Revelaciones.-2

Kouji P.O.V. (continuación.)

Por qué mi padre me hacía esto? Me agarraba y con fuerza me botaba hacia la pared o al piso. Choqué contra el escritorio, donde tenía la foto de mi mamá. El portarretratos cayó al suelo, y el vidrio que lo cubría se hizo añicos. Estiré mi brazo para agarrarla, pero mi padre la agarró primero. Después de observarla, me miró, se puso a murmurar cosas sobre mi madre.

"Eres igual a ella, te le pareces demasiado"- quise correr, me arrastré debajo de la cama, pero me jaló y me sacó, al hacerlo, mi espalda dio con uno de los bordes, el dolor era tal que aunque hubiera querido moverme no hubiera podido. Me golpeó en el rostro, de tal manera que mi nariz empezó a sangrar. Habían reventado muchos moretones en mi cuerpo, por los que corrían un hilo de sangre. En un momento, su ebriedad lo confundió tanto que dijo el nombre de mi madre. Dijo cosas horribles sobre ella. Me miró y me confundió con ella.

"Siempre fuiste solo una diversión, y me dejaste. Hay algo que quise desde hace mucho"- me tumbó contra la cama, haciendo que el dolor en mi espalda se hiciera más insoportable. Luego empezó a sacarme mi ropa. Hasta que quedé totalmente desnudo.

Observé por un momento el montón de contusiones y heridas que tenía. Casi todo estaba sangrando. Mi padre se acercó más a mi, se acercó a mi oído y empezó a susurrar.

"Espero lo disfrutes"-Ya sabía bién lo que seguía.Me dolía demasiado. Solo podía gritar del dolor. No podía escapar ya que tenía a mi padre sobre todo mi cuerpo, y aún más con el dolor en mi espalda. El dolor era muy fuerte, no era la primera ves que esto pasaba. Pero aún así… yo rogaba que ese fuera mi fin. Pensé en mi mamá. Apenas la había podido ver, y quizá esa era la única vez que la vería. Luego vino a mi mente Kouichi. Él era para mí mi hermano, mi mejor amigo, mi todo…

Las lágrimas hacían mi visión muy borrosa, hasta que cerré los ojos, cansado de tanto gritar.

Kouichi P.O.V.

Después de que se fue Kouji, me pasé toda la tarde preocupado, por cualquier cosa que le hiciera mi padre. Dormí para tranquilizarme. Pero me desperté con un fuerte dolor en mi espalda. Ese dolor no era común. Me di cuenta de que era el reflejo de otro dolor. Y pensé en Kouji. Corría decirle a mi madre que algo le estaba pasando a mi hermano, y que yo lo sentía. A un principio no me creyó, pero luego de rogarle, decidió llevarme a casa de mi hermano.

Mientras estábamos en el coche, yo sentía aún los dolores. Cada vez más intensos y en distintas partes. Cuando llegamos, vi la reja de su casa abierta, al igual que la puerta. Salí corriendo del auto, entré en la casa, todo estaba oscuro, y se sentía un fuerte olor a alcohol. Seguí el olor hasta que dí en un pasillo. Vi una puerta abrirse y me oculté. Mi padre salio de un cuarto y se dirigió a otro. Oí la puerta trabarse con un seguro. Eso indicaba que ya se iba a dormir. Entré en el cuarto de donde había salido mi padre y encontré a mi hermanito, sangrando y desnudo en su cama, estaba inconsciente. No podía despertarlo. Lo envolví en unas mantas un poco gruesas, para que lo abrigaran. Luego lo cargué, me di cuenta de que el no pesaba casi nada. Su cuerpo era muy ligero.

Lo llevé con sumo cuidado al coche de mi madre, y ella miró horrorizada las heridas en el rostro de mi hermano.

Pasando semáforos en rojo, y con el acelerador a fondo, llegamos al hospital. Ese segundo, un montón de médicos se aglomeraron alrededor de la camilla donde levaban a mi hermano a la sala de urgencias.

"Pulso débil, contusiones fuertes, heridas graves y pérdida de sangre"- fueron las palabras del médico. Después de que esperamos muchas horas, al fin habían terminado. Para felicidad de todos, Kouji estaba recuperándose. El doctor nos llevó a mi madre y a mí a la habitación de mi hermano. Tenía un tubo conectado a su muñeca, por donde pasaba el suero. Tenía puesta una mascarilla de oxigeno, y sus extremidades estaban bendadas.

Mi madre lo vio y luego le dio un beso en su mejilla. Yo me acerqué y le tome una mano. El doctor llamó a mi madre y salieron de la habitación. Yo me quedé. Después de un momento, mi hermano lentamente abrió los ojos, me miró y ligeramente sonrió.

"Kouichi... viniste a verme..."

"¿Te sientes mejor?"

"Un poco... aún me duele mi espalda...y estoy muy cansado"

En ese mometo volvió a entrar mi madre, al parecer el doctor le había dicho algo que la dejó horrorizada. Se acercó más a Kouji.

"Hijito... debiste decirmelo... no puedo creer que tu padre..."- mi madre se calló, y empezó a llorar. Pude ver que a Kouji también le caían algunas lágrimas.

"Mami... ya no llores... ya estoy bien..."

Ese ambiente de dolor y tristeza me llegó a afectar a mi también. Yo que tanto quería a mi hermano. Aún solo por unos minutos yo era mayor que el... gran hermano mayor que resulté, permití que dañaran a mi hermanito. Comencé a llorar yo también, sintiendome impotente ante el sufrimiento de mi hermano.

"Kouichi... por favor no llores tu tambien... me duele..."

"Tontito... como quieres que no llore si no te pude proteger... soy un mal hermano..."

Hubiera seguido con mi autocompasión, pero sentí cómo Kouji deslizaba su mano hacia mis labios y posaba dos dedos en ellos.

"Kouichi, tu eres el mejor hermano de todos... tu me salvaste... ahora no estaría vivo si no fuera por ti..."


Apoyé mi cabeza sobre la almohada, mi frente chocaba en su hombro. Puse mi mano sobre su pecho, sentía su respiración y los latidos de su corazón. Me fijé en mi hermano. Él estaba durmiendo tranquilamente. Si darme cuenta, terminé dormido yo también.

Kouji P.O.V.

Cuando desperté, mi hermano estaba a mi lado, durmiendo. Pasaron cinco minutos y se despertó. Mientras se frotaba los ojos, desperezándose, la puerta se abrió, y entraron nuestros amigos. Todos estaban algo tristes, pese a que trataban de ocultarlo detras de sus sonrisas.

Todos reian recordadndo cosas que habíamos vivido. Pero el error de Takuya fue comentar la variedad de cosas que me pasaron con Izumi... mi hermano se puso un poco serio, según ellos celoso. Al irse todos le recomendaron a Kouichi que me cuidara y cosas por el estilo.

Kouichi tenía permiso para quedarse las horas que quisiera conmigo. Apoyaba su cabeza en la almohada que yo usaba y se dormia ahí. Luego yo terminaba dormido. Cuando me despertaba, el siempre estaba a mi lado despierto, mirandome.


Uf, acabe el 2º capi.

Dedicado a Weird yTomoyo588...

pronto pongo el 3 capi, hasta eso nos vemos... Bye