Periodo Capital

Por Roxana Janet

NOTAS DE LA AUTORA: HOLA A TODOS! Probablemente no seré muy buena escritora, sin embargo, disfruto haciendo fics de Chrno Crusade, y como habrán notado, me encantan las historias tiernas... sin embargo, se dan mas con las trágicas (risas malvadas de fondo...); en esta ocasión, he decidido salirme un poco del contexto del "capitulo tierno en su totalidad" y ponerle un poco mas de trama, es decir, escribir una historia, no solo un momento entre Rosette y Chrno... asi que espero que les guste esta historia.

DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! – se ve como sale con una red mientras llama a Chrno, quien parece ser, está muy bien escondido... – Chrnooooooooooooooo... ¬.¬

"Esto es increíble..." fue lo único que atinó a decir la chica, al momento que parpadeaba un par de veces, mirando al demonio enfrente suyo "¿qué significa esto...?"

"Es una larga historia, Satella, y estoy muy cansada para contarla en estos momentos..." respondió la rubia con la cara estampada en la mesa "Awwww... ¿qué he hecho para merecer esto...?"

"Eso es muy fácil de responder!" respondió la alemana al momento de mirarle malvadamente "comenzando por quitarme a mi querido y desprotegido Chrno!" dramatizó al momento que se acercaba al demonio.

"Em... Satella-san, yo en su lugar mejor no me le acercaba demasiado a Chrno en estos momentos..." llamó nerviosa Azmaria al momento de mantener una distancia prudente del chico, que parecía ajeno a cualquier tarea que no fuera devorar la comida que estaba sobre la mesa.

"Venga Azu... ¿qué puede tener de malo el que quiera acercarme a mi querido Ch... YEEEEEK!" Satella no hubo siquiera terminado de hablar cuando rapidamente tuvo que brincar (literalmente) lejos del chico, puesto que éste en cuanto había sentido las manos alrededor suyo, se había girado dispuesto a morderla "¡¡¡ Q-QUE CLASE DE HECHIZO HAS LANZADO SOBRE ÉL, TU HERMANA DEL CAOS! AHORA SE HA VUELTO COMO TU!"

"Caramba! Que no he sido yo!" Rosette estampó ambas manos fuertemente sobre la mesa, levantando el rostro inmediatamente, encarando a la convocadora de gemas que le señalaba acusadoramente "Todo es debido a que está en su periodo capital!" tanto Satella como Azmaria parpadearon un par de veces.

"¿A que te refieres con eso, Rosette?"

"Es un periodo en el que los demonios sufren los 7 pecados capitales Azmaria... dura aproximadamente 7 semanas..." es adelantó a responderle la pelirroja, mientras Rosette se giraba sorprendida hacia ella.

"Tú como has podido saber eso!"

"Oye! Mi trabajo es eliminar toda clase de demonios..." le mira maliciosamente "¿qué acaso crees que soy tan ineficiente e incompetente como tu?" ante este comentario, Rosette casi se le va encima a Satella, siendo evitado esto ultimo por la apóstol.

"Y eh... ¿por 7 semanas estará asi...?"

"Si, si fuera su periodo normal.." fue ahora Rosette quien respondió, ganándose una mirada interrogante por parte de Satella, que tras un par de segundos, su gesto de confusión se vio cambiado por uno de total preocupación y enfado.

"NO ME DIGAS QUE TRATASTE DE HACER QUE EL PERIODO SE ACORTARA!"

"Si, lo hice, y qué? El periodo durará solo una semana y además el también estuvo de acuerdo..." respondió la monja rubia al momento de mostrarle su lengua; Satella dio un gran grito al momento de señalar al demonio.

"TIENES IDEA DE LO QUE ESO SIGNIFICA! ES VERDAD QUE SOLO DURARÁ UNA SEMANA, PERO TE HAS PREGUNTADO QUE PUEDE PASAR SI SUFRE VARIOS DE LOS PECADOS A LA VEZ!"

"Vamos, vamos, no es para tanto...! simplemente hay que tenerlo observado y tratar de satisfacer sus necesidades dependiendo de lo que tenga..." trató de calmarle Rosette "solo mírale ahora! Al tener gula, simplemente le damos de comer y será el lindo chico que todas conocemos!" tanto la pelirroja como la rubia se giraron a mirar a Chrno, mientras que Azmaria preocupada simplemente le miraba, más el demonio a su vez le miró también y le gruñó atrayendo el alimento hacia él, ante el espanto de la chica, que mejor optó por ponerse al lado de Rosette, al otro lado de la mesa, y entonces, el chico siguió comiendo rapidamente mientras que a la rubia le resbalaba una mega gota de sudor por detrás de la cabeza; en seguida se giró a Satella "em... decía... tiene gula y envidia... simplemente le dejamos comer sin acercarse a él y será un chico feliz nuevamente! Jejejejee...!"

"Tu sabes perfectamente que posiblemente podrás calmarle esto, Rosette... pero has pensado que pasará cuando lujuria llegue?" estas palabras congelaron a la monja rubia por unos instantes "también piensas tratar de satisfacerle esa necesidad?"

"C-CLARO QUE NO!" exclamó apenada la rubia, girando la cara segundos después al momento de cruzarse de brazos "C-cuando hablamos de esto, me hizo prometerle que cuando ese momento llegara, nadie se acercaría a él..."

"Y qué piensas hacer para retenerle? Usar tus barreras de cruces en él? Además, los pecados que le ataquen son impredecibles, ¿cómo esperas adivinar cuando será el momento?"

"No lo sé! Yo podré sentirlo cuando llegue! De alguna manera estamos conectados, y puedo sentir un poco de lo mismo que él!"

"si lo dices por estos momentos no creo que realmente sean compatibles... después de todo, tu todo el tiempo tienes hambre... y además, no te gusta compartir nada!" dijo maliciosa Satella, mientras una gran vena se marcaba en la cabeza de la chica rubia.

"E-Em..." la albina nuevamente evitó que una batalla campal comenzara en los comedores "disculpa Rosette... hasta aquí todo lo tengo claro, sin embargo... ¿qué tiene que ver lo de los pecados capitales con tu cansancio?"

"Ah... eso..." la rubia se sentó en una de las sillas al momento de apoyar sus brazos en la mesa y sobre los mismos su cara "verás, todo pasó esta madrugada..."

/ FLASH BACK /

El canto de los grillos y el viento pasando a través de las ramas de los árboles era lo único que podía escucharse en esos momentos; la madrugada en la Orden de Magdalena solía ser igual siempre, y ni un sonido ajeno a ese podía ser escuchado; ni siquiera el de la sombra que en esos instantes se movía. Tras abrir sigilosamente la puerta y cerrarla de la misma forma, se acercó hacia la cama de la habitación donde había entrado. Sus ojos brillaron de un carmesí intenso al momento que su mirada se posaba en la figura que yacía en la cama y se acercaba a la misma, extendiendo su garruda mano hacia ella... el contacto de la misma con su piel, y el llamado a su nombre en un susurro le hicieron abrir los ojos, al momento que se giraba a mirarle.

"¿Chrno...?" murmuró adormilada Rosette frotando sus ojos e incorporándose a los pocos segundos, mientras que el chico, sentado con ambas rodillas sobre la cama, le miraba tímidamente "¿Ocurre algo...?" la chica dio un gran bostezo al momento que Chrno bajaba la mirada.

"Em... es que yo..." suspira al momento de ruborizarse y sin levantar su cabeza, mirarle "Tengo hambre..."

La monja se quedó mirándole un par de segundos, en silencio, mientras el demonio esperaba una reacción suya.

"Son las 4 de la mañana, y el desayuno es a las 8, Chrno..." la chica se acostó de nuevo dándole la espalda "son solo cuatro horas de diferencia y estoy segura que puedes esperar..."

"Ya no puedo mas Rosette... he esperado desde poco antes de la madia noche y...¿Rosette?" los ronquidos de la rubia comenzaron nuevamente, mientras que el demonio tras poner un puchero como si realmente de un niño se tratase, le movía para despertarle.

"Chrno... déjame dormir..." la chica se tapó la cara con las sábanas, mientras se encogía dentro de las mismas "Deja de pensar en que tienes hambre y verás como se te olvida... de verdad..."

"Pero Rosette..." el chico sujetó su estómago "...Realmente tengo mucha hambre..."

"Y yo realmente tengo mucho sueño... buenas noches..." y nuevamente, sus ronquidos comenzaron.

Chrno se quedó sentado por un largo rato, mirándole recelosamente, mientras entrecerraba sus ojos...

Tras un par de minutos, se ve una toma general del convento de la orden de Magdalena, un par de segundos de silencio, y entonces, un gran grito es escuchado, al momento que todas las luces se encienden, a excepción de la de un solo cuarto...

Rosette dio un gran bote al momento que tras recuperarse de la impresión se giraba a mirar a su compañero, que por vez primera en toda su gloria de demonio, derramaba lágrimas de cocodrilo. La monja inmediatamente se abalanzó sobre él tapándole la boca y reprendiéndole por hacer semejante escándalo, al momento que un llamado a la puerta por parte de la hermana Kate era escuchado, mismo que le puso la piel de gallina a la chica... en el periodo en el que estaba el demonio, si abrían la puerta y encontraban al chico ahí, realmente iba a haber SERIOS problemas...

"Rosette, ¿estás bien?" Azmaria llamó, mas no obtuvo respuesta.

"Hermana Rosette, ¡abra la puerta inmediatamente!" ordenó la hermana Kate igual de preocupada que la apóstol albina, sin embargo, el asunto siguió igual. Finalmente, se giró al sacerdote al lado suyo "Padre Remington, abra la puerta".

"Eh... ¿eso no sería impropio, hermana Kate?" preguntó con una sonrisa nerviosa el rubio, mientras un leve rubor le cubría las mejillas "usted sabe como está Chrno y bueno..."

"¡¡¡CON MAYOR RAZÓN ABRA ESA PUERTA!" ahora fue la cara de la madre superiora la que se cubrió con una pigmentación rojiza ante la mirada de incomprensión de Azmaria, mientras que el ministro simplemente se apresuraba a cumplir con lo ordenado.

La hermana Kate entonces botó por un lado al sacerdote con su rosario en mano dispuesta a darle la mayor de las reprensiones a la monja rubia, al momento que por su mente pasaban las cosas mas impuras que pudieran estar aconteciendo dentro de esa habitación... mas todos se fueron de espaldas al ver que Rosette seguía en su cama igual, roncando y de vez en cuando, gritando y lanzando golpes a diestra y siniestra. Finalmente, cuando todos se hubieron recuperado, regresaron a sus habitaciones a seguir durmiendo. Finalmente, cuando todo estuvo tranquilo otra vez, Rosette abrió los ojos y se incorporó, sacándose las sábanas de encima, dejando ver al demonio que estaba encogido por un lado, mismo que se sentó al lado de Rosette, mientras le miraba suplicante.

"Lo que tengo que hacer por ti..." y sin decir mas, tras ponerse una chambrita encima, salió junto con el demonio a hurtadillas a la cocina, dispuesta a calmarle aunque fuera un poco su apetito.

/ FLASH BACK /

"Y... desde esa hora estás aquí metida...?" preguntó con cierta sorpresa Satella, tras mirar que el reloj de pared marcaban las 10 de la mañana "tratándose de ti, realmente me sorprende..."

"Ok... viniendo de ti, lo tomaré como un cumplido..." gruñó Rosette sin dejar su posición, mientras Azmaria suspiraba frustrada... y Chrno seguía comiendo. Justo en esos momentos, entró Remington.

"Vaya, ¿es esto una reunión exclusiva de mujeres... o cualquiera puede entrar?" preguntó juguetonamente el rubio, mientras Rosette y Azmaria reían levemente, y Satella simplemente sonreía.

"No se olvide de Chrno, ministro... él también está aquí..." dijo Azmaria tras dejar de reír, mientras Remington sonreía de su tan característica forma.

"Si, tienes razón Azu... y en realidad, a eso venía..." el ministro dio un suspiro al momento de girarse hacia la monja rubia "¿cómo sigue Chrno, Rosette?"

"Bien supongo, ministro..." suspira, al momento de girarse hacia el demonio, que tiene el último plato de comida en sus manos "como puede ver, en estos momento tiene gula y un "poco" de envidia... pero nada mas..."

"Gula... y envidia?" el ministro miró recelosamente a Rosette "averiguaste que se podía acortar el periodo... verdad?" la monja sonrió nerviosa y ampliamente, Remington suspiró con pesar "el tiempo será menos... pero lo que habrá que soportar será mas pesado..."

"Yo misma se lo dije, pero que puede esperar de ella?"

"SATELLA!"

"Jejeje, tranquilas ustedes dos..." Remington les calmó antes de que pudieran comenzar a golpearse; en seguida se giró hacia Rosette "en fin... solo habrá que esperar... te deseo buena suerte Rosette... y recuerda... si sientes que tu sola no puedes, puedes contar conmigo y el resto de la milicia..." el sacerdote puso una mano sobre el hombro de la chica.

"Gracias, ministro Remingt..."

Sin embargo, Rosette no pudo terminar de hablar cuando repentinamente, el sacerdote rubio dio un gran grito de dolor al momento que el trio de chicas se quedaban perplejas ante lo que sus ojos presenciaban: Remington corriendo de un lado a otro, gritando... y con Chrno bien agarrado a su brazo izquierdo y mordiendo el mismo.

"C-CHRNO! QUE DEMONIOS ESTAS HACIENDO! SUELTA AL MINISTRO REMINGTON EN ESTE INSTANTE!" gritó alarmada Rosette tras lograr reaccionar, al momento de correr hacia donde estaban ambos individuos.

"¿Q-que significa esto...?" preguntó Azmaria con un hilo de voz, sus ojos ahora siendo solo dos pequeños puntos negros, que parpadeaban rapidamente sin quitar su mirada del sacerdote que se podía ver al fondo corriendo de un extremo a otro con el demonio aún aprisionando su brazo, y a la monja rubia siendo arrastrada por el mismo al estar sujetando al demonio, en un intento en balde por lograr que le liberara.

"Tal parece que además de gula y envidia, le ha dado además avaricia..." respondió Satella en el mismo estado que la apóstol albina .

"¿Avaricia? ¿Que no se supone que en ese caso debería querer quedarse con las limosnas de las misas...?"

"En este caso, creo que en vez de usar la palabra limosna, deberíamos usar la palabra "Rosette"..."

"Quiere... quiere a Rosette para él solo? Awwww... no es romántico Satella-San?" los ojos de la albina brillaron con ilusión.

"Romántico? Esto es denigrante! Por qué cela a la hermana del Caos en vez de celarme a mi!"

"AAAAAAAAAAAAAAAAHHHH! QUITENMELO DE ENCIMA!" el llamado desesperado de ayuda del ministro les interrumpió de su "amena" charla, al momento que tras reaccionar, finalmente acudían, terminando todo con la intervención de la convocadora de gemas... al golpear al ministro para que dejara de correr...

"YA YA! CHRNO! BASTA YA!" exclamó Rosette logrando hacer que el demonio soltara el brazo del rubio, el cual permanecía en el suelo con ojos de espiral, ante los llamados inútiles (e incoherentes) de la albina, preguntándole preocupada si se encontraba bien "QUE DEMONIOS ESTABAS PENSANDO? COMO TE ATREVISTE A MORDER AL MINISTRO REMINGTON! QUE ME HAYAS MORDIDO ESE DIA A MI TE LO PASO, PERO AL MINISTRO? QUÉ TIENES QUE DECIR A TU FAVOR!"

"Lo siento..." el resto de la reprensión con la que la rubia planeaba continuar se ahogó en su garganta al poner atención en la mirada que el demonio le estaba echando, tras sus pupilas rojizas, un extraño brillo de melancolía llenando los mismos. La monja dio un suspiro al momento de parpadear y mirarle mas cariñosamente "yo solo... no quería que... es decir... tú eres mi contratista... y yo..."

"El que las demás personas se me acerquen no hará que deje de serlo, Chrno..." le cortó Rosette, sabiendo lo que venía, al momento de poner una mano sobre la cabeza del chico "así que déjate de estas reacciones y mejor vayamos a nuestros quehaceres... vale?" el demonio asintió con una sonrisa, al momento de pescarse del brazo de la rubia y comenzar a frotar su cabeza contra el mismo, mientras la muchacha simplemente suspiraba con frustración y salía del lugar. Azmaria y Satella miraron un par de segundos sin saber que decir o pensar.

"Y... deberíamos seguirles... Satella-san?"

"No por estos momentos, Azu..." suspira "me temo que solo Rosette es la única que en estos momentos puede acercarse a él sin ser realmente dañada..."

"Auch... alguien anotó la matrícula...?"

"M-ministro Remington! L-lo habiamos olvidado, discúlpenos!" dijeron a la par tanto la albina como la pelirroja, al momento de tomar al sacerdote cada una por un brazo y levantarlo, saliendo lo mas rápido que podían hacia la enfermería, mientras que por la cabeza de Satella, rondaba una gran cuestión: cuando lujuria llegara... ¿podría Rosette controlar las acciones de Chrno? O mejor dicho: "cuando lujuria llegara... ¿podría Chrno controlar sus acciones para evitar dañar a Rosette...?

CONTINUARÁ

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