Periodo Capital

Por Roxana Janet

NOTAS DE LA AUTORA: HOLA A TODOS! Finalmente, después de sabrá Dios cuánto tiempo (con el perdón de Chrno y los demonios dentro de este anime/manga/fic por la expresión uuUUUU...) he podido actualizar... Primero que nada, quiero agradecer a todos sus comentarios y el apoyo que me han dado con este fic (aunque no me lo crean, me he leido cada mail o review que me mandan, pero por aquello de la sanción que hay, no he podido contestar) de verdad no saben la confianza que me han dado para continuarlo, y como ya lo dije, es algo que de verdad aprecio... en segunda, quería disculparme con todos los lectores por la tardanza, pero me surgieron un par de problemas en la uni y personales, y bueno, no había tenido mucho tiempo (ni muchos ánimos) para proseguirlo, pero como dicen por ahí, mas vale tarde que nunca, y aquí estoy de nuevo! Espero que sigan disfrutando este fic como hasta ahora lo han hecho! nn

DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! – se ve como sale con una red mientras llama a Chrno, quien parece ser, está muy bien escondido... – Chrnooooooooooooooo... ¬.¬

El ambiente se había tornado tenso repentinamente... el golpeteo de la lluvia cayendo sobre la superficie metálica de la fábrica, además de su respiración entrecortada, y estando mas hipnotizada por el par de ojos dorados enfrente suyo que por los nervios, nuevamente le hicieron revisar con la mirada la situación en la que estaba, dándose cuenta de que sería imposible moverse a menos que el demonio se lo permitiera, cosa que no pasaría a menos que decidiera sucumbir ante él.

"V-Venga Chrno... deja de bromear..." habló nuevamente Rosette, tratando de mantener la calma, tras un par de segundos de silencio que habían parecido eternos "N-no estoy jugando... sabes que el reloj... el reloj...!"

"Yo no estoy bromeando Rosette... ni estoy jugando tampoco... soy tan serio como tu en esta situación... y sé perfectamente que pasa con el reloj cuando está abierto..."

"ENTONCES POR QUE NO ME DEJAS CERRARLO! MI VIDA SE ESTÁ CONSUMIENDO CHRNO!" la rubia finalmente estalló al momento de tratar de zafarse nuevamente, sin éxito; el demonio de cabellos violáceos simplemente cerró los ojos al momento de negar, una sonrisa compasiva en su boca.

"¿Es que tienes que ser tan distraída todo el tiempo...?" esta pregunta desconcertó bastante a la monja, que clavó su mirada en el demonio, al momento que este simplemente suspiraba y se hacía hacia un lado, sentándose. La chica entonces se incorporó rapidamente al momento de dirigir sus manos hacia el reloj, sin embargo, se detuvo al notar un gran detalle, poniendo al instante su mirada desconcertada en el demonio "¿ahora entiendes?"

"P-Pero como...? es decir! Debería estar avanzando el tiempo! ¿cómo es posible esto, Chrno?"

"Sinceramente, no estoy seguro..." el demonio simplemente suspira "supongo que estando en el periodo capital, nuestra energía no la tomamos de la linea astral, sino de los pecados que nos asaltan..."

"Es decir... que si tienes gula, ¿te alimentas de lo que comes?" el demonio asintió "vaya, esta si que es una sorpresa... de haberlo sabido, te hubiese liberado desde hace tiempo..."

"Estoy de acuerdo... así no me hubieras pegado tan fuerte...!" se quejó el demonio sobandose de nueva cuenta el lugar donde le había metido el último golpe la chica, casi logrando que le metiera otro.

"Bien... creo... que es hora de volver al convento... pese a que el tiempo no corra, debemos de estar seguros de la causa... andando!" y sin decir mas, se puso de pie mientras el ahora adulto Chrno, miraba sus manos... ¿qué había pensado hacer hacía unos momentos? O mejor dicho, ¿qué había ESTADO A PUNTO DE HACER...? Un gesto de preocupación se dibujó en el rostro del chico "Chrno! Apresurate o tendrás que regresar volando!"

"E-espera Rosette, ya voy!" y dándose prisa, el chico corrió tras su contratista, decidiendo no pensar mas en el asunto, al menos no por el momento...

"DE NINGUNA MANERA!" se escuchó por todo el convento la respuesta resonante desde la oficina de la hermana Kate, al momento que golpeaba fuertemente el escritorio con una mano, haciendo que tanto monja como demonio se encogieran de hombros un poco, manteniendo su mirada en el suelo.

"E-es solo temporal, hermana Kate... será solamente durante el resto de la semana, que es lo que durará en su estado... eso es... hoy y mañana..." se animó a decir la rubia al momento que otro golpe por parte de la madre superiora se escuchaba, haciendoles estremecer nuevamente

"ES INAUDITO E INACEPTABLE LO QUE ME ESTA PIDIENDO, HERMANA ROSETTE! DEJAR QUE CHRNO, UN DEMONIO, ANDE SUELTO POR AHÍ EN SU VERDADERA FORMA, Y SIN QUE USTED LE CONTROLE A TRAVÉS DEL RELOJ! JAMAS! O regresa a su forma normal, o tendrá que irse!"

"En realidad hermana Kate... como lo mencioné antes, creo que sería peor si dejaramos que Chrno se fuera..." opinó el ministro Remington desde uno de los sofás de la pequeña salilla en la oficina "tenerle aquí es una buena forma de tenerle vigilado, además de que dudo que sea capaz de tratar algo con las demás hermanas... ¿o no, Chrno?"

"¡Seguro Ministro Remington!" afirmó el ahora adulto demonio al momento que una repentina sensación de dolor le venía de la oreja, mientras que tras reparar hacia su derecha, veía a Rosette tirando de la misma.

"Y aunque no estuvieras de acuerdo, aquí estoy yo para encargarme de que así sea!"

La hermana kate simplemente echó una mirada al ministro el cual asintió firmemente, mientras que tras un par de segundos, reparaba en la pareja que tenía enfrente, donde la monja seguía sometiendo al demonio; finalmente tras unos momentos, dio un suspiro al momento de recargarse en su silla y frotar ambos lados de su cabeza con las puntas de sus dedos.

"Con el primer disturbio que ocasione Chrno, Rosette, y será contigo con quien arreglaré cuentas..." dijo finalmente, mientras Rosette soltaba la oreja del demonio, ante el alivio del mismo.

"No se preocupe hermana Kate! Le aseguro que ni siquiera notará su presencia! Con su permiso, nos retiramos!" y sin decir mas, nuevamente tomó la oreja de Chrno y salió con el mismo, mientras este continuaba quejándose de la acción. Tras el azotón de la puerta al cerrarse, la monja al mando del convento no logró evitar poner una mirada con frustración sobre el ministro, el cual dio un sorbo del té que tenía en la taza, reparando instantes después en la hermana Kate, tras notar que le miraba.

"¿Gusta té?" una sonrisa se dibujó en los labios del ministro, mientras que Kate finalmente abría la cajonera de su escritorio y sacaba unos tranquilizantes, llevándose un par de los mismos a la boca.

Por su parte, Rosette continuaba caminando con Chrno mientras sujetaba la oreja del demonio, al momento que este último se quejaba incesantemente mientras escuchaba a la monja recitar quien sabe qué, puesto que el dolor de su oreja le resultaba mas serio que la charla de su contratista en esos momentos.

"Y entonces eso es lo que haremos! ¿Alguna pregunta, Chrno?" preguntó Rosette finalmente tras terminar su chachareo al momento de soltar la oreja del chico, el cual se la frotó repetidas veces tratando de aminorar el ardor de la misma.

"Em... no, ninguna Rosette..." respondió el demonio con un puchero infantil en su ahora maduro rostro, agregando después dentro de sus pensamientos "lo que sea que hayas dicho..."

"¡Bien! me alegra escuchar eso!" suspiró la monja "entonces, vamos a lo primero! Cambia a una forma mas normal o las chicas que no te conocen pueden espantarse..." el demonio asintió, y entonces, tras concentrar un poco de su energía, sus ropajes cambiaron un poco: vaqueros de mezclilla (un material no conocido y por lo tanto raro en aquella época), una playera al cuerpo sin mangas de cuello alto, un par de cubre brazos negros, y los mismos zapatos que cuando en su forma normal; tras eso, Chrno se miró a si mismo, sintiéndose realmente raro... había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había visto así... y el recordar aquella época, realmente le causó una gran nostalgia, puesto que aquella ocasión, había sido la última que había visto a Maria Magdalena "¿Chrno, estás bien?" le llamó la rubia, sacándole de sus pensamientos, mientras que ésta le miraba con un gesto preocupado; al parecer, el demonio no se había dado cuenta de que su expresión había cambiado tras recordar a la Santa.

"Si, Rosette, estoy bien..." respondió el muchacho retomando la compostura "simplemente me sentí un poco raro... tu sabes, hacía bastante que no me encontraba en esta forma fuera de batallas, y bueno, suponte el resto... jejeje..." Rosette le miró detenidamente unos segundos... en su interior sabía que le mentía, pero no podía hacer nada al respecto si el demonio no quería confesarle la verdad, asi que pese a ello, simplemente dio un suspiro al momento de asentir.

"Bien, creo que con eso bastará... ahora, a con el anciano para que vea el reloj! Andando, Chrno!" y tras el asentir del mismo, ambos salieron corriendo hacia el taller de anciano, la chica por delante, y él, como se había vuelto costumbre, detrás suyo, cosa de la cual tras un par de segundos, se arrepintió rotundamente...

Durante el par de minutos que duró la carrera hacia el taller del anciano, Chrno sintió como si el mundo estuviese en su contra... realmente trataba de evitarlo, pero no podía... se atrevía incluso dentro de sus pensamientos, a jurarlo por el Dios al cual Rosette y las demás hermanas del convento rezaban, pero le resultaba casi imposible no hacerlo... durante esos cuatro años que había pasado al lado de Rosette, jamás se había percatado (o al menos, había tratado de no notarlo o de no darle tanta importancia), del gran trasero de la chica... y es que en esos momentos, era como si sus ojos fueran imanes atraídos a un metal, puesto que pese a que lo intentaba, no lograba despegar la mirada de ella por mas de 5 segundos... sintiendo su cara arder (y sabiendo que si a Rosette se le ocurría voltear y le veía asi su vida correría peligro), optó finalmente por cerrar los ojos para evitar ver cualquier otra "cosa" que pudiese llamar su atención... Para alegría el chico, pese a no ver por donde iba, pronto supo que al fin estaban en la entrada del gran edificio, puesto que la rubia disminuyó el paso hasta detenerse. Tras breves instantes, el demonio abrió los ojos, mientras daba un suspiro de alivio, ante la incomprensión de la monja, que le miró al momento de arquear un ceja puesto que no se requería de demasiado esfuerzo físico para llegar hasta ahí, y el chico gozaba mas que de buena condición como para resistir eso y mas; Chrno simplemente se limitó a dar una risita nerviosa.

"Ha pasado algo de lo que no me haya dado cuenta, Chrno...? preguntó Rosette mirándole recelosamente.

"Para nada Rosette, ¿por qué lo preguntas?..."

"Simple curiosidad... en fin, mejor entramos de una vez..." la chica se dio la vuelta y comenzó a subir los escalones.

"E-EH! AGUARDA ROSETTE!" le detuvo alarmado el chico al momento de hacer que la rubia le mirara, si entender la reacción de su demonio "E-estaba pensando! Mejor que entre yo primero! Ves que el anciano siempre te salta encima o a cualquier hermana cuando entran, y bueno... ¿quien quita y se lleva un buen susto y deja eso por un rato...? jejejejeje..." Rosette de nueva cuenta le miró recelosamente, sin embargo, su expresión cambió a una de malicia.

"JE! me parece buena idea! ¿quién diría que el que pensaras en estos momentos como el anciano nos terminaría ayudando? Jejejejeje!"

"Eso no es gracioso Rosette..." susurró Chrno poniendo un gesto melancólico en su rostro al momento de colocar su mirada sobre el suelo, logrando que la chica se sintiera un poco mal por el comentario; al instante, la rubia colocó una mano sobre la mejilla del chico al momento de frotarla suavemente, y levantándole el rostro hacia ella.

"No quería ofenderte Chrno, lo siento... simplemente traté de no verlo todo por el lado malo... pero si realmente te lastimé..." el chico negó al momento de dedicarle una sonrisa.

"Descuida, entiendo por que lo hiciste! Em! Como sea! Entraré de una vez para llevar a cabo nuestro cometido, jejeje...!" el chico se frotó las manos y finalmente, corrió escaleras arriba dirigiéndose a la entrada.

En realidad, pese a lo que le había dicho a Rosette, el comentario, mas que ofenderlo, realmente había logrado preocuparlo... primero su reacción al final de su última misión, en seguida lo del trasero de la chica... y encima ahora, aunque sonase como una broma, el que estuviese pensando como el anciano, y habitando un lugar donde en su mayoría los habitantes eran mujeres, y tomando en cuenta a una principalmente... el chico agitó su cabeza violentamente no queriendo pensarlo, al momento de quedarse de pie frente a la gran puerta, con su cabeza apoyada en la misma al igual que sus manos... estaba más que consciente de lo que le estaba pasando, y era por eso que había logrado controlarlo un poco, sin embargo, aún faltaba el resto de ese día y otro mas, y no estaba seguro si podría controlarlo por lo que para el en esos momentos, parecía DEMASIADO tiempo...

"¿Chrno, estas bien?" preguntó la monja sacándole de sus pensamientos, oficialmente preocupada por él, al momento de acercarse al chico, el cuál simplemente afirmó con la cabeza repetidas veces y sin esperar a que se le acercara lo suficiente, abrió la puerta y entró en el taller del viejo. Rosette se detuvo bastante consternada, al momento que pese a no querer hacerlo, finalmente lo aceptaba "Me estas evitando, Chrno... y es por que finalmente, estás en lujuria... ¿verdad?" la chica simplemente dejó escapar un suspiro, al momento de caminar hacia el interior del taller, ya no tan segura de disfrutar la broma si el anciano llegaba a caer. Una vez que estuvo adentro, se preparó mentalmente para todo lo que pudiese ocurrir, sin embargo, se quedó en su lugar con los ojos abiertos como platos sin poder concebir lo que veía...

"...Rosette..." llamó de forma lastimera el demonio, sus orejas caídas y sus hombros tensos mientras de pie frente a ella, le miraba con ojos suplicantes, puesto que el anciano no dejaba de observarlo por todos lados, fascinado con el chico.

"A-ANCIANO! QUE SIGNIFICA ESTO! S-SABIA QUE ERA UN PERVERTIDO CON LAS MUJERES, PERO CON CHRNO? DÉJELE EN PAZ!" la chica se acercó al viejo, el cual se quedó colgado de la espalda de Chrno, mientras veía a la chica.

"Ah! Hola Rosette! Un gusto verte! No quiero que me malentiendas! Simplemente ha pasado MUCHO tiempo desde la última vez que le vi como demonio, asi que no pude evitar emocionarme! Haciendo aun lado que no posee sus cuernos, sigue idéntico a hace 50 años...! jejejeje!" el demonio nuevamente le echó una mirada implorante a la chica, la cual se limitó a dar un suspiro.

"Como sea, anciano, veníamos a verle por lo siguiente: como podrá ver, Chrno está en su forma normal, y como también sabe, en un caso normal eso implicaría que estaría consumiendo mi vida, pero por motivos de los cuáles no estamos seguros, no está pasando en estos momentos... entonces, queríamos ver si usted podría decirnos el por qué de esta extraña situación... y suelte a Chrno de una buena vez!"

"Ya va, ya va! No te pongas celosa!" el viejo finalmente soltó al demonio, el cual una vez libre, se puso detrás de Rosette y se abrazó al cuello de la misma, como si de nuevo tuviese la apariencia de un niño de 12 años; Rosette dio otro suspiro, mientras el viejo tomaba el reloj en sus manos y lo analizaba con la mirada, para después, colocárselo en oreja, agitarlo un poco, y de nueva cuenta, mirarlo "mmmm... interesante..."

"¿Y bien? puede decirnos que pasa?"

"mmmm... eso creo..." les mira "Chrno, como todo demonio, ¿de casualidad estás en tu periodo capital?" el demonio se ruborizó un poco al momento de tras un par segundos, asentir "Me lo supuse... en fin, la respuesta es sencilla... mientras estés en tu periodo, tu fuente de energía provendrá del o de los pecados que sufras, no de la vida de tu contratista... asi que Rosette, en cuanto su periodo termine, todo volverá a la normalidad... simplemente carga contigo el reloj, y cuando el tiempo comience a correr nuevamente, cierra el sello... no hay mas que decir..."

"Creo que eso nos tranquiliza ahora, anciano, gracias..." la chica le mira recelosamente "a todo esto, ¿qué no se lanzaba contra mi generalmente?"

"Si, pero es muy raro ver a Chrno así, por lo tanto, creo que podría aprovechar para estudiarlo un poco, jejejeje..."

"Bueno, al menos el anciano nos dejará descansar a mi y a las chicas por hoy y mañana..."

"¿EH? R-ROSETE! YA TE DIJE QUE ESO NO ES GRACIOSO!" le reclamó el demonio indignado, ante la risa de Rosette y el anciano.

"Bien, nos retiramos, anciano... le veremos pronto!" con un gesto de mano, la chica se despidió, mientras Chrno salía nuevamente tras ella.

Una vez que ambos adolescentes se perdieron de la vista del hombre, este se quedó pensativo... era cierto que era muy raro ver a Chrno de forma normal, pero, a él jamás se le había hecho tan fascinante como lo habia hecho sonar... entonces, ¿por qué se había comportado así? LA respuesta definitivamente no era algo normal o común, puesto que debía ser algo necesariamente grave como para que le hubiera hecho olvidarse de sus queridas mujeres y todo lo referente a ellas durante el lapso que el chico estuvo ahí metido... temiéndose lo peor, se metió en su laboratorio dirigiéndose a la pequeña biblioteca que ahí tenia, tomando de la sección secreta y mas antigua que tenía en ese lugar (y posiblemente de todo el convento), un pequeño diario de una investigación que había hecho muchos años atrás, y que llevaba por titulo "Demonios y sus periodos", mismo que abrió y comenzó a leer detenidamente... tenía un vago recuerdo sobre una teoría que había sacado cuando habia hecho su investigación, y aunque en ese tiempo no había habido un modo de comprobar si era verdad o no, sabía que si resultaba ser verdad lo que creía que había hecho que su comportamiento hubiese sido el anterior ante la presencia de chrno, era algo grave, y por lo tanto, debía informárselo a todo el convento...

"O de lo contrario, se producirá un desastre al cual no podremos poner fin hasta que todo acabe para Chrno..." y tras terminar de leer el pequeño apartado que había seleccionado, se guardó el diario en el bolsillo de su bata y se dirigió con paso apresurado a la oficina de la hermana Kate, para informarle lo que acababa de encontrar, dispuesto a evitar que una catástrofe se desatara en el convento de la orden de Magdalena...

CONTINUARÁ

HOLA! ¿Dudas por saber que ha descubierto el anciano? Sigan leyendo el resto de los capitulos! Por favor, dejen Reviews! n-n y MIL GRACIAS POR SU APOYO!