Capítulo 6: Castigos.
Una lágrima rodó lentamente por la mejilla de una pequeña pelirroja que estaba sentada a la orilla del lago, el viento hondeaba su sedoso cabello, haciéndola ver irresistible. Ginny se limpió la lágrima con rapidez, decidida a no llorar por un cerdo como Malfoy. Era una noche agradable, con una suave brisa cayendo lentamente sobre sus hombros desnudos. Estaba muy confundida, y esa era la causa de que estuviera fuera de su dormitorio a altas horas de la noche, Ginny se abrazó si misma, recostándose suavemente en el árbol.
No sabía si sentirse contenta de que Malfoy hubiera detenido el beso o sentirse frustrada. Sabía con exactitud, que si el rubio no hubiera detenido el beso, ella, no lo hubiera hecho, sin embargo se sentía dolida, humillada, por la forma en que él la había rechazado, la había dejado como si fuera una chica fácil; Ginny apretó sus puños al recordar las palabras del Slytherin, y esta vez no pudo evitar que una solitaria lágrima cayera sobre su mejilla y con ella, muchas más. Ginny soltó un suave pero muy profundo llanto, nunca en su vida la habían humillado de tal forma, mucho menos que fuera algo que le dijera él. Con tantos años de intercambiar insultos, se había vuelto prácticamente inmune a las horribles cosas que le decía el Slytherin, pero esta vez había sido diferente, esta vez, las palabras del rubio habían quedado gravadas en su mente, haciendo que con cada recuerdo de él sintiera una terrible opresión en el pecho. ¿Por qué cuando pensó que el beso estaba llegando a otro nivel, más lejos de la pasión y mucho más cerca del... ¿amor?, Malfoy se había separado? ¿Por qué cuando pensó que Malfoy estaba teniendo un sin fin de sentimientos encontrados, como ella, el rubio de había separado? Ginny, tal vez, nunca sabría las respuestas de esas preguntas, como tampoco nunca sabría el por que su corazón latía con semejante fuerza con un simple roce del rubio, o por qué se sentía en las nubes cuando él la besaba de una forma, tan .... ¿especial?
Ginny dejó salir las lágrimas hasta que ya no quedo ni una más. Se puso de pie de un brinco al ver como el alba empezaba a clarear, ya estaba amaneciendo y ella no había dormido nada esa noche, subió hasta la torre de Gryffindor y entró a su habitación lo más sigilosamente posible, para no despertar a sus compañeras. Vio su reloj con pesadumbre para descubrir que solo dormiría una hora, y todo por la culpa de un maldito rubio. Se metió a su cama rápidamente pensando que tenía que reponer fuerzas, si quiera, para poder matar a unas ciertas Hufflepuff que se decían sus amigas, y que la habían hecho descubrir sentimientos que de verdad no deseaba sentir.
*** -¡Ginny!- gritó Mattie sacudiéndola suavemente.
-Ahora no, Mattie-gruñó Ginny metiendo su cabeza bajo su almohada.
-¿Ginny?-
-Mmmm-
-¿Qué diablos te pasa?-
-Nada-murmuró Ginny forcejeando con Mattie para ganar su sabana.
-Levántate-exigió Mattie quitándole la colcha. Ginny lanzó un gruñido antes de levantarse-¿Qué te pasa, Ginny?-volvió a preguntar.
-Ya te dije que nada- murmuró Ginny rehuyendo de su mirada.
-¿Cómo que nada, te ves terrible?-
-Vaya qua ánimos me das, que linda amiga-dijo sarcásticamente mientras se acercaba a su ropero para sacar su túnica.
-Ginny... ¿lloraste?-
-N-no-mintió Ginny, casi corriendo al baño, pero Mattie se interpuso antes de que pudiera llegar a la tranquilidad del baño para eludir las preguntas que se avecinaban.
-No me mientas Ginny, has estado muy extraña desde que iniciamos el curso- Mattie parecía en verdad muy preocupada.
-Son imaginaciones tuyas-logró decir Ginny haciendo un mohín con las manos.
-Ginny... no me digas que tanto te afecta que Harry y Hermione sean novios-
-No es eso-respondió con prontitud Ginny clavando la mirada en el suelo.
-¿Entonces, que es?-preguntó lentamente Mattie.
-Es... no... es nada- balbuceó Ginny.
-Ginny, somos amigas, ¿o no?-
-Claro, Mattie-
-Ya lo entendí ¿no confías en mí, verdad?-murmuró lentamente y Ginny pudo percibir un tono de dolor en su voz.
-No Mattie, claro que confío en ti.... Es solo que....- Ginny no pudo continuar, ¿por qué no el decía todo lo que le había pasado a Mattie, y así deshogaba su alma?-esta bien... es por Harry-mintió, había sido una cobarde al no decirle la verdad, pero no había podido. Se sintió aún peor al ver en los ojos castaños de Mattie algo muy cercano a pena, no le gustaba mentir, pero por alguna extraña razón ahora no había podido ser sincera.
-Ay... Ginny...-al parecer Mattie se había quedado sin palabras-Debes olvidarlo- acertó a decir mientras la abrazaba.
-Eh... lo haré- le dijo Ginny con una leve sonrisa-¿Cambiemos de tema, te parece?-preguntó algo incomoda, ya no soportaría decirle una mentira más a su amiga.
-Claro-dijo jovialmente Mattie mientras le sonreía.-¿Por qué no te das un baño y luego... vemos que hacemos con esas terribles ojeras?-
-Esta bien, ¿qué hora es?-
-Las seis y media- Ginny asintió antes de entrar con pesadumbre al baño, había dormido solamente media hora, pero eso no se lo iba a decir a Mattie, por que seguramente le daría un sermón.
*** Una hora después Ginny y Mattie se dirigían al Gran Comedor, la verdad que tenía que admitir que Mattie sabía muchos trucos de belleza, en cuanto Ginny había salido del baño, Mattie la acaparó por completó, le había arreglado el cabello en un elegante moño alto, dejando a unos bucles que caían sobre su rostro dándole un toque de ternura, había maquillado a la perfección su rostro, sin dejar ni una huella de que había llorado, e incluso había ajustado un poco más la túnica. Cuando Ginny le había preguntado por que hacía todo eso, Mattie había respondido que nunca dejará ver a nadie que sufría por un hombre. Ginny había sonreído ante la respuesta, y sabía que por lo menos así, Malfoy nunca sabría que había llorado por él.
Ginny entró al comedor tratando de evitar la mirada de un chico rubio de Hufflepuff, se sentaron junto a Ron, que estaba frente a Harry y Hermione.
-Y ahora..¿por qué te arreglas?-preguntó Ron mirándola fijamente.
-No sabía que estaba prohibido-contesto Ginny mordazmente mientras le sonreía a Harry y tomaba una tostada.
-¿Es por el Hufflepuff?-preguntó bruscamente Ron.
-¿Qué Hufflepuff?-preguntó Ginny frunciendo el entrecejo antes de darle una mordida su tostada.
-¿Cómo que Hufflepuff, el rubio?-Ginny se atragantó con su tostada y empezó a toser bajo la mirada de reproche de Ron.
-¿Qué..ru-bio?-balbuceó Ginny, recuperándose.
-¿Cómo que rubio, el Hufflepuff, el que tus amiguitas dicen que quiere contigo? ¿te gusta, verdad?-exigió saber Ron mirándola con desaprobación.
-Estas loco-aseguró Ginny riendo suavemente, por que diablos había reaccionado de esa forma, había más rubios en Hogwarts, Malfoy no era el único.
Ron la miró largamente antes de voltear su rostro, parecía indignado. Ginny decidió no prestarle atención y se puso a platicar con Mattie, rehuyendo de la mirada evaluatoria de Hermione.
*** Ginny y Mattie se despidieron del trío diez minutos antes de que empezará su primera clase, que para desgracia era pociones con los Slytherin. Iban por el pasillo casi corriendo, no soportarían quedar castigadas con Snape una semana.
-¡Ginny!-
La pelirroja se detuvo unos segundos, para ver quien le llamaba. Torció la boca en una mueca de disgusto al reconocer que eran, Karina, Melva y Katherin que corrían hacia ellas.
-Adelántate-le indicó secamente a Mattie, estaba dispuestas a reprocharles a las Hufflepuff.
-Esta bien, pero... procura no llegar tarde-aceptó Mattie antes de lanzarles una mirada de desconfianza a las jóvenes que llegaban junto a ellas.
-¿Qué tal te fue en la noche, ya sabes con tu rubio?-preguntó alegremente Katherin, las tres sonreían tontamente, Ginny estaba a punto de soltarles unas gran reprimenda diciéndoles que no era su rubio, pero no pudo, unas fuertes manos la sostuvieron por los brazos y la voltearon bruscamente.
-¿Qué noche y que rubio?-demandó saber Ron que la veía enfadado, Harry y Hermione estaban atrás de él, como dudando en intervenir. Ginny sintió que el mundo se le venía a los pies, nunca en su vida había visto a Ron tan enojado, y eso ya era decir mucho.
-Eh... yo... ¿de que hablas?-Ginny se hizo la desentendida, para ganar tiempo y darle una respuesta coherente.
-No te hagas la tonta Virgine, las acabo de escuchar, ¿qué noche y que maldito rubio?-vociferó Ron, el color de su cabello quedaba opaco con la tonalidad que había agarrado su rostro por el enojo.
-Eh... no existe ningún rubio y por supuesto que ninguna noche- se defendió Ginny aunque su voz había temblado- ellas están... bromeando, ¿no es así?-
-Eh.. s-si- balbucearon las tres que veían asustadas a Ron, Ginny maldijo en silencio, valiente ayuda la que le brindaban sus amigas.
-NO TE CREO-rugió Ron, haciendo que los que pasaban por ahí se voltearan a ver la escena, y para desgracia de Ginny entre la multitud había un cierto rubio que la observaba fijamente. Ron la sostuvo con más fuerza causándole daño.
-Haya tú si no me crees-exclamó Ginny empezándose a enojar-Ahora, suéltame, me haces daño- replicó liberando sus manos bruscamente de las manos de Ron.
Y antes de que Ron pudiera replicar Ginny había agarrado a Melva del brazo y se las había llevado de ahí. Al parecer Hermione y Harry habían tranquilizado a Ron y lo habían convencido de no ir tras ella.
-¿Por qué diablos hicieron eso?-replicó Ginny a las Hufflepuff cuando se habían alejado de la multitud.-¿Saben en el gran problema en el que me metieron?-
Melva asintió lentamente.
-Lo sentimos Ginny, no era nuestra intención meterte en es problema-dijo suavemente Melva, las otras dos, parecían estar asustadas todavía.
-Ah, pues si no me hubieran querido meter en un problema no me hubieran llevado a la sala común de SLYTHERIN-les gritó Ginny mientras se empezaba a poner roja del coraje.
-Eh.. es que nosotras pensamos que tú.. Malfoy... bueno ya sabes lo de beso- dijo Katherin tropezando con las palabras.
-¿Qué pensaron que entre el estúpido de Malfoy y yo había algo?-preguntó Ginny colérica.
-Eh.. si- admitieron las Hufflepuff, parecían apenadas.
-¿CÓMO PUDIERON PENSAR SEMEJANTE ESTÚPIDES, LO BESÉ POR UNA MALDITA APUESTA QUE USTEDES ME HICIERON CUMPLIR?-gritó Ginny mientras se acercaba a ella amenazadoramente.
-En verdad lo sentimos, no era nuestra intención, pero es que nosotros pensamos... bueno ya no tiene importancia te juramos que ya no volvemos a suponer nada, y ya no te vamos a hacer nada para que te veas con Malfoy- dijo rápidamente Melva mientras la miraba con ojos suplicantes.
-Si, te lo juramos-apoyaron las otras dos, parecían avergonzadas.
-Me da igual, les pido que no se me acerquen un tiempo, estoy muy molesta con ustedes-exclamó Ginny muy indignada antes de darle la espalda a las Hufflepuff y dirigirse de nuevo hacia las mazmorras donde se impartían las clases de pociones.
*** Ginny llegó 20 minutos tarde a las mazmorras, aún estaba molesta así que si Snape le quería replicar algo, obtendría una contestación no muy agradable por parte de Ginny. La Gryffindor tocó suavemente la puerta antes de abrirla, Snape estaba de espaldas a ella escribiendo algo en la pizarra.
-Profesor....-empezó a disculparse Ginny cuando Snape se volteó hacia ella, una horrible sonrisa apareció en el rostro de el profesor más odiado.
-Weasley... tarde... otra vez-al parecer Snape gozaba hacerla sufrir. Ya se imaginaba lo que le esperaba.
-Yo.. profesor.. tuve un probl....-
-No me interesa escuchar sus estúpidas excusas sin sentido, Weasley. Llegó tarde de nuevo, 50 puntos menos a Gryffindor..-
-¿Qué?-replicó Ginny sin poder contenerse, una pequeña replica por parte de los Gryffindor se escuchó dentro del aula pero Snape los calló con un simple movimiento de su mano.
-¿Se atreve a replicar, eh?-Snape hablaba suavemente, manteniendo la calma y saboreando las reacciones de enfado que Ginny mostraba en su rostro.
-N-no-la voz de Ginny temblaba de coraje, mientras apretaba fuertemente su puño luchando contra el impulso que tenía de sacar su varita y lanzarle un maleficio a Snape.-Seguramente limpiar la mazmorra de nuevo-bufó Ginny en un susurró casi inaudible.
-No.. Weasley usted al parecer no entiende con ese castigo, ya veremos que castigo asignarle al final de la clase- Ginny lo miró sorprendida por el bueno oído que tenía Snape.
-Maldito bastardo- dijo entre dientes Ginny cuando se sentó en su lugar cerca de Mattie.
-También escuche eso, Weasley, 50 puntos menos a Gryffindor, por su descaro y 2 semanas más de castigo cualquiera que este sea.-con esas palabras los Slytherin soltaron unas risitas bastantes tontas que Snape no hizo nada por pararlas.
Ginny apretó aun con más fuerza los puños mientras sus dientes castañeaban violentamente, estuvo apunto de pararse y empezar a gritarle a Snape si no hubiera sido por que Colin y Mattie la habían sostenido justo a tiempo.
-Me las va a pagar-murmuraba Ginny mientras trataba de cortar las raíces de alfalfa, resultando ser una tarea casi imposible por que su mano temblaba violentamente.
-Cálmate, Gin, déjame que yo corte las raíces- le dijo suavemente Colin mientras le quitaba el cuchillo de su mano, Ginny ni siquiera le replicó y se apartó.
-Profesor, puedo entrar-una voz fría se escuchó desde la puerta. Snape que en ese momento se encontraba inspeccionando a sus alumnos, por no decir que solamente estaba criticando las pociones de los Gryffindor, se volteó lentamente hacia la puerta. Ahí había un joven alto y moreno, Ginny lo conocía muy bien, era Marcos Jackson, iba el mismo año que ella, solo que en Slytherin, y era un cerdo, muy al estilo Malfoy.
-Profesor tuve un problema-dijo muy tranquilamente Marcos mientras miraba sus uñas.
-No hay problema Jackson, pasa-murmuró suavemente Snape mientras le sonreía, y con ese gesto hizo que la furia que Ginny trataba de esconder pobremente, saliera de golpe, ¿por qué Snape era tan injusto?
-Eso es injusto-gritó Ginny sin poder contenerse.
-No te pedí tu opinión Weasley, así que 50 puntos menos para Gryffindor por ser tan entrometida y otra semana de castigo más-dijo gustosamente Snape, Ginny se levantó de su asiento pero Colin la sostuvo con demasiada fuerza como para que pudiera avanzar hasta a Snape y matarlo en ese instante.-Y Weasley, Jackson trabajará contigo a partir de esta clase, SIEMPRE-dijo poniendo énfasis a la última palabra.
-¿Qué?-dijo Ginny en un hilo de voz; trabajar, pociones y un Slytherin, no eran unas buenas palabras para entrelazarlas.
-¿Quiere dos semanas más de castigo?-preguntó Snape que parecía muy contento.
Ginny tuvo que controlarse ya que no quería estar castigada con Snape el resto del año.
La Gryffindor pudo percibir con cierta repugnancia, un extraño brillo morboso en los ojos del Slytherin cuando se sentó junto a ella, demasiado cerca para su gusto.
-Hola Weasley-murmuró muy cerca de su oído Jackson mientras Ginny había vuelto a su trabajo de cortar las raíces.
-Aléjate de mí, estúpido-dijo molesta Ginny mientras lo empujaba para que se alejara.
El Slytherin río suavemente antes de poner su atención por completo en la poción.
*** La clase de pociones fue la más espantosa que había tenido Ginny en todos los años que había estudiado en Hogwarts, y eso era mucho decir. Primero tuvo que aguantar las burlas de los Slytherin que le lanzaban comentarios para provocarla y que con eso perdiera más puntos para Gryffindor, casi todos sus compañeros de casa la miraban con odio, por que había perdido 150 puntos, ¡en menos de una hora!; y claro sin contar que tenía que alejar al desgraciado de Jackson de ella, cada vez que trataba de acercarse más de lo permitido y para acabarla, su caldero había explotado "misteriosamente" roseando a casi todos lo Gryffindor con poción degradante, el más afectado había sido Colin que había terminado sin nariz, por suerte Snape tenía un antídoto que había tenido que adminístralo a los Gryffindor muy a su pesar, y gracias a la pequeña explosión (la cual Ginny no había tenido ni idea del por qué había ocurrido) le habían quitado otros 20 puntos menos, por tratar de llamar la atención le había dicho Snape para culpar a Ginny y luego le había quitado otros 30 puntos alegando que por que Ginny no lo miraba cuando la regañaba.
Ahora Ginny sabía que iba a estar ¡mes y medio! en castigo con Snape, aparte de que seguramente todos los Gryffindor la abuchearían cuando se enteraran que había perdido 200 puntos en una clase, y ella solita.
Cuando sonó la campana que indicaba el termino de la clase, Ginny se quedó sentada mientras veía a todos salir casi corriendo de las mazmorras.
-Weasley, la quiero aquí a las 9 de la noche, para limpiar la mazmorras.... Eso es solo el principio de sus múltiples labores que tendrá que hacer para aprender a quedarse CALLADA-le rugió Snape antes de salir de la mazmorra y dejar a Ginny sola, la pelirroja lanzó un bufido de exasperación antes de salir corriendo hacía su siguiente clase.
*** Ginny se desplomó en su cama de dosel, había sido un día muy pesado, el castigo de Snape la había dejado agotada, por no decir que había estado cabeceando en todas las clases contra el impulso de no quedarse dormida.
-Maldito Malfoy-susurró antes cerrar los ojos fuertemente, la imagen de un cierto rubio que la cautivaba por completo se vino a la mente, ese día solo lo había visto dos veces, y una vez lo había visto en un pasillo completamente solitario mientras hacían su ronda de patrullar las pasillos, como lo hacían todos los días los prefectos por las noches.
Malfoy había jugado con ella, y ella había caído a sus pies, pero a partir de ese momento la que jugaría con él... sería ella. Lo había estado pensando durante todo lo que había durado el castigo, se iba a vengar de Malfoy lo iba a humillar, eso lo tenía muy claro, solo esperaba que, al final, la perjudicada, no fuera ella.
***** Notas de la autora: hola a todos, perdón por la tardanza pero es que estuve en época de exámenes, muy difícil por cierto, pero para mi suerte (no sé para la suya también) aprobe todas mis materias por lo que creo que no habrá problema y seguiré actualizando pronto.
MIL GRACIAS a todos lo que dejaron REWIES, me suben mucho la autoestima, y me estimula a escribir. Sigan dejando rewies y seguiré escribiendo y actualizando rápido.
POR CIERTO LES ADELANTÓ UN POQUITO EL CAPÍTULO QUE SIGUE:
-Ron de DETECTIVE. Jejeje
-Ginny escucha algo que no debería escuchar, de los propios labios de un cierto rubio, que más que feliz la deja DESCONCERTADA.
-Malfoy ¿enamorado?, veremos un poquito de los sentimientos del rubio.
PROXIMO CAPÍTULO: LA MISTERIOSA CITA.
DEJEN REWIES, Y BESOS A TODOS.
Una lágrima rodó lentamente por la mejilla de una pequeña pelirroja que estaba sentada a la orilla del lago, el viento hondeaba su sedoso cabello, haciéndola ver irresistible. Ginny se limpió la lágrima con rapidez, decidida a no llorar por un cerdo como Malfoy. Era una noche agradable, con una suave brisa cayendo lentamente sobre sus hombros desnudos. Estaba muy confundida, y esa era la causa de que estuviera fuera de su dormitorio a altas horas de la noche, Ginny se abrazó si misma, recostándose suavemente en el árbol.
No sabía si sentirse contenta de que Malfoy hubiera detenido el beso o sentirse frustrada. Sabía con exactitud, que si el rubio no hubiera detenido el beso, ella, no lo hubiera hecho, sin embargo se sentía dolida, humillada, por la forma en que él la había rechazado, la había dejado como si fuera una chica fácil; Ginny apretó sus puños al recordar las palabras del Slytherin, y esta vez no pudo evitar que una solitaria lágrima cayera sobre su mejilla y con ella, muchas más. Ginny soltó un suave pero muy profundo llanto, nunca en su vida la habían humillado de tal forma, mucho menos que fuera algo que le dijera él. Con tantos años de intercambiar insultos, se había vuelto prácticamente inmune a las horribles cosas que le decía el Slytherin, pero esta vez había sido diferente, esta vez, las palabras del rubio habían quedado gravadas en su mente, haciendo que con cada recuerdo de él sintiera una terrible opresión en el pecho. ¿Por qué cuando pensó que el beso estaba llegando a otro nivel, más lejos de la pasión y mucho más cerca del... ¿amor?, Malfoy se había separado? ¿Por qué cuando pensó que Malfoy estaba teniendo un sin fin de sentimientos encontrados, como ella, el rubio de había separado? Ginny, tal vez, nunca sabría las respuestas de esas preguntas, como tampoco nunca sabría el por que su corazón latía con semejante fuerza con un simple roce del rubio, o por qué se sentía en las nubes cuando él la besaba de una forma, tan .... ¿especial?
Ginny dejó salir las lágrimas hasta que ya no quedo ni una más. Se puso de pie de un brinco al ver como el alba empezaba a clarear, ya estaba amaneciendo y ella no había dormido nada esa noche, subió hasta la torre de Gryffindor y entró a su habitación lo más sigilosamente posible, para no despertar a sus compañeras. Vio su reloj con pesadumbre para descubrir que solo dormiría una hora, y todo por la culpa de un maldito rubio. Se metió a su cama rápidamente pensando que tenía que reponer fuerzas, si quiera, para poder matar a unas ciertas Hufflepuff que se decían sus amigas, y que la habían hecho descubrir sentimientos que de verdad no deseaba sentir.
*** -¡Ginny!- gritó Mattie sacudiéndola suavemente.
-Ahora no, Mattie-gruñó Ginny metiendo su cabeza bajo su almohada.
-¿Ginny?-
-Mmmm-
-¿Qué diablos te pasa?-
-Nada-murmuró Ginny forcejeando con Mattie para ganar su sabana.
-Levántate-exigió Mattie quitándole la colcha. Ginny lanzó un gruñido antes de levantarse-¿Qué te pasa, Ginny?-volvió a preguntar.
-Ya te dije que nada- murmuró Ginny rehuyendo de su mirada.
-¿Cómo que nada, te ves terrible?-
-Vaya qua ánimos me das, que linda amiga-dijo sarcásticamente mientras se acercaba a su ropero para sacar su túnica.
-Ginny... ¿lloraste?-
-N-no-mintió Ginny, casi corriendo al baño, pero Mattie se interpuso antes de que pudiera llegar a la tranquilidad del baño para eludir las preguntas que se avecinaban.
-No me mientas Ginny, has estado muy extraña desde que iniciamos el curso- Mattie parecía en verdad muy preocupada.
-Son imaginaciones tuyas-logró decir Ginny haciendo un mohín con las manos.
-Ginny... no me digas que tanto te afecta que Harry y Hermione sean novios-
-No es eso-respondió con prontitud Ginny clavando la mirada en el suelo.
-¿Entonces, que es?-preguntó lentamente Mattie.
-Es... no... es nada- balbuceó Ginny.
-Ginny, somos amigas, ¿o no?-
-Claro, Mattie-
-Ya lo entendí ¿no confías en mí, verdad?-murmuró lentamente y Ginny pudo percibir un tono de dolor en su voz.
-No Mattie, claro que confío en ti.... Es solo que....- Ginny no pudo continuar, ¿por qué no el decía todo lo que le había pasado a Mattie, y así deshogaba su alma?-esta bien... es por Harry-mintió, había sido una cobarde al no decirle la verdad, pero no había podido. Se sintió aún peor al ver en los ojos castaños de Mattie algo muy cercano a pena, no le gustaba mentir, pero por alguna extraña razón ahora no había podido ser sincera.
-Ay... Ginny...-al parecer Mattie se había quedado sin palabras-Debes olvidarlo- acertó a decir mientras la abrazaba.
-Eh... lo haré- le dijo Ginny con una leve sonrisa-¿Cambiemos de tema, te parece?-preguntó algo incomoda, ya no soportaría decirle una mentira más a su amiga.
-Claro-dijo jovialmente Mattie mientras le sonreía.-¿Por qué no te das un baño y luego... vemos que hacemos con esas terribles ojeras?-
-Esta bien, ¿qué hora es?-
-Las seis y media- Ginny asintió antes de entrar con pesadumbre al baño, había dormido solamente media hora, pero eso no se lo iba a decir a Mattie, por que seguramente le daría un sermón.
*** Una hora después Ginny y Mattie se dirigían al Gran Comedor, la verdad que tenía que admitir que Mattie sabía muchos trucos de belleza, en cuanto Ginny había salido del baño, Mattie la acaparó por completó, le había arreglado el cabello en un elegante moño alto, dejando a unos bucles que caían sobre su rostro dándole un toque de ternura, había maquillado a la perfección su rostro, sin dejar ni una huella de que había llorado, e incluso había ajustado un poco más la túnica. Cuando Ginny le había preguntado por que hacía todo eso, Mattie había respondido que nunca dejará ver a nadie que sufría por un hombre. Ginny había sonreído ante la respuesta, y sabía que por lo menos así, Malfoy nunca sabría que había llorado por él.
Ginny entró al comedor tratando de evitar la mirada de un chico rubio de Hufflepuff, se sentaron junto a Ron, que estaba frente a Harry y Hermione.
-Y ahora..¿por qué te arreglas?-preguntó Ron mirándola fijamente.
-No sabía que estaba prohibido-contesto Ginny mordazmente mientras le sonreía a Harry y tomaba una tostada.
-¿Es por el Hufflepuff?-preguntó bruscamente Ron.
-¿Qué Hufflepuff?-preguntó Ginny frunciendo el entrecejo antes de darle una mordida su tostada.
-¿Cómo que Hufflepuff, el rubio?-Ginny se atragantó con su tostada y empezó a toser bajo la mirada de reproche de Ron.
-¿Qué..ru-bio?-balbuceó Ginny, recuperándose.
-¿Cómo que rubio, el Hufflepuff, el que tus amiguitas dicen que quiere contigo? ¿te gusta, verdad?-exigió saber Ron mirándola con desaprobación.
-Estas loco-aseguró Ginny riendo suavemente, por que diablos había reaccionado de esa forma, había más rubios en Hogwarts, Malfoy no era el único.
Ron la miró largamente antes de voltear su rostro, parecía indignado. Ginny decidió no prestarle atención y se puso a platicar con Mattie, rehuyendo de la mirada evaluatoria de Hermione.
*** Ginny y Mattie se despidieron del trío diez minutos antes de que empezará su primera clase, que para desgracia era pociones con los Slytherin. Iban por el pasillo casi corriendo, no soportarían quedar castigadas con Snape una semana.
-¡Ginny!-
La pelirroja se detuvo unos segundos, para ver quien le llamaba. Torció la boca en una mueca de disgusto al reconocer que eran, Karina, Melva y Katherin que corrían hacia ellas.
-Adelántate-le indicó secamente a Mattie, estaba dispuestas a reprocharles a las Hufflepuff.
-Esta bien, pero... procura no llegar tarde-aceptó Mattie antes de lanzarles una mirada de desconfianza a las jóvenes que llegaban junto a ellas.
-¿Qué tal te fue en la noche, ya sabes con tu rubio?-preguntó alegremente Katherin, las tres sonreían tontamente, Ginny estaba a punto de soltarles unas gran reprimenda diciéndoles que no era su rubio, pero no pudo, unas fuertes manos la sostuvieron por los brazos y la voltearon bruscamente.
-¿Qué noche y que rubio?-demandó saber Ron que la veía enfadado, Harry y Hermione estaban atrás de él, como dudando en intervenir. Ginny sintió que el mundo se le venía a los pies, nunca en su vida había visto a Ron tan enojado, y eso ya era decir mucho.
-Eh... yo... ¿de que hablas?-Ginny se hizo la desentendida, para ganar tiempo y darle una respuesta coherente.
-No te hagas la tonta Virgine, las acabo de escuchar, ¿qué noche y que maldito rubio?-vociferó Ron, el color de su cabello quedaba opaco con la tonalidad que había agarrado su rostro por el enojo.
-Eh... no existe ningún rubio y por supuesto que ninguna noche- se defendió Ginny aunque su voz había temblado- ellas están... bromeando, ¿no es así?-
-Eh.. s-si- balbucearon las tres que veían asustadas a Ron, Ginny maldijo en silencio, valiente ayuda la que le brindaban sus amigas.
-NO TE CREO-rugió Ron, haciendo que los que pasaban por ahí se voltearan a ver la escena, y para desgracia de Ginny entre la multitud había un cierto rubio que la observaba fijamente. Ron la sostuvo con más fuerza causándole daño.
-Haya tú si no me crees-exclamó Ginny empezándose a enojar-Ahora, suéltame, me haces daño- replicó liberando sus manos bruscamente de las manos de Ron.
Y antes de que Ron pudiera replicar Ginny había agarrado a Melva del brazo y se las había llevado de ahí. Al parecer Hermione y Harry habían tranquilizado a Ron y lo habían convencido de no ir tras ella.
-¿Por qué diablos hicieron eso?-replicó Ginny a las Hufflepuff cuando se habían alejado de la multitud.-¿Saben en el gran problema en el que me metieron?-
Melva asintió lentamente.
-Lo sentimos Ginny, no era nuestra intención meterte en es problema-dijo suavemente Melva, las otras dos, parecían estar asustadas todavía.
-Ah, pues si no me hubieran querido meter en un problema no me hubieran llevado a la sala común de SLYTHERIN-les gritó Ginny mientras se empezaba a poner roja del coraje.
-Eh.. es que nosotras pensamos que tú.. Malfoy... bueno ya sabes lo de beso- dijo Katherin tropezando con las palabras.
-¿Qué pensaron que entre el estúpido de Malfoy y yo había algo?-preguntó Ginny colérica.
-Eh.. si- admitieron las Hufflepuff, parecían apenadas.
-¿CÓMO PUDIERON PENSAR SEMEJANTE ESTÚPIDES, LO BESÉ POR UNA MALDITA APUESTA QUE USTEDES ME HICIERON CUMPLIR?-gritó Ginny mientras se acercaba a ella amenazadoramente.
-En verdad lo sentimos, no era nuestra intención, pero es que nosotros pensamos... bueno ya no tiene importancia te juramos que ya no volvemos a suponer nada, y ya no te vamos a hacer nada para que te veas con Malfoy- dijo rápidamente Melva mientras la miraba con ojos suplicantes.
-Si, te lo juramos-apoyaron las otras dos, parecían avergonzadas.
-Me da igual, les pido que no se me acerquen un tiempo, estoy muy molesta con ustedes-exclamó Ginny muy indignada antes de darle la espalda a las Hufflepuff y dirigirse de nuevo hacia las mazmorras donde se impartían las clases de pociones.
*** Ginny llegó 20 minutos tarde a las mazmorras, aún estaba molesta así que si Snape le quería replicar algo, obtendría una contestación no muy agradable por parte de Ginny. La Gryffindor tocó suavemente la puerta antes de abrirla, Snape estaba de espaldas a ella escribiendo algo en la pizarra.
-Profesor....-empezó a disculparse Ginny cuando Snape se volteó hacia ella, una horrible sonrisa apareció en el rostro de el profesor más odiado.
-Weasley... tarde... otra vez-al parecer Snape gozaba hacerla sufrir. Ya se imaginaba lo que le esperaba.
-Yo.. profesor.. tuve un probl....-
-No me interesa escuchar sus estúpidas excusas sin sentido, Weasley. Llegó tarde de nuevo, 50 puntos menos a Gryffindor..-
-¿Qué?-replicó Ginny sin poder contenerse, una pequeña replica por parte de los Gryffindor se escuchó dentro del aula pero Snape los calló con un simple movimiento de su mano.
-¿Se atreve a replicar, eh?-Snape hablaba suavemente, manteniendo la calma y saboreando las reacciones de enfado que Ginny mostraba en su rostro.
-N-no-la voz de Ginny temblaba de coraje, mientras apretaba fuertemente su puño luchando contra el impulso que tenía de sacar su varita y lanzarle un maleficio a Snape.-Seguramente limpiar la mazmorra de nuevo-bufó Ginny en un susurró casi inaudible.
-No.. Weasley usted al parecer no entiende con ese castigo, ya veremos que castigo asignarle al final de la clase- Ginny lo miró sorprendida por el bueno oído que tenía Snape.
-Maldito bastardo- dijo entre dientes Ginny cuando se sentó en su lugar cerca de Mattie.
-También escuche eso, Weasley, 50 puntos menos a Gryffindor, por su descaro y 2 semanas más de castigo cualquiera que este sea.-con esas palabras los Slytherin soltaron unas risitas bastantes tontas que Snape no hizo nada por pararlas.
Ginny apretó aun con más fuerza los puños mientras sus dientes castañeaban violentamente, estuvo apunto de pararse y empezar a gritarle a Snape si no hubiera sido por que Colin y Mattie la habían sostenido justo a tiempo.
-Me las va a pagar-murmuraba Ginny mientras trataba de cortar las raíces de alfalfa, resultando ser una tarea casi imposible por que su mano temblaba violentamente.
-Cálmate, Gin, déjame que yo corte las raíces- le dijo suavemente Colin mientras le quitaba el cuchillo de su mano, Ginny ni siquiera le replicó y se apartó.
-Profesor, puedo entrar-una voz fría se escuchó desde la puerta. Snape que en ese momento se encontraba inspeccionando a sus alumnos, por no decir que solamente estaba criticando las pociones de los Gryffindor, se volteó lentamente hacia la puerta. Ahí había un joven alto y moreno, Ginny lo conocía muy bien, era Marcos Jackson, iba el mismo año que ella, solo que en Slytherin, y era un cerdo, muy al estilo Malfoy.
-Profesor tuve un problema-dijo muy tranquilamente Marcos mientras miraba sus uñas.
-No hay problema Jackson, pasa-murmuró suavemente Snape mientras le sonreía, y con ese gesto hizo que la furia que Ginny trataba de esconder pobremente, saliera de golpe, ¿por qué Snape era tan injusto?
-Eso es injusto-gritó Ginny sin poder contenerse.
-No te pedí tu opinión Weasley, así que 50 puntos menos para Gryffindor por ser tan entrometida y otra semana de castigo más-dijo gustosamente Snape, Ginny se levantó de su asiento pero Colin la sostuvo con demasiada fuerza como para que pudiera avanzar hasta a Snape y matarlo en ese instante.-Y Weasley, Jackson trabajará contigo a partir de esta clase, SIEMPRE-dijo poniendo énfasis a la última palabra.
-¿Qué?-dijo Ginny en un hilo de voz; trabajar, pociones y un Slytherin, no eran unas buenas palabras para entrelazarlas.
-¿Quiere dos semanas más de castigo?-preguntó Snape que parecía muy contento.
Ginny tuvo que controlarse ya que no quería estar castigada con Snape el resto del año.
La Gryffindor pudo percibir con cierta repugnancia, un extraño brillo morboso en los ojos del Slytherin cuando se sentó junto a ella, demasiado cerca para su gusto.
-Hola Weasley-murmuró muy cerca de su oído Jackson mientras Ginny había vuelto a su trabajo de cortar las raíces.
-Aléjate de mí, estúpido-dijo molesta Ginny mientras lo empujaba para que se alejara.
El Slytherin río suavemente antes de poner su atención por completo en la poción.
*** La clase de pociones fue la más espantosa que había tenido Ginny en todos los años que había estudiado en Hogwarts, y eso era mucho decir. Primero tuvo que aguantar las burlas de los Slytherin que le lanzaban comentarios para provocarla y que con eso perdiera más puntos para Gryffindor, casi todos sus compañeros de casa la miraban con odio, por que había perdido 150 puntos, ¡en menos de una hora!; y claro sin contar que tenía que alejar al desgraciado de Jackson de ella, cada vez que trataba de acercarse más de lo permitido y para acabarla, su caldero había explotado "misteriosamente" roseando a casi todos lo Gryffindor con poción degradante, el más afectado había sido Colin que había terminado sin nariz, por suerte Snape tenía un antídoto que había tenido que adminístralo a los Gryffindor muy a su pesar, y gracias a la pequeña explosión (la cual Ginny no había tenido ni idea del por qué había ocurrido) le habían quitado otros 20 puntos menos, por tratar de llamar la atención le había dicho Snape para culpar a Ginny y luego le había quitado otros 30 puntos alegando que por que Ginny no lo miraba cuando la regañaba.
Ahora Ginny sabía que iba a estar ¡mes y medio! en castigo con Snape, aparte de que seguramente todos los Gryffindor la abuchearían cuando se enteraran que había perdido 200 puntos en una clase, y ella solita.
Cuando sonó la campana que indicaba el termino de la clase, Ginny se quedó sentada mientras veía a todos salir casi corriendo de las mazmorras.
-Weasley, la quiero aquí a las 9 de la noche, para limpiar la mazmorras.... Eso es solo el principio de sus múltiples labores que tendrá que hacer para aprender a quedarse CALLADA-le rugió Snape antes de salir de la mazmorra y dejar a Ginny sola, la pelirroja lanzó un bufido de exasperación antes de salir corriendo hacía su siguiente clase.
*** Ginny se desplomó en su cama de dosel, había sido un día muy pesado, el castigo de Snape la había dejado agotada, por no decir que había estado cabeceando en todas las clases contra el impulso de no quedarse dormida.
-Maldito Malfoy-susurró antes cerrar los ojos fuertemente, la imagen de un cierto rubio que la cautivaba por completo se vino a la mente, ese día solo lo había visto dos veces, y una vez lo había visto en un pasillo completamente solitario mientras hacían su ronda de patrullar las pasillos, como lo hacían todos los días los prefectos por las noches.
Malfoy había jugado con ella, y ella había caído a sus pies, pero a partir de ese momento la que jugaría con él... sería ella. Lo había estado pensando durante todo lo que había durado el castigo, se iba a vengar de Malfoy lo iba a humillar, eso lo tenía muy claro, solo esperaba que, al final, la perjudicada, no fuera ella.
***** Notas de la autora: hola a todos, perdón por la tardanza pero es que estuve en época de exámenes, muy difícil por cierto, pero para mi suerte (no sé para la suya también) aprobe todas mis materias por lo que creo que no habrá problema y seguiré actualizando pronto.
MIL GRACIAS a todos lo que dejaron REWIES, me suben mucho la autoestima, y me estimula a escribir. Sigan dejando rewies y seguiré escribiendo y actualizando rápido.
POR CIERTO LES ADELANTÓ UN POQUITO EL CAPÍTULO QUE SIGUE:
-Ron de DETECTIVE. Jejeje
-Ginny escucha algo que no debería escuchar, de los propios labios de un cierto rubio, que más que feliz la deja DESCONCERTADA.
-Malfoy ¿enamorado?, veremos un poquito de los sentimientos del rubio.
PROXIMO CAPÍTULO: LA MISTERIOSA CITA.
DEJEN REWIES, Y BESOS A TODOS.
