"Todas las decisiones que tomemos en nuestra vida siempre tendrán consecuencias... depende de nosotros el que éstas sean buenas, o sean malas..."
"GERMINACIONES DEL AYER"
Por Roxana Janet
DISCLAIMER: Shaman King no me pertenece... BUAAAAAAA! Sin embargo mas le vale a Hao que no ande haciendo travesuras… ¬¬
NOTAS DE LA AUTORA: Ohayo a todo el mundo! Solo esta aclaración para decir... que en realidad tiene muy poco que comencé a investigar de Shaman King, así que si encuentran cosas que no concuerden... please sigan leyendo! haré mi mayor esfuerzo! X3
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Su mirada se mantuvo en las gotas de lluvia que caían en el exterior, al momento que nuevamente, sentía el mismo arder en su interior desde hacía 7 años... todos sus planes habían sido arruinados... todos... toda su vida... tirada a la basura... tendrían que pasar otros 100 años para poder llevar a cabo su cometido... tras apretar el vaso que tenía en su mano y lanzarlo fúrico contra la pared, se sujetó la cabeza, para enseguida recostarla sobre el respaldo de la silla donde estaba y gritar un nombre al aire.
"KANNA, VEN AQUÍ!" llamó el nuevamente adulto Hao, mientras que a los pocos segundos, la chica mencionada aparecía... su melena azul había crecido mucho en esos últimos 7 años, misma que ahora tenía sujetada en una falsa coleta, dejando caer un par de hileras de cabello por sus laterales y su rostro, su atuendo ahora un pantalón con una de las piernas rotas, un par de cintillos en la misma y en la parte superior, el mismo estilo de ombliguera... tras tirar por un lado el cigarrillo, la chica caminó con paso lento pero firme hacia donde estaba el joven.
"Dígame, maestro Hao..."
"Estoy ebrio de nuevo, llévame a la habitación..." ordenó el joven al momento que la muchacha daba un suspiro, lejos de estar cabreada, resignada.
Tras dar un par de tumbos en su andar tratando de llegar hacia la habitación de la cabaña donde estaban escondidos, finalmente consiguió hacerle llegar hasta la cama, donde el joven se quedó recostado boca abajo, sin moverse. La chica le miró por un par de segundos, al momento que comenzaba a recordar... Desde hacía 4 años que se habían reencontrado, y desde que le había visto, había sido en un estado si bien no deplorable para quien no le conociera, en uno bastante lastimero para quien lo había hecho en toda su gloria... quizá seguía siendo tan fuerte como siempre, pero el haber perdido contra Yoh había sido un gran golpe a su orgullo... y había sabido desde ese momento, que no podía dejarle solo, a pesar de lo que sus hermanas le habían dicho... y a pesar de que había tenido que escoger entre ellas y su señor... dando un suspiro al momento de echarse algunos mechones de cabello hacia atrás, se dio la vuelta dirigiéndose a la puerta para dejarle descansar.
"¿A donde vas...? No dije que podías irte..." La voz casi no entendible de Hao debido a que aún permanecía con la cara contra el colchón de la cama le hizo detenerse y girarse hacia él, al momento que tras un par de segundos de haberse quedado mirándole, finalmente caminaba hacia donde el joven y se sentaba por un lado de la cama, al momento que éste último se levantaba leve y únicamente para acomodarse en el regazo de la chica, aún boca abajo, mientras esta comenzaba a peinar con una mano su larga cabellera, en silencio, y así permanecieron por un largo tiempo, en los que solo el sonido de las gotas de lluvia haciendo contacto con las hojas y las plantas era el único escuchado, además de la respiración de ambos.
"...No..." comenzó Kanna de pronto, su voz seria como siempre había sido, al momento que pese a que sabía que Hao no respondería, sabía que le había escuchado. "... No creo que deba permanecer así por mas tiempo... maldiciendo por lo ocurrido, Maestro Hao..."
"...Lo sé..." se limitó a responder, sorprendiendo un poco a la peliazul... "simplemente... no puedo soportar la idea..." el chico se acomodó nuevamente, ahora boca arriba "de que ese maldito Yoh haya arruinado un plan de 100 años... y encima de ello, siguiera su maldita vida como si no hubiese pasado nada..." el chico da un suspiro al momento de entreabrir sus ojos "sin embargo, las cosas no permanecerán para él tan bien como siempre han estado..."
"¿Señor Hao...?" una sonrisa de satisfacción se dibujó en el rostro de la muchacha tras éstas últimas palabras al momento de bajar su mirada al joven "¿Ha pensado en algo ya para vengarse de él...?"
"En realidad, si..." levanta su mirada hacia ella "han pasado ya 7 años... y finalmente, ha regresado a Tokio... a muchos les dará gusto verle... mi pregunta es... ¿crees que a su hijo le dará el mismo gusto...?" la chica por unos instantes pareció sorprenderse con la noticia de que el chico ya tuviera un hijo, sin embargo, dibujó en su rostro de nuevo la misma sonrisa que Hao había puesto, al momento que parecía comenzar a entender un poco el plan de su señor...
Tras abrir los ojos y bostezar escandalosamente, se rascó la cabeza al momento de sentarse sobre la cama, quedándose así por un par de minutos... finalmente, tras ponerse de pie y dirigirse al baño a hacer su rutina habitual de cada mañana, caminó por el recibidor de madera dirigiéndose a la pequeña sala que había en la casa, al momento que se acomodaba los tirantes de su overol; sin embargo, su paso normal se vio disminuido notoriamente tras escuchar un par de voces que le recordaron la noche anterior... tras quedarse mirando al suelo, dio una respiración honda, al momento que de nuevo comenzaba a caminar, decidido a mantenerse serio frente aquellos extraños... sin embargo, a punto de entrar al a habitación estuvo cuando su atención se vio captada por un par de sonidos provenientes del exterior... sus pupilas azules brillaron de emoción cuando se posaron sobre la gran katana que manejaba Yoh hábilmente. Tras hacer un par de movimientos más, el chico finalmente cayó sobre sus pies tras dar un gran bote, y entonces, tras levantarse, guardó agraciadamente la espada, para enseguida, dar un suspiro, y comenzar a hablar... al viento... Hanna parpadeó un par de veces y una gota de sudor le cayó por la cabeza cuando vio al chico comenzar a reir escandalosamente, al momento que tras un par de segundos se detenía y tras hablar de nuevo al aire se giró con sorpresa hacia donde estaba el niño, el cual no supo como reaccionar... por su parte, Yoh se puso la katana (obviamente ya enfundada...xD) sobre uno de los hombros al momento de cerrar los ojos y dibujar una sonrisa alegre, saludando de la misma forma con la mano.
"¡Buenos días!" Saludó simplemente Yoh, al momento que el crío finalmente lograba reaccionar y dibujaba un puchero en su rostro, al momento de quedársele mirando fijamente. Yoh dio un suspiro al contrario que Hanna, mirándole tranquilamente "Hombre, ni siquiera un saludo me puedes responder...?"
"... Buenos días..." Respondió finalmente el niño tras un largo silencio, no apartando el mismo gesto serio de su rostro... al menos no hasta que el hombre enfrente suyo se giró hacia su derecha callando al "aire" de manera graciosa e indignada, cambiándolo totalmente cuando regresó su mirada hacia él.
"Neh¿qué te pasa¿por qué esa car...?... Que te calles... que muy guapo estarás tú..." volvió a decir el chico hacia su derecha con el mismo puchero que el niño había puesto hacía un par de segundos "!SI CLARO¡TÚ GALÁN DE TÚ EPOCA!... ¡VENGA¡¡NO EMPIECES TUS BROMAS DE QUE POR ESO TE LLAMABAN "EL ASESINO DE MUJERES", AMIDAMARU¡Dios contigo... ni Chocolove se saca unas bromas así...!"
"E-estás loco..." fue lo único que atinó a decir el chiquillo, captando la atención de Yoh, que se giró a mirarle con un gesto extrañado.
"¿Qué dices Hanna¿Por qué crees eso?"
"¿P-POR QUÉ! SOLO MIRATE! LE ESTAS HABLANDO AL VIENTO! SOLO UN LOCO LE HABLA AL VIENTO!" ésta última frase si que le cambió el gesto alegre a Yoh... en seguida, se agachó a su altura sorprendiendo al niño, mientras este le miraba fijamente "¿Q-Qué cosa...?
"Hanna... ¿de verdad... no puedes ver nada...?" preguntó preocupado el castaño, al momento que el crío tras parpadear un par de veces, miraba a su alrededor, y tras mirarle nuevamente, finalmente negaba, confirmando la respuesta de Yoh, quien desvió la mirada con los ojos entrecerrados; sin saber siquiera por qué, Hanna bajó su cara con algo de tristeza, mientras le miraba.
"Es... ¿es eso malo?..." preguntó finalmente tras un par de segundos, mientras que Yoh, tras mirarle, suspiraba al momento de parpadear una vez y dibujar en su rostro su tan encantadora sonrisa.
"¡Venga¡Claro que no! Simplemente me sorprendió un poco, es todo! Tranquilo!" y sin decir más, finalmente puso su mano sobre la cabeza del niño mientras le frotaba el pelo, al momento que Hanna, al contrario de la vez anterior, finalmente le daba una pequeña sonrisa...
Ambos se quedaron así un buen rato hasta que un sendo golpe proveniente de la cocina se escuchó; tras mirarse entre sí, padre e hijo salieron corriendo hacia la habitación ya mencionada, y cuando llegaron, en el rostro del chiquillo apareció una mueca de helado terror, mientras que en el de Yoh, por el contrario, una gran sonrisa se dibujaba.
"¡HORO HORO¡¡¡ QUE MILAGRO! NO SABES QUÉ GUSTO ME DA VERTE!" saludó Yoh al momento de agacharse a ver al shaman ainu, el cual estaba debajo de la gran mesa de centro... o mejor dicho, con la gran mesa de centro estampada sobre su cabeza.
"Menos mal... que me extrañaban...sino... auch..." atinó a decir el chico de cabellos azules de forma adolorida, mientras Yoh dibujaba una sonrisa nerviosa.
"Eh... ¿hiciste enfadar a Anna de nuevo, verdad...? jejejeje..."
"No es mi culpa que sea un idiota..." fue la única respuesta que dio la rubia, tan inexpresiva como siempre, mientras ésta ayudaba a Tamao a servir el desayuno, al momento que Yoh miraba con ojos abiertos como platos.
"¡Ves ves! Hasta tú mismo te has sorprendido!" exclamó el Ainu mágicamente recuperándose y levantándose de brinco "¿Tú crees que no iba a ser lógico que me sorprendiera de verla haciendo algo para ayudar en un quehacer doméstico..!" Horo Horo y Yoh se van de espaldas al suelo cuando un cuchillo pasa volando entre ellos y se clava en la pared, como respuesta por parte de la chica. "¿Tengo razón o no?" pasa Anna con unos platos y le pisa la cara, mientras pone los platos en la mesa (N/A: Si, se preguntaran¿no que le había estampado la mesa en la cabezota? ... Bueno, ni yo sé como regresó a su lugar... ¿la magia del anime tal vez? XD) y tras regresar por mas, hace lo mismo...
Hanna observaba sin saber que decir o que pensar... ahora si estaba oficialmente asustado con los nuevos inquilinos... sin embargo, su mirada se posó en la rubia... pese a lo inexpresivo que era su semblante, o pese a lo mal que había tratado al tío Horo Horo, aún sentía la calidez de la noche anterior viniendo de ella... tal vez las cosas no serían tan malas... tal vez podría acostumbrarse a la idea de que ellos fueran sus padres... sin embargo, aún pese a su corta edad, aún tenía muy presente una pregunta rondando por su cabeza: si ellos eran sus verdaderos padres... ¿por qué se habían ido por tanto tiempo...?
CONTINUARÁ
Que dicen? Os está gustando? Por favor, dejen Reviews! XD
