"Todas las decisiones que tomemos en nuestra vida siempre tendrán consecuencias... depende de nosotros el que éstas sean buenas, o sean malas..."
"GERMINACIONES DEL AYER"Por Roxana Janet
DISCLAIMER: Shaman King no me pertenece... BUAAAAAAA! Sin embargo mas le vale a Hao que no ande haciendo travesuras… ¬¬
NOTAS DE LA AUTORA: Ohayo a todo el mundo! Solo esta aclaración para decir... que en realidad tiene muy poco que comencé a investigar de Shaman King, así que si encuentran cosas que no concuerden... please sigan leyendo! haré mi mayor esfuerzo! X3
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Tarde. Para él siempre había sido indispensable la puntualidad, entonces ¿cómo era posible que justamente ese día se hubiese retrasado? Y es que sus piernas no ayudaban mucho... finalmente a la distancia, pudo distinguir el lugar donde había pasado los mejores años cuando niño... finalmente llegó a la puerta de entrada, y tras recuperar el aire, dio una última inhalación y entonces, llamó a la puerta; a los pocos segundos, Tamao abrió a la puerta.
"hehehehe, hola Tamao..."
"Oh, joven Manta, estábamos preocupados, pensamos que le había pasado algo malo..."
"Jeje, lo siento, se me hizo tarde..." suspira "¿están aquí?" Tamao asiente al momento que una sonrisa se dibuja en el rostro del chico "y Hanna... ¿lo ha tomado bien?"
"Me temo que no... en estos momentos sólo el joven Yoh ha logrado entablar una conversación con él, pero aún asi, se niega a verlos como a sus padres..."
"Debe ser difícil para ellos..." Tamao simplemente aclara la garganta.
"Mejor que pase, al joven Yoh le dará gusto verlo..." y sin decir más, regresó al interior de la posada, seguido por el chico.
Conforme avanzaban por el gran recibidor, Manta pudo ir escuchando las voces que provenían del comedor, mientras los nervios recorrían su pequeño cuerpo, al momento que un sonido fuerte se escuchaba. Finalmente, llegaron a la puerta, donde el rubio se detuvo y observó la escena: Anna con la mano sobre la cabeza de Horo Horo, mismo con la cara contra el piso, Hanna mirando a Horo Horo con cara de espanto, y Yoh comiendo tranquilamente a su lado.
"Joven Yoh, tiene visitas..." anunció Tamao al momento que el chico, aún con los palillos en la boca simplemente le miraba, para en seguida poner su vista en la pequeña figura contigua, reconociéndola al instante. Entonces, los palillos cayeron.
"MANTA!" gritó el chico lleno de emoción y felicidad, al momento de ponerse de pie y correr hacia él, abrazándole "CUANTO TIEMPO HA PASADO! ME DA GUSTO VOLVER A VERTE! MÍRATE, SIGUES TAN ENANO COMO SIEMPRE!"
"Si, y tu sigues tan tranquilo como siempre! Je!" Manta devolvió la broma, mientras Yoh reía contento "¿Cómo han estado tú y Anna? ¿Les fue bien en el viaje?" a Yoh le cayó una gotilla por la sien, mientras reía nervioso.
"Bueno... para ser sinceros..."
"Yoh se la vivió encerrado en el baño del tren..." habló Anna antes de meterse un poco de arroz a la boca, mientras Yoh se ruborizaba levemente, y se rascaba la cabeza.
"Es que estaba muy nervioso... tú sabes... por ver a Hanna..."
"Si, me supongo..." dijo Manta, para enseguida posar su mirada en el rubio "Hola ¿Hanna, como has estado?"
"Holaft tíoft Manftta..."
"Hanna, no hables con alimento en la boca…" le reprendió instintivamente Tamao, al momento que todos se giraban a mirarla; la chica cuando reaccionó no evitó taparse la boca "Y-Yo... lo siento... fue una reacción inconsciente..."
"No te preocupes Tamao, lo sabemos..." le tranquilizó Yoh, al momento que su mirada se posaba en Anna, la cuál tras el leve choqueo que había sufrido, prosiguió comiendo como si no hubiese pasado nada "y em... gustas desayunar, Manta?"
"No gracias, por eso me retrasé... tuve que salir a un desayuno con mi padre... pero igual los acompañaré!" y sin decir más, se sentó al otro lado de Yoh, mientras que éste pese a sonreír, no dejaba de preocuparse por su esposa...
Finalmente, la campana de salida sonó; tras guardar sus cosas y echarse la mochila a la espalda, caminó lentamente hacia la entrada de la escuela, mirando hacia el suelo... al llegar a la pequeña banca, se sentó a esperar a que acudieran para llevarle a casa. Tras dar un suspiro, Hanna comenzó a mover sus pies nerviosamente, mientras el lugar comenzaba a vaciarse... no era que le preocupara quedarse solo, después de todo estaba acostumbrado... sin embargo, ese día... no... en esos momentos había algo que le tenía inquieto... de hecho demasiado... miró hacia un lado, después hacia otro... odiaba ese sentimiento... una especie de sensación que primero empezó en su cabeza, luego bajó a su pecho, y finalmente pasó a la parte baja de su estómago... el chiquillo apretó sus piernas, tratando de contener los nervios que se habían tornado en una casi incontrolable necesidad de ir al baño.
"Aguanta Hanna, que cualquier momento pueden llegar por ti y si no te ven, se puede armar un gran escándalo... tranquilízate... todo está bien..." comenzó a repetirse una y otra vez para sí, al momento que parecía comenzar a surtir efecto. Finalmente, dio un suspiro al momento de quedarse mirando al suelo... repentinamente, un par de aves salieron volando de uno de los árboles cercanos, haciéndole girarse hacia ese lugar al instante.
"Pareces nervioso... hay algo que te asusta...?" el niño se giró hacia detrás suyo que era de donde provenía la voz, al momento que su mirada se topaba con un hombre alto, castaño, de cabellera larga y vestimenta un tanto india; el chiquillo pasó saliva al momento de bajar su vista al suelo, sintiéndose igual que la vez anterior "¿que ocurre? Pareciera como si hubieras visto un espíritu..."
"¿qué es lo que quiere?" preguntó el chico cortante, extrañamente nervioso, puesto que no era de los chicos que solían asustarse de los extraños.
"simplemente charlar, es todo..."
"Mi madre siempre me ha dicho que no debo hablar con extraños... así que váyase, por favor..."
"Es un sabio consejo... un muy muy sabio consejo... sin embargo, es curioso... según tenía entendido, hasta apenas ayer la conociste, ¿no?" estás palabras si que llamaron la atención del niño, al momento que regresaba su mirada llena de asombro hacia el hombre, que tenía una sonrisa en el rostro... misma que el niño sintió familiar extrañamente.
"¿C-cómo es que usted pudo saber...?"
"Yo lo sé todo... sé también que te ocultaron muchas cosas, y sé también que la curiosidad te come por saber qué motivo fue el que impulsó a tus padres a actuar como lo hicieron..." el hombre levanta la mirada al momento de ponerla en él "¿O no, Hanna Asakura?"
Fue oficial. El chiquillo dio un brinco parándose de la banca, al momento que sin descolgarse la mochila mas que de un solo hombro, la tomaba enfrente suyo y comenzaba a buscar dentro de la misma sin apartar su mirada nerviosa y al mismo tiempo amenazante de aquél sujeto que tenía enfrente, que quien quiera que fuese, parecía conocerle demasiado bien; una sonrisa se dibujó en su rostro, al momento de cerrar sus ojos.
"¿No crees que es un poco rudo de tu parte pensar en atacarme con las dagas...? Especialmente si no vengo con intenciones de hacerte daño..." Estas palabras congelaron al niño, al momento que poco a poco levantaba su mirada hacia él, puesto que la había bajado para ver donde se encontraban sus armas al no localizarlas rápidamente "¿Ves como si tomas las cosas con tranquilidad nos entendemos mejor...?
"¿Qué quiere de mi?" preguntó finalmente el chiquillo, al momento de dar un paso hacia atrás.
"Ya te lo dije, simplemente quiero charlar... ¿acaso es malo que un tío quiera conocer a su sobrino, mmm...?" Hanna parpadeó un par de veces al momento que le miraba fijamente... si, ahora entendía por que se le había hecho un tanto familiar cuando le había mirado la primera vez... si... la única diferencia quizá era el largo del cabello...
"¿Quién es usted? ¿Es hermano del hombre que se hace llamar mi padre...?" preguntó el niño al momento de retomar su posición normal, mientras aguardaba por una respuesta.
"Efectivamente, soy su hermano... y mi nombre es Hao Asakura... dime Hanna... ¿hay algo que quieras saber con respecto a tus padres?" el niño desvía la mirada, al momento de bajarla al suelo.
"Lo que quiera saber, se lo preguntaré directamente a ellos..."
"Venga, tranquilo... simplemente traté de ayudar" suspira "bien, mejor que me vaya... te deseo suerte tratando de averiguar aquello que quieras saber... hasta luego Hanna..." y diciendo eso se dio la vuelta, al momento de comenzar a caminar, su cabellera larga ondeándose con el viento, mientras el chiquillo le miraba fijamente, siendo su quehacer interrumpido por una mano sobre su cabeza, misma que le hizo dar un gran grito y pegar un bote hacia atrás, girándose hacia el dueño.
"Ehh! Hola!" saludó alegre Yoh mostrando sus dientes en un gran sonrisa, mientras Hanna suspiraba un tanto aliviado "¿te hemos hecho esperar demasiado?"
"N-no... simplemente... yo..." Hanna bajó la mirada al suelo, para enseguida, mirar de reojo a Anna, quien le miraba con su semblante inexpresivo.
"Bien, mejor que nos vayamos! Andando de vuelta que pronto comenzará a llover!" y sin decir más, la primera en darse la vuelta fue Anna, seguido de Hanna y al último salió el castaño, el cuál por unos instantes, se detuvo mientras miraba a su alrededor, en su gesto una expresión seria, sin embargo, finalmente salió caminando tras su familia, la cuál iba metros mas adelante.
CONTINUARÁ
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