad que usted es un excelente maestro de educación física. Pero por lo del incidente de hace dos años, pues… -Sannomiya no pudo continuar, ya que Hibiki la interrumpió.

Eso que sucedió hace tres años ya no tiene importancia. Lo que importa es el hoy. Muchos de los alumnos que van en esta escuela no sabe nada delo que sucedió. Ya solo quedan los del último año. Además usted lo dijo, yo soy un buen profesor de educación física. –Hibiki se desanimo completamente. ¿De qué había servido su viaje? Tantas horas pensando es si estaría bien regresar para volver a intentar ser profesor de educación física en esa escuela.

Esta bien, lo considerare. Por favor, venga mañana a esta misma hora para decirle sí si o sí no. –Sannomiya lo volteó a ver con cara sería.- Entonces hasta mañana. –Después de eso Hibiki se dio vuelta y salió de la oficina.

Hibiki caminaba por las calles de la ciudad, iba de regreso a la posada. Peor se detuvo en seco cuando vio a un grupo de tios que se le hicieron muy parecidos. Cruzo la calle para poder verlos mejor. Y si, eran sus ex-alumnos. Todos estaban riendo mientras comían helado. Pero inmediatamente Hibiki se dio cuenta de algo. Con sorpresa vio a Fuko agarrada de la mano de Akira Fukae. ¿Porqué¿Acaso ellos serían novios? Hibiki se dio media vuelta y se alejo de ahí.

Mientras tanto en la heladería todos reían. De pronto Seiko volteó hacia fuera y le pareció ver a alguien conocido. Pero cuando quiso ver bien, esa persona ya había doblado la esquina.

No me lo van a creer. –Les dijo Seiko a sus amigos.- Pero podría jurar que acabo de ver al chico del bra. –Inmediatamente Fuko se puso blanca como un muerto.- Ohhh, Fuko ¿Estas bien? –Le preguntó su amiga un tanto preocupada.

Si, si, solo estoy un poco cansada. Si no les molesta, creo que me iré a mi casa. –Dijo a sus amigos intentándose tranquilizar un poco.

¿Quieres que te acompañe? –Le preguntó Akira un tanto preocupado. Fuko solo negó con la cabeza.

Estaré bien. No te preocupes. Solo necesito descansar un poco. -Fuko se despidió de todos y salió de la heladería rumbo a su casa. Pero Akira se quedo preocupado. No por que Fuko se haya ido. Si no por como reaccionó al nombramiento del chico del bra.

Fuko llegó a su casa y se fue a su habitación. Se encero y después se sentó en su cama. Abrazó a uno de sus peluches y se quedo pensativa un rato.

Hibiki a… regresado. –Susurró inaudiblemente para después acostarse en su cama con una mirada pensativa.

Continuara...

Pues aquí esta el siguiente capitulo. Siento haberme tardado tanto, pero andaba falta de imaginación, luego me la paso todo el día en el foro o viendo anime. Luego con las tareas pues ya no me queda tiempo ni ganas para escribir.

Aura nekoi, muchas gracias por tu review. Y tienes razón, me quedan los capítulos muy cortos. Pero como dije antes estoy falta de imaginación.

Yami no Matsuei: También te agradezco mucho tu review. La verdad me sorprendió tener 2. Como nunca antes nadie había escrito en español, creí que no tendría ninguno.

Pero bueno, gracias a ustedes dos decidí seguir con la historia. Debo decir que actualizare hasta dentro de unas 3 semanas. Ya que aún tengo que actualizar 3 fics mas.

Jâ Ne!