Holaaa, luego de varios meses ausente, jejejeje, he actualizado de nuevo. Estas vacaciones no me han ayudado a inspirarme, pero tengan en cuenta que este capítulo se me ocurrió en la noche, mientras escuchaba música..así que agradezcan que yo escucho mucha radio..JAJAJAJAJA.

GRACIAS A TODAS LAS QUE DEJARON REVIEWS, Y A LAS QUE NO TAMBIÉN, POR LO MENOS LEEN EL FIC. Y A MIMI MALFOY: NO TE PREOCUPES, VACACIONES YA LO ACTUALIZARÉ..ME HA VUELTO LA INSPIRACIÓN.

Espero les guste este capítulo.

MALAS NOTICIAS: PARECE QUE LA WARNER QUIERE QUE HARRY POTTER 4 DURA TAN SOLO: ¡¡¡¡¡¡¡ DOS HORAS Y MEDIA!!!!!!!!!.

M.O.S

M.O.P

M.O.M

FELIZ NAVIDAD!!!!!!

Capítulo 9: Extorsiones.

Alan corrió hacia la sala común de Gryffindor, rogando que en su baúl su diario aún estuviese allí. Al llegar a su cuarto, el mundo se le vino abajo.

"Mi diario" buscó desesperado dentro de su baúl "oh por Dios, no está" se tomó el rostro con desesperación y, bajando las escaleras hacia la sala común, se dirigió rápidamente hacia la lechucería, en donde Sirius se encontraba para enviarle una carta a su esposa.

-Sirius...debo decirte algo-dijo el bello pelirrojo, viendo como el hombre miraba como la lechuza desaparecía en el cielo.

-Dime-dijo él, volteando a mirar a la copia de cabellos rojos de James. El joven de ojos avellana miró detenidamente a los inmensos ojos frente a él.

-Robaron mi diario de mi cuarto-dijo. Sirius levantó las cejas.

-¿Y qué es lo que te preocupa?-preguntó el apuesto animago.

-Lo que puedan llegar a hacer los que lo tienen...hay confidencias mías escritas ahí-

-No te preocupes-dijo Sirius sonriendo-. Palmeó el hombro del chico, el cual sonrió y volteó, saliendo de allí.

En otro lugar, Regulus intentaba acostumbrarse al hecho de que quizás tuviese que quedarse en ese cuerpo por toda la eternidad. Miró a su derecha, y se encontró con los imperturbables ojos de Rose. La miró apenado, y bajando la mirada de vez en cuando. Cómo quería besarla, pero no podía, debía de ser incómodo para la pobre chica besar...a otra chica.

La puerta del despacho del profesor de Duelo, que en este caso era Sirius, se abrió para dejar ver a un hombre de cabellos dorados y ojos grises. Regulus tragó saliva ruidosamente al verlo. El hombre miró a los presentes con mirada gélida. Harry, que se encontraba a varios metros de él, sonrió. Característica esa mirada en aquel hombre.

-¿Qué ocurre Draco?-preguntó James mirándolo. El aludido miró detenidamente al pelirrojo que acababa de entrar al lugar, el cual abrió los ojos espantado y "corrió" hacia los brazos de su madre.

-Sólo vengo a hablar...seriamente con uno de sus hijos, señor Potter- Alan pudo sentir como la mirada del profesor de Pociones se clavaba sobre él.

-¿Qué ocurrió?-preguntó Lily mirando a Alan con mirada asesina.

-Este día ha sido un tanto complicado para mí, y creo que también para alguno de ustedes-miró a Regulus-luego de almorzar volví a mi despacho, y me encontré con que faltan algunos frascos, o mejor dicho, que algunos de mis frascos se había vaciado mágicamente-clavó sus ojos de nuevo en Alan.

-Draquito, tú sabes que en este castillo todo puede...-

-NO ES GRACIOSO POTTER-bramó el rubio amenazadoramente. Harry sonrió.

-¿Y qué crees que ocurrió?-

-PUES CREO QUE SU HIJO ENTRÓ EN MI DESPACHO Y ROBÓ LA COLA DE DRAGÓN, LOS COLMILLOS DE SERPIENTE ARBÓREA Y VAYA A SABER CUANTAS COSAS MÁS-

Todos los presentes miraron al pelirrojo.

-¿Qué?-preguntó el chico sonrojado-¿por qué siempre soy yo el culpable de todo?-

-PORQUE TÚ ERES EL ÚNICO CAPAZ DE METERSE EN LAS MAZMORRAS DE SLYTHERIN PARA ROBARLE AL PROFESOR-bramó Regulus levantándose de su silla.

-Oye...pero..¿cuándo he hecho una cosa semejante?-preguntó Alan ofendido.

-En primero, le robaste a la profesora de Astronomía un mapa con las constelaciones-dijo Rose.

-En segundo, le robaste a la ahora directora, una lista con las preguntas del examen-dijo Bellatrix.

-En tercero, le robaste a Hagrid uno de sus monstruos-dijo Uma. Alan la fulminó con la mirada.

-Y en cuarto, robaste una de las escobas de..la escobería-dijo Thomas, que acababa de entrar al lugar. Todos lo miraron asombrados.-Hola-

-Bueno ya-dijo Alan cruzándose de brazos-yo no he robado nada-

-Pues cómo explicas la poción-dijo Remus.

-¿Qué poción?-

-No te hagas Potter, la poción media-dijo el profesor Malfoy.

-Pues...-

-¿Ves?, no tienes forma de explicarlo-dijo Rose.

-¿Eres mi hermana? ¬¬-preguntó Alan. La joven lo miró sin comprender-porque nunca me defiendes-la morena rió.

-Bueno ya, lo hecho... hecho está-dijo James terminando con la discusión-ahora debemos esperar a que lo de Reg pueda arreglarse-

-Más te vale que se arregle-dijo Regulus mirando al pelirrojo y apretando los dientes. Alan se levantó enojado de su silla y salió de allí. Bufó, mientras se apoyaba contra la pared.

-Hooola Potter...¿qué?¿estás sosteniendo la pared?-preguntó Baltasar llegando junto al pelirrojo. Alan lo miró con las cejas fruncidas.

-¿Qué quieres Snape?-

-Pues....nosotros..queremos...que sepas..que...tenemos....esto-y le mostró un libro de tapa azul. Alan abrió los ojos asustado.

-Mi diario-

-Sííííííí...Potter, tu diario-dijo Sertroria. La cara de Alan se contorsionó-¿qué se siente ser...humillado?-

-DAME ESE LIBRO-bramó Alan extendiendo el brazo.

-Oh, no-dijo Baltasar-te lo daremos solo si...haces lo que nosotros queramos-

-¿Qué?-preguntó Alan sin comprender.

-Sí Potter, tendrás que hacer TODO lo que nosotros queramos..o sino...todas tus confidencias se verán pegadas en el tablón de anuncios-

-No se atrevan-dijo el pelirrojo con desesperación.

-Hoy mismo empiezas Potter-dijo Sertroria sonriendo con malicia y moviendo el diario entre sus manos. Los hijos de Snape dejaron a Alan desesperado y solo en el pasillo.

-Oh por Dios-dijo Alan golpeando su cabeza contra la pared.

-¿Alan?-preguntó una voz femenina. El joven miró a la mujer que le hablaba-¿qué te hizo la pared?-

-Nada, señora, nada-dijo Alan, sentándose en el piso y apoyando su cara sobre sus rodillas. La mujer entró al despacho de Sirius. Los presentes la miraron perplejos.

-MAMÁ-bramó Bellatrix lanzándose sobre la bella rubia que acababa de entrar al lugar. Arabella sonrió y miró a la joven sentada sobre la cama.

-¿Reg?-la chica se largó a llorar ruidosamente.

-Sí, soy yo-dijo él/ella, limpiándose las lágrimas.

-Cariño, no es nada-dijo ella besándole la mejilla, y mirando al hombre que la miraba sentado desde detrás del escritorio. Sonrió pícaramente al acercarse a él. Se miraron largamente a los ojos, para luego fundir sus bocas en un beso interminable. Bellatrix y Regulus miraron la escena sonriendo. Sus padres eran un ejemplo de amor, al igual que James y Lily...y que Remus y Cat, y Harry y Herms, ay caray!

-Te extrañé-dijo Sirius abrazando a su esposa.

-Yo también cariñín-dijo ella riendo.

-Ejem-dijo alguien dentro de la habitación-se supone que has venido a ayudarme, mamá-Regulus miró a Arabella con ojos asesinos.

-A sí, es cierto-dijo la bella mujer riendo-lo olvidé al besar a tu padre-cierto rubor apareció en el rostro del apuesto animago.

-Pues, debemos preparar el antídoto..¿no?-dijo Bellatrix mirando a Malfoy. Éste negó con la cabeza.

-¿Cómo que no?-preguntó Reg con desesperación.

-La poción tiene una duración, cariño-dijo Arabella mirándolo compasivamente.

-¿Y cuánto..?-

-24 horas, hijo-dijo Sirius. Y Reg sintió que el mundo se le venía abajo.

-¿¿¿¿TENGO QUE ESTAR ASÍ 24 HORAS??????-bramó Regulus tomándose los cabellos, ahora largos hasta la cintura. Al ver a sus padres asentir, se arrojó a la cama.-PERO NO QUIERO SER MUJER-

-¿Qué tiene de malo ser mujer?-preguntó Bellatrix con las cejas fruncidas.

-Es humillante-dijo Reg con la cara apoyada sobre el acolchado.

-¿Humillante?-preguntó Rose-ahora que eres mujer eres mucho más inteligente-los hombres en el lugar la miraron como queriendo matarla.

-¿Qué? nn-dijo ella riendo.

-Cállate Rose-dijo James mirándola detenidamente. Rose sonrió y se rascó la cabeza en señal de disculpa.

-Entonces...-Thomas habló en ese momento-¿Reg tiene que quedarse así?-

-Sí, por lo menos hasta mañana-dijo Draco. Thomas se tapó la boca con ambas manos.

-Sí, ríete-dijo Reg ofendido.

James miró su reloj.

-Ustedes tienen clases aún-

-Pero no quiero salir así T-T-dijo Reg abrazándose a la almohada.

-No vayas entonces-dijo Lily riendo.

-Ah no, tú debes salir de aquí hermanito-dijo Bellatrix tomándolo de la muñeca y saliendo del lugar.

-NOOOOOOOO-bramó Regulus, tapándose la cara con ambas manos. Varios chicos que pasaban por allí los miraron.

-Reg, imbécil, deja de gritar- dijo su hermana mostrándole el puño. Un joven pelirrojo sentado en el suelo los miró. Se levantó sonriendo.

-Hoooola muñeca-le dijo a Regulus, el cual lo golpeó en la cabeza furiosamente.

-YA BASTA POTTER, NO EMPIECES-

-Ejejejejejeje nn-Alan se tocó la cabeza adolorido.

-Vamos a la sala común-dijo Rose, mirando a Bellatrix, que se veía preocupada.

-¿Tú crees que sería conveniente llevar a...mi hermano a la sala común?-

-¿Por qué lo preguntas?-dijo Rose mirando a su novio...extrañada de pensar que su novio era esa chica..¿no?.

-Porque...mira...imagínate que eres un chico Alan...imagínate que este taradito está sentado en el sofá de nuestra sala común-mientras tanto, Alan la miraba con cara sarcástica (¬¬)-y ves entrar a..esta joven..que por cierto es muy bonita nn-Regulus casi golpea a su hermana..dos minutos menor-y..y..la ves..lo primero que harás será preguntar quien es-

-O sea que tu punto es qué les diremos-dijo Alan.

-Oye, el niño es inteligente-dijo Reg sonriendo.

-Claro, por algo soy Potter-

-BUENO YA NO EMPIECEN-bramó Rose al ver que ambos...¿¿varones??? se miraban con caras asesinas.

-Pues les podemos decir que es una prima de ustedes-dijo Alan.

-¿Ah si?..hija de quién?...de mi tío Regulus?-la cara de Bellatrix se iluminó-ESO..LES PODEMOS DECIR QUE ERES MI PRIMA-

-¬¬ Y de quién soy hija, si se puede saber cerebrito?-preguntó Regulus cruzándose de brazos.

-Diles que es una prima lejana...pariente por parte de tu abuela-dijo Rose haciendo un ademán de impaciencia. Miró a la chica junto a Bella...su novio, veinticuatro horas sin besarlo, sin hacer el amor...SE VOLVERÍA LOCA.

-Bueno, pues, vayamos a la sala común-dijo Uma, mirando al bello pelirrojo frente a ella. Sonrió al notar que cierto rubor aparecía en las pecosas mejillas del chico.

-De acuerdo vamos-dijo Bella. Se detuvo de repente-¿y Thomas?-

-Adentro, siendo regañado por mis padres-dijo Uma encogiéndose de hombros.

-Bien merecido se lo tiene-murmuró Bella, presidiando al grupo gryffindor.

Caminaron en silencio hacia la torre. Bellatrix, con semblante serio, entornaba las cejas de vez en cuando, mientras exprimía su cerebro todo lo posible, para encontrar una solución al problema de Reg; Uma y Alan se echaban miradas furtivas, y se reían por lo bajo al mandarse pequeños besos; y Rose y Reg se miraban desconsolados, sabiendo que tendrían que esperar veinticuatro horas para "reencontrarse" como antes.

-Bueno-dijo Bellatrix al llegar al retrato de la dama gorda-la contraseña es Branquialgas- la señora gorda miró a la joven Black con cara seria, para luego dejarles paso por el agujero que llevaba a la sala común de Gryffindor. Bellatrix dio media vuelta, mirando de frente a sus acompañantes.

-Bien, ella es mi prima...Regina-dijo de repente.

-¿Regina????-preguntaron a coro con caras escépticas.

-Sí, así le podremos decir Reg nn-dijo la bella muchacha de ojos azules.

-Bella ¬¬..me encanta que te preocupes por mí, pero tus soluciones no me solucionan nada-dijo Regulus apoyando sus manos sobre su cintura.

-Bueno, pero por lo menos pienso en algo-dijo ella enfrentándolo-no como tú que lloriqueas como si lo que te ocurre fuese el fin del mundo-

-Pero si es el fin del mundo T-T-

-REG-bramó Bellatrix tomándolo de los brazos y zamarreándolo violentamente-MAÑANA SERÁS TÚ DE NUEVO, DEJA DE LLORIQUEAR-

-Entiéndeme hermanita .-

-NO, NO TE ENTIENDOOOOOO-

-BASTA-bramó Rose interponiéndose.

-No peleen mujeres nn-dijo Alan apoyando su mano sobre el hombro de Reg.

-BASTA POTTER DEJA DE MOLESTARME-

-Jjejejejeje nn-dijo Alan retrocediendo-nunca-

-CHICOS COMPÓRTENSE-bramó Uma.

-DEJEN DE GRITAR-bramó un chico de séptimo que bajaba las escaleras. Todos lo miraron con las cejas levantadas. El joven gryffindor recorrió al grupo con la mirada, posando sus ojos en..Regulus.

-Oye, que chica más hermosa...¿quién es?-todos miraron perplejos hacia donde el muchacho miraba y se encontraron con... un Regulus de color azul por el terror.

-Ah...ah..ella...ella es mi prima Regina, ha venido a...visitarnos a mí y a mi hermano-

-¿Prima?...tú no tienes primas, mi hermosa Bellatrix-

Bellatrix sonrió con sorna-no me digas mi hermosa-dijo apretando los dientes.

-¿Por qué no?-preguntó el joven acercándose a ella.

-Primero: no soy de nadie..¿qué te crees?¿qué las mujeres somos pertenencias del primer idiota que gusta de nosotras?..además, yo soy de mis padres...ellos tiene absolutamente toda la patria potestad..y todo el derecho sobre mí-el chico levantó las cejas.

-Bueno ya-dijo Rose-ella tiene que venir con nosotras a nuestro cuarto-tomó a Reg de los hombros y se encaminó escaleras arriba.

-Oigan chicas...se supone que soy una chica..¿dónde dormiré?-preguntó Regulus nervioso.

-Pues..yo no tengo problema que duermas en nuestro cuarto, al fin y al cabo eres mi hermano...si podíamos bañarnos juntos cuando éramos bebés, no veo por qué no puedas dormir conmigo-dijo Bellatrix encogiéndose de hombros.

-¿¿¿¿¿¿SE BAÑABAN JUNTOS????-bramó riendo Uma. Reg la miró con ojos asesinos.

-Uma, tú ve a buscar a Alan, que se quedó abajo-dijo Rose-luego ven aquí-

A los pocos minutos, Uma y Alan llegaban al cuarto de las chicas de sexto.

-Regi, preciosa, Xavier el de séptimo quiere que mañana tú y él se encuentren en el campo de quidditch-dijo Alan con voz melosa. Regulus lo miró con ojos espantados.

-¿¡¿¡¿¡¿¡¿¡QUEEEEEEÉ?!?!?!?!?!?-bramó Regulus levantándose de la cama, y yendo amenazadoramente hacia el pelirrojo.

-REGULUS-bramó Rose lanzándose sobre él/ella-mañana serás hombre de nuevo, no te preocupes-la voz tranquila de la chica calmó al cuerpo de mujer.

-Pero..pero..el idiota de tu hermano concretó una cita para mañana-

-Sé que mi hermano es idiota, pero mañana ya serás un hombre otra vez-

-No no-dijo Alan riendo-la cita es mañana en el desayuno- Reg y Rose miraron a Alan fijamente.

-TE MATARÉ POTTER-bramó el joven Black lanzándose sobre él.

-Oigan, oigan, oigan, ¿por qué no me esperaban? ME HE PERDIDO TODA LA DIVERSIÓN-bramó un joven rubio que entró en el lugar. Las tres chicas lo miraron con caras enojadas, mientras Regulus estrangulaba a Alan.

-Thomas..volviste-dijo Bellatrix con cara sombría.

-Pues sí nn-

-¿Qué te dijeron tus padres?-preguntó Rose, intentando hacer oídos sordos a los ruidos que su novio y su hermano hacían el chocar contra los muebles.

-Me prohibieron ir a Hogsmeade un mes-dijo Thomas avergonzado-y yo que quería ir a la Casa de los Gritos-

-Eso te pasa por imbécil-dijo Uma-sabes que papá puede ser muy permisivo, pero no lo enojes o...abstente a las consecuencias- Thomas hizo un ademán de impaciencia. Miró a Bellatrix, la cual miraba al suelo.

-USTEDES DOS DEJEN DE PELEAR-bramó Rose mirando a su hermano y a su novio. Ambos la miraron. Se separaron lentamente, mientras se acomodaban la ropa.

-No te preocupes Tom, hallaremos una solución-dijo Reg palmeándole la espalda.

-¿Hallaremos?¿no querrás decir mi hermana hallará? ¬¬-preguntó Bellatrix escéptica.

-Ay Bellita no empieces nn- Alan rió ante las palabras de Reg. Miró su reloj.

-Se supone que nosotros aún tenemos clases..hoy he faltado a mis clases favoritas-dijo el pelirrojo mirando a Uma.

-Y nosotros tenemos Cuidado de Seres Mágicos-dijo Bella-si no fuera porque la imparte Remus moriría del aburrimiento-

-Pues..nosotros debemos ir a Pociones-dijo la joven Lupin mirando a su novio.

-Oh no...una hora y media con el Malfoy más insoportable-

-Aguántatela-dijo Uma saliendo del cuarto. Alan la siguió, luego de saludar a los demás con una seña de la mano. Ya en la sala común...

-Uma..¿de verdad quieres ir a Pociones?-preguntó Alan riendo pícaramente. Ella lo miró sonriendo. Alan la besó tiernamente en la mejilla, para luego dirigirse con lentitud hacia el lóbulo de la oreja femenina. Lo mordió gustoso, mientras Uma sentía una corriente eléctrica recorrer su espalda.

-¿Chicos?-preguntó Nariwbe mirándolos desde la puerta del cuarto de quinto.

Miró hacia ambos lados, y luego salió a encontrarse con ellos.

-¿Van a Pociones?-

-Sí, por supuesto-dijo Alan. Las mejillas de la joven Snape se colorearon. Sí, le gustaba el chico, pero por una cuestión de respeto, no solo hacia Uma, sino también hacia su padre, el cual prefería morir a emparentarse con un Potter, había decidido mantenerse lejos del pelirrojo.

-Pues vamos-dijo Nariwbe, sonriendo a Uma, mientras la tomaba del brazo. La joven Lupin miró a Alan de soslayo, sonriéndole. Bajaron las escaleras hacia la sala común..

-Oye, Potter..¿has conseguido la cita?-preguntó el prefecto de séptimo. Alan lo miró con una sonrisa maléfica en el rostro.

-Pues sí..mañana, en el desayuno-y salió, siguiendo a las jóvenes.

Al llegar a las mazmorras, los tres se encontraron, no sólo con los demás chicos de gryffindor, sino también con los slytherins, con los cuales compartían la mayor parte de las áreas. Uno de los slytherins volteó a mirarlos, y sonrió a Alan malvadamente. El pelirrojo cerró los puños con ira, mientras abría la puerta del aula y entraba con estrépito. Se sentó en uno de los bancos al final del lugar, mientras miraba como Uma se sentaba junto a él. La miró a los ojos, al tiempo que ella sacaba su libro de Pociones.

-¿Se puede saber qué es lo que ocurre entre tú y..-miró al joven que se sentó frente a ellos-Sertroria Snape?- Uma se había volteado, y miraba a Alan directamente a los ojos. El pelirrojo estuvo a punto de hablar, cuando el chico frente a él volteó y dijo:- Espero que no hayas olvidado lo que te dije esta mañana-Alan y Uma lo miraron. Alan, con ojos rabiosos, y Uma, con mirada asombrada.

Fue en ese momento que el profesor Malfoy (N/A: era de esperarse..¿no? nn) entró al lugar dando un portazo. Los miró detenidamente a cada uno, posando su mirada especialmente en Alan. Hizo aparecer varios nombres raros en la pizarra, y se dispuso a hablar.

-Sí, Potter, ¿recuerdas..lo que ocurrió esta mañana?-

-Pues..¿sabes que no?-dijo Alan escéptico-hoy me conjuraron un Obliviate y olvidé por completo quién soy-

Sertroria golpeó la mesa.

-Mira Potter, más vale que empieces a respetarme-Alan se cruzó de brazos y levantó las cejas-harás todo lo que yo te diga...-se acercó a Alan y murmuró-a menos que quieras que toda la escuela se entere de El Mapa del Merodeador-los ojos café de Alan se abrieron de par en par, asustados-o de la capa de invisibilidad que heredaste de tu hermano..o de..lo que sientes por Uma-

-No sabes con quien te estás metiendo, Snape-dijo Alan apretando los dientes.

Sertroria volteó, mientras Malfoy seguía hablando sobre los T.I.M.O.s, que eran los exámenes que se les venían encima a los alumnos de quinto año, Alan apoyaba su cabeza sobre la mesa, desesperado.

-Alan...¿quieres explicarme qué ocurre?-escuchó que una voz junto a él decía.

-Luego te digo-dijo él, mientras anotaba los ingredientes de la "droga pacífica", la cual servía, según el profesor, para calmar la ansiedad y la agitación.

-Pues bien-dijo Malfoy-tienen todo lo que necesitan en el armario de provisiones..pero ATENTOS, si se pasan en la dosis pueden poner al que la beba en un profundo e irreversible sueño-miró a todos-empiecen ya-.

Alan miró a su lado y sonrió, levantándose a tomar los ingredientes de la poción.

-Potter, más vale que empieces a prestar atención en mis clases-dijo Malfoy-me he dado cuenta de que siempre estás hablando-Alan tomó lo que necesitaba y fue a su banco, dispuesto a no discutir con el profesor..por lo menos por ese día.

-Cuéntame lo que ocurrió entre tú y Sertroria-le dijo Uma al sentarse. Él suspiró.

-Robó mi diario-dijo. Uma abrió la boca-no me preguntes cómo lo hizo, porque de veras que no lo sé-

-Pero eso es imposible...-dijo Uma pensativa-¿cómo pudo haber entrado en la Torre Gryffindor?-

-No lo sé-dijo Alan, mientras preparaba la poción.

Una hora y media después, luego de dejar los frascos con la poción sobre el escritorio del profesor, salieron airosos de la clase de Pociones, mientras Malfoy miraba a Alan con las cejas fruncidas, aceptando que el chico era bastante bueno en su materia (N/A: algún Potter debía romper la tradición familiar de llevarse mal con esa materia..aunque la buena predisposición de Alan con las pociones se debe a que, en realidad, le encanta prepara pociones prohibidas nn).

-No te preocupes amor, algo haré para sacarte de ese aprieto-le dijo Uma a Alan mientras se dirigían hacia Adivinación. Esperaron varios minutos bajo la trampilla. Ya al entrar en el aula, Uma tuvo una idea.

-ALAN..puedes darme tu capa-

-¿Qué?-

-Tú solo escucha...debes prestarme tu capa, es la única forma de que pueda ayudarte...y el mapa, por supuesto-

-El mapa no lo tengo yo, lo tiene Reg, y no creo que quiera dártelo-dijo el pelirrojo, mientras escuchaba como la profesora Trelawney hablaba sobre la descripción de los sueños. Uma se cruzó de brazos.

-Solo necesito saber dónde está la sala común de Slytherin-sonrió maléficamente.

-¿Para qué?-preguntó Alan sin comprender. Uma solo sonrió.

Algunas horas después, y luego de sufrir con Historia de la Magia, los alumnos de Hogwarts se dignaron a ir a cenar.

-Bella...¿dónde está Reg?-preguntó Uma a la joven Black, al sentarse en la mesa Gryffindor.

-Pues..-se acercó a ella-el pobre no ha salido de mi cuarto-la miró con una ceja levantada-¿por qué?-

-Porque necesito que me de el Mapa del Merodeador-dijo con voz inocente.

-¿Para qué quieres el mapa?-preguntó Bella sonriendo maquiavélicamente.

-Necesito saber dónde está la puerta a la sala común de Slytherin-

-¿Puedes contarme para qué propósito?-preguntó la bella Black sonriendo. Uma respiró hondo y, luego de mirar a Alan por unos instantes, habló.

-Los Snape entraron en nuestra sala común y robaron el diario de Alan-

-¿Cómo hicieron eso?-Bellatrix frunció las cejas a más no poder.

-No lo sé-dijo Uma-sólo sé que quiero..ayudar a Alan-

-No te preocupes, hablaré con Reg...yo te ayudaré también-

Algunas horas después...

-Uma-dijo una voz, mientras caminaba en la penumbra de la Torre Gryffindor.

-Aquí Bellatrix- Uma conjuró el encantamiento de luz (Lumus), para encontrarse con una Bellatrix un tanto despeinada, con un pergamino en la mano.

-¿Tienes la capa?-Uma le mostró una tela brillante bajo su brazo.

-¿Vamos?-

Salieron de la sala común de Gryffindor, caminando apresuradas, escondiéndose bajo la capa de Alan.

-Oye-Uma rompió el incómodo silencio-¿cómo entraremos a..?-

-Averigüé la contraseña-

-¿Cómo?-preguntó Uma asombrada de lo que Bella era capaz.

-Pues..tengo un admirador de Slytherin-dijo ella sonriendo. Uma abrió a boca, sin pronunciar palabra. Luego de caminar un largo trecho, y de bajar varias escaleras, se detuvieron.

-Llegamos-dijo Bellatrix. Miró la pared frente a ella. Respiró hondo-Salazar Slytherin-dijo, mientras un agujero en la pared les daba paso. Entraron.

-Bueno, este lugar me recuerda a lo que alguna vez vi en las fotografías viejas de mi padre-dijo Bellatrix mirando a su alrededor.

-Vamos Bella, no hay tiempo que perder-dijo una impaciente Uma, mientras subía las escaleras. Llegaron al dormitorio de los alumnos de quinto luego de varios minutos de haberse perdido.

-Cielos, esta maldita mazmorra es enorme-dijo Bellatrix en susurros, mientras esquivaba varias prendas íntimas arrojadas en el suelo.-¿Qué haces?-

-Intento abrir este baúl-dijo, señalando un enorme mueble con las iniciales SS. Luego de varios alohomora, Uma se dio por vencida-no puedo abrirlo-se sentó en el suelo, respirando aceleradamente. Bellatrix se acercó al baúl e inhalando profundamente, murmuró-bombarda-. El baúl, por lo tanto, explotó violentamente, lanzando al aire las túnicas, los libros, los calderos y todo lo que contenía.

-BELLA-bramó Uma nerviosa, mirando consecutivamente a los slytherins, que milagrosamente seguían durmiendo, mientras el caldero chocaba contra la pared.

-No te preocupes, anda, busca el diario-

Uma se puso en cuclillas frente al baúl-éste es-sacó un libro forrado en azul-ay no, esta no es la letra de él-dijo mientras leía. A Bellatrix, detrás de ella, se le iluminó el rostro.

-No importa, tengo una idea-dijo, mientras tomaba el pequeño libro en manos de Uma-ya veremos lo que hará el Snapy éste si se entera de que..su horrendo diario cayó en manos enemigas-dijo, sonriendo complacida. Oyeron que uno de los slytherins se movía en su cama y profería un grito, al ver que sobre su cara había un calzoncillo de Sertroria.

-Vámonos ya, pero antes..-sacó su varita y, sonriéndole a Uma, se decidía a hacer alguna maldad a Sertroria, que dormía inocentemente en su cama.