Los personajes no me pertenecen, o bueno no todos :P

Sigo con este fic a peticion de amigas y porque cuando lo inventé, tambien inventé de más. Pero el chap que viene es el último.


Ella lo había perdido todo cuando su madre murió. En el testamento quedaba claro que si su madre moría ella quedaría a cargo de su tía hasta que su padre decidiera buscarla. También decía que su apellido quedaría oculto y que mientras Voldemort estuviera vivo no podía estar en Inglaterra. Así paso a ser Emely S. Bluecastle.

Desde entonces vivió en los Estados Unidos con su tía y sus abuelos viviendo como muggle. A la edad de los cinco años su tía tenía que hacer un viaje a Inglaterra con relación a unas propiedades, pero ella tenia a la niña y nadie que la cuidara (los abuelos estaban fuera del país) así que se la llevó consigo, después de todo ya Voldemort estaba muerto ¿No?

Justo aquel día Severus estaba caminando por Londres. Un día como aquel había conocido a Marie. Estaba en una plaza del valle de Godrig viendo una fuente sin ningún motivo. Una pequeña niña de unos 5 años estaba cerca llorando. Él se le acercó y vio en sus manos un muñeco roto, pero fue su cara, la misma de Marie, la que lo sorprendió.

Estaba seguro, apostaría su vida, de que ella era su hija, su Emely. Pero ¿Qué demonios hacia ella en Inglaterra? Su mente cambio rápido de tema y él le reparo el muñeco mágicamente. Ella se le quedo viendo con cara de sorprendida. Él advirtió que posiblemente ella no sabía lo que era la magia, o muy pocas veces la había visto. Aquel simple hecho le llevó a hechizar el muñeco para que cambiara de color, cosa que la dejo casi petrificada de asombro y a él con una extraña sensación de bienestar.

Lamentablemente la situación duro muy poco. La tía de la niña le llamó y cuando Emely volvió la cara para decirle gracias al extraño ya había desaparecido (en realidad estaba oculto donde podría ver y no ser visto).

Desde ese día él decidió, si no podía encargarse de ella, por lo menos saber que era de su vida. Emely, en cambio, guardó aquel muñeco como un extraño tesoro, el cual en un futuro le serviría para aclarar algunas dudas.

Emely creció como muggle y como tal debía ir al colegio. Lamentablemente su tía casi siempre estaba ocupada para asistir a los eventos en que ella participaba y era aquellas ocasiones que Severus aprovechaba para estar algo así como cerca de su hija. También solía enviarle regalos, que ella pensaba eran de otra persona, el día de su cumpleaños y también cuando sacaba buenas notas. Las flores nunca faltaban cuando terminaba una presentación escolar y su tía no iba.

Cuando ya a los 11 se enteró que era una bruja se sentía extraña. Creía que era una broma de sus abuelos y tía. Pero una carta la sacó de su confusión y de otras dudas, y que decía más o menos:

"Siempre supe que serias una bruja como tu madre, pero igual fuiste una gran muggle. Espero que tengas el mismo empeño en el colegio de magia como en tu anterior escuela"

Junto a la cata había varios libros de magia para jóvenes aprendices, pero no fue eso lo que la impacto. "Igual que tu madre". Quien fuera que escribiera aquella carta no era su tía, pero como quiera conocía a su madre ¿Sería su padre? Siempre le habían dicho que no tenia pero… Emely siempre había recibido apoyo cuando los demás no le prestaban atención ¿Y si él era su padre? Saco de un cajón un viejo peluche que cambiaba de color. Entonces era verdad, ella era un bruja… y tenía un padre.

Su tía se negó a que fuera a Inglaterra, de donde ella creía que venían las cartas y de que si ella tenia un padre, este ya se hubiese encargado de ella. Por el momento la convenció, aunque en su interior ella todavía tenía las esperanzas.

Las cartas siguieron. Él siempre fue un apoyo para ella, incluso si era alguien que no estaba presente. Durante 4 años eso no cambió hasta el día en que el Señor Oscuro revivió. Severus solamente le volvió a escribir un año después, incluso antes de que llegaran las notas de los TIMOS y la cata decía:

"Querida Emely:

Lamento sinceramente no haberte escribido durante todo este tiempo, pero motivos ajenos a mi voluntad exigen que no lo haga. Esta es mi última carta para ti. Estoy seguro que este año te fue tan bien como los demás y que cuando te lleguen las notas tendrás las mejores calificaciones de tu clase.

El por qué dejo nuestra correspondencia es para no involucrarte en asuntos que no merecen la pena de mencionar. Solo te pediré un último favor: sigue tus sueños y cumple tus metas, así lograrás todo lo que te propongas y además serás feliz.

Te adjunto algo que he conservado todos estos años. Tu madre lo usaba. Cuando naciste ella dijo que te lo iba a entregar cuando fueras un mujer (¿O bruja?), el caso es que al parecer ella nunca pudo hechizarlo para que te llegara a su debido tiempo, por eso te lo envío hoy, porque desde ahora tu debes guiar tus propios pasos.

No prometo escribirte de nuevo, pero te deseo lo mejor.

Con los mejores deseos

S.S."

La carta la dejo petrificada. El hermoso collar en sus manos se mojo con las lágrimas que caían de su rostro. Ahora más que nunca estaba segura de que aquel hombre era su padre y que era posible que jamás volviera saber de él. Días después sus abuelos regresaron de Inglaterra, donde estaban de visita, por unos rumores de que El-que-no-debe-ser-nombrado había vuelto. Entonces, al igual que su madre mucho tiempo atrás, supo lo que pasaba. No le quedaba más que resignase y desearle buena suerte.

Allá en el otro lado del Atlántico un hombre recordaba matar a su mejor amigo y su amor…


Gracias por su apoyo a Amps14, Myca, Isabella; y a Suleika. Sí, yo apoyo a Severus Snape...

¡Espero sus Reviews!