Periodo Capital
Por Roxana Janet
NOTAS DE LA AUTORA: HOLA A TODOS! Probablemente no seré muy buena escritora, sin embargo, disfruto haciendo fics de Chrno Crusade, y como habrán notado, me encantan las historias tiernas... sin embargo, se dan mas con las trágicas (risas malvadas de fondo...); en esta ocasión, he decidido salirme un poco del contexto del "capitulo tierno en su totalidad" y ponerle un poco mas de trama, es decir, escribir una historia, no solo un momento entre Rosette y Chrno... asi que espero que les guste esta historia.
DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! – se ve como sale con una red mientras llama a Chrno, quien parece ser, está muy bien escondido... – Chrnooooooooooooooo... ¬.¬
Un par de truenos retumbaron por el cielo y las nubes pronto descargaron la lluvia que se había acumulado dentro de las mismas; las gotas que se estrellaban contra el cristal de la ventana resbalaban rápidamente mientras la hermana Kate contemplaba el panorama tétrico que se había formando en el convento.
"Es como si el mismo clima predijera que algo malo va a pasar..."
"Dígamelo a mi..." le apoyó el ministro Remington sentado en la sala dentro de la oficina de la madre superiora, al momento de tomar un poco del café dentro de su taza, la cual sujetaba con su mano derecha.
"¿Cómo sigue su brazo, ministro?" preguntó la monja tras haberse girado hacia él, reparando en el brazo izquierdo delmismo, el cual estaba totalmente vendado y sujetado como si se lo hubiese roto.
"Jeje, bien Hermana Kate, el Anciano dijo que simplemente eran un par de cortaduras que me habían afectado un par de tendones, músculos... cositas sin importancia, jejejejeje..." dijo riendo nerviosamente el ministro al momento de dar otro sorbo del liquido.
"¿Cree que vayamos a poder controlarle, Remington...?"
"No." La respuesta seca y consecutiva a sus palabras le hicieron preocuparse y exaltarse "Me temo que si nosotros tratáramos de controlarle, sería suicidio... Chrno no es un mal chico, sin embargo, su instinto de demonio le hará reaccionar de forma agresiva o violenta con tal de conseguir aquello que quiera..."
"¿Deberíamos encerrarle dentro de alguna barrera en el sótano?"
"Negativo. Las barreras solo le retendrían por uno o si no ataca con suficiente fuerza, por dos días... el problema vendría que una vez estando fuera, su misma ira le haría destruir todo".
"¿Entonces, que podemos hacer?" preguntó con verdadera preocupación Kate, poniendo sus manos sobre su cabeza tras haberse recargado en su escritorio.
"Rosette será la única que podrá controlarle". Tanto Sacerdote como Monja se giraron hacia la convocadora de Gemas, que acababa de entrar "Tal vez si intentara recordar, ministro, podría darse cuenta que hace 5 días que fue cuando Chrno le mordió, Rosette fue la única que logró hacer que le soltarla, y tan solo con hablarle logró calmarle y hacer que se comportara como el niño lindo que siempre ha sido."
"Claro que lo recuerdo, Satella, sin embargo, ya no estamos hablando de Gula, Envidia, u cualquier otro pecado... estamos hablando de Lujuria... y sabes tan bien como nosotros que es uno de los mayores instintos que tienen los demonios... y el dejar a Rosette con Chrno, sería como indicarle que le está permitido hacer lo que quiera con ella."
"Pero el separarla de él sería mucho mas peligroso... Chrno podría volverse loco de ira y entonces sí, no solo Rosette correría peligro." Reafirmó Kate, ocasionando un silencio de muerte tras darse cuenta de que todo conducía a lo mismo; la leve risa de Satella sorprendió a ambos superiores llamando su atención, sin embargo, pronto la pelirroja puso un semblante tierno en su rostro.
"Tal vez no deberíamos preocuparnos tanto por Rosette... sabemos que ella y Chrno han estado juntos por cuatro años, y también hemos podido ver los efectos que tiene sobre él... ¿quién sabe? Tal vez el lazo que hay entre ellos pueda ser mas fuerte que cualquier pecado... Además, tal vez no conozca mucho a Chrno, pero de algo si estoy segura: Jamás sería capaz de hacerle verdadero daño a Rosette... después de todo, el mismo fue quien le dijo que nadie debía acercarse a él cuando lujuria llegara..."
"Y entonces, ¿qué sugieres tú que hagamos?"
"Que las cosas sigan su rumbo... si las mismas se salen de control, entonces, comenzar a actuar..." tanto ministro como hermana superiora asintieron, dándose cuenta de que era lo único que quedaba por hacer.
El sonido de sus pasos corriendo sobre la superficie era lo único que podía escucharse en esos momentos, junto a su respiración agitada. Rosette dio un par de disparos al momento de cambiar el cargador a su arma, y apuntarla nuevamente contra el demonio que esquivaba ágilmente cada disparo, apoyándose en la pared y caminando a través de la misma. Tras dar un bote, girar sobre el suelo y levantarse con el mismo impulso, la rubia disparó nuevamente, pero igual que en veces anteriores, el demonio logró escapar.
"¡¡CHRNO!" llamó Rosette exasperada a su compañero, el cual corría de nueva cuenta hacia ella "¡¡DEJA DE CORRER DETRÁS DE MI Y AYUDAME!"
"¡¡PERMITEME RECORDARTE QUE LA QUE TRAE ARMAS ERES TU, NO YO!" Le devolvió el demonio la orden, tan mosqueado como su compañera.
"¡¡NO ME DIGAS QUE DE NUEVO TE DIO IRA! CREÍ QUE ESO HABÍA PASADO YA!" se quejó la rubia disparando nuevamente.
"¡¡YO QUE VOY A SABER! CON TANTO PECADO COMBINADO NO LOGRO INDENTIFICAR NINGUNO!"
"¡¡COMO SEA! AYÚDAME AHORA MISMO!"
Tras girar los ojos y dar una respiración exasperada, el demonio de cabellos violáceos tomó uno de los frascos con agua bendita que traía dentro su estuche de madera, mientras Rosette continuaba disparando; tras esperar el momento oportuno, Chrno brincó sobre el demonio de bajo nivel que atacaban, al momento de verter sobre el mismo el agua bendita, logrando detenerle lo suficiente como para que Rosette disparara, dándole finalmente a su objetivo, alejándose Chrno en el último segundo antes del impacto de la bala; Rosette por su parte, sin previo aviso se lanzó sobre su compañero en el último momento mientras que la explosión como reacción del impacto de la gospel se producía. Cuando todo hubo cesado, el lugar quedó nuevamente en un gran silencio, con solo la respiración agitada de Rosette escuchándose, mientras que el demonio debajo suyo, sentía el cálido aliento de la muchacha sobre su cuello.
"¿Rosette...?" llamó tras un par de segundos Chrno, mientras que estando de espaldas contra el suelo, entrecerraba sus ojos y soplaba levemente haciendo a un lado con el aire de su boca los mechones de pelo rubio de su contratista que le caían sobre la cara, un leve ruborizo en sus mejillas mientras sentía como todo el peso del cuerpo de la chica se ponía contra el suyo,"¿Podrías levantarte...? me está haciendo falta aire..."
PAAAAAAAAF
"¡ERES UN GROSERO! ¡NO VUELVAS A DECIR QUE SOY PESADA!" gritó con exasperación Rosette al momento de mirar fúrica a su compañero, que se encontraba sentado sobre el suelo sobándose el gran chichón que se le había formado en el lugar donde le dado el golpe la monja.
"¡¡Yo no dije nada! ¿Por qué siempre me pegas?"
"¡¡No lo dijiste, pero lo insinuaste! Osh!" la chica dio una respiración para calmarse, hincándose segundos después "Oye, ¿como te sientes...?"
"¡Me duele la cabeza! Tienes la mano muy pesada!"
"Yo no me refiero al golpe que te metí...!" Gritó Rosette estando al punto de soltarle otro, mientras el demonio como única reacción suya era la de cubrirse con sus brazos la cabeza "...me refiero a la otro..." Finalizó la chica; entonces, Chrno dejó su posición, al momento que pensaba un poco.
"Bien... supongo... quizá solo un poco molesto... si yo también tuviera armas, sería mas fácil todo esto..." Rosette arqueó una ceja, al momento que le miraba fijamente "¿por qué tu si tienes armas y yo no?"
"Por que la exorcista soy yo! Ja!" la chica hizo una pose chula al momento que sonreía orgullosa, con su arma en una mano.
"Sí, pero eres mas peligrosa y tosca que yo...!" la rubia estuvo a punto de irsele encima, pero recordó los motivos del comportamiento del chico en el ultimo instante; Chrno le miró de nueva cuenta "y por qué tu tienes que ser mas alta que yo? Eh!"
"Por que crecí físicamente, a diferencia tuya, Chr..."
Sin embargo, Rosette no pudo terminar de hablar, puesto que el rostro del demonio con apariencia de niño adquirió una mueca salvaje y sus pupilas se contrajeron al momento que se lanzó sobre la monja, quitándole en el último segundo del camino del monstruo que acababa de caer. La monja aún en el suelo dio un par de disparos, pero las balas rebotaron en la dura coraza de la criatura, quien como si de moscas se hubiese tratado, continúo su camino hacia ellos. Sin necesidad de palabras entre sí, ambos supieron lo que tenían que hacer; Rosette tomó su reloj con ambas manos y entonces, abrió el sello. Tras el par de segundos que duró su transformación, Chrno se lanzó contra su adversario embistiéndolo con una fuerza tan tremenda que incluso asustó a la misma Rosette por los primeros instantes. El demonio de cabellos platinados estampó al monstruo contra la pared mas cercana y una vez habiendo asegurado al monstruo con sus potentes garras, con su otro brazo formó su tan característica lanza y atravesó por completo a la criatura a pesar de la dura piel que le protegía; finalmente, tras dar un rugido de dolor, el ser se desvaneció.
"C-Chrno..." susurró la muchacha sin saber que había pasado realmente en esos escasos segundos; para sorpresa suya, el demonio se giró hacia ella tras haberle escuchado llamarle, a lo que la chica simplemente le dio una sonrisa, sin embargo, la misma se desvaneció al reparar en los ojos del chico, los cuales brillaban con fuerza "¿C-Chrno?.. ¿qué te pas...?" al igual que en la vez anterior, Rosette no logró terminar la oración, puesto que en esos instantes el demonio estaba ya sobre ella, teniéndole de espaldas contra el suelo, su cadera sujetaba firmemente entre las rodillas del chico y los brazos del mismo a cada costado suyo, mientras que como única reacción, ella solo atinaba a recoger sus brazos sobre su pecho, encontrándose cara a cara con los ojos dorados del muchacho. "C-Chrno...? E-escucha... si es por lo de hace unos instantes..." comenzó a hablarle nerviosa, mientras que sin poder apartar su mirada de la de él, buscaba con sus manos el reloj, sin embargo, cual fue su sorpresa al sentir una mano de Chrno sobre la suya, evitando que pudiera cerrar el reloj "¿Q-Qué estas haciendo!"
"Tu no quieres verme enfadado, ¿verdad Rosette? Entonces, de ser así, haremos lo que yo diga... y lo primero será... que no intentes sellarme en estos momentos... podemos aprovechar... ¿no crees?"
La mirada de Rosette se tornó en una de preocupación y susto a la vez... ¿Acaso finalmente aquello que tanto temían había llegado?
CONTINUARÁ
HOLA! MIL GRACIAS POR LEER MI FIC! Espero que lo sigan haciendo! Por favor, dejen Reviews! n-n
