¿Qué pasa cuando los papeles se intercambian?
-Diálogo-
"Pensamientos"
NA Notas de autora.
La fría mañana decembrina veía pasar a los automóviles y a los transeúntes ir y venir sobre la calle de Tokio, todos observados por unos ojos color chocolate desde un alto y amplio ventanal en el imponente edificio del "Diario de Tokio".
Sango Oda, se encontraba observando hacia fuera, en busca de alguna idea para terminar su artículo del próximo numero del periódico. Su concentración fue interrumpida por su secretaria.
-Señorita Oda, el señor Kojiro Rinhes al teléfono.-escuchó decir a la mujer que le hablaba por el altavoz que estaba encima de su amplio escritorio.
-¡Demonios!-exclamo la chica.
-Diga.-fue la cortante respuesta de Oda.
-Hola nena, cuánto tiempo,espero que estés bien, como no me has llamado decidí hacerlo yo.-dijo la varonil voz al otro lado.
-Kojiro, estoy en mi trabajo, y lo que hago aquí es trabajar, no ligar por teléfono, ok?Así que no quiero que me llames aquí para reprocharme el porqué de no llamarte…
-Pero si yo no...-pero el chico no pudo decir lo que quería pues Sango lo interrumpió...
-¡¡No me interrumpas con un carajo!- dijo la chica exasperada- te digo que no te he llamado porque sé que lo nuestro no va más allá, tu lo sabes, deja de fingir, ¿si? Ahora si no es mucha molestia, déjame trabajar, gracias.
-Pero Sango….-pero lo que fuera que él iba a decir Sango ya no lo pudo escuchar pues colgó el auricular sin más.
-Puff! Eso fue desestrezante… muy bien a trabajar.-dijo la chica mientras movía su cuellos de un lado a otro y sacudía sus brazos.
Horas más tarde, la secretaria de Sango entraba en la amplia estancia donde se encontraba Sango dando los últimos detalles a su artículo.
-Kaede necesito que me mandes esto a edición y también que me hagas unas reservaciones a Osaka, para este 10 de diciembre.-dijo Sango mientras revisaba algo en su cajón del escritorio
-Muy bien señorita, ¿desea algún asiento en particular?-pregunto la señora.
-No, ninguno solo que el vuelo sea en primera clase por favor.
-Muy bien.-dicho esto la señora Kaede tomó el discket y el pasaporte de la chica, cuando abría la puerta de la oficina, se topó con el jefe de su jefa, vestido en un elegante traje azul marino con una corbata rosa?..
-Hola, hola.-saludaba el individuo en un tono nada masculino.-Kaede, que hermoso cabello, usted sí que se lo cuida.-decía el señor mientras acariciaba el pelo de la señora, que lo miraba atónita O.o
-¿Se te ofrecía algo Naraku?-pregunto Sango desde su escritorio.
-¡Oh querida! que bueno que te encuentro, deseo hacerte una proposición, pero no indecorosa, no te emociones.-dijo el señor, de aproximados 40 años.
-Cómo si pudiera.-dijo ella sonando sarcástica.
-Bueno me enteré de que te vas de vacaciones, ¿no?-dijo el ¿hombre? Mientras tomaba asiento frente a Sango.
-Así es, me iré a Osaka unos días.-dice Sango
-Pues bien, me gustaría que ya que andarás por allá, le hicieras una entrevista a un rico, que digo rico ¡riquísimo! Hotelero de por allá, ¿qué dices?-dijo Naraku.
- ¡Naraku por dios! Voy a tomar esos días de descanso, y tu me pides trabajar?
-Vamos linda, que te pagaré un dinerito extra, anda di que si, ¡no seas cobarde! Además recuerda que soy tu superior.-dijo el hombre dándose importancia.
-¡Mierda contigo! Solo porque eres mi jefe y te tengo que obedecer, y ¿a quien voy a entrevistar? ¿A Hilton?-preguntó la chica.
-Oh no tienes tanta suerte, es muy simple, mira la persona de la que te hablo es Miroku Onahi, dueño de la cadena de hoteles Osakas's Diamond, es un bombón, no te vas a arrepentir.-dijo Naraku guiñándole un ojo.
-¿Qué tipo de entrevista quieres que le haga?-pregunto Sango.
-Pues una sobre su vida, que abarque de todo, su vida social, laboral, sentimental, sus metas, de todo un poco.-explico Naraku.
-Esta bien, dime para cuando concertaste la cita, para la entrevista.-dijo Sango mientras hojeaba su agenda.
-He ahí el problema.-dijo Naraku.
- ¬¬ Yo no voy a pedirle la entrevista personalmente.-dijo Sango que había levantado la cabeza tan bruscamente que se hizo daño en el largo cuello.
-¡Oh vamos Sango! yo se que tu puedes lograrlo.-dijo Naraku dando ánimos.
-No, no puedo, esos años ya pasaron, ¿si? Así que o consigues cita o no hay entrevista.-declaró la chica.
-Pues Sango, esa es tu misión, porque el tipo casi nunca da entrevistas, así que espero que tu lo consigas.-dijo Naraku sonriendo.
-¡Naraku! ¿Cómo me haces esto? Lo siento mucho, yo no pediré nada, aunque seas mi jefe, además son mis vacaciones, y no me puedes hacer trabajar pues es mi derecho decidir si lo hago o no.-dijo tajantemente la periodista.
-Suspiro Bueno, entonces tendré que darle semejante articulo a Sakamoto.-dijo resignado el tipo.
-O.O ¡Ah no! No te atrevas a hacerlo.-dijo la chica airada.-Esta bien, yo lo haré, y más te vale que sea una suma considerable, Naraku.
-¡lo sabia!-exclamo alegremente el tipo.- ¿Dónde festejamos?
-¿Festejar qué? Mi esclavitud?.-dijo sarcástica la chica.
-Pues tu partida, es viernes, tenemos que salir de parranda.-dijo Naraku
-Lo siento no puedo, tengo asuntos pendientes que arreglar.-dijo ella.
-Oh que lastima, yo quería compartir esta noche con mi periodista estrella.-dijo él.
-Bueno si tantas ganas tienes de salir, yo te puedo conseguir a alguien que también quiere salir esta noche.-dijo ella a la vez que marcaba un # en su celular.
(Sango Llamando)
-Bueno, si soy yo….si disculpa º… quería saber si quieres salir hoy en la noche…a las 9:00 está bien, llevaré un amigo, aja, muy bien, bye!
-Ya está.-dijo Sango que veía la oportunidad perfecta de vengarse de su jefe.
-¿Quién es el tipo?-preguntó Naraku.
-Un conocido mío, es muy guapo, su nombre es Kojiro.-dijo ella maliciosamente.
-Y él es…. ¿Segura?
-Segurísima, de que es, ¡pues me rechazó a mi!-exclamó ella hipócritamente.
-¡Perfecto entonces!-exclamó él.
-Se verán en el "Extreme" le dirás que no pude ir porque me surgió un imprevisto.-ordenó ella.-Que te la pases súper.
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El domingo 9 de diciembre llegó, en la blanca habitación de Sango Oda todo era ir y venir, recogiendo todo lo necesario para terminar de preparar su equipaje, una vez hecho esto revisó que no faltara nada, ahora lo ultimo que necesitaba era elegir un vestido elegante para usar en la recepción de la boda, porque el vestido que utilizaría en la ceremonia, ni loca se lo pondría para la fiesta, digamos que no era su estilo, así que se decidió por un vestido y un chal bordado las dos piezas eran de color verde dorado, buscó en el cuarto de ropa y encontró las zapatillas que combinaban perfecto.
Minutos después Sango era llevan a bordo de un taxi, hacia el aeropuerto, para tomar el vuelo que la llevaría a su destino.
Sango rememoró el viernes anterior, cuando Naraku le hizo esa proposición y sabía que no debería de haber caído, pero el solo hecho de escuchar el nombre de su rival, Koharu Sakamoto, la ponía de mal humor.
El odio entre estas dos periodistas era mutuo, eran como agua y aceite, Koharu así de presuntuosa y soberbia como era, no podía ser tolerada por Sango, de la misma forma Koharu no soportaba la actitud tan liberal de Sango ante la vida.
Otro factor que influía en esta enemistad fue Naraku, que desde que Sango comenzó a laborar en el periódico se convirtió en su consentida, mientras que Sakamoto seguía como una periodista más.
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En algún puerto de Osaka, a bordo de un lujoso yate se encuentra Miroku y su novia Yuca, recostados en la superficie del yate, muy lejos de la costa, asoleándose, los dos bastante callados.
Pues nuevamente habían tenido la misma vieja discusión que la fémina siempre sacaba a la luz, de un tiempo a la fecha a la chica le había entrado la idea en la cabeza de que tenía que casarse ya, pero solo faltaba que Miroku diera el "si" cosa bastante difícil hasta ahora.
-¿Ya te vas? -Preguntó la chica, mirando hacia la nada.
-Ya es hora de regresar, es tarde.-dijo cortantemente Miroku.
-Suspiro Que bueno que ya no estás enojado.
-Yuca sabes muy bien que no me gusta discutir, pero tú insistes en sacar la discusión a flote.
-Lo sé, perdóname.-dice la chica al tiempo que acaricia el tobillo de Miroku que estaba a su lado.
-Yuca, sabes que si estoy contigo es porque te quiero, porque me gustas, eso no lo pongas en duda.-dice el joven tomando asiento al lado de su novia.
-Yo te amo Miroku, no sabes cuánto.-dice la chica acercándose a los suaves labios de su novio.
Miroku sintió los carnosos labios de su novia, presionar los suyos con dulzura, a lo que él respondió de la misma forma, ella al verse correspondida entre abrió sus labios para dejar que su lengua entrara en la boca de él, primero despacio después con pasión.
Ella entrelazo sus brazos al cuello de él, mientras que Miroku le acariciaba la espalda, en una de esas tantas caricias, él logró deshacer el nudo de la parte superior del bikini, los senos de ella pronto se vieron descubiertos, apretándose al pecho de él………
-Ahora si nos podemos ir.-dijo Yuca recostada en el pecho de su novio.
-Esta bien, pero no se te olvide tomar la pastilla, porque no usamos protección.-dijo Miroku a su novia.
-Claro, no quiero quedar embarazada sin haberme casado.-contesto la chica sonriendo. "Ay Miroku si esta es la única forma que tengo para hacer que te cases conmigo, así lo haré" pensaba la chica, mientras veía a Miroku entrar a la cabina.
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¡Hola.! ………….¿Hola? ( Creo que no hay nadie…buuuuuu.
Bueno Nadie te dedico este 2º capi de mi nuevo fic, jejeje.
Siento la tardanza pero me está costando escribir esto…no inspiration…suspiro
Nos estamos viendo Nadie.
