Final Fantasy: Crystal Chronicles

Por Roxana Janet

NOTAS DE LA AUTORA: HOLA A TODOS! Nuevamente aquí estoy, con un proyecto nuevo! En esta ocasión, el fic tratará acerca del juego del titulo ya mencionado, puesto que realmente adoré las graficas y el opening del mismo, aunque lamenté un poco el modo de juego, puesto que resultaba un tanto repetitivo, asi que aprovechando la idea, aquí traigo mi propia historia!

DISCLAIMER: Las especies de Final Fantasy Cristal Chronicles pertenecen a Nintendo; los nombres usados para los personajes son invención mia! X3

INTRODUCCIÓN:

El sol pronto asomó en lo alto tras las colinas del Monte Tributren, indicando el comienzo de un nuevo día para la aldea Kimbak-tuh, una pequeña ciudadela de clavats al sur de la Peninsula Tipa; después de que los primeros rayos rozaran su rostro, abrió lentamente sus ojos al momento que se incorporaba aun adormilado, mientras finalmente, tras un par de segundos, estiraba su entumido cuerpo y se ponía de pie, dirigiéndose hacia su ventana y abriendo las cortinas, permitiendo el paso total de la luz a la habitación, lo cual le despejó totalmente. Tras lavar su cara con un poco del agua que tenía en la vasija que se encontraba sobre su mesa de noche, se secó con la toalla que tenía por un lado, mientras contemplaba su reflejo en el liquido recién usado... si, ahora recordaba todo... ahora por fin, podía recordar que ese día, no era como los demás: el día de salir con su caravana había llegado. Tras vestirse y calzarse, salió de su habitación, bajando las escaleras que conectaban al pequeño comedor, donde su madre se encontraba poniendo la mesa para el desayuno. La mujer pronto levantó la mirada tras haber escuchado sus pasos acercándose.

"Ah, buenos días, Zackary... veo que al fin has despertado..." saludó cariñosa su madre al chico de 16 años, al momento que se acercaba a la misma y le besaba la frente "¿has dormido bien?"

"No tanto como me hubiera gustado, pero si lo suficiente, gracias..." regresó el saludo chico, al momento que su madre reía "¿Papá y Lenny se han despertado ya?"

"Si, han salido para preparar las cosas del desayuno y para las provisiones de tu viaje... sabes que el trabajo de un ranchero necesita tiempo y dedicación..."

"Debieron haberme llamado para ayudar también! Se supone que ya tengo edad para estas cosas...!"

"Y nadie lo duda, corazón, sin embargo, sabemos que no será un viaje fácil, por eso quisieron dejarte descansar un poco mas..." el tono de la mujer se vio notoriamente cambiado mientras su semblante se volvía mas melancólico, ante la mirada del joven, mientras este daba un suspiro de igual manera.

Tras un par de segundos, la puerta se abrió de golpe, donde al instante, aparecieron dos figuras, una esbelta y otra fornida, mientras que enseguida, dos hombres, uno de edad avanzada y otro un poco mayor que Zackary, entraban con un par de sacos.

"Vaya, vaya! Veo que al fin alguien decidió despertar!" dijo a manera de saludo el hombre fornido, al momento que ponía por un lado los sacos, ante la sonrisa del joven rubio.

"¿y bien? Ansioso de partir en tu caravana, hermano?" saludó de igual manera el otro hombre, mientras que tras haber puesto los sacos por un lado también, revolvía el pelo del chico, ante las risas del mismo "ah... quien hubiera pensado que le oráculo te escogería a ti para representar la caravana de nuestra aldea! Debes sentirte muy orgulloso!"

"No tanto como quisiera... tu sabes... no quisiera dejarles..." respondió un tanto desanimado Zackary, al momento que su padre negaba, y tras haberse acercado a el, le daba un par de palmadas fuertes en la espalda.

"Hijo, en este mundo, las cosas pasan por algo: si el oráculo te ha elegido, es por que seguramente algo grande te espera! Asi que no te lamentes el haber sido escogido, que no solamente serás el orgullo de esta familia, sino de todo el pueblo! Solo piénsalo de este modo: gracias a ti, el cristal que nos mantiene a salvo del exceso de miasma podrá seguir brillando y protegiéndonos gracias a tu esfuerzo y a tu valor! Asi que siéntete afortunado por ello!" el chico asiente tras unos segundos, al momento que el hombre suspira "bien, que les parece si desayunamos? Estoy que muero de hambre!" y tras el asentir general de la pequeña familia, se sentaron alrededor de la mesa, al momento que disfrutaban la que sería, la ultima comida familiar por algun tiempo...

Tras el transcurrir de varias horas, finalmente la pequeña carreta estaba llena de provisiones y lista para iniciar el viaje, mientras que los pocos habitantes de la pequeña aldea se encontraba reunida alrededor de la misma, cada uno proporcionando un poco de lo que su labor le permitía obtener o fabricar: desde huevos, leche, carne, hasta metales y ropajes especiales. Pronto el jefe de la aldea, junto con su esposa, estuvieron al frente de todo el grupo.

"Durante generaciones, nuestro pueblo ha enviado caravanas a través de esta tierra vasta para la recolección de las gotas de myrrh, mismas que nos han permitido sobrevivir con el paso del tiempo... por generaciones, nuestro oráculo nos ha guiado por el buen camino, y estoy seguro, hijo mio, que esta vez nuevamente lo hará contigo, Zackary Dorphin... para tu viaje, te otorgamos este pequeño recolector con un pedazo de nuestro preciado cristal de vida, para que además de protegerte durante el viaje de la contaminación mágica del aire, recuerdes de donde vienes, y que siempre tendrás a alguien esperandote aquí..." los aplausos y emoción de los aldeanos se hace presente al momento que el chico toma en sus manos el preciado recolector, y lo levanta mostrándolo a todos, mientras esos aun mas emocionados, silban y continuan aplaudiendo; el chico entonces sube en la carreta mientras toma las riendas que controlan al tauros que jala la misma; a los pocos segundos, la familia del chico se acerca al mismo.

"Bien hijo, ha llegado la hora..."

"Cuidate enano... y asegurate de regresar entero, eh?"

"Recuerda que siempre estaremos esperando por ti..."

"Papá... Lenny... Mamá... les prometo que no fallaré... voy a dar todo lo que tengo!" nuevamente, los aldeanos aplauden la escena, al momento que el anciano se acerca nuevamente al chico "Jefe Marcus..."

"Quería darte además, este pequeño diario... aquí podrás anotar cada suceso de tu aventura para recordarla siempre..." el joven toma en sus manos el libro que el anciano le pasa " y también, quería decirte como último consejo, muchacho, que no importa si no logras conseguir las gotas de myrrh... es verdad que dependemos de ello para vivir, pero tambien es cierto, que para nosotros es mas importante la vida de uno de los nuestros que cualquier otra cosa en este universo... que el oráculo te proteja... y buena suerte en tu viaje..."

"Asi lo haré, jefe Marcus... y no se preocupe, que verá que cumpliré con mi objetivo, y regresaré con el..." y sin decir mas, finalmente asió las riendas que sujetaban al gran animal, mientras este comenzaba a caminar con dirección hacia el exterior de la aldea, mientras que dentro el corazón del chico, un palpitar fuerte y constante podía sentirse. ¿podría con la misión que le habian encomendado? No lo sabía con certeza, sin embargo, había una cosa de la cual si estaba seguro: fuera cual fuera el destino al que estaba encaminado, habría de afrontarlo con valor, por el honor de su familia, el de su gente, pero lo mas importante: por el de ÉL mismo...

Bien, he aquí mi primer capitulo; posiblemente parezca aburrido, sin embargo, les aseguro que no será así, asi que por favor continúen leyendo! Y por favor, no olviden R&R! Ariggato! nn

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