¿Qué pasa cuando los papeles se intercambian?

-Diálogos.-

-"Pensamientos.-

(Na. Notas de autora)

La sostuvo mientras sus cuerpos agitados se calmaban paulatinamente, la bajó después y le dio un tierno beso, ella recogió su bata y se la puso mientras que se alejaba de él.

-Bien, ya tuviste lo que querías, ahora por favor vete.-dijo Sango

-Sango ¡pero es que no entiendes que me gustas!

-Que te quede claro una cosa, tu y yo nunca vamos a formalizar algo.-dijo ella fríamente.-Tu eres muy diferente a mi, tu buscas formar una familia, lo puedes hacer con tu novia o con alguien más.

-Voy a romper con ella, ya no puedo seguir así, la quiero pero es más costumbre que amor lo que siento por ella.-dijo él con una mirada determinante.

-Haz lo que se te plazca, pero conmigo no cuentes, como dice la canción "lo que pasó, pasó".-dijo Sango secamente.

-Entonces lo que ha pasado entre nosotros no te importa nada.-declaró él en tono resentido.

-La verdad no, para que lo sepas lo he hecho antes con otros, y no me pesa, fue solo un momento de placer y ya, no entiendo porque se complican tanto la vida.-dijo ella despreocupadamente.

-Muy bien entonces, ya no voy a insistir. Pero me da la impresión de lo que quieres es huir de tus sentimientos, ¿Por qué no te enfrentas a ellos?

-Déjate de estupideces, no te quieras hacer el psicólogo conmigo, si te digo que no me importa es porque no me importa.-dijo ella airada.- ¡Ahora lárgate!

Miroku se marchó, se sentía decepcionado de la actitud que Sango había tomado, pero sin duda alguna lo que había decidido no daría marcha atrás, su rompimiento con Yuca era inminente. Era por su bien y por el bien de ella, ese noviazgo no llevaba a ningún lado, él lo sabía, le hacía perder el tiempo a ella y él no podía seguir con esa farsa.

--------------------

Todo lo dicho por Miroku había afectado su cerebro, indudablemente eso que le había dicho era una verdad absoluta, que aún resonaba en su cabecita una y otra vez.

"Me da la impresión de lo que quieres es huir de tus sentimientos, ¿Por qué no te enfrentas a ellos?"

La verdad era que no quería salir lastimada nuevamente, y es que el problema de Sango era que cuando lograba enamorarse lo daba todo, sin esperar nada a cambio y ya una vez le pagaron de mala manera, no quería volver a repetir ese error una vez más.

--------------------------------

El templado día del sábado llegó, Miroku conducía su automóvil en dirección a la casa de su próximamente ex novia. Tenía que hablar con ella de una buena vez esto ya no podía seguir así, al llegar frente a la gran verja que separaba la calle del gran patio de la residencia de Yuca , se bajó del auto y presionó un botón ubicado en la pared cercana a la verja.

-¿Quién es?-preguntó una voz rasposa.

- Miroku Onahi

-Enseguida le abro.-dijo la voz

Segundos después la verja eléctrica se abría dándole paso al auto de Miroku, una vez estacionado frente a la puerta principal de la residencia, se dirigió hacía la gran puerta y apenas iba a tocarla cuando una señora de edad madura le abrió dándole el riguroso saludo de buenos días con su respectiva reverencia.

-Hasta que te dignas a buscarme.-dijo la inconfundible voz de Yuca. Que se encontraba de pie en la sala del fondo de la estancia.

-Buenos días Yuca.-dijo él a modo de respuesta.

-Yo no le veo nada de buenos, y dime ¿ya te cansaste de tu zorrita?-preguntó Yuca con voz cargada de ira mal contenida.

-Veo que ya te vinieron con el chisme.-dijo él fríamente, la pelea de rigor se acercaba.

-Pues si no fueras tan conocido dentro de nuestra sociedad no me hubiese enterado, o tal vez sino la hubieses llevado al club ese tan popular entre nuestras amistades, creo que tampoco lo sabría.

-Y ¿quién te lo dijo? Peguntó él secamente.

-Una amiga me lo dijo, su novio y sus amigos te vieron con ella en el antro ese, muy acaramelados x cierto.

-Yuca, no quiero escenas de celos por favor, esto que vengo a decirte es más importante.

-¿Cómo qué? ¿Me vas a decir que por fin te has dado cuenta de lo que tienes y quieres que nos casemos?-dijo ella muy segura de si misma.

-No, vengo a decirte que lo nuestro se termina aquí y ahora.-dijo el resuelto.

-¿Qué?-cuestionó estupefacta la chica.

-Lo que escuchaste, y bueno quiero también pedirte una disculpa por la vergüenza que pasaste ante tus amistades.-dijo él mordazmente.

-¿Me piensas dejar por esa putita barata? Cuestionó Yuca fuera de si.

-Ella no tiene nada que ver en esto, bueno si, un poco, con ella me di cuenta de que lo nuestro no iba a ningún lado.-dijo él serenamente.

-Ah tan es así que ahora me dejas para irte seguramente a revolcar con ella.

-Qué no entiendes que ella y yo no tenemos nada que ver.-dijo Miroku en tono cansado.

-Pues no te creo, y si crees que voy a dejarte así como así estás muy equivocado y menos ahora que tienes una responsabilidad conmigo.-dijo ella bastante enojada.

-Yuca, yo contigo tenía una responsabilidad, pero ya la terminé, no tenemos noviazgo tampoco tenemos compromiso, ni nada que se le parezca así que ya, se acabó.-dijo él bruscamente.

-Pues no te libras de mí tan fácilmente porque quieras o no estoy embarazada y tú eres el padre de mi hijo y por tanto tienes que hacerte cargo de nosotros.-dijo ella iracunda.

Miroku quedó en shock, por unos segundos las palabras dichas por Yuca no paraban de repetirse en su atrofiada mente. Yuca por otra parte en su arrebato había inventado eso, obviamente ella había tratado de quedar embarazada pero no lo había logrado, su intento fallido le trajo más frustración a su ya de por si mala relación con Miroku, pero ella aún así lo amaba, y estaba obsesionada con contraer matrimonio con él, y la excusa de un hijo era lo bastante fuerte como para lograrlo, por otro lado al enterarse de que Miroku estaba con otra y que la terminaba por ella, para irse con ella, la hizo decidirse al instante, no lo iba a perder tan fácilmente.

-¿Qué tu qué?-preguntó Miroku después de un rato de silencio.

-Ya me escuchaste, estoy embarazada y tú eres el padre.-dijo ella resueltamente.

-¿Porqué? Si supuestamente te cuidabas.-dijo el desconfiadamente.

-Pues si, pero la ultima vez, por sí no recuerdas no te protegimos y yo no había tomado las pastillas.

-Pero te dije que lo hicieras que tomaras la pastilla, ¿Por qué no lo hiciste?

-Pues con la discusión que tuvimos después lo olvidé.-dijo ella fingiendo congoja.

-¡¿Lo olvidaste! Sabías que yo no usé condón, sabías que tú habías dejado de tomar las pastillas, ¿y lo dejaste pasar así como así?

-¡Te he dicho que lo olvidé! No creí que pasara pero pasó, ahora por favor deja de culparme que no ha sido culpa mía solamente.-dijo ella con reproche.

-¿Pero tu me crees estúpido? Yuca tu te embarazaste a propósito, ese cuento de haber olvidado los cuidados no me lo como, esa insistencia tuya de casarte lo más pronto posible, ¡todo te delata! Porque todo encaja.-dijo Miroku enfadado.

-Bueno si, pero eso ya no importa. Ahora estoy embarazada y tú me vas a responder.-dijo ella molesta también.

-Es lo único que puedo hacer ya, te has de alegrar ¿no? Por fin cazaste a tu presa.-dijo él con rencor.

-¿A dónde vas? Aún no terminamos de hablar.-Yuca se quedó con la palabra en a boca pues Miroku ya se había marchado.

----------------------------

-Cómo es que volvió a pasar Sango, dijiste que esto ya era asunto olvidado.-dijo Kagome con voz y mirada de reproche.

-Lo sé Kagome, pero sucedió otra vez, solo espero no volverlo a ver.

-Pues eso depende de ti, él indudablemente estará en mi boda y tú también, así que solamente de ti depende que no vuelva a suceder.-dijo Kagome seriamente.

-¿Kagome?-preguntó la voz de Inuyasha al otro lado de la puerta.

-¿Si?-contestó la chica.

-Voy a salir, Miroku me llamó, no tardo en volver.-dijo Inuyasha a la vez que asomaba su cabeza a la habitación que Kagome compartía con su amiga Sango.

-¿Crees qué haya pasado algo?-preguntó Sango dubitativamente a Kagome, una vez que Inuyasha salió del departamento.

-No lo creo, él debe estar bien.-dijo Kagome despreocupadamente.

--------------------------

-¿Te piensas casar con ella?-preguntó Inuyasha.

-No lo sé, va a tener un hijo mío, yo quiero que ese hijo nazca dentro de una familia, lo que no quiero es casarme con ella, porque ya me di cuenta de la clase de arpía que es.

-¡Ay Miroku! Tus principios tan anticuados lo único que te traerán son problemas, si fueras más flexible, te aseguro que tu vida sería más sencilla.-dijo Inuyasha.

-¿Y que me propones tu? ¿Que no me haga cargo del niño? Eso no lo puedo hacer!

-No eso no, no te cases con ella, simplemente dale tu apellido y una pensión suficiente para que los mantengas a los dos.

-Suena bastante bien, pero yo sueño en tener a mi hijo dentro del matrimonio, como debe ser.

-Está bien, si así lo quieres cásate con ella y que seas muy infeliz.-dijo Inuyasha controlando las ganas de golpear a su amigo.

-Gracias x los buenos deseos amigo.-dijo Miroku ¬¬

-Oye ¿ y qué pasa con Sango?

-Ella no me quiere a su lado (ni que fuera pitufo XD) me lo ha dicho.-dijo el chico con decepción.

-Bueno tal vez, lo haya dicho porque estaba despechada x lo de Yuca. Ya sabes como son las mujeres.

-No, eso solo fue un pretexto para mandarme a volar, a ella no le interesa nada más, me siento usado x'(

-------------------------

Ok, una vez más aki está el 6to capi XD.

Me he dado cuenta de ke no hay lectores o escritores que le dediquen tiempo y letras a la pareja de Sango y Miroku. x'( Es una lástima, snif,snif.