Nota de la autora: Siento haber tardado tanto en actualizar, ya sabeis que esto no es típico en mi, muchas gracias por leer, y espero que sigais dejandome vuestras opiniones y comentarios. BESAZOS!
Capitulo 7"Adiós navidad…"
El fuego crepitaba a lo lejos en el oscuro salón de reuniones de la mansión Black en Grimauld Place. El abeto navideño emitía destellos intermitentes de luces doradas, y un villancico sereno y casi inaudible serpenteaba tan ligero como una nube de vapor cálido, a los oídos de la pareja.
Harry Potter se encontraba sentado en el suelo con las rodillas ligeramente flexionadas y las piernas formando un ángulo de noventa grados, su espalda se recostaba en la pared, y sus brazos se extendían; su voz susurrante se escucho por encima del villancico, y arrastró a la pequeña muchacha que lo observaba junto al abeto.
-Ven Ginny, siéntate conmigo.
Ginebra Weasley sentía palpitaciones en todo su cuerpo y quería llorar, pero cambio su llanto por un gesto retador. Caminó despacio hacia el muchacho y se arrodillo con las manos anudadas en su pecho, frente a él y entre sus rodillas. Ginny tragó saliva. Su flequillo se pegaba a su frente sudorosa, y tenía las manos muy frías. Temblaba.
-Se lo que me vas a decir- Le dijo la joven con el rostro afligido y conteniendo el nudo que se le comenzaba a formar en la garganta y que no podía aflojar.
-¿Si?
-Si
La melodía navideña era lo único que rompía aquel silencio, haciendo de lo que debía ser una melodía entrañable, un acompañamiento burlesco.
-Por favor, no lo hagas, no tiene sentido.
-¿Eso crees?- Ginny asintió al muchacho
-Estoy segura de ello, él ya lo sabe, y tu no puedes evitar nada de lo que pase. Yo estoy dentro de ti y él lo sabe. Yo se lo dije.
-No te entiendo, pero tampoco importa, porque esta claro que es lo que va a pasar, ahora, en este momento.- Ginny sollozó con fuerza y el muchacho le tapo la boca con la mano, inclinando su cuerpo hacia atrás e incorporándose cada vez más sobre ella. En ese momento Ginny no pudo evitar que dos lágrimas surcaran sus mejillas.- Besame por última vez.
El cuerpo del mago flanqueaba con brazos y piernas apoyados en el suelo cualquier intento de escapatoria de la muchacha, que se encontraba profundamente conmocionada. Los labios de Harry se acercaban cada vez más a los de ella, hasta que la beso, era un beso frío y ácido, un roce exento de ternura, Ginny sintió unas terribles ganas de escupir.
-¿Quién eres?- Le pregunto al muchacho
-¿Quién eres tú?
-Harry no me dejara- La joven bruja comenzó a forcejear contra aquel extraño con la apariencia equivocada.
-Harry Potter es un iluso, un ingenuo, que te abandonará. Tu lo sabes, lo tienes aquí- La yema del dedo del farsante dio dos golpecitos en la frente de la joven Weasly.
-Te equivocas, Harry no caerá dos veces en la misma piedra.
-Harry Potter es un ignorante. No sabe nada de la vida, no tiene el valor suficiente… ni la inteligencia.- Ginny temblaba de ira aprisionada por los brazos del extraño.
-¿Tienes miedo? Tienes miedo, es cierto, no quieres que yo me entrometa, porque, de alguna manera, sabes el principio y el final de la profecía, pero no sabe como sucederá ¿No es cierto?- El falso Harry agarró a Ginny del cuello y presionó sus dedos alrededor de su garganta.
-No te entrometas.
-Sal de mi mente.
-Dos mocosos no podrán conmigo. Bastarda.- De repente una voz silbante inundó el lugar y de aquella frívola imitación de Harry Potter, se adueñó una mueca de pasmo y terror. Ginny movía los labios mientras cerraba los ojos fuertemente. -¿Cómo has aprendido?- Los muebles del cuarto temblaban y de Ginny se apoderaba un resplandor verde pálido -¿Cómo es posible?
¡¿Cómo puedes saber Pársel?!
Harry Potter, el verdadero Harry Potter, dio un respingo y se levantó de un salto de la cama, cubierto en sudor. Y con la certeza de que jamás había tenido un sueño tan extraño. Soñó consigo mismo, alguien idéntico a él que, con su propia voz, se hizo la misma pregunta que él al final del sueño.
Harry golpeó tímidamente con los nudillos la puerta del cuarto de su amigo Ron, era la primera vez que Harry y Ron dormían bajo el mismo techo en habitaciones separadas, no se escuchó nada y Harry insistió. Harry sabía que era demasiado temprano, pero necesitaba hablar con su mejor amigo, así que, al no obtener respuesta giró el pomo paso al cuarto y cerró la puerta tras su espalda, lo que vio al alzar la vista lo dejo totalmente estupefacto durante un espacio de tiempo relativamente largo.
Con la boca entre abierta y realmente sorprendido, intentó asimilar que, Hermione Granger, la seria, madura y certera, Hermione Granger, estaba acostada en una de las camas para huéspedes, cubierta por una gruesa manta que dejaba entrever sus hombros desnudos; y, aún más visiblemente desnudo, Ronald Weasley, con su pelirrojo cabello sumamente encrespado, la rodeaba con un brazo nada endeble por encima de sus hombros y sus labios muy cercanos al cabello de la joven.
Pero lo más grave no era la impresión que aquella estampa causaba en la sensibilidad de Harry, sino que la puerta del recibidor se abrió en el piso de abajo y la voz inconfundible de los gemelos Wesley y de Arthur Wesley revolotearon hasta el cuarto atravesando la gruesa puerta de la habitación. Amablemente la voz de la Sra. Granger contestaba a diversas cuestiones de Arthur. A aquello le siguieron varios gritos, primero los de Hermione y Ron al escuchar a sus padres, segundo los de Hermione y Ron al ver a Harry, y tercero los del propio Harry cuando Ginny entró.
-¡Por todos los santos!- Exclamó Ginny conmocionada -¿Qué demonios…?
-¡Ya os lo explicaré!- contestó una Hermione visiblemente ruborizada -¡Por favor entretener a nuestros padres!- Ginny se mordió el labio inferior, Harry cerró los ojos con fuerza ante la peligrosa visión de Hermione incorporándose repentinamente (a pesar de que Hermione era lo suficientemente precavida como para amarrarse bien la sabana al cuerpo), y Ron parecía petrificado.
-¡Mo-moveos!- Dijo el pelirrojo por fin. Ante aquel mandato nervioso se produjo la estampida. Harry decidió tirarse escaleras a bajo improvisando mil maniobras para salvar el pellejo de su amigo, pero Ginny lo paró.
-Vienen Fred y George- Susurró la muchacha –No te preocupes por la Sra Granger, no nos despertaría.
-No estamos dormidos.
-Ella no lo sabe. Metete en tu habitación, no pasará nada.
-¿Cómo puedes estar tan segura?- Un pequeño ladrido interrumpió la discusión, Sarko movía la colita en medio del pasillo.
-Si oyes gritar a mi madre no te preocupes. Es que ha visto al perro.- Harry sonrió nervioso, todavía no lograba ordenar las imágenes en su cabeza, empezando por aquel sueño y continuando con lo que acababa de ver. Cuando se dispuso a dar la vuelta Ginny le cogió del hombro con una fuerza sorprendente, Harry giró sobre sus talones y recibió un profundo y apasionado beso que duró unos escasos segundos-¿Sabes que quiere decir lo que acabamos de ver?- Harry negó estupefacto, sentía que cualquier otra sorpresa más le produciría una angina de pecho. –Quiere decir que somos libres, y que mi hermano ya no me da ningún ejemplo a seguir. –Ginny le guiñó un ojo, y justo, como ella pronostico, los gemelos subieron la escalera. Ginny cogió a Sarko en brazos.
-Uau- dijo Fred
-Vaya- Continuó George
-¿Un perro?- Dijeron ambos al unísono. Ginny asintió.
-De moi- Dijo Ginny
-Es mejor que huyamos- Dijo uno de los gemelos con un gesto solemne
-Yo no quiero escuchar a mama. Por cierto. ¿Dónde esta Ronnie?
-Si, tenemos una sorpresita para él- En ese momento Harry empezó a notar que le palpitaban las sienes. Ginny, con una seguridad aplastante, intervino.
-Ron esta ocupado
-¿Ocupado, a las ocho de la mañana?- Ginny miró de soslayo a Harry
-Ocupadísimo, ¿Verdad Harry?- Harry sintió unas repentinas ganas de asesinar a Ginny
-¿Ocupado en que?- insistió George.
-¡Comprobarlo vosotros mismos!- Exclamó la pelirroja como si sus hermanos se hallaran a kilómetros de ella -¡Pasad a la habitación de Ron y lo comprobáis!- En ese momento Harry captó lo que pretendía Ginny, los gemelos siempre hacían lo que les venía en gana, y puesto que iban a entrar de todas maneras lo mejor era advertir a la pareja.
-¡Muy bien Ginny, no hace falta que nos grites!- Se burlo Fred, puso la mano en el pomo del cuarto de Ron y abrió la puerta de par en par. Harry sintió una ligera opresión en el pecho. En la habitación Ron se abrochaba con elegancia el último botón de la camisa, la habitación olía agradablemente a colonia masculina.
-Vaya, vaya hermanito. Si que estas ocupado- No había ni rastro de la bruja, pero tampoco de la capa invisible de Harry encima de su baúl, que guardaba con sus cosas en la habitación de Ron porque era la más amplia.
-¿Te estas poniendo guapo para que Tía Rosee se trague sus palabras este año?- cuestionó Fred, Harry no tenía ni idea de quien era tía Rosee. Su pelirrojo amigo levantó una ceja y asintió, cuando salió de la habitación y Harry le miró con una admiración extraña que no sabía de donde salía, su amigo le guiñó el ojo muy optimista. Harry se sintió de repente pequeñito y poco hombre al lado de su amigo.
-Tu y yo tenemos que hablar- murmuró el mago entornando sus ojos verdes y con una pícara sonrisa
-Bueno… si te empeñas…
-¡¡¡¡¡UN PERRO!!!!!- Exclamaba la señora Wesley intentando forzar una sonrisa ante los Granger –un cachorrito adorable…- El cachorrito adorable en cuestión se escondía en las piernas de Arthur Wesley, con el que hizo buenas migas en cuestión de segundos.
-Se lo encontraron abandonado hace un par de días, y nos vimos incapaces de decirlos que se deshicieran de él- Explicó el señor Granger, que, al contrario que su mujer, conocía la verdadera historia de Sarko y se había convertido en un cómplice digno de admirar de la pequeña treta.- La Sra Wesley continuaba haciendo gestos extraños hacia el animal y tenía un tic pronunciado en el pie, seguramente estaba pensando en el pelo, las babas y las orinas que el animal repartiría por su casa y por el jardín. Sin embargo Ginny estaba bien acomodada entre su hermano Bill y su padre, a los que comentaba sus hipótesis sobre la indefinida raza de Sarko.
Aprovechando que las familias se enfrascaban en conversaciones diferentes y que la Sra Wesley estaba demasiado ocupada intentando paliar a base de sorbos de té y polvorones su estado nervioso, Harry se dirigió a Ron y a Hermione interrumpiendo su intercambio de sonrisitas.
En cuanto Hermione intuyó que era lo que quería cuestionar Harry se unió a formular hipótesis con Ginny, Bill y Charlie, totalmente aterrorizada; y adelantándose Ron a las palabras de Harry le dijo:
-¿Te apetece dar una vuelta?
-¡Es increíble!- Exclamó Harry
-¿Pero no recibiste mi carta?- Le preguntó Ron extrañado
-¿Cómo fue?- Volvió a exclamar el mago sin escuchar la pregunta del pelirrojo.
-Uff…- suspiro Ron –No debería hablar contigo de esto, pero Hermione y yo suponíamos que algún día tendríais que saberlo y decidimos contar los más básico…
-…Ya
-¡Es increíble!
-¿De verdad?- Ron asintió emocionado
-…Si… es… precioso
-Bueno, no te pongas sentimental.
-De verdad, es lo más mágico que me ha ocurrido jamás.- Los muchachos se enfrascaron en una atrevida conversación totalmente ruborizados.
-La verdad es que es muy complicado… y extraño…decía Ron, después de comentar superficialmente la mecánica del acto en sí.
-¿Extraño? Bueno, debe de serlo… Lo extraño es imaginar que tu… que fue… no lo se, si fuera con otra chica quizás pudiera hacerte 50.000 preguntas mas, pero tratándose de Hermione…
-Si, lo mismo digo, si fuera otra chica yo te contaría todo con pelos y señales, pero es que… es ella.
-Que me cuentes demasiado implica imaginar demasiado- Los muchachos asintieron con pesadumbre.
-Que pena…
-Si…-Se hizo el silencio entre ambos.
-Creo que será mejor que dejemos el tema.- Planteó Harry –Solo una pregunta más: ¿Te sientes más… más mayor?- Ron dudó con aires de entendido
-Lo cierto es que sí. Pero ¿Sabes otra cosa? Que ahora pienso continuamente en lo mismo.
-Que pervertido…
-¡No te burles! ¡Puede llegar a ser terrible!
-Pero, oye, ¿Estáis locos? ¿Cómo se os ocurre acostaros juntos en casa de Hermione? ¿Y Hermione, en que estaba pensando?
-Hermione es sorprendente…- Dijo Ron atontado
-¡Ron, por favor!
-¿Ves? A esto me refería… ¡Ejem! El caso es que supuestamente sus padres y los míos llegaban a mediodía y por eso… ¡Bueno, el amor tiene sus locuras!- Harry se quedo en silencio unos segundos, se rascó el mentón y miro con una sonrisa maliciosa a su amigo.
-¿Y que pasaría si a tu hermana y a mí nos diera por hacer locuras?- Ron suspiró con resignación.
-¿Sabes Harry? Hacer las locuras que os venga en gana, pero a mi no me las cuentes.- Harry sonrió y los muchachos se sostuvieron la mirada amistosamente.
Pasearon durante un largo rato y deshicieron el camino a casa con bolsas de polvorones y turrón.
-Estas son una de las mejores navidades de mi vida Harry- Confesó Ron
-Si, bueno no estan mal-corroboró Harry. Llamaron al timbre.
-¿Y como es mi hermano en esa situación?- Peguntó Ginny con una sonrisa en los labios a una tozuda Hermione que acariciaba con tanta fuerza a su gato Crokshans que este se cansó y huyo despavorido.
-Te he dicho que no me preguntes tonterías. Lo que paso, paso, y punto.
-Herm, yo se que estas deseando contarlo…
-Vaya, pues te equivocas.- Hermione, bufó. –¡Vale, tienes razón! Voy a explotar sino te lo cuento. Pero es muy personal y Ron y yo hemos acordado solo hablaros lo más superficialmente posib…
-Bla bla bla… Venga, por favor, dime, ¿Cómo es?- Hermione contesto a las preguntas de la muchacha con simples afirmaciones o negaciones, hasta que comenzó a extenderse un poco más.
-Si te digo la verdad tampoco es como imaginaba, no al principio, por lo menos.
-¡Vaya! ¡Es que ni para eso vale mi hermano!
-¡No seas tonta! No me refiero a tu hermano … Lo que quiero decir es que puede ser decepcionante.- Ginny reflexionó
-¿Cómo es mi hermano?
-Cariñoso
-Lo sabía
-¿Cómo?
-Que lo sabía. Te quiere muchísimo, y cuando quiere es muy sensible.- Hermione sonrió
-A ti también te quiere mucho- Ginny la devolvió la sonrisa.- ¿Sabes? En cierta forma todos estamos mucho más unidos este año, tras todo lo que ha pasado…- Ginny asintió con la cabeza gacha, Hermione extendió la mano y levantó el rostro de la pelirroja por el mentón. –¿Por que has estado tan distante estos días? No eran celos, ¿Verdad? -Ginny negó
-No, para nada… La verdad es que desde que te conocí he intentado seguir tu ejemplo, te he admirado mucho, y todavía te admiro, tienes tanto control, eres tan decidida…- Hermione dejo escapar un suspiro sarcástico.
-No te confundas Ginny, a veces las personas nos envolvemos en una imagen que no es del todo cierta.
-Me temo que si. Pero eres una de las personas más maduras que conozco.
-Gracias- contestó Hermione ruborizándose y mirando hacia otro lado -pero no es oro todo lo que reluce…
-Hermione, en muchas ocasiones yo… yo no tengo ni idea de que hacer… Harry… es una persona tan extraña y tan importante… me siento muy presionada, no se como apoyarle, como alentarle, ni como ayudarle sin que piense que me da lástima, parece que no, pero es incluso más orgulloso que mi hermano.
-No te preocupes Ginny, se tu misma, Harry solo busca sinceridad, no le gusta que le traten como a una víctima, aunque muchas veces los sea.
-Me he dado cuenta de ello- Hermione se acercó a Ginny y la abrazo, la muchacha respondió a aquel gesto de afecto. Se separaron y Hermione se limpió una lagrimilla.
-Mira ¿Te gusta como he adornado mi habitación?- Hermione se incorporó como si nada hubiera pasado –En estos calcetines mis padres me guardaban chucherias cuando era pequeña, dependiendo de cómo me comportara.
-Seguramente siempre tendrías los calcetines llenos- Ginny se levantó también y se puso a su lado, las chicas se miraron, Hermione se dirigió a su tocador y sacó un anillo de plata de uno de los pequeños cajones, movió la varita y el nombre bordado en su calcetín se convirtió en el nombre de Ginny, donde dejo caer la sortija.
-Pide un deseo Ginny- Ginny cerró los ojos, los abrió y asintió. Entonces sacó el anillo y lo puso en una cadenita que llevaba al cuello. –Feliz navidad.
-¡Harry, Harry!- Exclamaba Ginny con Sarko mordiéndola los tobillos, y dejando caer el baúl al suelo con estrépito -¡Ron, Hermione! ¡Mirad! ¡Más regalos!- Ron abrió la boca maravillado, el señor Wesley rodeó con el brazo a su mujer. Los muchachos se abalanzaron al pie del gran abeto en medio del comedor, acababan de llegar de nuevo a la madriguera, el último día de vacaciones navideñas, Harry no tenía ni idea de que contenía aquel paquetito, pues no parecía ser ni un jersey ni una bolsa de chucherías. Le dieron unas ganas repentinas de abrazar a todos los Wesley a la vez, era el último modelo de guantes protectores para quiditch, especiales para cazador, y que impedían que las palmas se le llenaran de callosidades en los partidos, además, de los guantes revoloteó una snitch de oro, con unas alas preciosas y brillantes como la purpurina, mil veces mas impactante que las snitch de los mundiales, y tras estos dos regalos un pequeño almanaque "El manual del cazador profesional, todas las tácticas" abajo, en letras pequeñas decía: suscripción gratuita al semanario "Snitch" Harry se emocionó, habían montones de paquetitos más rezando su nombre. Miró a su alrededor, Ginny se metía con Sarko en una caseta para perros, regalo de Ron, y Hermione se fascinaba con el juego de instrumentos para fabricar pociones, los libros sobre historia de Dustramg y Beauxbaton, y la enciclopedia de "Animales alados y su importancia en el mundo mágico" Harry se sentía como en un sueño, y aún mejor cuando supo que aquellos regalos no solo provenían de los Weasly y de la Orden, sino que también de los compañeros del colegio, lo que lo ponía en un compromiso, y esa tarde irían al callejón Diagon a responder a aquel detalle.
Aunque todos habían abierto sus paquetes, y Ron tiraba fotos como un loco con una cámara regalo de los hermanos Crevey, Harry observó ensimismado a su principal fuente de esperanza y de alegría, cuando esta, con sus enormes ojos nacarados le sonrió y le señaló una tarjeta.
Querido Harry:
Este año ha sido el mejor de mi vida, espero estar siempre a tu lado, y que nunca me separes de ti. Estaré contigo pase lo que pase, lo quieras o no. Porque eres mi mejor regalo de navidad, y nada podrá sustituirte. Lo que viene en el paquetito es un amuleto, tuve que guardarlo durante cuatro años siguiendo cierto ritual. Te protegerá, a ti y a mi.
Siempre tuya: Ginny.
Harry se levantó lentamente, y obviando la presencia de los Weasly se arrodilló frente a Ginny, extendió los brazos, y la dio un fuerte abrazo. Todos los contemplaron estupefactos, un flash inundó el comedor, Harry y Ginny se miraron con los ojos brillantes, y pronto Sarko se los unió para babearlos la cara, Ron efectuó un placaje que le desencajo a Harry todos los huesos y Hermione, como era de esperar, se emocionó. Los gemelos liberaron serpientes-serpentinas que estallaban al mínimo roce, y pronto el chocolate caliente, los churros, el turrón, y el roscón de reyes formaron parte del decorado familiar de la Madriguera.
La última fiesta navideña se extendió hasta altas horas de la noche, todos acabaron por ir a sus camas tambaleándose y con el sabor de la hidromiel y la cerveza de mantequilla en sus labios, Arthur Wesley y Harry contemplaban a Ginny dormitar sobre el sofá con Sarko en su regazo hecho un ovillo.
-Harry, me alegro de que seas tú- Murmuró el Señor Wesley, y se perdió escaleras arriba. Harry se acercó entonces a la muchacha acurrucada, Sarko fue el único que abrió los ojos, Harry le rascó la cabecita, este bostezo y volvió a acomodarse sobre Ginny, en cuyas orejas brillaban los pendientes que Harry la regalo.
-Ginny…- murmuró Harry sin intención de despertar a la muchacha- pensé en dejarte Ginny, lo admito, y parece que tu, de alguna manera, te diste cuenta. Tendrás que perdonar mi egoísmo, pero… quiero que sigas conmigo… –Ginny se movió y emitió un sonido indefinido, Harry la acarició la mejilla suavemente y sin perder ni un momento la mirada de su rostro rosado. Ginny murmuró algo.
-…Galletas…- Harry sonrió.
-"Galletas… Bueno, no era esa la respuesta que esperaba"- Se dijo para sí mismo, y levanto a Ginny en brazos como sino pesara nada, Sarko muy hábilmente consiguió se transportado sobre la muchacha, que aterrizó en su colchó mullido, con un suave beso en la frente.
-"He decidido seguir contigo, con todo lo que eso conlleva, espero que tu también."
Iraty Rowling: Hola Iraty, no te preocupes tu lee cuando te apetezca y con tranquilidad, y cndo lo hagas, me dejas el RR. Me alegro de que te guste, ya se va acercando el final, en los dos ultimos caps se descubriran bstntes cosas. Un beso.
ElyBarchu: Creo que te deje un RR en tu fic, aunque no estoy completamente segura. Muchas gracias por leer, me alegro d que te guste, muchos besos
Yalimie: Hola Yali! Me alegro mucho d q aprobaras todo y de que te guste mi manera de acabar los caps nn no pdo enrollarme mucho (ya t contaré) asi que perdona si mis respuestas son breves. Un abrazo!! (Pero sigue dejando RRs porfi!)
Orla Potter: Hola wapa, ¿Cómo estas? nn ME alegro de que te hayan gustado precisamente esas partes del fic que a mi tb me gustan, como la relacion fraternal entre Ginny y Ron finalmente pensé que en un principio Harry no dejará a Ginny, pero todavía hay muchas sorpresas por ahí… Un abrazo, espero q este cap tb t guste
Degna: En principio "Volando con Harry" acabo, pero si quereis pueo hacer algun tipo de cap extra. Como le decía a Orla finalmente parece que las cosas han cambiado un poco de rumbo, pero quizas es solo lo q parece ¡ejem! Bueno, espero que no dejes de escribirme, muchas gracias. Pd Eso de que hayas leido dos veces el cap me ha dejado OO alucinando ¡GRACIAS!
Maga y Angls: Siento haber tardado tanto esta vez en actualizar, lo siento mucho, pero espero que vuestros RRs no cesen Un abrazo.
Tabatas: ¿Cómo te va? Te dije ya lo que me gusto el final de tu fic? Si acaso no te lo digo ahora Espero q este cap t haya gustado. Un abrazo tabatas
Giny84: ¡Hola! ¿Cómo estas? Muchas Gracias por dejarme tus comentarios! Sobre el acertijo esta muy cerquita, bueno casi casi aciertas, en realidad el acertijo se refiere a varias cosas. Un abrazo!
AnaCathy Black: ¡Hola!!! Me alegro mucho d seguir tniendote al otro lado! nn Tb t digo como a Ginny84 que has casi acertado con el acertijoy t agradezco haberlo toamdo en cuenta. Sobre Molly… no dire nada d momento…Me alegra q te haya gustado el detalle dl perro, un beso!!!
Iraty Rowling: Seguire ocn esta historia, todavía le quedan varios caps cn bstnte accion y otro tipo de romanticismo… El nombre de Sarko ya dirá Ron de donde salió ;) BESAZOS!
MeriWeasly: Eres un encanto, perdona que haya tardado tantisimo en actualizar, ojala no te hayas aburrido de esperar ¿Qué te ha parecido este cap? Un abrazo!!!!!!!!
