Capitulo 5 "Residuos fatídicos y el acertijo"
Harry se encontraba tan cansado que a penas tenía la fuerza suficiente para agarrarse a su escoba, Ginny volaba con él, en el cielo: Ojoloco Moddy, Nymphadora Tonks, Remus Lupin, Sturgis Podmore, y Kingsley Shacklebolt formaban una uve invertida, la escoba de Harry se encontraba en medio, lejana al ángulo, de manera que todos lo vigilaban con efectividad. Tenía una sensación mental de laguna, de olvido, aunque no tenía ni la más remota idea de que era aquello que pasaba por alto. Ginny se agarraba a su cintura y apoyaba su mejilla en la espalda del mago, con los ojos cerrados lo carrillos se la helaban, pero tenía las manos protegidas por debajo de la capa de Harry, Harry no dejaba de preguntarse si a Ginny le era indiferente que todos notaran el vínculo afectivo que les unía, pero lo cierto era que cada gesto de Ginny, y su manera de alargar el brazo para tocar la mano de Harry era una clara respuesta afirmativa.
La ultima vez que Harry fue a Grimauld Place también se congeló, los ojos se le cristalizaron, y cada vez que pestañeaba se le llenaban de lágrimas, el muchacho se contentaba con que Ginny fuese mejor abrigada que él y más cómoda, por otra parte, era perfectamente comprensible que volaran juntos en la saeta de fuego, puesto que en una barredora hubieran duplicado el tiempo de llegada a Grimauld Place. Harry recordó, mientras sus articulaciones se entumecían cada vez más, la primera vez que Ginny y él volaron juntos en Hogwarts, y quizás Ginny también recordaba aquello en ese momento.
Como era de esperar, cuando Harry puso un pie en la antigua casa de su padrino un torbellino de sensaciones se arremolinaron en su alma y le provocaron una congoja difícil de disimular, la pequeña mano de Ginny frotándole la espalda le provocó un nudo acentuado en el estomago, apretó los puños tragó saliva, y fue con paso decidido hasta Dumbledore, que lo saludó cordialmente. Los ojos del anciano brillaban, y sonreía, pero no podía ocultar un gesto de lamento y pésame, que, en realidad, se respiraba en el ambiente producido por cada uno de los miembros de la Orden. Antes de que Harry pudiera preguntarle al profesor Dumbledore cual era el motivo por el cual se encontraba allí, la Sra. Wesley apareció de algún lugar y le estrechó en un gran abrazado, al que le siguió un sonoro beso a su hija y una serie de halagos que aludían al orgullo de tener una pequeña tan responsable.
La cena llego a la alargada mesa de la cocina, Sturgis amontonaba galeones y Knuts en la mesa, y otras monedas pequeñas, casi como granos de arroz, que difícilmente se podían calificar.
-Oro de Hada- dijo Sturgis con su sonrisa amarilla –no es que sea una moneda, pero es un buen néctar que trae de cabeza a los gnomos ¿No es cierto muchachos? –Fred y George Wesley se encontraban a ambos lados de Sturgis y asentían con rotundidad, era la primera vez que Harry no veía ni una pizca del humor que les caracterizaba.
Más tarde, después de la cena, y después de que la Sra. Wesley ordenara, bajo una "cariñosa" insinuación, que Harry hiciera las preguntas pertinentes al día siguiente, los gemelos, Ginny, y Harry, se encontraban sentados sobre la moqueta del cuarto en el que Harry dormiría.
-Una basura- se quejó Fred
-Un completo aburrimiento- corroboró George
-Hemos tenido que convencer a Sturgis de que no dejara la orden- dijo Fred con pesadumbre, mientras jugaba a encestar pelotitas vuela-vuelta, en una papelera de escritorio, la pelotita volvió disparada hacía su mandatario, al que golpeó con gran fuerza en la frente dejándole una oscura mancha entre ceja y ceja
-¿Por qué quería dejarla?- Preguntó Harry extrañado
-La pregunta es- dijo Ginny alcanzando la pelotita vuela-vuelta de Fred -¿Por qué vosotros podéis convencerlo y el resto de la orden no? –Fred y George se miraron con una sonrisa ávida en los labios.
-Porque nosotros somos hombres de negocios Ginn- dijo Fred.
-Y a Sturgis lo que le va es el trapicheo –añadió George. Tanto Harry como Ginny tenían un gesto de incomprensión, los gemelos se sonrieron contentos de tener mas argumentos para lucirse.
-Sturgis quería dejar la orden, en realidad no es que haga una gran labor, pero tiene contactos en todo lugar ...- Fred empezó a relatar
-Sin embargo, Sturgis es una persona que se cansa hasta de sí mismo- Continuó el gemelo- consideró que salvar el mundo ya no era asunto suyo y empezaba a aburrirse, no es que ser miembro de la Orden sea precisamente un trabajo remunerado...
-Claro, por eso le ofrecimos un buen puesto en la tienda de Sortilegios Wesley a cambio de que no abandonara la Orden- Harry y Ginny alzaron las cejas –Puede trapichear lo que quiera y además nos consigue buenos clientes. ¿No es cierto Fred?
-Por supuesto socio. Esta es básicamente la historia con Sturgis, la Orden pensó en nosotros para persuadirle, mamá se sintió muy ofendida, según ella "sus niños no son de esa calaña" (Ja, no lo sabe ella bien...)
-¿Entonces, habéis conseguido enteraros de algo sobre la Orden?- Se interesó Ginny, los gemelos negaron con pesadumbre
-Nada
-Nada de nada
-Vaya... Pues no estoy nada orgullosa de vosotros...
-¡Gin!- exclamó Fred con fingido dolor -¡Parece mentira! Hemos tenido mucho trabajo, ser empresario no es nada fácil- Ginny, cruzada de brazos, alzó una ceja.
-¡Vaya! ¡Yocreía que solo eraís hombres de negocios!- El ambiente empezaba animarse, pero Harry aún tenía una cuestión, entre tantas.
-¿Por qué hemos tenido que venir Ginny y yo aquí?- Los gemelos alzaron los hombros, se hicieron los remolones y luego Fred pareció caer en la cuenta de algo, miró a George y a este también pareció iluminársele una bombilla.
-Ey tortolos!- Exclamo Fred –¡Casi se nos olvida! Estáis saliendo juntos, ¿Eh?- Harry dio un respingo, ¿Cómo es que lo sabían?
-¿Quién os lo ha dicho?
-Hermione- bromeó George
-Por supuesto, nuestro querido Ronnie- Ginny se infló y enrojeci
-¿RON!- Preguntó con gravedad y los hermanos asintieron -¡Que canalla!
-¿Canalla? Que va, si nos lo dijo muy contento, esta muy orgulloso de ti Ginn, pero no nos pongamos sentimentales, mis más gratas felicitaciones Harry- Los gemelos extendieron una mano a Harry, que acercó la suya con timidez. Acto seguido le dieron unas palmaditas en la espalda.
-Por supuesto, toda la Orden sabe que sois parejita, así que no es necesario que lo intentéis ocultar- A Harry se le heló el corazón, mientras Ginny cruzaba con fuerza los brazos
-¡Traidores! ¡Vosotros también!- Los acuso
-No, no. No te equivoques Ginny, nosotros no hemos abierto el pico.
-No- sentenció George- Fue Mamá- Los ojos de la pareja cobraron el tamaño de pelotitas de pimpón y los gemelos se desaparecieron entre risitas. Harry tenía muy claro que Ron no se lo había dicho a su madre, porque su mejor amigo jamás haría nada así.
La mansión de los Black era tremendamente amplia, aunque la mayoría de sus habitaciones se escondían tras los muros principales, a Ginny le sorprendía que ninguno de sus hermanos y amigos se dieran cuenta de que habían muy pocos cuartos para lo grande que resultaba parecer la casa desde fuera. Ginny subió las escaleras con sigilo, pasó frente al cuadro de la Sra. Black, y agarró la nariz de la cabeza de elfo más horrible de todas, en ese momento los ojos del desagradable ser se cerraron, y un muro se movió dando lugar a un oscuro pasillo, Ginny murmuró "¡Lumos!" y se dirigió donde la habían indicado.
La sala era muy parecida a una mazmorra, en ella se encontraban extraños artilugios, como grilletes, pociones parduscas, que Ginny sabía con certeza que eran venenos, y miembros suspendidos en líquidos viscosos, dentro de sus respectivos tarros. Se estremeció, sintió, como otras veces, ganas de salir corriendo, o llorar y gritar del miedo, pero se dijo así misma lo que la aconsejaron "Soportar el miedo es tener valor, buscar el riesgo es perder el tiempo" ella jamás había buscado el riesgo como forma de diversión, y sin lugar a dudas estaba siendo muy valiente, luchar por una causa como era Harry, le parecía la mejor manera de obtener fuerza para quedarse allí. Detrás de ella la pared se cerró, sabía que hasta dentro de una hora no volvería abrirse, aquel tiempo era el que los Black necesitaban para torturar a sus victimas, el uso que la sala iba a tener era muy lejano a aquel antiguo propósito.
Ginny se acercó a la jaula de las ratas, todas chillaban y se pisaban unas a otras, cogió una de ellas de la cola, levantó la trampilla de la vitrina de cristal, que era en realidad un mini laberinto lleno de recovecos, puso pedacitos de queso hasta la salida del laberinto, y quince minutos más tarde la rata encontró la salida y también tomó el camino de vuelta, un par de recorridos más y el animal habría memorizado a aquel camino, y así fue. Aquel era el momento. Ginny alzó su varita y exclamó "¡Obliviate!" apuntando a la rata, la dejó en la entrada del laberinto, de nuevo, y, como si fuera la primera vez, la rata no supo por donde ir, Ginny, satisfecha, sabía que aquello no era como aplicarlo a un ser humano, (Harry, en aquel caso), pero sin embargo la pareció una buena señal, podía pasar a los encantamientos de selección de memoria, debía de concentrarse mucho, sí, tenía que pensar exactamente que recorrido quería que tomará la rata, desmemorizarla y seleccionar aquellas imágenes que queria grabar en la mente del roedor; solo un numero de magos reducido (incluso más reducido que el numero de animagos que existía en el mundo esotérico en el que había nacido) eran capaces de utilizar hechizos de memoria selectivos, principalmente, porque el poder que los magos capaces de utilizarlos tenían, no era posible de aprender.
Paso el tiempo en la mazmorra, Ginny estaba cansada y confundida, algunos pensamientos del roedor se habían colado en su mente, era lo que en magia de contacto llamaban "Residuos fatídicos" y tratándose de los pensamientos de una rata, no eran precisamente agradables. No mucho tiempo más tarde la muchacha se dejo caer en el cuarto destinado para ella en la mansión de los Black, hecho un vistazo a su lado, donde debía encontrarse Hermione, y la hecho terriblemente de menos, se quitó la goma del pelo y reparó en ella, era de color fucsia, su favorito, y se la había regalado Ron, Ron siempre había sido su hermano más protector, él la había llevado a las ferias de brujería, y hasta una vez se colaron a una sesión de adivinación de un parque para muggles, se rieron mucho de la falsa magia, lo pasaban en grande, siempre había confiado en él. También lo echaba de menos, aunque solo llevara allí una noche, él era el único que sabía lo que estaba ocurriendo, quería hablar con él, decirle lo angustiada que estaba y que su hermano la hiciera reír, pero desde que había entrado en el colegio había cambiado demasiado, los únicos ojos que tenía para ella eran los de enfado y recelo. Y lo odiaba por ello. ¿Qué le estaba pasando? Toda su simpatía era ahora de Hermione.
Ginny empezó a desvestirse con los ojos húmedos, alcanzó su suave y amplio pijama y se abrazó así misma después de pasar la parte de arriba sobre su cuerpo menudo, tenía ganas de llorar, y, ella era valiente, y sabía que no debía hacerlo, porque era fuerte y debía serlo, pero no podía evitar sentirse terriblemente insignificante, una persona demasiado pequeña y enclenque para ayudar a quién más quería. Odiaba que las cosas sucedieran tal y como estaban pasando, quería volver a tener a sus hermanos haciendo todo por ella, a Ron riéndola las gracias, y quería no tener que torturar a Harry, por mucho que Dumbledore la sermoneara, Ginny no sabía utilizar aquellos hechizos, ¡iba a destrozar la mente de Harry! Y no quería, no podía... aunque fuera por su bien. Ginny se cubrió con las mantas, y sollozó, fuera llovía, se enjugó las lágrimas, ella no era nadie, no era nada, pero no iba a permitirse llorar.
Harry no se había puesto el pijama, ¿Para que? Sabía que aquella noche dormiría muy poco, los sueños lo acosaban, y no quería cerrar los ojos, prefería pensar en ella. El baúl reposaba en el suelo con su robusta forma, y sus ribetes dorados ejerciendo de marco en cada uno de sus lados, la noche lo hacía parecer aún más oscuro, Harry sintió que algo en el interior de aquel viejo baúl lo estaba tentando, se levantó de la cama, se acercó a él y lo abrió, revolvió su ropa, apartó unas cuantas revistas, y un par de regalos para sus mejores amigos (puesto que Ginny lo había prohibido comprarle nada después de los pendientes) y entonces su mano dio con un libreto de cuero negro y frío, lo sacó, y se acercó a una envejecida mesa con los bordes ennegrecidos del tiempo, encendió una lamparilla de gas y se sentó con el diario entre las manos. Era el diario de Ginny, ella se lo había dado aquellas navidades, aunque Harry no sabía muy bien el porqué, dio dos toquecitos con su varita al lomo, unas lucecitas centelleantes se ordenador sobre la portada y escribieron:
"Querido Harry, tu confianza hace la mía, y lo que confió se encuentra en el interior. Para ti mis sentimientos. Si crees que es el momento, adelante, abrelo."
Harry dudó ¿Era aquel el momento adecuado? No estaba muy seguro, las lucecitas desaparecieron gradualmente, y Harry se encontró con la primera página de un diario escrita con la letra ligeramente en cursiva, y de una ortografía redonda, con las efes, eles y otras letras de ese tipo, elegantemente alargadas. Era una caligrafía mística, tranquila y preciosa. Harry pasó con agilidad las páginas entre sus dedos, comprobando que al principio del diario la letra era más caligrafica e inmadura que al final. Comenzó a leer.
Querido Diario...
Hoy he encontrado un muggle que me ha preguntado si era superdotada, yo no estoy demasiado segura de que quiere decir eso, aunque supongo que lo seré, puesto que en mi colegio mis compañeros dicen que lo mugles piensan que este es un centro para muggles superinteligentes, y que lo llaman centro para supercapacitados psiquicos o superdotados. Yo le he explicado que estaba en cuarto curso de estudios mágicos básicos, el muggle a dicho que mi colegio no era para superdotados, sino que era un mariscomio, yo no se que quiere decir eso, pero bueno, nunca entenderé a los muggles.
El caso es que hoy hemos aprendido a hacer acertijos, nuestra profesora dice que es una habilidad importante para los magos, y que nos servirá en el futuro, yo lo dudo mucho, pero este es el primer acertijo que se me ha ocurrido, es algo sobre lo que me ocurre ultimamente, haber si lo adivinas.
Quizas no lo sea, porque no puedo hacerla
Pero leo mejor que tú, y no son letras
Supongo que eso tambien sera ella
Y aunque tú no te des cuenta...
¡No me lo digas! ¡Yo se que lo piensas!
Pues bien, ese es mi acertijo. Mañana lo llevaré a clase, ¡Seguro que nadie lo acertará! Que sera, que sera... ¡Hasta mañana!
El diario se cerró solo y Harry se quedó muy confundido ¿Pero que clase de diario era ese? La verdad, es que Harry había esperado que Ginny hablará de él desde la primera página... ¡Que egocéntrico! En fin... Era lógico que Ginny había escrito aquello no siendo muy mayor ¿Cuántos años tendría? ¿Siete? Harry se dejo caer en la cama con el ceño fruncido, el acertijo tenía que ser sencillo, era una niña cuando escribió eso, entonces, ¿Por qué Harry no era capaz de acertar?
-Navidad, navidad, dulce navidad, disfrutemos las vacaciones...
-...mientras otros van a trabajar- Dumbledore, que se había empeñado en que lo llamaran Dumbly, porque allí no era director (por supuesto, nadie lo hizo caso), irrumpió en el comedor canturreando felizmente un villancico al que el Sr. Wesley puso final mientras se untaba la mantequilla en la tostada. Toda la Orden, o al menos los miembros que Harry conocía, se encontraban desayunando en el comedor, y la Sra. Wesley era ayudada por su hija, Harry se levantó para echarlas una mano, pero cuando fue a entrar en la cocina Lupin salía negando con la cabeza, y con manchas de harina en los hombros.
-No lo intentes, a mi, personalmente, me han sugerido que no ponga mis zarpas sobre la bollería. Zarpas... será el humor Wesley- Harry sonrió, abrió la puerta de la cocina y pasó; allí, en varias cazuelas, burbujeaban buñuelos en aceite, y churros, la Sra. Wesley encantaba los cubiertos y organizaba la cacharrería limpia, mientras Ginny, con una manga pastelera, hacía formas en una bandejita y se rascaba la nariz como podía, tenía harina en las mejillas y en el mentón.
-¡Harry cielo!- exclamó la Sra. Wesley dirigiéndose con un par de bandejas flotantes a donde se encontraba él -¡Puedes esperar en la mesa, ya no queda nada! En cuanto Ginny termine los pastelillos navideños nos sentaremos todos juntos a desayunar.- Harry le dirigió a la Sra. Wesley un gesto amable y simpático. Se encontraba un tanto cortado, al pensar que, Molly Wesley, sabía que él era el novio de su hija.
-¿Necesitáis ayuda?- Ginny lo miraba con la naricilla espolvoreada y una tierna sonrisa en los labios, la Sra. Wesley hizo un gesto peculiar, los miró a ambos y dijo:
-Puede que Ginny si, es la primera vez que hace tantos pastelitos en un día ¿Verdad cariño?- Molly le pellizcó un carrillo a Harry, Harry se sintió como un mocoso por unos instantes, pero cuando la Sra. Wesley desapareció tras él y cerró la puerta se sintió más cómodo. Se acercó lentamente a la muchacha, que había parado en su labor por un momento, apoyó una mano en la mesilla, y se inclinó para besarla, la limpió la nariz, Ginny quiso abrazarle, pero estaba demasiado pringada. Harry reparó en la forma de corazón de una par de pastas.
-¿No crees que eso llamará mucho la atención?- Preguntó Harry todo lo cordial que le fue posible señalando las dos pastas, Ginny se remango, se sopló el flequillo para retirárselo de la frente y dijo "¡Deurare delicia!" y las pastas y pastelitos se doraron al momento, Ginny se infló sin bajar la varita del aire, y enseñó sus dientes blancos con orgullo
-¡La última vez se me quemaron!- la muchacha cogió felizmente la dos pastas con forma de corazón y le dio una a Harry, Harry se la metió en la boca, tenía un delicioso y suave sabor a coco, y un aroma tenue a vainilla. -¿Te gusta?- Preguntó Ginny exaltada, Harry masticó despacio y se hizo esperar frunciendo el ceño, por supuesto, fingía una inexistente duda sobre el fantástico sabor de aquella pasta.
-Jum...- puso una expresión pensativa- ¡Deliciosas! –La varita de Ginny salió por los aires, se abalanzó a Harry y el choque de sus cuerpos espolvoreó azúcar glas y harina por todas partes. Ginny lo estrechó fuertemente, y se separó un poco de él para meterse su galletita en la boca, los ojos la centelleaban.
-Perdona- se disculpó alegremente –es que estoy un poco sensible últimamente- Harry la sonrió.
-No te preocupes... ¿Puedes darme otra pasta más?- Harry alargó la mano a la bandeja y se llevó un cachete en ella.
-¡Venga, venga! ¡Aparta tus zarpas, al comedor!
Harry salió al comedor con sus zarpas en los bolsillos, y harina en la túnica. Todos lo miraron, Lupin ahogo una risita.
-¿Mucho trabajo en la cocina Harry?- Pregunto Dumbledore con picardía, entrar limpio a la cocina y salir cubierto de harina en la cara y la ropa desde luego no dejaba que pensar nada bueno. Harry se rubirizó y alzó los hombros. Se sentó al lado de los gemelos, Fred sugirió que sería oportuno probar las galletas antes que nadie. Harry se lo desaconsejó. ¡Que carácter el Wesley! Tan pronto Ginny se lo hechaba encima como lo despedía de la cocina. Estaba claro que era un encanto.
¡¡Hola a tods!! Bueno, si habeis leído hasta aquí por favor dejadme un RR, no se os olvide porfas!! Os quería sugerir que intentaraís descifrar el acertijo, que no es muy dificil, y, si habeís leído "Un juego peligroso" y "Volando con Harry" es posible que sepais un poquito que quiere decir por lo menos los dos parrafos. Si estais interesados en que os de una pista yo encantada de la vida. Si por el contrario pues... tp os importa tanto ¡pues ná! ¡Que se le va a hacer! :'( El caso es que habrán más acertijos ya que son necesarios para el argumento del fic... Un besito... ¡Y no se te olvide el RR! ¡Si, si, te digo a ti! ¡Ya sabeis lo importante que es para mí!
NOTA No he podido poner ciertos acentos pq por alguna razón al subir el fic las vocales acentuadas desaparecen. Espero que no sea mucha molestia. En cualquier caso, fallos, sugerencias y dudas no son solo bien aceptadas sino que son necesarias para mí. Besos.
¡Hola Galadriel! Bueno, yo espero no salirme del romance, pq sino creo que hay gente que pueda perder el interés (o quizás no, no lo se...) Yo me alegro de que a ti te parezca buena idea, necesito meter un poco de acción en este fic, para el príóximo que creo que será el desenlace y el final. Muchas gracias por dejarme tus comentarios, y ojala t lea muxas veces más. J
pd ¡¿Qué te pareció "Volando con Harry"? :S
Maga y Angls: ¡Hola chicas! Gracias por darme animos, me alegro de que continueis leyendo. Espero vuestros comentarios. Un beso wapas.
¡Hola Rosy! Pues sí, a Harry le queda que sufrir, pero no creo que tanto como en la verdadera historia, la de Rowling. ¡Gracias! Un besito Rosy.
Orla Potter: Siento que sea tan complicada yo a la hora de escribir, la verdad es que me hace muy feliz que os tomeis la molestia de leer las dos historias para entender el argumento, la verdad, es que eso me anima un monton y me deja... no se, sin palabras. Ademas tu RR me ha encantado, porque coges el sentimentalismo que intentó reflejar, más que los besos y los momentos en pareja, el cargo emocional de cada uno en la historia. Tu RR, de verdad, me ha dado unas ganas inmensas de seguir escribiendo. Muchas Gracias Orla, has dado en el clavo, con RRs asi escribo solo para leerlos :P!... ¡Un beso!
LiZzid Entonces ya has podido leer el fic que te faltaba? Me hice un lio para explicarte. Pero espero que me comentes que te ha parecido, y tb este cap. BESOS!
¡Hola Tabatas! Sobre la nueva historia todavía me queda bastante. Lo de la modificación de la memoria tne su explicacion. nn aunk no pdo dcir nada. Parece que el bloqueo se me ha pasado, aunque va por rachas. Por cierto, que sigo leyendo tu fic, porfis actualiza pronto.
Lalwen ¿Has recibido mi mail? uu La verdad es que tendrias razones para enfadarte, y te agradezco que a pesar del malentendido no solo hayas seguido leyendo sino que ademas me hayas dejado RRs tan geniales, extensos, como a mi me gustan nn Bueno, sino t ha llegado el mail te vuelvo a escribir por aquí lo que te puse o a otra direccion.
Lo de tu consejo para encontrar la inspiracion me ha encantado, jajaja, aunqeu creo que conmigo no va a funcionar, lo intentaé de igual manera. Jijjiji ¡Y que mala paya lo de la biblioteca! :P
Hola jalogon; Si puedes pon mi mail en el fic, sino ya lo indico yo en algun capitulo. Es una pena que no mande muchos mails ni nada por el estilo sobre lo que le has parecido el fic, si quieres proponlo, aunque, se me habia ocurrido en el foro poner algunas sugerencias, lo que pasa es que como de momento tp es que se me conozca mucho pues no quiero ser... ¿Repelente, pesada? :P Bueno, pues nos seguimos leyendo, dime que te ha parecido el cap, si tienes tmpo. Un abrazo.
Hola Yali! ¿Te he dicho ya que me encantas tus RR y despues de hablar contigo por el msn todavía estoy mas contenta, coincidimos en muchas cosas, y creo que nosotras tenemos conversación para rato. ¿Qué te parece? Bueno, no te preocupes sino puedes dejarme tus tipicos RR con q me pongas cndo no tngas mucho tmpo que lo has leído me basta, es muy importante, tu lo sabes bien. Como le decia a Orla me encanta que hayas cogido la parte emocional del fic que va mas alla pues de los encuentros entre Harry y Ginny, sino tb la amistad que une a Harry y a Ron. Por cierto que Ron compartirá muchisimo el peso de Harry en próximos caps, Ginny tendrá una gran responsabilidad, y desde luego yo creo que es muy inteligente. (Ojala y asi sea en los libros de JK, aunqeu JK la hará mucho mejor, eso es obvio "¡Por favor que no tarde dos años en salir el sexto TT!) Y bueno, la parte entre Ron y Harry, la verdad es que es la que mas me gusto escribir. Un besito Yali ¡Seguimos hablando por el msn! Y espero tus comentarios, me encantan!
¡Hola Andy wapa! Te mande un sms privado ¿Lo recibiste no? Es relativo a lo que me mandastes al correo. "Lo que no debe ser nombrado" es broma :P Pues nada chikilla, que espero tu mail!!!! Ya tiene que ser completito ùú :P Un besito Andy!!
