Capítulo 8: Halloween.
-Cómo podrán saber, el próximo viernes será Halloween; sé que todos los años solamente lo celebramos con una estupenda cena y algún tipo de espectáculo-les dijo jovialmente el Director, Albus Dumbledore, a todos los prefectos y premios anuales que se encontraban reunidos en su despacho, era lunes por la noche y faltaban escasos 4 días para el evento más importante en el mundo mágico: Halloween- los llamamos más que nada por que queremos realizar una pequeña .... Como llamarla ... votación, ya que tenemos una pequeña discordancia respecto a como celebrar Halloween; la profesora McGonagall, aquí presente-Dumbledore la señaló, ella estaba a su lado- sugiere que celebremos Halloween como viene siendo costumbre, con una fantástica cena y un pequeño espectáculo de esqueletos bailarines...-se escuchó un pequeño murmullo de aprobación, más que nada de los chicos, Ginny trató de no voltear a ver a Draco, pero le fue imposible, el estaba alejado de todos (como siempre) tenía la mirada perdida mientras acariciaba con un dedo la cabeza del fénix de Dumbledore simplemente encantador pensó Ginny antes centrar de nuevo su atención en su director que en ese momento trataba de esfumar por completo los murmullos de los estudiantes-... pero yo opino que sería mucho más agradable realizar un baile..-ahora el murmullo fue más que nada de las chicas que empezaban a planear que iba a ponerse, Ginny puso los ojos en blanco antes de mirar a Hermione que trataba pobremente de ocultar su emoción-Ahora van las votaciones, los que estén de acuerdo que se realice en tradicional que alcen la mano-en su mayoría hombres alzaron la mano con prontitud-bien, ahora los que quieran que se realice el baile-Ginny tuvo que alzar la mano ante la insistencia de Hermione, - parece que hay... un empate-murmuró Dumbledore-un momento señor Malfoy usted no votó-señaló Dumbledore, en ese momento todas las miradas se centraron en el rubio que miraba a todos con superioridad-¿usted es el que decide?-
La mirada de Draco y Ginny hicieron contacto, la pelirroja se retorció incomoda en su asiento, ¿a caso nadie se daba cuenta en la forma que la miraba? Trató de apartar la mirada pero le fue imposible, el Slytherin la estaba examinando con la mirada de una forma que creía que estaba leyendo su alma como a un libro abierto.
-Baile-dijo por fin Draco casi en un susurro.
-Perfecto, baile será-exclamó jovialmente Dumbledore-Gracias por sus sugerencias, ahora ya pueden retirarse a sus respectivas salas comunes, y mañana se les hará saber quienes serán los prefectos que tendrán que ayudar con la decoración del Gran Comedor-todos se empezaron a dirigir a la puerta- ah.. se me olvidaba...-los detuvo Dumbledore-tendrán que ir con túnicas de galas y con parejas, ya pueden irse- Ginny dejó escapar un pequeño bufido, ahora de donde sacaría una túnica de gala, Hermione pareció darse cuenta de lo que pensaba por que se acercó a ella y les dio unas palmaditas en la espalda en señal de apoyo.
-Haber que trapo consigue la pobretona de Weasley y luego lo hace pasar como túnica-esa era Pansy Parkinson tratando de sacarla de sus casillas por enésima vez en la semana, desde que Ginny había humillado a Malfoy, Parkinson había empezado a molestarla más que de costumbre, y por el contrario Malfoy ya ni siquiera le dirigía la palabra, eso le hacía pensar que el rubio tramaba algo. Ginny se volteó a mirar a Pansy con insolencia.
-Bueno al menos conseguiré algo Parkinson, tú eres la que se debe preocupar, por que, que yo sepa no hacen túnicas para vacas-se burló Ginny mientras sonría fríamente, escuchó unas carcajadas a sus espaldas, eran Ron y Hermione que se habían acercado a Ginny cuando vieron que algunos Slytherin se había acercado a molestarla. Pansy la miró con infinita furia.
-Ya quisieras tú tener mi figura-se defendió Pansy mientras apretaba los puños.
-Más bien doy gracias de que no la tengo – respondió Ginny mordazmente.
-Bien dicho Ginny-le susurró al oído Ron.
En ese momento Pansy había perdido todos sus estribos y había sacado su varita, tres prefectos de Slytherin la imitaron, Malfoy se limitó a mirarla.
-Bajen esas varitas, ¡ahora!-ordenó Draco, los Slytherin ni lo pensaron dos veces y la bajaron con prontitud, Ginny, Hermione y Ron que estaban apunto de sacar sus varitas se detuvieron algo asombrados, ¿desde cuando Malfoy evitaba una pelea cuando era él el que siempre las iniciaba?-No vale la pena quedar castigados por una sangre sucia, y dos pobretones que no tienen ni en donde caerse muertos-y diciendo esto se dio media vuelta y se marchó seguido por los Slytherin que festejaban sus insultos, Hermione y Ginny tuvieron que sujetar a Ron que se había puesto rojo de ira estaba considerando seguir a Malfoy y retarlo a duelo.
****
Ginny no sabía ni como sentirse, a pesar de la gran satisfacción que le había causado humillar a Malfoy, también se sentía algo triste por que sabía que esa humillación no había sido fácil apara él. Últimamente se lo encontraba por los pasillos solo, seguramente por que ya no aguantaba las burlas que le hacían sus "amigos" debido al incidente con la Gryffindor; lo más sorprendente era que había dejado de molestarla, ya no la insultaba, ya no se le insinuaba, ya nada, solamente se dedicaba a mirarla, y los ojos de Ginny se llenaban de culpabilidad cuando descubría en esos ojos grises algo muy cercano a la ..... ¿tristeza? ¿desilusión? Tal vez nunca lo sabría. Pero a pesar de eso seguía firme en la decisión de humillar a Malfoy cada vez que pudiera.
La noche del lunes había tenido que hacer uso de toda la fuerza de voluntad que le quedaba para que su curiosidad no le ganara y se fuera a espiar a los Slytherin que tendrían, lo que parecía, su reunión de mortífagos.
Esa noche no había podido dormir casi nada, Draco Malfoy había estado atormentándola hasta en sus sueños, no podía sacarlo de su cabeza, y ahora más que nunca el rubio estaba presente en su mente, y recordar sus ojos y sus labios era una deliciosa tortura.
Y para acabarla, estaba el baile, tenía que conseguir pareja y conseguir túnica. La noticia de que se iba a realizar un baile se había dado al día siguiente de la reunión y ya había causado una conmoción en todo el colegio, en los pasillos no se hablaba de nada más que no fuera algo relacionado con el baile.
Ginny suspiró frustrada antes de entrar al Gran Comedor, sólo una día más y era el baile, ella aún no tenía túnica y peor aún no conseguía pareja, si se lo habían pedido un par de chicos pero eran de cursos más bajos que el de ella y había tenido que verse en la penosa situación de rechazar las invitaciones.
-Buenos Días Hermione-le dijo a la castaña mientras se sentaba junto a ella.
-Buenos Días-respondió Hermione mientras apartaba el libro que estaba leyendo para mirarla-Ginny... yo sé que tienes algunos problemas para... conseguir ... una túnica de gala- dijo lentamente Hermione que no parecía muy cómoda hablando sobre eso.
-¿Qué quieres decir?-preguntó Ginny a la defensiva mientras se servía un cuenco de cereales.
-Bueno.. que tú... ya sabes...-balbuceó Hermione mientras Ginny fruncía el entrecejo.
-¿Estas insinuando que por que mi familia no tiene mucho dinero yo no pueda comprar una túnica?-preguntó lentamente la pelirroja mientras entrecerraba los ojos.
-No, claro que no-se apresuró a decir Hermione-lo que pasa es que te quería decir que yo... bueno compré varias túnicas de gala, la verdad no sé por que lo hice tal vez un capricho, y estoy segura que hay una que te quedará el color, luego ya la ajustamos a tu medida, ya sabes pero solo si la necesitas-
-¿En serio?-preguntó suavemente la pelirroja.
-Si, claro que solo si tú quieres usar una de esas-
-Gracias-murmuró por fin la pelirroja sintiéndose aliviada, un problema menos.
-No hay de que, para que estamos las amigas-le aseguró Hermione antes de centrar de nuevo su atención en su libro. En ese momento Draco Malfoy entraba al Gran Comedor con la cabeza en alto, Ginny no pudo evitar voltearlo a ver, y se sorprendió al ver un hilo de sangre que corría por sus labios, ¿con quién se había peleado el Slytherin?, también pudo distinguir como trataba de apartar a Pansy que trataba de limpiarle su herida.
-DEJAME EN PAZ, PANSY-su gritó resonó en el Gran Comedor, donde se había producido un prolongado silencio, el rubio no le tomo importancia y se fue a sentar a su mesa, su mirada se cruzó con la de Ginny, pero la Gryffindor evitó su mirada a toda costa.
Unos minutos después entraron Ron y Harry, que se sentaron frente a las chicas.
-Buenos dí...-Ginny no pudo terminar la frase por que quedo con la boca abierta al ver que el ojo izquierdo de Ron estaba morado, su cerebro empezó a atar cabos, Malfoy y Ron golpeados, ¿a caso.....?
-Me pelee con Malfoy-bufó Ron confirmando las sospechas de la pelirroja que lo miró largamente-Por tú culpa-
-¿Qué?-preguntó atónica la Gryffindor-No me metas en tus problemas con ese- se defendió.
-Es que es verdad Ginny-intervino Harry mientras cogía una tostada y le sonreía a Hermione.
-¿Cómo?, no puede ser posible-murmuró Ginny mientras fruncía el entrecejo.
-Mira Ginny debiste habérmelo dicho desde que empezó a molestarte-murmuró Ron.
-¿De qué hablas?-preguntó desconcertada.
-Sobre que Malfoy se te andaba insinuando-el rostro de la pelirroja se tensó visiblemente.
-Pe-pero...-
-No trates de negarlo Ginny, casualmente todo el colegio se enteró antes que yo, que ese idiota anda tras de ti-le cortó Ron mientras soltaba unas palabrotas con las que se ganó una mirada de reproche por parte de Hermione. Ginny abrió la boca desmesuradamente, Por favor que no se haya enterado que me besé con Malfoyrogaba en sus adentros-Pero me alegra que tu lo hayas puesto en su lugar-Ginny suspiró aliviada-aunque...tal vez hubiera sido mejor si no te hubiera besado-Ginny sintió que su corazón le latía violentamente; ¿qué le abría dicho Malfoy a Ron sobre la primera vez donde ella inicio el beso?
-Si, pobre de ti Ginny, eso de besar al asqueroso de Malfoy en la boca a de haber sido lo más desagradable de tu vida-terció Harry, Ginny no pensaba igual que él, besar a Malfoy había sido tal vez uno de los placeres más agradables de su vida.
-Oh, si, horrible-mintió Ginny tratando de sonar convincente.
-Si, lo imagino; pero no te preocupes Ginny me encargue de darle su merecido a ese idiota-dijo con una media sonrisa en el rostro Ron; Ginny tuvo que morderse la lengua para no decirle a Ron que parecía que Malfoy había salido mejor librado que él en la pelea-para que aprenda que no se puede meter con una Weasley-
-Si, y yo ayude a apartar a Ron antes de que lo mataran-bromeó Harry, las chicas rieron por la expresión de indignación en la cara de Ron.
-Eh, gracias Ron, supongo, pero creo que ese asunto ya lo había arreglado yo-murmuró Ginny después de un rato.
-Si, también me enteré que lo humillaste; pero lo que no entiendo fue el por que Malfoy me dijo que eras tú la que lo buscaba-
-Eh... por.. que esta... perdiendo la razón-logró balbucear Ginny, si, tenía que aceptarlo las primera vez ella lo había buscado pero por que era una apuesta, pero...-Tengo que irme-dijo rápidamente levantándose y evitando a toda costa la mirada de Hermione, ¿será que ella ya sospechaba algo?, tenía que admitirlo, Hermione era muy intuitiva.
Se dirigió rápidamente hacia la biblioteca, por que todavía faltaba 20 minutos para su primera clase, iba pensativa. Si ella no hubiera aceptado la maldita apuesta, ahora estaría disfrutando de su año escolar, por que un simple beso con Malfoy la había descontrolado tanto, y sabía que no solo eran sus hormonas, había algo más...
-Ginny-escuchó una profunda pero suave voz a sus espaldas. La pelirroja se volteó lentamente para encontrarse con Justin, un chico de ojos y cabellos castaños, que iba en Hufflepuff en el mismo curso que Harry.
-Hola, Justin-lo saludó Ginny con una media sonrisa en su rostro.
-Eh.. ho-hola-balbuceó este y la pelirroja pudo distinguir como un color sonrosado aparecía en las mejillas del chico.-¿Cómo has estado?-preguntó tratando de no balbucear de nuevo.
-Bien, ¿y tú?-
-Bien, eh Ginny, yo... quería saber si... tu ya tenías pareja de baile-preguntó Justin deteniéndose.
-No-contestó con cautela, evaluando a Justin con la mirada.
-En ese caso... ¿quieres ir al baile conmigo?-murmuró con sus ojos clavados en el suelo.
-Eh..si, esta bien-respondió después de un silencio, un problema menospensó aliviada.
****
Al otro día, se produjo un pequeño caos en el colegio, la emoción de que el baile se efectuará en unas cuantas horas más, produjo que los alumnos estuvieran inquietos casi todo el día, impidiéndoles a los profesores dar sus clases como debía de ser, ya que tenían que pasarse callando a los alumnos a cada rato.
Incluso McGonagall que siempre había sido muy estricta en sus clases, se dio por vencida cuando regañó a Luna Lovegood (una chica muy extraña de Ravenclaw), por quinta ocasión en un tiempo récord de 2 minutos, y los dejó salir una hora antes de que terminara sus clases dobles de Transformaciones; lo que había sido una gran ayuda para Ginny, ya que por una extraña razón, quería impactar a cierto rubio en el baile.
Hermione le había dado una túnica, que tenía que admitir, era sencillamente hermosa, la habían adaptado a su medida y la verdad le gustaba como le asentaba el color azul claro. Tardó más de lo que esperaba arreglándose, por suerte estaba Mattie que le ayudó a arreglarse.
-¿Qué túnica me asienta mejor?-le preguntó Mattie mientras Ginny estaba frente al espejo admirando la obra de arte que había hecho Mattie al maquillarla y peinarla, tenía que admitirlo, estaba irreconocible, se veía...¡Fantástica!.-Ginny ya deja de mirarte en el espejo y dime cual túnica me asienta mejor-replicó Mattie, Ginny por fin desvió la mirada del espejo y volteó a ver a Mattie que traía una túnica blanca en una mano y una de color rosa pálido en la otra.
-La rosada-le indicó Ginny-¡Estoy irreconocible, Mattie!-murmuró mientras volvía a observarse en el espejo.
-Te ves genial, Ginny, no repliques, además, tienes aún tipazo como pareja, hay que impresionarlo-dijo Mattie mientras daba los últimos arreglos a su aspecto. Si supiera que al que quería impresionar no era a Justin si no a Malfoy.
-Gracias, en serio-
-De nada, además ya es hora de que te maquilles más seguido, tienes que sacar el máximo potencial a tu belleza natural-Ginny sintió como se sonrojaba por el comentario de su amiga. Una suave risa salió de la boca de Mattie al mirarla.
-Tú también te ves genial-y era cierto, Mattie siempre se veía bien, sus ojos y cabellos castaños le quedaban a la perfección con la túnica rosa y el maquillaje que se había puesto resaltaba sus ojos de una forma que la hacía ver encantadora.
-Gracias, ahora hay que bajar, ya va a empezar el baile, y seguramente Peter me espera-Peter era el novio de Mattie desde hace un año, era un chico agradable de Ravenclaw que iba en su mismo curso.
Justo cuando iba bajando se encontró a Harry en el pie de la escalera, iba con una túnica azul oscura y parecía que había echo el intento de peinarse, por unos segundo, solo por unos segundos mientras se miraban directamente a los ojos, se imaginó que Harry era su pareja que la esperaba impaciente para ir al baile, una gran sonrisa iluminó su rostro cuando llegó hasta él, ahora también él sonreía.
-Te ves encantadora, pequeña damita-murmuró Harry haciéndose el galante, lo que provocó las risas de ambos; el corazón de Ginny se aceleró violentamente cuando tomó la mano que Harry le ofrecía para que la ayudará a bajar el último escalón.
De pronto, Harry sonrió aún más y sus ojos habían agarrado una brillo muy poco común, pero la pelirroja se percató que ni la sonrisa ni la mirada iban dirigidas a ella, si no a una persona que estaba tras ella, Ginny volteó a ver, era Hermione que bajaba las escaleras y se veía muy bien, Harry casi corrió hacia ella y la beso dulcemente, la realidad le cayó como un mazo en la cabeza, debía de dejar de imaginar que Harry la quería, por que su traicionero corazón le jugaba esas bromas tan crueles. Un vacío terrible empezó a apoderarse de su estómago; suspiro fuertemente tratando se sobreponerse, por que tenía ese tipo de sentimientos que lo único que hacían era confundirla más de lo que ya estaba. ¿A caso todavía quería a Harry, pero entonces que era lo que sentía por Malfoy?
-Te ves genial, Ginny, ¿con quién vas a ir al baile?-preguntó energéticamente Ron mientras la miraba de pies a cabeza-aunque pensándolo bien, tal vez si tu túnica no estuviera tan ajustada...-
-No empieces Ron-lo cortó Ginny, Ron le sonrió levemente-y voy a ir con Justin, ¿y tú?-
-Yo... con Luna-murmuró poniéndose rojo. Ginny se rió de su hermano acompañada de Hermione y Harry que se habían unido a su plática.
Ginny se despidió de ellos en el retrato de la Dama Gorda, cuando pudo vislumbrar a Justin que se acercaba a ella sonriendo abiertamente.
-Te ves encantadora-le dijo Justin cuando llegó hasta ella.
-Gracias, tu también te ves bien-le contesto mientras tomaba el brazo que él le tendía. Esa noche tenía que relajarse, solo por esa noche no pensaría ni en Harry ni en Malfoy, solo en Justin, su pareja.
Llegaron hasta la entrada del Gran Comedor, donde se empezaba a atestar de estudiantes, el salón estaba perfectamente adornado; habían hechizado a unos murciélagos para que brillaran, y eso era lo que servía de luz en el gran comedor, los murciélagos revoloteaban de un lado a otro, había enormes calabazas puestas en las esquinas y no estaban las 4 grandes mesas, en su lugar había mesas pequeñas de 10.
Vio como Malfoy se sentaba en una mesa que no estaba lejos de ellos, sacudió la cabeza recordando que por esa noche no existía ni Harry ni Malfoy, se aferró al brazo de Justin y se dispuso a entrar al Gran Comedor. Qué empiece la farsamurmuró para sus adentros.
*****
Draco Malfoy se quedó embelesado con la visión que estaba teniendo, en la entrada del Salón una exuberante belleza pelirroja estaba entrando al Gran Salón del brazo del idiota de Justin; si tenía que ser Virgine, su Virgine del brazo de otro. Apretó la quijada, enfurecido; a caso la pequeña Gryffindor lo quería volver loco; se veía más que hermosa. Su hermoso cabello rojizo caía en suaves ondas sobre su espalda, la túnica azul claro le quedaba de maravilla, estaba ajustada, justamente donde debía de ser dejando apreciar su bien formada figura, sus labios resaltaban visiblemente y sus ojos tenían un brillo irreconocible.
Se pasó la mano por su rubio cabello en un gesto de infinita frustración, quería que todos sentimientos que agitaban su corazón en ese momento se esfumaran, pero sabía que era imposible, la Gryffindor lo tenía en sus redes.
El resto de la noche, se la paso ahí sentado, observándola mientras bailaba (demasiado cerca, para su gusto) con el asqueroso Hufflepuff, ella parecía contenta y eso era lo único que lo obligaba quedarse en lugar y no ir hasta ellos y obligar a Justin que quitara sus manos de ella. Tuvo una pequeña pelea con su pareja, por que alegaba que no le prestaba atención; ¿y como prestarle atención si tenía a una hermosa mujer bailando en sus narices con otro?; él le había respondido mal y eso ocasionó que se quedara sin pareja ya que se había ido echando pestes. mejor para míhabía pensado Malfoy, de por sí, no se acordaba ni de su nombre, el único nombre que existía en ese momento para él era Virgine Weasley.
Una hora después, decidió que tenía que irse, ya había soportado demasiado viendo prácticamente toda la noche a Virgine con otro. Recordó algo cuando iba a la salida del Gran Comedor, algo se le había olvidado, algo que esa noche tenía que hacer; entonces lo recordó......¿cómo había sido tan idiota al olvidarlo?
****
-Tengo que ir al tocador-le dijo sin aliento Ginny a Justin mientras se abanicaba con las manos, tenía que admitirlo, esa noche se estaba divirtiendo, Justin era muy simpático y muy buen bailador.
-No hay problema, de mientras yo voy por unas bebidas-dijo el Hufflpuff mientras le sonreía.
Ginny salió del Gran Comedor tratando de no chocar con las parejas que bailaban efusivamente en la pista, la música era bastante movida.
Justamente estaba saliendo de baño, dispuesta a seguir bailando con Justin cuando alguien tiró de ella hacia a tras. Trató de safarse de quien quiera que fuera, pero una firme mano le tapo la boca mientras con la otra la jalaban por la cintura, trató de golpear al agresor pero sus patadas no le afectaron dado que la arrastraba con facilidad. Estaba haciendo cualquier intento para librarse de él, sintió como el miedo empezaba a invadirla, ¿qué quería de ella?, ¿A dónde la llevaba? ¿por qué no había llevado su varita?, sabía que en ese momento todos estaban adentro del Gran Comedor, no había nadie que pudiera ayudarla. Lágrimas de impotencia empezaron a salir de sus ojos al verse pérdida, hizo su último intento por safarse pero de nuevo resultó inútil. La metieron a un aula, entonces fue había donde su agresor la soltó. Entonces lo reconoció era Malfoy que en ese momento cerraba con un hechizo el aula.
-Ahora que diablos quieres Malfoy-le gritó Ginny enfurecida, estaba dispuesta a pelear hasta el final.
-Cálmate Weasley, ¿siempre eres tan arisca?-le preguntó burlonamente mientras se volteaba hacia ella, Ginny pudo ver como tenía unos rasguños en su rostro.
-Mira quien habla, idiota, abre la puerta ahora mismo-le exigió.
-¿Y si no la abro que? ¿vas a gritar?-se burló Draco mientras pasaba a su lado. Ginny apretó sus puños mientras que el rubio soltaba una pequeña carcajada, parecía divertido-No te preocupes, no te pienso hacer nada-le aseguró mirándola a los ojos, Ginny contempló sus ojos unos segundos y parecía sincero.
-Ah no, entonces, ¿para que me trajiste aquí?-replicó Ginny poniendo sus brazos en jarras mientras fruncía sus labios.
-¿Quiero que veas algo?-dijo haciendo una ademán con la mano como señalando una ventana, entonces Ginny se dio cuenta de que la había llevado a la torre de Astronomía.
-¿Si querías que viera algo, por que no mejor me preguntaste si quería venir, en lugar de raptarme?-
-Por que no hubieras venido-contestó el rubio muy seguro.-¿o sí?-preguntó después sonriendo.
-Claro que no, ahora abre la maldita puerta que me quiero ir-
-¿Para qué? ¿Para ir de nuevo con el estúpido Hufflepuff?-preguntó sin podar evitar que un tono de enfado se notara en su voz.
-Si así fuera...-
-Creí que tenías mejores gustos-le cortó mientras se volteaba hacia la ventana.
-¿Qué quieres decir?-preguntó colérica la Gryffindor.
-Nada, ahora ven aquí-dijo volteándose de nuevo hacia ella y ofreciéndole su mano. Ginny dio un paso atrás.-Ya te dije que no te voy a hacer nada- suspiró el rubio mientras se le acercaba, Ginny retrocedió hasta chocar con la pared, entonces el rubio la tomo firmemente por lo hombros y la llevó hasta la ventana-Nada que tu no quieras hacer-murmuró por fin muy cerca del oído de Ginny, ella sintió como se estremecía.
-¿Qué quiere que vea?-preguntó después de un rato.
-Faltan quince minutos para que empiece- murmuró el rubio consultando su reloj.
-Para que empiece que-preguntó volteándose, grave error el Slytherin estaba demasiado cerca de ella, se volvió a girar de nuevo tratando de evitarlo, pero entonces Draco puso sus manos en el afeitar de la ventana, dejando a Ginny prácticamente sin salida, él estaba ahí demasiado cerca para su tranquilidad, su corazón se había acelerado y sus manos empezaban a sudar, mantuvo sus manos en el afeitar de la ventana, tratando de no tocar ni siquiera un poco a Malfoy, a pesar de la proximidad de este. Lo escuchó suspirar suavemente, ¡Malfoy suspirando!, se iba a acabar el mundo.
Apartó la mirada de los brazos del Slytherin que estaban prácticamente abrazándola y la posó en el cielo oscuro donde se apreciaba una media luna dorada, de pronto vio como una estrella empezaba a aparecer y con ella muchas más, se movían, como si fuera una...
-Lluvia de estrellas-le afirmó Draco a sus espaldas, demasiado cerca de su oído, en ese momento sentía el calido aliento de él en su mejilla.
Ginny se maravilló con el hermoso espectáculo que el cielo les brindaba esa fresca noche, era lo más hermoso que había visto en toda su vida, y ese momento lo estaba compartiendo con Malfoy, o mejor dicho, él había compartido con ella ese momento, ¿por qué?
Dejándose llevar por el ambiente que creaba la luna y la lluvia de estrellas, o mejor dicho dejándose llevar por la necesidad de su cuerpo de que el Slytherin la abrazara, se hizo levemente hacia atrás y recargó su cuerpo en el de él.
Parecía que Malfoy se había quedado atónico unos segundos, pero después apartó las manos de afeitar y abrazó a Ginny atrás, por la cintura mientras recargaba su cabeza en el hombro de la Gryffindor.
-Es maravilloso-le afirmó Ginny girando su cabeza hacia él haciendo que sus labios quedarán muy cerca de la mejilla del rubio.
-Lo sé, Virgine-murmuró suavemente sin despegar su mirada del cielo; una extraña emoción se apoderó de ella al escucharlo decir su nombre, Ginny pudo percibir en sus ojos grises un brillo de emoción, si ahora estaba segura, él estaba emocionado, ¿acaso la presencia de ella lo emocionaba? Con solo pensar que eso pudiera ser verdad su corazón dio un vuelco.
Draco giró la cabeza haciendo que sus labios quedarán demasiado cerca y luego le acarició el cabello, mientras murmuraba algo sobre lo bien que se veía Ginny en ese momento.
La pelirroja lo besó dulcemente en los labios al tiempo que se volteaba para quedar frente a él. El rubio la atrajo suavemente hacia él mientras disfrutaba de nuevo el sabor de sus labios.
La mente de la Gryffindor se nubló por completo, en ese momento ya no existía ni Gryffindor ni Slytherin, ni Weasley ni Malfoy, solo eran ellos, Ginny y Draco. Este beso no tenía ni comparación con los demás, este beso era mucho más tierno y mucho más emotivo, ¿por qué había cambiado tanto el beso? ¿a caso su corazón empezaba a aceptar lo que sentía por el rubio?
Se separaron lentamente y se sonrieron antes de fundirse en un abrazo.
La idea de que Malfoy fue así con ella en ese momento le hizo sonreír; en ese momento Malfoy se comportaba agradable e incluso hasta tierno, ¿pero sería lo mismo al día siguiente?, seguramente no, se respondió así misma, algo desilusionada. Se abrazó con más fuerza a él, dispuesta a disfrutar ese momento donde no existía nadie ni nada más que ellos.
******
NOTAS DE LA AUTORA: ACABE, POR FIN; LAMENTO EL RETARDO PERO LA VERDAD HE ESTADO CORTA DE TIMPO, GRACIAS A TODOS POR SUS REWIES Y GRACIAS A TODOS LOS QUE SIGUEN MI HISTORIA, LES ASEGURO QUE NO LA VOY A DEJAR A MEDIAS, YA QUE ESTA HISTORIA ME ESTA GUSTANDO COMO QUEDA. ESTE CAPÍ ME ENCANTÓ, YA QUE SE FUE MÁS POR LO ROMÁNTICO. ALGUIEN EN UN REWIES ME PREGUNTO EL POR QUE DE MI NICK, ES POR QUE ME LLAMAMO VALERY Y RYDDLE POR QUE QUIERO SER HIJA DE VOLDEMORT, MUAJAJAJAA. GRACIAS DE NUEVO POR LOS REWIES Y ESPERO QUE ME DEJEN OTROS POR QUE SIN REWIES NO PUEDO VIVIR *ESTA BIEN NO SERÉ DRASTICA* SI PUDO VIVIR PERO NO PUEDO CONTINUAR RÁPIDO.
DEJEN REWIES, PLEASE.
-Cómo podrán saber, el próximo viernes será Halloween; sé que todos los años solamente lo celebramos con una estupenda cena y algún tipo de espectáculo-les dijo jovialmente el Director, Albus Dumbledore, a todos los prefectos y premios anuales que se encontraban reunidos en su despacho, era lunes por la noche y faltaban escasos 4 días para el evento más importante en el mundo mágico: Halloween- los llamamos más que nada por que queremos realizar una pequeña .... Como llamarla ... votación, ya que tenemos una pequeña discordancia respecto a como celebrar Halloween; la profesora McGonagall, aquí presente-Dumbledore la señaló, ella estaba a su lado- sugiere que celebremos Halloween como viene siendo costumbre, con una fantástica cena y un pequeño espectáculo de esqueletos bailarines...-se escuchó un pequeño murmullo de aprobación, más que nada de los chicos, Ginny trató de no voltear a ver a Draco, pero le fue imposible, el estaba alejado de todos (como siempre) tenía la mirada perdida mientras acariciaba con un dedo la cabeza del fénix de Dumbledore simplemente encantador pensó Ginny antes centrar de nuevo su atención en su director que en ese momento trataba de esfumar por completo los murmullos de los estudiantes-... pero yo opino que sería mucho más agradable realizar un baile..-ahora el murmullo fue más que nada de las chicas que empezaban a planear que iba a ponerse, Ginny puso los ojos en blanco antes de mirar a Hermione que trataba pobremente de ocultar su emoción-Ahora van las votaciones, los que estén de acuerdo que se realice en tradicional que alcen la mano-en su mayoría hombres alzaron la mano con prontitud-bien, ahora los que quieran que se realice el baile-Ginny tuvo que alzar la mano ante la insistencia de Hermione, - parece que hay... un empate-murmuró Dumbledore-un momento señor Malfoy usted no votó-señaló Dumbledore, en ese momento todas las miradas se centraron en el rubio que miraba a todos con superioridad-¿usted es el que decide?-
La mirada de Draco y Ginny hicieron contacto, la pelirroja se retorció incomoda en su asiento, ¿a caso nadie se daba cuenta en la forma que la miraba? Trató de apartar la mirada pero le fue imposible, el Slytherin la estaba examinando con la mirada de una forma que creía que estaba leyendo su alma como a un libro abierto.
-Baile-dijo por fin Draco casi en un susurro.
-Perfecto, baile será-exclamó jovialmente Dumbledore-Gracias por sus sugerencias, ahora ya pueden retirarse a sus respectivas salas comunes, y mañana se les hará saber quienes serán los prefectos que tendrán que ayudar con la decoración del Gran Comedor-todos se empezaron a dirigir a la puerta- ah.. se me olvidaba...-los detuvo Dumbledore-tendrán que ir con túnicas de galas y con parejas, ya pueden irse- Ginny dejó escapar un pequeño bufido, ahora de donde sacaría una túnica de gala, Hermione pareció darse cuenta de lo que pensaba por que se acercó a ella y les dio unas palmaditas en la espalda en señal de apoyo.
-Haber que trapo consigue la pobretona de Weasley y luego lo hace pasar como túnica-esa era Pansy Parkinson tratando de sacarla de sus casillas por enésima vez en la semana, desde que Ginny había humillado a Malfoy, Parkinson había empezado a molestarla más que de costumbre, y por el contrario Malfoy ya ni siquiera le dirigía la palabra, eso le hacía pensar que el rubio tramaba algo. Ginny se volteó a mirar a Pansy con insolencia.
-Bueno al menos conseguiré algo Parkinson, tú eres la que se debe preocupar, por que, que yo sepa no hacen túnicas para vacas-se burló Ginny mientras sonría fríamente, escuchó unas carcajadas a sus espaldas, eran Ron y Hermione que se habían acercado a Ginny cuando vieron que algunos Slytherin se había acercado a molestarla. Pansy la miró con infinita furia.
-Ya quisieras tú tener mi figura-se defendió Pansy mientras apretaba los puños.
-Más bien doy gracias de que no la tengo – respondió Ginny mordazmente.
-Bien dicho Ginny-le susurró al oído Ron.
En ese momento Pansy había perdido todos sus estribos y había sacado su varita, tres prefectos de Slytherin la imitaron, Malfoy se limitó a mirarla.
-Bajen esas varitas, ¡ahora!-ordenó Draco, los Slytherin ni lo pensaron dos veces y la bajaron con prontitud, Ginny, Hermione y Ron que estaban apunto de sacar sus varitas se detuvieron algo asombrados, ¿desde cuando Malfoy evitaba una pelea cuando era él el que siempre las iniciaba?-No vale la pena quedar castigados por una sangre sucia, y dos pobretones que no tienen ni en donde caerse muertos-y diciendo esto se dio media vuelta y se marchó seguido por los Slytherin que festejaban sus insultos, Hermione y Ginny tuvieron que sujetar a Ron que se había puesto rojo de ira estaba considerando seguir a Malfoy y retarlo a duelo.
****
Ginny no sabía ni como sentirse, a pesar de la gran satisfacción que le había causado humillar a Malfoy, también se sentía algo triste por que sabía que esa humillación no había sido fácil apara él. Últimamente se lo encontraba por los pasillos solo, seguramente por que ya no aguantaba las burlas que le hacían sus "amigos" debido al incidente con la Gryffindor; lo más sorprendente era que había dejado de molestarla, ya no la insultaba, ya no se le insinuaba, ya nada, solamente se dedicaba a mirarla, y los ojos de Ginny se llenaban de culpabilidad cuando descubría en esos ojos grises algo muy cercano a la ..... ¿tristeza? ¿desilusión? Tal vez nunca lo sabría. Pero a pesar de eso seguía firme en la decisión de humillar a Malfoy cada vez que pudiera.
La noche del lunes había tenido que hacer uso de toda la fuerza de voluntad que le quedaba para que su curiosidad no le ganara y se fuera a espiar a los Slytherin que tendrían, lo que parecía, su reunión de mortífagos.
Esa noche no había podido dormir casi nada, Draco Malfoy había estado atormentándola hasta en sus sueños, no podía sacarlo de su cabeza, y ahora más que nunca el rubio estaba presente en su mente, y recordar sus ojos y sus labios era una deliciosa tortura.
Y para acabarla, estaba el baile, tenía que conseguir pareja y conseguir túnica. La noticia de que se iba a realizar un baile se había dado al día siguiente de la reunión y ya había causado una conmoción en todo el colegio, en los pasillos no se hablaba de nada más que no fuera algo relacionado con el baile.
Ginny suspiró frustrada antes de entrar al Gran Comedor, sólo una día más y era el baile, ella aún no tenía túnica y peor aún no conseguía pareja, si se lo habían pedido un par de chicos pero eran de cursos más bajos que el de ella y había tenido que verse en la penosa situación de rechazar las invitaciones.
-Buenos Días Hermione-le dijo a la castaña mientras se sentaba junto a ella.
-Buenos Días-respondió Hermione mientras apartaba el libro que estaba leyendo para mirarla-Ginny... yo sé que tienes algunos problemas para... conseguir ... una túnica de gala- dijo lentamente Hermione que no parecía muy cómoda hablando sobre eso.
-¿Qué quieres decir?-preguntó Ginny a la defensiva mientras se servía un cuenco de cereales.
-Bueno.. que tú... ya sabes...-balbuceó Hermione mientras Ginny fruncía el entrecejo.
-¿Estas insinuando que por que mi familia no tiene mucho dinero yo no pueda comprar una túnica?-preguntó lentamente la pelirroja mientras entrecerraba los ojos.
-No, claro que no-se apresuró a decir Hermione-lo que pasa es que te quería decir que yo... bueno compré varias túnicas de gala, la verdad no sé por que lo hice tal vez un capricho, y estoy segura que hay una que te quedará el color, luego ya la ajustamos a tu medida, ya sabes pero solo si la necesitas-
-¿En serio?-preguntó suavemente la pelirroja.
-Si, claro que solo si tú quieres usar una de esas-
-Gracias-murmuró por fin la pelirroja sintiéndose aliviada, un problema menos.
-No hay de que, para que estamos las amigas-le aseguró Hermione antes de centrar de nuevo su atención en su libro. En ese momento Draco Malfoy entraba al Gran Comedor con la cabeza en alto, Ginny no pudo evitar voltearlo a ver, y se sorprendió al ver un hilo de sangre que corría por sus labios, ¿con quién se había peleado el Slytherin?, también pudo distinguir como trataba de apartar a Pansy que trataba de limpiarle su herida.
-DEJAME EN PAZ, PANSY-su gritó resonó en el Gran Comedor, donde se había producido un prolongado silencio, el rubio no le tomo importancia y se fue a sentar a su mesa, su mirada se cruzó con la de Ginny, pero la Gryffindor evitó su mirada a toda costa.
Unos minutos después entraron Ron y Harry, que se sentaron frente a las chicas.
-Buenos dí...-Ginny no pudo terminar la frase por que quedo con la boca abierta al ver que el ojo izquierdo de Ron estaba morado, su cerebro empezó a atar cabos, Malfoy y Ron golpeados, ¿a caso.....?
-Me pelee con Malfoy-bufó Ron confirmando las sospechas de la pelirroja que lo miró largamente-Por tú culpa-
-¿Qué?-preguntó atónica la Gryffindor-No me metas en tus problemas con ese- se defendió.
-Es que es verdad Ginny-intervino Harry mientras cogía una tostada y le sonreía a Hermione.
-¿Cómo?, no puede ser posible-murmuró Ginny mientras fruncía el entrecejo.
-Mira Ginny debiste habérmelo dicho desde que empezó a molestarte-murmuró Ron.
-¿De qué hablas?-preguntó desconcertada.
-Sobre que Malfoy se te andaba insinuando-el rostro de la pelirroja se tensó visiblemente.
-Pe-pero...-
-No trates de negarlo Ginny, casualmente todo el colegio se enteró antes que yo, que ese idiota anda tras de ti-le cortó Ron mientras soltaba unas palabrotas con las que se ganó una mirada de reproche por parte de Hermione. Ginny abrió la boca desmesuradamente, Por favor que no se haya enterado que me besé con Malfoyrogaba en sus adentros-Pero me alegra que tu lo hayas puesto en su lugar-Ginny suspiró aliviada-aunque...tal vez hubiera sido mejor si no te hubiera besado-Ginny sintió que su corazón le latía violentamente; ¿qué le abría dicho Malfoy a Ron sobre la primera vez donde ella inicio el beso?
-Si, pobre de ti Ginny, eso de besar al asqueroso de Malfoy en la boca a de haber sido lo más desagradable de tu vida-terció Harry, Ginny no pensaba igual que él, besar a Malfoy había sido tal vez uno de los placeres más agradables de su vida.
-Oh, si, horrible-mintió Ginny tratando de sonar convincente.
-Si, lo imagino; pero no te preocupes Ginny me encargue de darle su merecido a ese idiota-dijo con una media sonrisa en el rostro Ron; Ginny tuvo que morderse la lengua para no decirle a Ron que parecía que Malfoy había salido mejor librado que él en la pelea-para que aprenda que no se puede meter con una Weasley-
-Si, y yo ayude a apartar a Ron antes de que lo mataran-bromeó Harry, las chicas rieron por la expresión de indignación en la cara de Ron.
-Eh, gracias Ron, supongo, pero creo que ese asunto ya lo había arreglado yo-murmuró Ginny después de un rato.
-Si, también me enteré que lo humillaste; pero lo que no entiendo fue el por que Malfoy me dijo que eras tú la que lo buscaba-
-Eh... por.. que esta... perdiendo la razón-logró balbucear Ginny, si, tenía que aceptarlo las primera vez ella lo había buscado pero por que era una apuesta, pero...-Tengo que irme-dijo rápidamente levantándose y evitando a toda costa la mirada de Hermione, ¿será que ella ya sospechaba algo?, tenía que admitirlo, Hermione era muy intuitiva.
Se dirigió rápidamente hacia la biblioteca, por que todavía faltaba 20 minutos para su primera clase, iba pensativa. Si ella no hubiera aceptado la maldita apuesta, ahora estaría disfrutando de su año escolar, por que un simple beso con Malfoy la había descontrolado tanto, y sabía que no solo eran sus hormonas, había algo más...
-Ginny-escuchó una profunda pero suave voz a sus espaldas. La pelirroja se volteó lentamente para encontrarse con Justin, un chico de ojos y cabellos castaños, que iba en Hufflepuff en el mismo curso que Harry.
-Hola, Justin-lo saludó Ginny con una media sonrisa en su rostro.
-Eh.. ho-hola-balbuceó este y la pelirroja pudo distinguir como un color sonrosado aparecía en las mejillas del chico.-¿Cómo has estado?-preguntó tratando de no balbucear de nuevo.
-Bien, ¿y tú?-
-Bien, eh Ginny, yo... quería saber si... tu ya tenías pareja de baile-preguntó Justin deteniéndose.
-No-contestó con cautela, evaluando a Justin con la mirada.
-En ese caso... ¿quieres ir al baile conmigo?-murmuró con sus ojos clavados en el suelo.
-Eh..si, esta bien-respondió después de un silencio, un problema menospensó aliviada.
****
Al otro día, se produjo un pequeño caos en el colegio, la emoción de que el baile se efectuará en unas cuantas horas más, produjo que los alumnos estuvieran inquietos casi todo el día, impidiéndoles a los profesores dar sus clases como debía de ser, ya que tenían que pasarse callando a los alumnos a cada rato.
Incluso McGonagall que siempre había sido muy estricta en sus clases, se dio por vencida cuando regañó a Luna Lovegood (una chica muy extraña de Ravenclaw), por quinta ocasión en un tiempo récord de 2 minutos, y los dejó salir una hora antes de que terminara sus clases dobles de Transformaciones; lo que había sido una gran ayuda para Ginny, ya que por una extraña razón, quería impactar a cierto rubio en el baile.
Hermione le había dado una túnica, que tenía que admitir, era sencillamente hermosa, la habían adaptado a su medida y la verdad le gustaba como le asentaba el color azul claro. Tardó más de lo que esperaba arreglándose, por suerte estaba Mattie que le ayudó a arreglarse.
-¿Qué túnica me asienta mejor?-le preguntó Mattie mientras Ginny estaba frente al espejo admirando la obra de arte que había hecho Mattie al maquillarla y peinarla, tenía que admitirlo, estaba irreconocible, se veía...¡Fantástica!.-Ginny ya deja de mirarte en el espejo y dime cual túnica me asienta mejor-replicó Mattie, Ginny por fin desvió la mirada del espejo y volteó a ver a Mattie que traía una túnica blanca en una mano y una de color rosa pálido en la otra.
-La rosada-le indicó Ginny-¡Estoy irreconocible, Mattie!-murmuró mientras volvía a observarse en el espejo.
-Te ves genial, Ginny, no repliques, además, tienes aún tipazo como pareja, hay que impresionarlo-dijo Mattie mientras daba los últimos arreglos a su aspecto. Si supiera que al que quería impresionar no era a Justin si no a Malfoy.
-Gracias, en serio-
-De nada, además ya es hora de que te maquilles más seguido, tienes que sacar el máximo potencial a tu belleza natural-Ginny sintió como se sonrojaba por el comentario de su amiga. Una suave risa salió de la boca de Mattie al mirarla.
-Tú también te ves genial-y era cierto, Mattie siempre se veía bien, sus ojos y cabellos castaños le quedaban a la perfección con la túnica rosa y el maquillaje que se había puesto resaltaba sus ojos de una forma que la hacía ver encantadora.
-Gracias, ahora hay que bajar, ya va a empezar el baile, y seguramente Peter me espera-Peter era el novio de Mattie desde hace un año, era un chico agradable de Ravenclaw que iba en su mismo curso.
Justo cuando iba bajando se encontró a Harry en el pie de la escalera, iba con una túnica azul oscura y parecía que había echo el intento de peinarse, por unos segundo, solo por unos segundos mientras se miraban directamente a los ojos, se imaginó que Harry era su pareja que la esperaba impaciente para ir al baile, una gran sonrisa iluminó su rostro cuando llegó hasta él, ahora también él sonreía.
-Te ves encantadora, pequeña damita-murmuró Harry haciéndose el galante, lo que provocó las risas de ambos; el corazón de Ginny se aceleró violentamente cuando tomó la mano que Harry le ofrecía para que la ayudará a bajar el último escalón.
De pronto, Harry sonrió aún más y sus ojos habían agarrado una brillo muy poco común, pero la pelirroja se percató que ni la sonrisa ni la mirada iban dirigidas a ella, si no a una persona que estaba tras ella, Ginny volteó a ver, era Hermione que bajaba las escaleras y se veía muy bien, Harry casi corrió hacia ella y la beso dulcemente, la realidad le cayó como un mazo en la cabeza, debía de dejar de imaginar que Harry la quería, por que su traicionero corazón le jugaba esas bromas tan crueles. Un vacío terrible empezó a apoderarse de su estómago; suspiro fuertemente tratando se sobreponerse, por que tenía ese tipo de sentimientos que lo único que hacían era confundirla más de lo que ya estaba. ¿A caso todavía quería a Harry, pero entonces que era lo que sentía por Malfoy?
-Te ves genial, Ginny, ¿con quién vas a ir al baile?-preguntó energéticamente Ron mientras la miraba de pies a cabeza-aunque pensándolo bien, tal vez si tu túnica no estuviera tan ajustada...-
-No empieces Ron-lo cortó Ginny, Ron le sonrió levemente-y voy a ir con Justin, ¿y tú?-
-Yo... con Luna-murmuró poniéndose rojo. Ginny se rió de su hermano acompañada de Hermione y Harry que se habían unido a su plática.
Ginny se despidió de ellos en el retrato de la Dama Gorda, cuando pudo vislumbrar a Justin que se acercaba a ella sonriendo abiertamente.
-Te ves encantadora-le dijo Justin cuando llegó hasta ella.
-Gracias, tu también te ves bien-le contesto mientras tomaba el brazo que él le tendía. Esa noche tenía que relajarse, solo por esa noche no pensaría ni en Harry ni en Malfoy, solo en Justin, su pareja.
Llegaron hasta la entrada del Gran Comedor, donde se empezaba a atestar de estudiantes, el salón estaba perfectamente adornado; habían hechizado a unos murciélagos para que brillaran, y eso era lo que servía de luz en el gran comedor, los murciélagos revoloteaban de un lado a otro, había enormes calabazas puestas en las esquinas y no estaban las 4 grandes mesas, en su lugar había mesas pequeñas de 10.
Vio como Malfoy se sentaba en una mesa que no estaba lejos de ellos, sacudió la cabeza recordando que por esa noche no existía ni Harry ni Malfoy, se aferró al brazo de Justin y se dispuso a entrar al Gran Comedor. Qué empiece la farsamurmuró para sus adentros.
*****
Draco Malfoy se quedó embelesado con la visión que estaba teniendo, en la entrada del Salón una exuberante belleza pelirroja estaba entrando al Gran Salón del brazo del idiota de Justin; si tenía que ser Virgine, su Virgine del brazo de otro. Apretó la quijada, enfurecido; a caso la pequeña Gryffindor lo quería volver loco; se veía más que hermosa. Su hermoso cabello rojizo caía en suaves ondas sobre su espalda, la túnica azul claro le quedaba de maravilla, estaba ajustada, justamente donde debía de ser dejando apreciar su bien formada figura, sus labios resaltaban visiblemente y sus ojos tenían un brillo irreconocible.
Se pasó la mano por su rubio cabello en un gesto de infinita frustración, quería que todos sentimientos que agitaban su corazón en ese momento se esfumaran, pero sabía que era imposible, la Gryffindor lo tenía en sus redes.
El resto de la noche, se la paso ahí sentado, observándola mientras bailaba (demasiado cerca, para su gusto) con el asqueroso Hufflepuff, ella parecía contenta y eso era lo único que lo obligaba quedarse en lugar y no ir hasta ellos y obligar a Justin que quitara sus manos de ella. Tuvo una pequeña pelea con su pareja, por que alegaba que no le prestaba atención; ¿y como prestarle atención si tenía a una hermosa mujer bailando en sus narices con otro?; él le había respondido mal y eso ocasionó que se quedara sin pareja ya que se había ido echando pestes. mejor para míhabía pensado Malfoy, de por sí, no se acordaba ni de su nombre, el único nombre que existía en ese momento para él era Virgine Weasley.
Una hora después, decidió que tenía que irse, ya había soportado demasiado viendo prácticamente toda la noche a Virgine con otro. Recordó algo cuando iba a la salida del Gran Comedor, algo se le había olvidado, algo que esa noche tenía que hacer; entonces lo recordó......¿cómo había sido tan idiota al olvidarlo?
****
-Tengo que ir al tocador-le dijo sin aliento Ginny a Justin mientras se abanicaba con las manos, tenía que admitirlo, esa noche se estaba divirtiendo, Justin era muy simpático y muy buen bailador.
-No hay problema, de mientras yo voy por unas bebidas-dijo el Hufflpuff mientras le sonreía.
Ginny salió del Gran Comedor tratando de no chocar con las parejas que bailaban efusivamente en la pista, la música era bastante movida.
Justamente estaba saliendo de baño, dispuesta a seguir bailando con Justin cuando alguien tiró de ella hacia a tras. Trató de safarse de quien quiera que fuera, pero una firme mano le tapo la boca mientras con la otra la jalaban por la cintura, trató de golpear al agresor pero sus patadas no le afectaron dado que la arrastraba con facilidad. Estaba haciendo cualquier intento para librarse de él, sintió como el miedo empezaba a invadirla, ¿qué quería de ella?, ¿A dónde la llevaba? ¿por qué no había llevado su varita?, sabía que en ese momento todos estaban adentro del Gran Comedor, no había nadie que pudiera ayudarla. Lágrimas de impotencia empezaron a salir de sus ojos al verse pérdida, hizo su último intento por safarse pero de nuevo resultó inútil. La metieron a un aula, entonces fue había donde su agresor la soltó. Entonces lo reconoció era Malfoy que en ese momento cerraba con un hechizo el aula.
-Ahora que diablos quieres Malfoy-le gritó Ginny enfurecida, estaba dispuesta a pelear hasta el final.
-Cálmate Weasley, ¿siempre eres tan arisca?-le preguntó burlonamente mientras se volteaba hacia ella, Ginny pudo ver como tenía unos rasguños en su rostro.
-Mira quien habla, idiota, abre la puerta ahora mismo-le exigió.
-¿Y si no la abro que? ¿vas a gritar?-se burló Draco mientras pasaba a su lado. Ginny apretó sus puños mientras que el rubio soltaba una pequeña carcajada, parecía divertido-No te preocupes, no te pienso hacer nada-le aseguró mirándola a los ojos, Ginny contempló sus ojos unos segundos y parecía sincero.
-Ah no, entonces, ¿para que me trajiste aquí?-replicó Ginny poniendo sus brazos en jarras mientras fruncía sus labios.
-¿Quiero que veas algo?-dijo haciendo una ademán con la mano como señalando una ventana, entonces Ginny se dio cuenta de que la había llevado a la torre de Astronomía.
-¿Si querías que viera algo, por que no mejor me preguntaste si quería venir, en lugar de raptarme?-
-Por que no hubieras venido-contestó el rubio muy seguro.-¿o sí?-preguntó después sonriendo.
-Claro que no, ahora abre la maldita puerta que me quiero ir-
-¿Para qué? ¿Para ir de nuevo con el estúpido Hufflepuff?-preguntó sin podar evitar que un tono de enfado se notara en su voz.
-Si así fuera...-
-Creí que tenías mejores gustos-le cortó mientras se volteaba hacia la ventana.
-¿Qué quieres decir?-preguntó colérica la Gryffindor.
-Nada, ahora ven aquí-dijo volteándose de nuevo hacia ella y ofreciéndole su mano. Ginny dio un paso atrás.-Ya te dije que no te voy a hacer nada- suspiró el rubio mientras se le acercaba, Ginny retrocedió hasta chocar con la pared, entonces el rubio la tomo firmemente por lo hombros y la llevó hasta la ventana-Nada que tu no quieras hacer-murmuró por fin muy cerca del oído de Ginny, ella sintió como se estremecía.
-¿Qué quiere que vea?-preguntó después de un rato.
-Faltan quince minutos para que empiece- murmuró el rubio consultando su reloj.
-Para que empiece que-preguntó volteándose, grave error el Slytherin estaba demasiado cerca de ella, se volvió a girar de nuevo tratando de evitarlo, pero entonces Draco puso sus manos en el afeitar de la ventana, dejando a Ginny prácticamente sin salida, él estaba ahí demasiado cerca para su tranquilidad, su corazón se había acelerado y sus manos empezaban a sudar, mantuvo sus manos en el afeitar de la ventana, tratando de no tocar ni siquiera un poco a Malfoy, a pesar de la proximidad de este. Lo escuchó suspirar suavemente, ¡Malfoy suspirando!, se iba a acabar el mundo.
Apartó la mirada de los brazos del Slytherin que estaban prácticamente abrazándola y la posó en el cielo oscuro donde se apreciaba una media luna dorada, de pronto vio como una estrella empezaba a aparecer y con ella muchas más, se movían, como si fuera una...
-Lluvia de estrellas-le afirmó Draco a sus espaldas, demasiado cerca de su oído, en ese momento sentía el calido aliento de él en su mejilla.
Ginny se maravilló con el hermoso espectáculo que el cielo les brindaba esa fresca noche, era lo más hermoso que había visto en toda su vida, y ese momento lo estaba compartiendo con Malfoy, o mejor dicho, él había compartido con ella ese momento, ¿por qué?
Dejándose llevar por el ambiente que creaba la luna y la lluvia de estrellas, o mejor dicho dejándose llevar por la necesidad de su cuerpo de que el Slytherin la abrazara, se hizo levemente hacia atrás y recargó su cuerpo en el de él.
Parecía que Malfoy se había quedado atónico unos segundos, pero después apartó las manos de afeitar y abrazó a Ginny atrás, por la cintura mientras recargaba su cabeza en el hombro de la Gryffindor.
-Es maravilloso-le afirmó Ginny girando su cabeza hacia él haciendo que sus labios quedarán muy cerca de la mejilla del rubio.
-Lo sé, Virgine-murmuró suavemente sin despegar su mirada del cielo; una extraña emoción se apoderó de ella al escucharlo decir su nombre, Ginny pudo percibir en sus ojos grises un brillo de emoción, si ahora estaba segura, él estaba emocionado, ¿acaso la presencia de ella lo emocionaba? Con solo pensar que eso pudiera ser verdad su corazón dio un vuelco.
Draco giró la cabeza haciendo que sus labios quedarán demasiado cerca y luego le acarició el cabello, mientras murmuraba algo sobre lo bien que se veía Ginny en ese momento.
La pelirroja lo besó dulcemente en los labios al tiempo que se volteaba para quedar frente a él. El rubio la atrajo suavemente hacia él mientras disfrutaba de nuevo el sabor de sus labios.
La mente de la Gryffindor se nubló por completo, en ese momento ya no existía ni Gryffindor ni Slytherin, ni Weasley ni Malfoy, solo eran ellos, Ginny y Draco. Este beso no tenía ni comparación con los demás, este beso era mucho más tierno y mucho más emotivo, ¿por qué había cambiado tanto el beso? ¿a caso su corazón empezaba a aceptar lo que sentía por el rubio?
Se separaron lentamente y se sonrieron antes de fundirse en un abrazo.
La idea de que Malfoy fue así con ella en ese momento le hizo sonreír; en ese momento Malfoy se comportaba agradable e incluso hasta tierno, ¿pero sería lo mismo al día siguiente?, seguramente no, se respondió así misma, algo desilusionada. Se abrazó con más fuerza a él, dispuesta a disfrutar ese momento donde no existía nadie ni nada más que ellos.
******
NOTAS DE LA AUTORA: ACABE, POR FIN; LAMENTO EL RETARDO PERO LA VERDAD HE ESTADO CORTA DE TIMPO, GRACIAS A TODOS POR SUS REWIES Y GRACIAS A TODOS LOS QUE SIGUEN MI HISTORIA, LES ASEGURO QUE NO LA VOY A DEJAR A MEDIAS, YA QUE ESTA HISTORIA ME ESTA GUSTANDO COMO QUEDA. ESTE CAPÍ ME ENCANTÓ, YA QUE SE FUE MÁS POR LO ROMÁNTICO. ALGUIEN EN UN REWIES ME PREGUNTO EL POR QUE DE MI NICK, ES POR QUE ME LLAMAMO VALERY Y RYDDLE POR QUE QUIERO SER HIJA DE VOLDEMORT, MUAJAJAJAA. GRACIAS DE NUEVO POR LOS REWIES Y ESPERO QUE ME DEJEN OTROS POR QUE SIN REWIES NO PUEDO VIVIR *ESTA BIEN NO SERÉ DRASTICA* SI PUDO VIVIR PERO NO PUEDO CONTINUAR RÁPIDO.
DEJEN REWIES, PLEASE.
