Capítulo 7: La misteriosa cita.

-¿A dónde dijiste que vas?- preguntó por enésima vez Ron en la entrada de la Sala Común. Ginny puso los ojos en blanco, ¿por qué Ron siempre le empeoraba las cosas?

-¿Cuántas veces tengo que decirte que estoy CASTIGADA?-murmuró colérica Ginny mientras trataba de no perder la poca paciencia que le quedaba. Era el segundo día de castigo que tendría con Snape y tenía que llegar temprano.-Ahora hazte a UN LADO- terminó Ginny gritando mientras empujaba a Ron para que dejara de estorbar la salida.

-No te creo que estés castigada-murmuró Ron amenazadoramente mientras volvía a taparle el paso.

-Me importa muy poco si me crees o no, ahora déjame salir-

-Ya Ron, si Mattie ya te dijo que Ginny esta castigada ¿por qué no la dejas ir?-intervino Hermione desde un sillón que estaba sentada, Ron le envió una mirada, como advirtiéndole que no interviniera.

-¿ME ESPIAS?-gritó Ginny, ahora si era inútil controlar su enfado, ¿por qué Ron era tan extremadamente celoso, o peor aún, por qué se atrevía a espiarla? Ron se retorció incomodo bajo la penetrante mirada de Ginny-no quieres que te facilite tu "investigación".....-ahora la voz de Ginny sonaba peligrosamente dulce, Ron asintió torpemente.-Eres un idiota Ron-murmuró antes de apartar a Ron de la entrada y salir por le retrato de la Dama Gorda.

Ginny camino rápidamente hacia la mazmorra de Snape, ¿Cómo se atrevía su propio hermano a espiarla y a investigar sobre su vida privada? Sintió como su rostro ardía de enojo. Ron se había vuelto insoportable desde que había escuchado las burlas de las Hufflepuff, respecto a ella y Malfoy; la interrogaba y la seguía a todo rato, y por eso era normal que ella estuviera terriblemente enojada. Al menos no sabía que ese cierto rubio no era un Hufflepuff si no un Slytherin, y la verdad no quería ni estar presente si Ron se enterara que se había besado con Malfoy.

**

Ginny se abrazó a sí misma, una suave brisa la envolvía por completo mientras observaba como el cielo se empezaba a nublar lentamente. Estaba arriba de un árbol muy cerca del lago, era un domingo con un estupendo clima fresco, ese día no tendría que ir a las mazmorras a cumplir con su castigo como lo venía haciendo desde hace tres semanas, Snape se había apiadado de ella (algo increíble) y le había acortado el castigo, claro que le había advertido que si volvía a llegar tarde o volvía a contestarle insolentemente estaría castigada el resto del año (lo que ella ignoraba es que cierto rubio había apelado por ella para que su castigo fuera reducido.)

Sonrío, feliz, después de tanto tiempo, parecía que asía siglos que no tenía unos segundos de tranquilidad, esas tres semanas había tratado por todos los medios de no encontrarse a solas con Malfoy, aunque casi lo había logrado todavía recordaba cuando chocó con él en la entrada de la biblioteca, ella podría jurar que el rubio se había alejado con una sonrisa en su rostro, una sonrisa que le había echo que su corazón se acelerara.

A pesar de esa ocasión, no lo había encontrado solo, y procuraba ir siempre acompañada, tenía que esperar un tiempo antes de que pudiera enfrentarse a Malfoy.

Pronto caería la noche, pero Ginny decidió quedarse un rato más, fue hasta que su estómago le reclamó es que se vio obligada a ir al comedor. Iba a empezar a bajar del árbol cuando escuchó unos pasos.

-Déjame en paz Zabini-era un a voz fría que arrastraba las palabras; Ginny sintió como su corazón se detenía, era Malfoy, esa voz era inconfundible. Trato de esconderse entre las ramas del árbol, pudio ver con claridad como Draco Malfoy se acercaba junto con unos 5 Slytherin más hacia el árbol donde Ginny estaba.

Para horror de Ginny los seis Slytherin se sentaron al pie del árbol, se arrinconó más, mientras trataba de ocultarse. ¿por qué se estaba comportando tan infantil?, ¿por qué no simplemente se bajaba, les decía algo desagradable y se marchaba orgullosamente? Por qué ahí esta Draco le dijo una muy molesta voz en su cabeza; parecía una cría, ¡se estaba ocultando!

-Vamos Draco-dijo jovialmente Zabini mientras le daba unos golpecitos en la espalda a Malfoy, este lo miró tan fríamente que apartó su mano rápidamente.

-Ya te dije que no, ahora cállate, seguro que no tarda en llegar-murmuró Draco con la mirada perdida en el lago, Zabini y Crabbe compartieron una mirada.

-Esta bien, luego no le digas a Pansy que no lo intenté- -¿sigues hablando?, ¿por qué?-preguntó fríamente Malfoy mientras se ponía de pie y se sacudía la túnica.

-Vaya Draco, ¿creo que empezaste muy mal este año escolar?-dijo un chico de cabello castaño oscuro al que Ginny reconoció como a Marcos Jackson.

-Tú cállate Jackson bufó Draco dándoles la espalda.

-Jackson tiene razón-terció Goyle-has estado de muy mal humor este año. Draco apretó a los puños, claro que nunca le diría a los idiotas que se hacían llamar sus amigos que casi siempre estaba de mal humor por una cierta Weasley.

-Tonterías-dijo suavemente Draco mientras se volteaba hacia ellos con una sonrisa casi burlona en sus labios.

Zabini dijo algo que Ginny no pudo entender pero seguramente era algo que le desagrado a Draco por que este se volteó orgullosamente y se excluyó de ellos.

Ginny dejó de prestar atención a lo que los Slytherin decían y prestó su atención en contemplar a Draco que estaba sentado en una roca cerca del lago, se veía tan bien, pensaba Ginny.

-... pero sobretodo la Weasley....-Ginny dejó de observar a Draco para prestar atención de nuevo a la plática, ¿por qué mencionaban su nombre?, logró ver con desagrado una brillo morboso en los ojos de Zabini que parecía que en cualquier momento se iba a poner a babear.

-¿Qué hay con la Weasley?-preguntó Malfoy que se había acercado de nuevo a ellos.

-Estamos comentando los beneficios que el verano le trajo a Weasley, se ve de maravilla-respondió Marcos mientras sonreía. Era la imaginación de la Gryffindor o Malfoy estaba apretando los puños, como si estuviera..... ¿enojado?

-Ah, no me había dado cuenta- dijo indiferente Malfoy pero en su voz se le escapó un tono de enfado.

-¿Qué no tienes ojos Malfoy?, casi todos se dieron cuenta; en fin yo tengo la suerte de ser su pareja en pociones por todo el año-ahora Ginny sabía que no era su imaginación, Draco estaba realmente enojado-claro se comporta algo hostil... pero... en fin-

-Por favor, Weasley ella es.. es .. una pobretona insufrible-¿por qué la voz de Malfoy había sonado tan insegura?, se preguntó la Gryffindor mientras lo miraba, esa inseguridad, casi irreal de Malfoy les causó risa a sus compañeros de casa.

-Si, pero te imaginas... espero domarla... primero por que parece muy hostil.. y luego puro gozo para mí-dijo Zabini mientras sonreía tontamente, Ginny lo miró con asco, ¿qué le hacía pensar al Slytherin que iba a caer tan fácil con él?

Luego ellos intercambiaron unos cuantos comentarios entre ellos en voz tan baja que le fue imposible a Ginny escucharlos, pero se dedicó a observar a Draco que parecía que con cada comentario se enfadaba más y más.

-No te atreverías- dijo amenazadoramente Draco interrumpiendo a Zabini.

-¿por qué no?, si....- Zabini no llegó a terminar su comentario por que Draco lo había agarrado por el cuello de la túnica bruscamente y lo había levantado de golpe, al parecer todos los Slytherin estaban igual de sorprendidos que Ginny por la sorpresiva furia que Draco trataba de controlar pobremente.

-ESCUCHAME MUY BIEN-rugió Draco mientras aventaba a Zabini que golpeó violentamente su espalda con el tronco del árbol.-NO TE ATREVAS A ACERCARTE A VIRGINE WEASLEY-luego se acercó a él peligrosamente-si no quieres sufrir las consecuencias-la última frase la había dicho con una voz muy tranquila pero demasiado fría.

-Pero eso en que te afecta a ti- reclamó Zabini mientras se sacudía la túnica y lo miraba con enfado, los otros observaban la escena muy sorprendidos- espero un momento....¿te gusta Weasley?- el corazón de Ginny se detuvo, se acercó más a ellos tratando de no perderse la respuesta de Malfoy. Este por su parte se había quedado sin palabras, miraba al suelo; ¿ese día se iba a caer el mundo? ¡Malfoy agachado la cabeza, eso era digno de ver!

-Eso no es de tú incumbencia-respondió por fin Malfoy su voz había sonado muy aterciopelada.

-Draco no te puede gustar Weasley, tú no puedes tener nada con esa- intervino Crabbe que tenía los ojos desorbitados.

-YA ESTOY CANSADO DE QUE ME DIGAN QUE ES LO QUE PUEDO O NO PUEDO HACER- estalló Draco, Crabbe y Goyle se alejaron de él temerosos.

-Pe-pero Draco tú... tu eres el hijo predilecto para ser el siguiente que domine en la dinastía de nuestro señor; tienes que cumplir lo que se te ha asignado y eso es...-

-Ya sé lo que tengo que hacer, no tienes que recordármelo a cada minuto, Zabini-dijo secamente Malfoy.

Ginny se sentía mareada, Draco Malfoy hijo predilecto para continuar la dinastía de.... ¡o por Díos! A caso su señor era el-que-no-debe-ser-nombrado. No podía ser, pero lo peor de todo era por que le dolía tanto una verdad que supuestamente casi todo el colegio imaginaba.

-Pero.. Malfoy... tú debes seguir con los mandatos, un mortífago siempre cumple las ordenes que nos asigna el señor oscuro-

¿Malfoy un mortífago? Por qué le dolía tanto a Ginny escuchar una realidad que ya sabía, se sentía terriblemente desilusionada.

-Te recuerdo, idiota, que todavía no somos mortífagos, y que tal vez tarde un poco más de tiempo antes de que nos alistemos-murmuró Draco apretando los puños, la Gryffindor se sintió estúpidamente feliz, ¿por qué?-Y sea lo que sea Zabini te advierto que no te atrevas a acercarte a Virgine, ¿entendido?-su voz había sonado amenazadora, Ginny sintió como un escalofrío recorría su cuerpo por las repentinas palabras del rubio, los Slytherin siguieron hablando pero en voz tan baja que la Gryffindor casi se cae del árbol tratando de escuchar, solamente había logrado captar una palabras que no tenían relación alguna.

-...pienso.....profecía.... Pansy....señor oscuro.... Misión... ...trampa...Potter....bastardo....Weasley.... –la pelirroja se dio por vencida, ¿qué relación tendrían esas palabras? ¿a caso le tenderían alguna trampa a Harry?; a pesar de que se había acercado lo más que podía solo lograba escuchar una cuantas palabras, ahí deseo haberle comprado unas orejas extensibles a los gemelos, se volvió a acomodar en el árbol, rogando para que los Slytherin se fueran pronto o mejor, que hablaran más fuerte. De pronto sintió como una ráfaga de viento movió las ramas del árbol, era un viento demasiado fuerte, tan fuerte que temió que empezará una tormenta.

-El lunes, media noche, mismo lugar-escuchó que decía una voz que no era de ninguno de los Slytherin, esa voz había sonado mucho más profunda y gótica, pudo distinguir a una persona que se había parado frente a los Slytherin, era alguien muy robusto con una túnica negra con capucha que le cubría el rostro y solamente dejaba al descubierto unos ojos rojos brillantes. Draco se acercó a él y le dijo algo que al parecer ni siquiera los otros Slytherin escucharon, el encapuchado bajo la cabeza como afirmando antes de desaparecer.

Ginny no podía creer lo que había visto, se suponía que nadie podía aparecerse en Hogwarts, entonces como lo había echo el misterioso encapuchado, la idea de que fuera un mortífago con poderes oscuro atravesó en la mente de la Gryffindor, y a pesar de ser una idea algo irreal no evitó que se sintiera aterrada; ¿a caso los Slytherin le pasaban toda la información de Hogwarts al señor oscuro? ¿Por que no?, esa era una posibilidad.

En tanto los Slytherin habían recibido lo que parecían "indicaciones", se fueron dejando a Ginny sola de nuevo, que ahora trataba de enlazar todo lo que había escuchado esa noche.

Bajó lentamente del árbol, ya había anochecido, todo lo que había escuchado resonaba en su cabeza violentamente mientras trataba de enlazar las últimas palabras que al parecer eran las más importantes.

Se sintió aturdida, al parecer los Slytherin se estaban preparando para ser mortífagos, le estaban tratando de tenderle una trampa a Harry (como era de esperarse), Malfoy era el hijo predilecto para continuar con lo planes de el-que-no-debe-ser-nombrado, y para colmo Draco Malfoy tenía un tipo de sentimiento posesivo hacia ella; demasiadas verdades para un día; pensó Ginny mientras se apresuraba a llegar a su sala común antes de que se hiciera más tarde.

¿qué harían los Slytherin el lunes a las doce? ¿Dónde se reunirían? Esas preguntas torturaban a la Gryffindor haciendo que su sentido de curiosidad saliera al flote.

Fuera lo que fuera Malfoy, de una cosa estaba segura ella tendría que humillarlo como él ya lo había hecho con ella.

**

Draco Malfoy suspiro frustrado, se había puesto al descubierto antes sus "amigos", como había sido tan estúpido. ¿cómo había sido posible que perdiera el control de esa manera?

Tenía que admitirlo, sentía a Virgine como si fuera suya, aunque sabía que eso no era verdad, pero le hervía la sangre en solo pensar que la Gryffindor besará a otro que no fuera al él. Draco aún no sabía desde cuando era tan posesivo con una mujer, sabía que era posesivo con sus pertenencia pero cuando hablaba de mujeres nunca buscaba nada serio, ¿por qué ahora si?. Si, quería a Virgine, ¿pero valdría la pena un, seguramente, corto noviazgo con la Gryffindor para pasar unos años de tortura por haber desobedecido las órdenes de su señor? En solo pensar lo que le harían hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo.

Pero, aun así no dejaba de fantasear con la Gryffindor, la pequeña pelirroja se había metido por cada uno de los poros de su cuerpo, había invadido su cerebro y descontrolado sus sistemas en una forma tan rápida que incluso le llegaba a aterrar. Parecía como si la pequeña Virgine lo había hechizado por completo, a cada segundo recordaba su olor y su tersa piel, y con solo pensar que podría tenerla de nuevo con él lo hacía dejar el presente, era como si se desconectara de la realidad con el simple recuerdo de la Gryffindor.

Se pasó una mano por su cabello en un gesto de frustración, pero no iba a dejarse llevar por las extrañas y nuevas emociones que sucumbían en su cuerpo y alma, antes que la Gryffindor estaba su deber como Malfoy, tenía que cumplir lo que le habían asignado y una Gryffindor no iba a arruinar lo que su señor venía planeando por años.

-Draco estas escuchando-esa voz lo hizo salir de sus pensamientos bruscamente.

-Qué quieres Pansy-preguntó quedadamente Draco mientras volvía su cabeza hacia ella; se dirigían al gran comedor junto a Zabini y Pansy, y por supuesto, sus gorilas, Crabbe y Goyle.

-¿Qué que opinas sobre.....?-Draco nunca sabría sobre que habían estado hablando por que su mirada se poso en cierta pelirroja que se acercaba a ellos con pose bastante decidida, se veía espectacular tenía que admitirlo, su cabello rojizo suelto se ondeaba elegantemente mientras camina hacia ellos y tenía un suave maquillaje que resaltaba sus ojos color miel.

-Vaya, Weasley, ¿quieres hablar conmigo?-preguntó Zabini mientras se acercaba a ella sonriendo, lo que el creía, muy seductoramente. Draco apretó los puños.

Ginny hizo una mueca de asco a Zabini pero luego sonrió.

-No Zabini, tú no tienes esa suerte-su voz había sonado peligrosamente dulce-¿Quiero hablar contigo Malfoy?-la sonrisa de estúpido en el rostro de Zabini se había esfumado por completo. Draco sonrió complacido mientras evitaba la mirada recelosa de Pansy.

-¿Qué quieres, Weasley?-preguntó suavemente Malfoy mientras alzaba una ceja y se acercaba a ella bajo la mirada de incredibilidad de Zabini.

-Sígueme –murmuró Ginny con voz igual de suave que la de él. Draco no puso resistencia, ¿cómo podría?, la Gryffindor lo guió unos metros más lejos de sus compañeros de Slytherin que se quedaron esperando a Draco por órdenes de Pansy.

-¿Si?-preguntó de nuevo Malfoy mientras una pequeña sonrisa de triunfo aparecía en su rostro, la cual se esfumó al ver la encantadora sonrisa de la pelirroja, esto no es normal pensó Draco mirándola.

-Draco-dijo suavemente mientras ponía su mano en el pecho. El corazón del rubio se aceleró con el simple contacto.

-¿Qué tramas?-preguntó a la defensiva el Slytherin huyendo de la mirada de la Gryffindor pero sin retroceder.

-Yo-replicó suavemente mientras sonreía.-La verdad, Malfoy te vengo a pedir que me dejes de seguir me tienes harta-

Draco entrecerró los ojos, él seguir a la pelirroja, a caso se había perdido esa parte de su vida.

-De que diablos hablas- preguntó Draco incrédulo, ¿a caso la Gryffindor había perdido la razón?

-Es enserio Malfoy, no me gusta que me estés persiguiendo todo el tiempo- dijo la pelirroja quedadamente.

-¿Perdón?-murmuró confuso Malfoy mientras la miraba a los ojos, ella parecía inmutable.

-Ya te lo dije-contestó Ginny alzando la voz-Sé que no puedes controlar tus hormonas....-

-¿De que diablos hablas?-soltó de golpe Draco mientras la miraba interrogante, si ahora era seguro, la pelirroja se había vuelto loca.

-Ya lo sabes...- ahora Draco ya no le prestaba atención, la Gryffindor había subido su mano hasta los labios del rubio y los acarició dulcemente, Draco perdió la noción del tiempo, a la vez que sentía como una pequeña descarga se producía al contacto de la pelirroja. Lo tenía embelezado, casi sin saber lo que hacía, la atrajo bruscamente hacia él y la besó. Sentir los labios de la Gryffindor fue como agua que calmo la sed que el deseo de tener a la pelirroja en sus brazos le había causado.

Ese era un beso que en verdad había estado deseando por tanto tiempo, la abrazó suavemente por la cintura sin dejar de besarla, seguramente sus compañeros Slytherin estarían observándolos sorprendidos, pero esta vez no le importaba, tenía a Virgine en sus brazos y eso era lo más importante. Sentía como todas las tensiones que unos minutos antes invadían su cuerpo se esfumaban por completo. De pronto la mano firme de Virgine lo apartó por la barbilla.

Draco se retiró mirándola interrogante pero se encontró con la sonrisa triunfal de la Gryffindor.

-Yo también se jugar tú juego-le susurró al oído Ginny antes de darse la vuelta.-Creo que ya tuviste lo que buscabas, ahora deja de perseguirme-le dijo antes de irse.

Draco se quedo parado sin saber que hacer, entonces escuchó las risas de sus compañeros y otras más, fue ahí donde se dio cuenta de que la pequeña pelirroja (que según él era muy inocente) lo había humillado en público.

**** NOTAS DE LA AUTORA: Hola a todos, espero que les haya gustado este capítulo, para la que me había dicho que Draco tenía que pagar la humillación que le había hecho a Ginny, esto ya lo tenía pensado. Espero que dejen Rewies ya que me animan a continuar con la historia; quiero dar las gracias a todas las personas que han seguido la historia hasta ahora; DEJEN REWIES, YA SABEN ENTRE MÁS REWIES MÁS RÁPIDO ACTUALIZO.

SOBRE EL CAPÍTULO SIGUIENTE:

-Un ¿baile? -Una noche ¿romántica? -Una ¿pelea?

PROXIMÓ CAPÍTULO 8: HALLOWEN.

DEJEN REWIES.