Capítulo 5: Despierta princesa, los generales dan la cara

"¡Malditas Sailors!" gritó Sailor Zeus sentada en su trono ante la presencia de Sailor Hera "¿Cómo pudieron derrotarla?".

"Erm… en la verdad no fueron las Sailors quien mataron a Hermes" le respondió a Zeus "Sailor H… digo Nyx consiguió escapar de su prisión y fue la que tomo la vida de Evangelia" lo dijo con una tristeza bajando su mirada.

Sailor Zeus se para y se acerca donde Hera y le pone su mano en el hombro "No te preocupes, vengaremos la muerte de tu querida amiga" acerca sus labios al oído y le susurra "¿Alguien más sabe de la intervención de ella en la pelea?" y como respuesta recibe un no de Hera "Perfecto…" continua "A las demás Sailor del Olimpo haremos creer que fueron ellas las asesinas y al mismo tiempo me esforzare en vengar la muerte de Hermes" y al terminar solo soltó una carcajada de maldad.


Había la noche de la pelea; era una mañana soleada y Lita se encontraba en el balcón de su departamento tomando desayuno para aprovechar la brisa de ese día. Estaba todo silencioso y comenzó a escuchar cosas dentro de su casa. Lita preocupada se asoma a la puerta del balcón cuando de repente.

"¡Buenos días Lita, tengo hambre!"

Lita se llevo un susto y se fue de espalda al piso. Aún no podía creer lo que veía, creía que era una especie de sueño porque había pasado un tiempo que no veía a su amiga Serena fuera de su cama.

"Serena, buenos días" se levanta del piso y agarra una silla para su amiga "Ven siéntate conmigo para comer, no hay mucho pero podemos…" antes que termine se dio cuenta que Serena ya se había comido todo "compartir".

"Hay que hambre tenía, siento como si no comía hace días" dice Serena mientras se soba el estomago y enseñando una sonrisa.

"Serena¿segura que te sientes bien?".

"Sí ¿por?".

"Es que" se sienta al lado de su amiga "Todos estos días estuviste en cama sin dar una señal de vida y de repente vienes aquí toda feliz".

Lita observó como la sonrisa de su amiga se iba transformando en seriedad "Sí me acuerdo lo que pasó, pero anoche sentí la presencia de Seiya en mi habitación y el me dijo que no pierda las esperanzas con Darien".

"Serena, Seiya no está aquí. Probablemente fue un sueño pero lo mas importante es que ya estas aquí y beberíamos brindar con un vaso de…".

"Perdón también me tome tu leche, tenía mucha sed después de gran desayuno" se levanta "Ahora debo pelear por salvar mi matrimonio".

"Serena nunca cambiará" se dice Lita a si misma sonriendo.


Mientras alegría se daba en un lugar de Juuban, el suspenso crecía en otro. Rei se encontraba en el Templo Hikawa en el cuarto mas sagrado y privado para ella. Junto a ella se encontraba el cadáver de Sailor Hermes, tendido en el piso sobre una sabana blanca. Rei solo tenía las últimas palabras de Hermes en su cabeza. Su concentración se esfumó cuando escuchó alguien tocando la puerta.

"Entren" y ve que Setsuna entra "Setsuna¿qué haces aquí?"

"Rei tengo que hablar algo muy importante contigo" mira el cuerpo de Hermes y no dice ni una palabra acerca del tema.

"¿Te debes de preguntar que estoy haciendo con eso?".

"En la verdad no".

"Debes estar pensando que soy algún tipo de negrófila".

"Rei eso es solo tu paranoia" se sienta al lado de Rei "Quiero que me hagas un favor durante mi ausencia".

La palabra ausencia tomo como sorpresa a Rei "¿Te vas algún lado?"

"Si, debo hacer un estudio acerca del nuevo enemigo pero por el momento solo te pido que protejas a la princesa de las Sailor del Olimpo" vio como su compañera solo asentía con la cabeza y Setsuna se para.

"Si te interesa saber su verdadero nombre era Evangelia" y con eso sale de la habitación.

"¿Evangelia¿Cómo sabe que tenía curiosidad de eso?" se decía a si misma y luego hace una mueca.

Dejando a la sacerdotisa del templo confusa, Setsuna sale del templo y es interceptada por una vieja amiga.

"Entonces nuestras sospechas siempre fueron ciertas".

"Luna" dice sin emoción mientras ve a la gata negra saliendo de los arbustos "Si, las Sailors de la Tierra han despertado y peor saben nuestras identidades civiles".

Hay un momento de silencio entre las dos u Setsuna siguió caminando.

"¿Dónde vas!" Luna la llama.

"Tengo que hacer un viaje para asegurarme que la peor amenaza no se haya levantado de su prisión" le dice mientras sigue.

"¡Yo iré contigo!".

"¿Crees que puedas estar frente a la misma muerte?".

Luna solo llegó hasta ella y asintió con la cabeza haciendo entender a Setsuna que estaba dispuesta a todo. Con eso ambas figuras desaparecieron.


Mientras en Japón llegaba la tarde en Londres, donde se encontraba Amy, ya estaba amaneciendo. Amy después de terminar el colegio había conseguido una beca en Oxford para seguir su carrera de medicina. Ella había estado muy preocupada del estado de Serena y estando tan lejos sentía que no podía hacer nada; esa mañana la preocupación termino ya que recibió una llamada de Lita que todo está bien.

"Lita me alegro que por fin Serena está bien" dice con sus voz inocente mientras su amiga el otro lado de la línea le contaba todo "Pero si necesitan ayuda con el enemigo ustedes me dirán¿no?"quedó en silencio por un rato "Bueno Lita me estarás informando" y con eso cuelga la llamada.

Amy se queda viendo una foto de ella con todas sus amigas y se comenzó a sentir sola de nuevo y preocupada "Yo no debería estar aquí" se decía a si misma. De repente la puerta suena y entra una mujer.

"¡Mira quien llego!" dice mientras va abrazar a Amy.

"Nellie, que alegría verte".

La amiga la deja de abrazar y se la queda viendo "Por Dios Amy enseña un poco de emoción que tu amiga del campus está aquí".

"Perdón…" se sonroja "Es que estaba un poco triste y sola pero por lo menos tu estás aquí".

Nellie era otra estudiante de medicina, es más ella y Amy eran las mejores y siempre hubo competencia entre ellas pero terminaron siendo grandes amigas. Ella tenía unos ojos azules que eran cubiertos por unos lentes, su tez era blanca con un cabello negro lamido para atrás y cogido en una trenza.

"¿Y cómo estuvo tu país natal?" le pregunta Amy mientras prepara un poco de café.

"Amy, Grecia es hermoso que me duele hasta dejarlo... cierto te traje algo" ella comienza a buscar algo en su bolsillo "Mira".

En las manos tenía un amuleto de madera en forma de búho y que de ojos tenía dos piedras azules.

"Según los griegos la Diosa Atenea, que era la de la inteligencia, era representada con un búho y los ojos son azules para que te acuerdes de mí" lo dice mientras se lo pone a Amy en el cuello.

"Muchas gracias Nellie, nunca me lo sacaré" lo dice mientras le da una taza a su amiga.

"Más te vale Amy porque me costó mucho trabajo encontrarla" coge la taza y ambas brindan.

"¡Por la inteligencia!" ambas tazas chocan.


Volviendo a Japón, Lita después de colgar con Amy acompañó a Serena al parque ya que esta mandó una nota Darien para que se encuentren ahí. Era una tarde demasiada calurosa y por eso Serena decidió que se encuentren por la fuente, porque supuestamente eso refrescaría el ambiente.

"Aún no se porque tienes que venir conmigo" reclama la niña de los chongos.

"Créeme para mi no es divertido venir como violinista" le dice a su amiga y en su cabeza se decía a si misma "Pero si no venía después tendría a Haruka, Michiru y Rei gritándome" y se imagina le escena y solo le dio un escalofrío.

"Por fin veré a mi Darien y podremos planear otra boda sin problemas" continua la niña de los chongos imaginándose una boda más grande que la de cualquier princesa de Europa.

"Serena pides mucho" le responde su amiga pero de la nada su vista se concentro en un chico. Un chico diferente a los demás que Lita ha visto; era alto de pelo castaño claro medio largo por el cuello y un poco ondulado. No podía ver los ojos porque tenía gafas oscuras pero ese misterio de él tomó la atención de Lita mientras Serena seguía.

"Mi Darien lindo, bello, precioso, cabecita de biscocho…" solo seguía mientras hablaba sola hasta que al fin chocándose con alguien quien detuvo su paso. Serena miró hacia arriba para mirar la cara de su interceptor e insultarlo pero era él.


En el Templo Hikawa Rei se encontraba tranquila en su habitación cuando algo obtuvo su atención. "Esa presencia de nuevo" se dijo a si misma y fue corriendo al cuarto donde estaba en cuerpo de Hermes. Al abrir la puerta vio a alguien que conocido hace poco "¡Sailor Hera!" gritó ella llamando a la intrusa pero no obtuvo respuesta "¿Qué haces aquí?".

"Silencio, vine en paz a rendir mi respecto a mi amiga" le dice con una voz suave y diferente a la última vez que la vio. También Rei notó que la vestimenta de ella era igual pero toda negra y esta vez el vestido de la túnica era largo.

"Lo siento yo trate de ayudarla pero…".

"Igual no podías hacer nada" la interrumpe y continua "Ustedes las Sailors del Espacio en verdad son estúpidas".

"¿Cómo te atreves!" le responde Rei "Tu dijiste que venias en paz pero me estas haciendo entender lo contrario".

Sailor Hera se vira y la mira a Rei "Ustedes ni saben el porque de esta guerra de nosotras contra ustedes. Ustedes deben pensar que es porque queremos destruir el planeta pero no es así porque este es nuestro hogar… ¡todo esto está ocurriendo por una estúpida venganza personal que nos metió a todos!" se vira y coge algo de que estaba en las manos de Hermes.

"¿Qué es eso que tiene en la mano?"

"Esto de aquí son las piedras de nuestros brazaletes que se transforman en monedas cuando somos eliminadas, y tenemos que ponerlas en nuestros ojos para morir en paz" pone las dos monedas sobre los ojos de Hermes y después de unos segundos el cuerpo se envolvió en una luz blanca y desapareció "Algún día nos veremos amiga" se dice Hera a si misma.

Rei quedó impresionada por unos segundos y volvió en si y se acordó de algo "Ya que mencionas ojos las últimas palabras de Sailor Hermes fueron que me fije en los ojos¿sabes de qué hablaba?".

"No sé a que se refería…" aunque en el fondo ella si sabía "Pero lo que te puedo decir es que anda donde tu princesa a protegerla" y con eso se esfuma del cuarto.

"¡Por el poder del cristal del planeta Marte!".


Serena quedó unos segundos en shock por haberse encontrado con él, porque no lo veía desde hace un tiempo. Ambos se dieron cuenta de que era el momento de hablar y por eso se fueron a sentar, obvio al principio estaban medio incómodos pero con el tiempo cogieron confianza de nuevo.

"Entonces ¿cómo has estado?" le dice esa voz gruesa mientras le coge la mano a Serena.

"Bien, me han cuidado muy bien mis amigas" le dice mientras veía su cabello negro y extrañaba el olor que tenía cuando le daba besos ahí y se pone a llorar "Lo siento Darien no puedo… en verdad duele estar aquí contigo".

"Serena, lo siento pero debemos ser fuerte" le pasa la mano por los ojos limpiando las lágrimas de ella.

"¡No, me parece injusto! Dime… dime… ¿fueron mis amigas las que no te dejaron verme?" ella solo pone su cara en el hombro de Darien y empieza a llorar más.

"Serena…" se dice en la cabeza mientras pasa su mano en el pelo de oro de ella.

Después de unos segundos de llanto Serena alejó su cara del hombro y ambos se estaban viendo fijamente y poco a poco sus caras comenzaron a acercarse.

"¡Deténganse!" les grita una voz de hombre "¡Deja al príncipe en paz!".

Serena y Darien se detuvieron y vieron hacia la fuente donde estaban cuatros figuras paradas.

"¡Yo les dije que no me sigan adonde voy!" les dice Darien en tono de orden parándose del asiento.

"Pero Príncipe Endymion nosotros tenemos ordenes de mantener a ella lejos de usted" le dice otra voz y después otra media femenina sigue "Y no podemos arriesgarnos a perderlo con un beso".

Ella estaba bien confundida porque no reconocía las voces y lo único que veía eran esas cuatros figuras, pero poco a poco pude ver quienes eran y se llevo una sorpresa de verdad.

"¡Jedeite, Neflyte, Ziosite y Kunzite!" y siguió con una cara de shock.

Continuara…

Notas del Autor:

Ojala les haya gustado este capítulo aunque no quise poner escenas de pelea. Sigan leyendo porque esto es solo el comienzo y no olviden los reviews. Por cierto cumplí lo de poner el episodio rápido.