Prólogo
Hace mucho tiempo la Tierra era gobernada por seres superiores a los humanos, ellos se hacían llamar Dioses. Por otro lado no solo la Tierra era gobernada sino también la Luna, donde se encontraba el reino mas bello y pacifico con su soberana la Reina Serenity. Su reino era el famoso Milenio de Plata.
Los Dioses al ver que no podían controlar este reinado declararon una guerra contra la Luna, pero nunca hubo ninguna batalla ya que el príncipe de la Tierra, Endymion, sirvió de mediador entre los Dioses y la Luna.
Por el tratado de paz entre ambos planetas, Serenity escogió a 12 discípulas cada una devota a cada Dios del Olimpo las cuales fueron entrenadas por las Sailors Scouts para convertirse en Scouts del Olimpo.
Todo iba bien entre ambos reinos que hasta los Dioses dieron la bendición para el matrimonio entre el príncipe de la Tierra y la princesa de la Luna. Pero no todo es color de rosa, un día un ser maligno y envidioso de tanta paz que había en la Galaxia decidió hacer de las suyas, este ser era llamado Caos.
Caos se apareció ante los Dioses y dijo que no deberían confiar en las personas que habitaban en el imperio de la reina Serenity, ya que ella con el poder de las Sailors y del Cristal de Plata iban a conquistar la Tierra. Después los Dioses no dudaron y comenzaron hacer la vida de la Reina Serenity un infierno.
Esta vez no hubo nada que impida la batalla entre la Reina Serenity y los Dioses, pero todo era juego limpio. Hasta que un día ellos pusieron una maldición que ambos príncipes morirán antes de casarse. Serenity nunca creyó esta maldición hasta que el día final llegó a la Luna.
Serenity vio a su hija muerta, entonces usando el Cristal de Plata ella mandó a todo su reino al futuro para que reencarnen. Con el poco de energía que le quedaba a la reina, decidió encerrar a los Dioses en el Olimpo y ya no podían volver a intervenir en el mundo humano.
Caos había advertido a los Dioses de esto entonces ellos ya estaba preparados y así es como esta historia comienza…
Que LA BATALLA SUPREMA comience!
